Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 29 de febrero de 2020

Febrero interminable

Febrero interminable

1
Febrero nunca acaba.

Largas jornadas sin dueño y sin resuello,
ya consumidas antes de mediodía,
que me acaparan sin tenerme en cuenta.

Por encima
de la superficie:
le sobran entre tres y cinco millones de personas
a nuestro sistema productivo
y nuestro sistema productivo le sobra al mercado mundial.

Un buen adiestramiento, incluso uno mediano
puede hacer de cualquiera un asesino
profesionalmente eficiente
y ya no queda nadie que lo ignore.

Leviatán es idealista y hedónico, se muscula
en gimnasio, invierte en Bolsa, babea
su liturgia grasienta, su hierro de exterminio:
mientras que de momento el confort no disminuye
más que uno o dos grados sobre el nivel del mar
en las ensangrentadas capitales del Imperio.

Por debajo
de la superficie:
estás herida de muerte
y herida de la vida impredecible

mientras febrero
no acaba nunca.

2
La piel persiste intacta; mas bajo ella
el tajo es muy profundo.
¿Qué ojos, dedos, labios
escrutarán ese abismo de qué cuerpo?

de Jorge Riechmann,
en El corte bajo la piel, Editorial Bitácora, 1994.

viernes, 28 de febrero de 2020

un día toqué una estrella... - postales

(en postales)

un día toqué una estrella
me quemé
claro

de Francisco Cenamor,
en Asamblea de palabras, Ediciones Vitruvio, 2007.

jueves, 27 de febrero de 2020

Espejos rotos

Espejos rotos

Los ladrones
ven ladrones
en todas partes
Creen que todos
son de su calaña

Los monstruos
ven monstruos
a diestra y siniestra
y actúan como monstruos
para combatir a los monstruos
que creen encontrar
en su aberrante
y grotesco
camino
a la nada

Los ventajistas
ven ventajistas
por todos lados
y actúan ventajosamente
antes que actúen
los ventajistas

Sólo los pesimistas
no vemos pesimistas
por doquiera
Vemos
crédulos
ingenuos optimistas
cínicos monstruosos
ventajistas
a todo momento

 (Nadie ve
a las mujeres
las mujeres
no se pueden ver)

Por Félix Sánchez Durán.



miércoles, 26 de febrero de 2020

A mis hijas y demás (fragmento)

A mis hijas y demás (fragmento)

Tengo el techo invadido por una luna
que dibuja espejismos sobre la mesa
la pared se craquela con su discurso
de silencio grasoso como acuarela.

Tengo mi insecto extraño de compañero
en mi celda desierta de tu presencia
se me antoja que el frío debe colarse
cabalgando el recuerdo de mi jineta.

Tengo un tono morado como de niebla
alojado en el pecho tras de la puerta
lagartija la risa se me escabulle
de tu foto escarlata de tanto verla.

1998

de Paul del Río,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

martes, 25 de febrero de 2020

A mis hijas y demás (fragmento)

A mis hijas y demás (fragmento)

Me quité de la piel
por otro mundo

les dejo las espinas
que no pude.

2000

de Paul del Río,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

lunes, 24 de febrero de 2020

A mis hijas y demás (fragmento)

A mis hijas y demás (fragmento)

De la solapa del alma
me cuelga un niño

si acaso se sonríe
será por ti.

1993

de Paul del Río,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

sábado, 22 de febrero de 2020

La muerte con la vida entreverada

La muerte con la vida entreverada

Si en Cañas o en Cuaró o en Villasboas
un niño muere y otro
enferma y muere sin asistencia ni esperanza
y otro nace y otro
nace y enferma sin abrir los ojos y muere
y otro niño ciego
o idiota pasa tanteando sobras o fantasmas
no pienses que con solo denunciarlo
salvas el alma si es el alma
cosa que perdura.

