Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 30 de noviembre de 2019

Father and son/Padre e hijo (canción)

Father and son/Padre e hijo

- No es tiempo de cambios
Relajate y tomalo con calma
Sos joven todavía, tu problema es ese
Hay mucho que tenés que vivir
Encontrar una chica, establecerte
Si quisieras podrías casarte
Mirame a mí, estoy viejo pero alegre

Una vez fui como vos y sé que no es sencillo
Quedarte tranquilo cuando descubrís que algo sucede
Pero tomate tu tiempo, pensalo bien
¿Por qué?, pensá en todo lo que tenés
Porque todavía estarás acá mañana, pero tus sueños tal vez no

- Cómo puedo intentar explicarlo, si cada vez que lo hago te vas
Siempre fue lo mismo, la misma vieja historia
Desde el momento en que pude hablar se me ordenó escuchar
Ahora hay otros códigos y yo sé que me tengo que marchar
Yo sé que me tengo que marchar

- No es tiempo de cambios
Sentate y tomalo con calma
Todavía sos joven, tu problema es ese
Hay muchas cosas que tenés que hacer
Encontrar una chica, establecerte
Y si quisieras podrías casarte
Mirame a mí, estoy viejo pero alegre

- Todas las veces que lloré, guardándome todo aquello que sentía
Es difícil, pero ignorarlo es peor todavía
Si estaba en lo cierto, asentía, pero ellos no lo hacían
Ahora hay otros códigos y yo sé que me tengo que marchar
Sé que me tengo que marchar

de Cat Stevens (Yusuf Islam),
en Tea for the Tillerman, Island, 1970.
Traducción: Félix Sánchez Durán.

viernes, 29 de noviembre de 2019

aquellos años

aquellos años

aprendimos a mirar
en la oscuridad
y a limpiarnos la cara
con los salivazos de la vida /
toda risa en nosotros
fue sarcástica
y toda experiencia traumática,
vital

Por Félix Sánchez Durán.

jueves, 28 de noviembre de 2019

Somos como aquellas gotas de lluvia...

Somos como aquellas gotas de lluvia
Que caen redondas a la tierra
Buscando desesperadamente los surcos
Que las lleven, deprisa, al mar.
Nunca como esas gotas de lluvia
Que chocan contra las ventanas
Y frenéticamente zigzaguean
Dejando sus marcas
Para ser leídas
Cuando deje de llover.

por Félix Sánchez Durán,
en https://clubdeescritura.com/?p=2610184 (26/11/19).

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Tú, cuya mano

Tú, cuya mano

Tú, cuya mano me ha bañado
de un fuego transparente las espaldas,
cuyos ojos en claros naufragios hundieron
algunos principios elementales de mi alma,
tú eres mi patria.
Tú, que no tienes apellido,
que no sé si eres pájaro o si alcándara,
que de todos tus brazos las letras de plomo
cayéndose han ido, como si fueran nueces vanas,
tú eres mis padres
y mi patria.
Tú, que ni tú te acuerdas dónde
tendiste a orear las nubes blancas,
que de tantos amores que tienes confundes
el nombre de todos los días de cada semana,
tú eres mi Dios
y mis padres
y mi patria.
Tú, que tan dulcemente besas
que el cielo bocabajo se volcaba,
y que no se sabía de quién ya la lengua,
de quién la saliva, de puro sabrosa y templada,
tú eres mis leyes
y mi Dios
y mis padres
y mi patria.
Tú, que apacientas calaveras
por las praderas de la verde África
y a los rojos leones les echas de pasto
las rosas de leche de luna de Nuruquimagua,
tú eres mi ejército
y mis leyes
y mi Dios
y mis padres
y mi patria.
Eres mi ejército y mis leyes
y mi Dios y mis padres y mi patria,
y el ejército y Dios y las leyes y todas
las patrias y padres se creen que tú no eres nada:

que no eres nada.

de Agustín García Calvo,
en La poesía como herramienta, Edición del Foro "La poesía como herramienta", 2018.

Oración por el amor revolucionario

Oración por el amor revolucionario

Que una mujer no le pida a un hombre que deje un trabajo
valioso para seguirla.
Que un hombre no le pida a una mujer que deje un trabajo
valioso para seguirlo.

Que nadie intente encadenar a Eros.
Pero que nadie ponga una cachiporra en manos de Eros.

Que nuestra lealtad mutua y nuestra lealtad al trabajo
no sean puestas en falso conflicto.

Que el amor nos proporcione amor por el trabajo del otro.
Que el amor por el trabajo del otro nos proporcione amor.

Que el amor por el trabajo del otro nos proporcione amor.
Que el amor nos proporcione amor por el trabajo del otro.

Que nuestro amor, si hace falta,
ceda el paso a la ausencia. Y a lo desconocido.

Que soportemos la ausencia, si hace falta,
sin perder nuestro amor.
Sin cerrar nuestras puertas a lo desconocido.

De Denise Levertov,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.25, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

lunes, 25 de noviembre de 2019

Woman is the nigger of the world/La mujer es el negro del mundo (canción)

Woman is the nigger of the world
(La mujer es el negro del mundo)

La mujer es el negro del mundo
Sí, lo es, pensá bien esto
La mujer es la escoria del mundo
Pensalo bien, hacé algo al respecto

La hacemos pintarse el rostro y salir a bailar
Si no quiere ser nuestra esclava, decimos que ya no nos ama más
Si es auténtica, decimos que intenta ser varón
Al denigrarla pretendemos que es inferior

La mujer es la basura del mundo, sí, lo es
Si no me creés, mirá a quien tenés a tu lado
La mujer es esclava para los esclavos
¡Ajá! Mejor chillá por esto

La hacemos alimentar a nuestros hijos cual mamá osa
Y luego la abandonamos por volverse una gallina vieja y gorda
Le decimos que la casa es el único lugar donde debe estar
Y después nos quejamos de que le falta calle para fraternizar

La mujer es el desecho del mundo, sí, lo es
Si no me creés, mirá a quien tenés a tu lado
¡Oh! La mujer es esclava para los esclavos
Sí, así es

A diario en la tevé la insultamos
Y nos sorprendemos de que no tenga tripas ni confianza
Cuando es joven, su voluntad de ser libre matamos
Mientras le decimos que no piense, la denigramos por ser tarada

La mujer es la escoria del mundo, sí, lo es
Si no me creés, mirá a quien tenés a tu lado
La mujer es esclava para los esclavos
Sí, lo es, y ponete a chillar por ello si me creés

La hacemos maquillarse y bailar...
La hacemos maquillarse y bailar...
La hacemos maquillarse y bailar...
La hacemos maquillarse y bailar...
La hacemos maquillarse y bailar...
La hacemos maquillarse y bailar...


de John Lennon/Yoko Ono,
en Some Time in New York City,  Apple Records, 1972.
Traducción: Félix Sánchez Durán.

domingo, 24 de noviembre de 2019

Teoría y práctica

Teoría y práctica

Señoras y señores
hoy trataremos del imperialismo
tema difícil si los hay
y a veces engorroso de sitiar
en sólo media hora de pésimas noticias

en consecuencia intentaré abordarlo
tal como en un pasado alegre y misterioso
se solía abordar los bajeles piratas
quiero decir
                                                   de un modo irregular

digamos por ejemplo
que una campana suena lejos mansa
y purifica el diálogo y se queda
como el sol en las copas de los árboles

a pesar del calor el horizonte
se pone su bufanda
y unos pájaros sueltos y agilísimos
la recorren
                                                 y no son golondrinas

nada de eso es el imperialismo

digamos por ejemplo
que una muchacha quiebra la mañana
con sus cadera móviles
sus ojos perentorios
sus labios de cosecha
su paso que no pasa
y el muchacho que espera invencible y modesto
la incluye en su destino, la estudia poro a poro
y así centineleándola
                                                                        se atreve o no se atreve