Ah no
no creas eso
la denuncia no basta
si muere un niño en Pueblo Ansina de hambre
sobreviviría apenas
en el gran campo de concentración del Norte
a avena y agua
si nace y muere en Batoví otro niño
corre y detenle
párale la muerte
no te detengas corre hacia Tranqueras
corre hacia Cerrillos allí se mueren tres
no te detengas corre a Salsipuedes
nacieron para morirse cuatro niños
sigue sigue
corre destentado
han muerto cinco en Valle Edén
seis en Curtina siete por el Chuy
muévete corre
no te pares
mira que sigue y anda
la muerte con la vida entreverada.

de Washington Benavides,
en Poesía armada, Agermanament, 1976.

jueves, 20 de febrero de 2020

A la mina no voy (canción)

A la mina no voy
(Siglo XVIII)

El Blanco vive en su casa de madera con balcón,
El negro en rancho de paja, en un solo paredón.
Y aunque mi amo me mate, a la mina no voy.
Yo no quiero morirme en un socavón.
Don Pedro es tu amo, él te compró.
Se compran las cosas a los hombres no.
Y aunque mi amo me mate a la mina no voy.
En la mina brilla el oro, al fondo del socavón.
El blanco se lleva todo y al negro deja el dolor.
Y aunque mi amo me mate a la mina no voy.
Cuando vuelva de la mina, cansado de carretón,
me encuentro a mi negra triste, abandonada de Dios.
y a mis negritos con hambre, ¿por qué esto?, pregunto yo.
Y aunque mi amo me mate a la mina no voy.
Don Pedro es tu amo, él te compró,
Se compran las cosas, a los hombres no.
Y aunque mi amo me mate a la mina no voy.
En la mina brilla el oro, al fondo del socavón.
El blanco se lleva todo, y al negro deja el dolor.

Anónimo,
en La poesía como herramienta, Edición digital - Omegalfa, 2018.

miércoles, 19 de febrero de 2020

Habéis vivido por encima de vuestras posibilidades

Habéis vivido por encima de vuestras posibilidades

Dicen que habéis vivido 
Por encima de vuestras posibilidades

Estoy de acuerdo y ahora lo explicaré: 
Ochenta y un años alcanzaba la media de vida en España
¡Una auténtica barbaridad!
Más razonable es trabajar hasta los setenta años
Dos o tres años más para acercarse a Benidorm una semana
en primavera subvencionados por el Inserso
O acompañar a la Santa Esposa hasta Fátima o Lourdes
para cerrar el contrato de una eternidad con los arcángeles
Y ¡hale!, a morirse ya, para no gastar en sanidad ni en pensiones
Hospitales y medicinas, son un lujo a disposición solo de quien lo pague

Dicen que habéis vivido 
Por encima de vuestras posibilidades

Tenéis que razonarlo y admitirlo sin falsos prejuicios
Gozan de toda su razón para afeároslo
Vuestros hijos estudiando todos en universidades gratis total
¿Quién barrerá las calles del mañana o se empleará
en las labores propias de su sexo en los barrios altos?
No es necesario saber nombres de poetas para esos menesteres
Inconscientes
Afirmo que habéis sido auténticos inconscientes

Dicen que habéis vivido 
Por encima de vuestras posibilidades

Es tan verdad como un dogma de la Santa Iglesia Católica
Por cierto, doy gracias a las homilías de los curas satanizando la riqueza
Luego reclamabais una vivienda en propiedad y un salario
al mismo nivel del que cobran los políticos
¿Es que acaso tenéis la sangre azul o habéis heredado
la fortuna que tanto costó amasar a nuestros padres y abuelos?
De ahí a pedir coches de lujo o yates hay un paso muy corto

Dad gracias al gobierno por su valentía en amputar vuestros vicios por lo sano
Pensad que ahora os toca volver a vivir en la Edad Media
Y es un viaje tan caro que no está al alcance de la mayoría 

de Fernando Sabido Sánchez,
en http://www.poesiasolidariadelmundo.com/2013/09/habeis-vivido-por-encima-de-vuestras.html (18/2/20).

martes, 18 de febrero de 2020

irónico

aprendí a escribir "libertad"
sentado derechito y puntual
en un pupitre clavado al suelo
pelo corto, camisa adentro

me enseñaron a escribir "igualdad"
desde una tarima, un pedestal
al frente del aula

irónicamente
aprendí a escribir
BASTA
rodeado de compañeres

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 17 de febrero de 2020

Delincuentes (Fragmento - De un libro en preparación)

(Fragmento - De un libro en preparación)