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo
que un niño escucha el mundo y decidiéndose
le echa su bocanada de candor
aprende cómo son sus pies y se los come
discute con el techo y lo convence
llora para variar y porque sabe
que a su alarido comparece el seno
con su promesa láctea y esa piel
que le gusta sentir junto a los párpados
y sabe que es feliz aunque no sepa
qué precio va a pagar o qué desprecio

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo
que un viejo está aprendiendo el alfabeto
y clava en su memoria los diptongos
y las esdrújulas que son tan cómodas
porque llevan acento indiscutible
tiene rostro de cuáquero este viejo
pero el alma la tiene de resorte
y escribe llubia porque en su campito
nunca vio que lloviera con ve corta

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo
que una máquina late en el delirio
dice ruidosamente su producto
y las manos lo ayudan lo enderezan
lo limpian lo acicalan y lo envasan
manos que conocen hace años
y hace años se mojan y se secan
se dan la bienvenida y los adioses
se preguntan se llaman se responden
se apoyan en la máquina materna
que dice su producto y carraspea
y cuando las ve juntas veteranas
suelta dos o tres lágrimas de aceite

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo
que en la serena noche conyugal la pareja
hizo un hijo porque le dio la gana
y le ha dado la gana porque sabe
que un hijo es el profeta cotidiano
irá anunciándolos de sol a sol
irá diciendo a todos que es un hijo
y se alimentará con insolente
apetito y probará la patria
como si fuera pan caliente y nuevo

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo
que la frontera pierde sus aduanas
y hasta nos invadimos los unos a los otros
nos prestamos volcanes y arroyitos
y cobre y antropólogos y azúcar
y lana y proteínas y arcoiris
y alfabetizadores y durmientes
y poetas y prosistas y petróleo
y el contrabando queda para el viento
y para los amantes migratorios

tampoco eso es el imperialismo

digamos por ejemplo
que la lluvia y el sol nos pertenecen
también el sobrecielo y el subsuelo
las provincias de nuestro corazón
y el territorio de nuestro trabajo

somos iguales ante los iguales
en un mundo de pares y sin otros
una linda locura de los cuerdos
y cierta estratagema de justicia
vamos poniendo tildes a presagios
que se cumplieron o se están cumpliendo

en un comienzo fuimos sólo islas
ahora somos urgentes archipiélagos

tampoco eso es el imperialismo

y digamos por último
que tenemos la noche y nuestra casa
y un reloj que no cuenta hacia la muerte
a ciencia avanza tanto que ha logrado
aislar el virus de la xenofobia
y la Patria es ahora un salado bautismo
que va de mar a mar
y los abismos siguen existiendo
aunque nadie se arroje a su silencio

siempre es duro vivir pero se vive
dentro de las esclusas de la vida
y una vez más afirmo
nada de esto es el imperialismo

confío no haber sido demasiado sectario
en el enfoque teórico del tema

señoras y señores
acaba de avisarme un compañero

que afuera nos esperan los señores gendarmes
tal vez para brindarnos alguna clase práctica

deseémonos coraje
y buena suerte

he dicho
                                      muchas gracias

de Mario Benedetti,
en Mario Benedetti - La casa y el ladrillo (Antología), Editorial Losada, 1998.

sábado, 23 de noviembre de 2019

Caminante...

Caminante, son tus huellas
el camino, y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino,
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
sino estelas en la mar.

De Antonio Machado,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

viernes, 22 de noviembre de 2019

Garabatos en el subte - XVII.

XVII.

Uno se da cuenta
Cuán sedentario se ha vuelto,
Cómo se agotan los sueños,
Cuando al ver una escalera mecánica
En servicio,
Se pone contento.
Cada vez,
De la vida,
Esperamos menos.

de Félix Sánchez Durán,
en Garabatos en el subte, Edición de autor, 2018.

jueves, 21 de noviembre de 2019

La guerra siempre

La guerra siempre

La guerra siempre fue el mejor
pensamiento de mi pensar,
¡la guerra donde el corazón
se entrega por la libertad!

¡Un sacramento que hay que merece
la amarga pena de cavar
nuestra tumba con nuestras armas,
por el cual debemos sangrar:

Y no es otro que el sacramento
de la querida libertad!
Locos, los que por otra causa
su vida fueron a entregar.

Paz, paz al mundo, pero nunca
la de un tirano al gobernar;
paz solamente de la mano
sagrada de la libertad.

Cuando haya paz en todo el mundo,
en todo el mundo en general,
arrojaremos nuestras armas
hasta el mismo fondo del mar.

Mientras así no sea, ¡armas,
armas hasta la muerte habrá!
¡Aunque dure la guerra justa
hasta el día del juicio final!

De Sándor Petöfi,
en Asalto al cielo - Antología poética, Fundación Editorial el perro y la rana, 2010.

miércoles, 20 de noviembre de 2019

¿Por qué me das la mano con timidez y como a escondidas?...

¿Por qué me das la mano 
con timidez y como a escondidas? 
¿Tan lejano es el país del que vienes? 
¿No conoces nuestro vino? 

¿En tamaña soledad vives 
que no conoces nuestra hermosísima fogosidad 
cuando estamos uno en otro 
con el corazón y con la sangre? 

¿No conoces las alegrías diurnas 
cuando uno va con el amado? 
¿Ni conoces la despedida vespertina 
cuando uno va aquejado de pesadumbre? 

Vente conmigo y quiéreme, 
no pienses en tus miedos. 
¿Acaso no puedes sincerarte? 
Ven y toma y da. 

Vayamos luego por los campos dorados 
—amapola y trébol silvestre—, 
y más tarde, en el ancho mundo, 
nos llegará a doler 

cuando sintamos que el recuerdo 
sopla con fuerza en el viento,
cuando, estremeciéndose, suspire nuestra alma 
con una ternura de ensueño. 

de Hannah Arendt,
en Poemas, Herder, 2017.

lunes, 18 de noviembre de 2019

Tanques en el puente

Tanques en el puente

Un día cualquiera
esta ciudad te ahoga
y sales a las playas
y sabes que tu país es también puro mar.

Un día cualquiera
ya de tarde
regresas a la ciudad

pero entrar a ella supone atravesar
las millas canaleras
desde el pueblo de Arraijón hasta el viejo Chorrillo

un día regresas a las playas

y la boca de tu ciudad es un puente
que intenta cerrar una herida demasiado grande

Un día regresas
y debajo del puente está tu país dividido
y sobre él cinco tanques imperiales
desfilan en fila india

Cinco tanques zonians camino de sus fuertes
cinco tanques del imperio en la América Latina
cinco tanques todos verdes con sus estrellas blancas
cinco tanques USA

Un día regresas a la ciudad
invadido de nostalgia
y te la encuentras invadida en sus puertas:

los tanques 44,45,46,47,48
a plena tarde
a cinco minutos de tu casa
a cinco minutos de tu pueblo
a cinco minutos de todas las esquinas
donde cayeron nuestros muertos.

de Manuel Orestes Prieto* (Nieto),
en Poesía armada, Agermanament, 1976.
*En el original citado figura el apellido así escrito.

domingo, 17 de noviembre de 2019

Declaración de intransigencia (canción)

Declaración de intransigencia

Vamos a declarar
nuestra oposición
a este sistema de corrupción.
No participaremos
en falsas democracias
con tanta hipocresía.
¿Dónde están los asesinos de ayer?
Protegidos por la amnistía.
¿Dónde están las promesas de justicia
que ustedes nos hicieron un día?

No participaremos
en este circo,
no somos sus payasos.
No somos marionetas
como fuimos ayer,
no somos parte de este fraude.
No representamos esta vil comedia
paseada por el mundo,
si el mapuche mendiga en sus tierras
y el obrero sigue comiendo mierda.

Vamos a declarar
nuestra resistencia
a nuevas dictaduras,
a sus falsas promesas,
a idealismos falsos,
a sus canciones de quena y charango.
Vamos a declarar
nuestra independencia
a toda esta basura.
Y aunque en las calles
nos sigan reprimiendo,
la resistencia seguirá viviendo.

de Los Miserables (banda),
en Futuro esplendor, Alerce, 1992.

sábado, 16 de noviembre de 2019

Diseño I

Diseño I

La vida color de rosa
Que nos quieren inculcar,
Se logra con la sangre de los díscolos
Mezclada con cal.

de Félix Sánchez Durán,
en Radiografías, Mónica Graciela Ferrero/Félix Sánchez Durán, 2019.

Huelga de hambre

Huelga de hambre

cuando mi orgullo
pidió alimento
pasé hambre

aunque hambre es otra cosa
es querer comer
y no tener qué

yo tenía qué
y tenía un porqué no

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 15 de noviembre de 2019

El mayor problema del hombre

El mayor problema del hombre

El mayor problema del hombre
no es el analfabetismo sino la cultura:
las hormigas son analfabetas, pero tienen sabiduría;
el hombre suma conocimientos,
pero aún no ha logrado entender nada.

De César Cantoni,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

miércoles, 13 de noviembre de 2019

Día de los santos inocentes de Bay Fu

Día de los santos inocentes de Bay Fu

El día de los santos inocentes fueron acuchillados más
de quinientos niños
y unas doscientas madres más o menos.
Y casi una semana duró el día.
“Viejo rey, tu corona rodará hasta la cabeza de algún
recién nacido”.
Mas Herodes sabía que los muertos no gobiernan.
Y eso lo sabe Johnson.
El día de la guerra del Vietnam tiene ya muchos años.
Mis abuelos nunca oyeron el canto de los niños muertos
en el siglo primero
ni podían tener la rabia y los cuchillos del rey de Judea
-rey de muerte en catorce kilómetros cuadrados.
Mas los hombre de Johnson
recuestan su trasero sobre todos los campos de la tierra,
y ninguna lengua les es desconocida.
Y yo puedo escuchar
fuera y dentro de mi largo pellejo el canto de los muertos
de Bay Fu.
Alacrán que me llenas como el aire a los pulmones, cuántos muertos
Más tiernos que las hojas de mora. Más pequeños.
Giran las hélices del Norte sobre las cuatro estaciones
del país de los Viet.
Los muertos se arremolinan bajo las grandes aspas.
Y los sobrevivientes de este invierno no lo serán
más en la nueva primavera.

Veo a Johnson el rey entre es blanco trono
“los Gigantes tuvieron su mala temporada”
y la ducha gotea y todo huele como el culo del diablo
a 12 kilómetros de Hanoi caen lluvias de fuego
en medio del verano y el estadio de los Yankees
es pequeño para los pequeños muertos de Bay Fu.
Spellman el Siervo del Señor escoge las mejores carnes
y en las noches es la madreposafauno de los hombres del rey
Glenn Ford les canta una balada y espera a su turno.

Giran las hélices del Norte sobre las cuatro estaciones
del país de los Viet.
Cien de nuestros caballos más gordos poco alimento son
para un piojo enemigo.

Qué fiero suena el canto de los muertos. Qué largo suena
entre los pistones del viejo Ford, la batidora Kenwood,
el trío de las flautas.
Alacrán de Bay Fu cómo me llenas.
Giran las hélices veloces y oxidadas
aquí en el Sur.
“Montaré mi pequeño caballo, el de las crines largas,
y antes del almuerzo
he de afilar mis púas, mi lanza de hueso amarillo”.

de Antonio Cisneros,
en Poesía armada, Agermanament, 1976.

martes, 12 de noviembre de 2019

Alerta aérea el 12 de noviembre

Alerta aérea el 12 de noviembre

Aviones enemigos rugen sobre las nubes.
Todos desaparecen en busca del refugio.
Por temor a las bombas, de la prisión nos sacan.
¡Qué alegre nuestro paso saliendo de la celda!

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

lunes, 11 de noviembre de 2019

El 11 de noviembre

El 11 de noviembre

En el pasado, el fin de la Primera Guerra Mundial
el 11 de Noviembre Europa celebraba.
Hoy otra vez en cinco continentes, fieras luchas se entablan
y en el crimen los nazis se complacen y ensañan.

Seis años hace ya que China lucha. Sus heroicas hazañas
conoce el mundo, y ya los chinos tienen la victoria en un puño.
Pero el golpe final para el triunfo
reclama todavía un esfuerzo mayúsculo.

Hoy las banderas antijaponesas, por toda el Asia ondean
Hay banderas grandes y hay banderas pequeñas.
No son todas iguales, desde luego. Pero si las grandes
necesarias no(s) son, también necesitamos las pequeñas banderas.

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

domingo, 10 de noviembre de 2019

La dicha no es esto...

La dicha no es esto, 
como se figuran 
quienes mendigan y lloran 
y acuden a los templos 
para asistir desde el atrio a misa 
y a una consagración que no comprenden, 
mirándola con malos ojos, para luego
[darse la vuelta 
y lamentar una vida malograda. 

¿Qué es la dicha para aquel 
que está avenido consigo mismo, 
cuyo pie solo huella 
lo que está destinado para él, 
para aquel que no conoce otra frontera ni otro
[derecho que el conocerse,
ni otro signo que lo marque en su estirpe
[que el nombrarse? 

de Hannah Arendt,
en Poemas, Herder, 2017.

viernes, 8 de noviembre de 2019

Bienvenidos al Club

Bienvenidos al Club

Eres uno de los pocos que podían aspirar a esto, en realidad
te estábamos esperando sólo a ti.
Hemos sabido siempre que eras diferente,
ahora ya has llegado: relájate y disfruta.

Nota cómo te crecen los músculos viriles
y pliegues cerebrales bajo las yemas de los dedos.
Nosotros vamos a volverlos rabiosos.
Tu piel adquiere un bronceado envidiable,
se te esponja la próstata, tus esfínteres conversan en inglés.
Ahora te tensaremos hasta la excelencia.
Nota cómo te crece una memoria mejor.
Eres otro, ya no eres quien eras,
nunca fuiste quien eras
pero tenías que llegar tan alto con nosotros
para saberlo.

Ahora ya has llegado.
Te lo mereces todo y nos lo debes todo:
te lo cobraremos hasta la última gota.
Bienvenido al club.

de Jorge Riechmann,
en El corte bajo la piel, Editorial Bitácora, 1994.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

Antepasados

Antepasados

Mis antepasados inventaron la Vía Láctea
dieron a esa intemperie el nombre de la necesidad,
al hambre le llamaron muralla del hambre,
a la pobreza le pusieron el nombre de todo lo que no es extraño a la pobreza.
Poco es lo que puede hacer un hombre con el pensamiento del hambre,
apenas dibujar un pez en el polvo de los caminos,
apenas atravesar el mar en una cruz de palo.

Mis antepasados cruzaron el mar sobre una cruz de palo,
pero no pidieron audiencia,
así que vagaron por los legajos
como los erizos y los lagartos vagan por los senderos de las aldeas.

Y llegaron a los arenales,
en los arenales la tierra es brillante como escamas de pez,
la vida en los arenales sólo tiene largos días de lluvia y luego largos días de viento.

Poco es lo que puede hacer un hombre que sólo ha tenido en la vida estas cosas,
apenas quedarse dormido recostado en el pensamiento del hambre
mientras oye la conversación de los gorriones en el granero,
apenas sembrar leña de flor en la sábana de los huertos,
andar descalzo sobre la tierra brillante
y no enterrar en ella a sus hijos.

Mis antepasados inventaron la Vía Láctea,
dieron a esa intemperie el nombre de la necesidad,
atravesaron el mar sobre cruz de palo.
Entonces pusieron nombre al hambre para que el amo del hambre
se llamara dueño de la casa del hambre
y vagaron por los caminos
como los erizos y los lagartos vagan por los senderos de las aldeas.

Poco es lo que puede hacer un hombre con las migas de la piedad,
comer pan mojado los días de lluvia a los que luego seguirán largos días de viento
y hablar de la necesidad,
hablar de la necesidad como se habla en las aldeas
de todas las cosas pequeñas que se pueden envolver con cuidado en un pañuelo.

De Juan Carlos Mestre,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.