Delincuentes*

Puede justificarse la ignominia.
Hay siempre en lo recóndito del alma,
una pasión que impulsa al delincuente;
tal vez la sed de amor, la sed de agua,
la sed de libertad. Cuando en la noche,
firme el puñal enmohecido, rasga
el corazón que le llenó de cieno...
................................................
¡el juez castiga,pero el hombre absuelve!...
Puede justificarse hasta la infamia.
Hay siempre un pensamiento que vigila
la soledad del hombre. Carne humana,
el espasmo no sabe de virtudes...
Cuando en la noche, silenciosa y clara
el cuerpo vibra y se estremece, todo convida á delinquir...
.................................................
No basta ser juez para ser justo. ¿Quién ha visto
una llave ganzúa en la casaca
de un marqués?... ¿En qué triste calabozo
está el capitalista que robara
una bolsa de coles?... La justicia
no es esa letra de la ley creada
por unos hombres hartos y felices, para
unos hombres hambrientos...
En el lodo,
allí del malecón junto á las aguas,
hay muchas criaturas que no comen...
pero Dios no las ve, Dios no las ama,
¡Dios no les da polichinelas!... Viven
entre degenerados y canallas,
que también fueron niños como ellos...
Tienen guedejas de color de ámbar
y tienen corazón. Yo los he visto
cerca del caballete, con dos alas,
sirviendo de modelos al artista
que decoró el altar de tus plegarias
en ese templo que se piden cobres,
con bandejas de plata!
La ley no los corrige, los encierra
como si fueran delincuentes... ¡Nada
sino la eterna sombra y el cerrojo
para el mejoramiento de las razas!
En el nombre de Dios está el asilo,
luego el cuartel en nombre de la patria
y, por último en nombre de las leyes
¡á la penitenciaría!

Julio 12/907.

de Federico Gutiérrez,
en "Un poeta anarquista expulsado de la policía", Caras y Caretas, Año X, n° 459, 20 de julio de 1907.
https://books.google.com.ar/books?id=CJpNAAAAYAAJ&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false (12/2/20).
*El título de la obra fue resuelto con posterioridad a esta publicación.

domingo, 16 de febrero de 2020

El deber es lo que el querer funda: una posibilidad

El deber es lo que el querer funda: una posibilidad
(Viva y radical advertencia que traza una ecuación entre destino y tragedia por un lado y política e historia por otro)

Quien esto lea entenderá que no quiero hacer cuentas,
porque la culpa es infinita.
Ni señalamientos porque en este país lo indigno
nos señala diariamente.
Ni oraciones, ni pronunciamientos...

Quien esto lea entenderá
que en este poema hay una verdad
a la que le caben todos los adjetivos.

Esa verdad está desaparecida.
Pero existe una posibilidad y estamos por encontrarla.
La encontraremos porque estamos con el alma afiebrada, porque estamos a punto.
Porque estamos vivos.

De Armando Alanís Pulido,
en Los 43 - Poetas por Ayotzinapa, Ana Matías Rendón Edición, 2015.

sábado, 15 de febrero de 2020

Al Pueblo

Al Pueblo

¡Ya no más sumisión! ¡Pueblo, levante!
Tu frente de hombre soñador y bravo,
Y rompe las cadenas del esclavo
Que sufre la indecencia del verbante.

¡El triunfo es de los fuertes! si te arrojas
A conquistar tu libertad perdida,
Serás facultativo de tu vida
Satisfaciendo tus locuras rojas.

El mundo es de los bravos; la canalla
Que goza los placeres terrenales,
Teme más a los pueblos con ideales
Que al pueblo hambriento que con ira estalla.

¡Arrójate a la lid! Cuando se lidia
Por una idea superior y sana,
Toda la furia reaccionaria es vana
Porque se estrella su brutal insidia.

¡Mira de frente al sol! en el presente,
Es menester ser todo libertario,
Para acabar por siempre ese calvario
Donde nos ha empujado el prepotente.

¡Pueblo trabajador! ¡Yérguete altivo
Como una encina secular y fuerte,
Y sé para el burgués barrera inerte,
Y sé sin compasión un vengativo!

¡Lanza en el aire tu estridente nota
Como un clarín anunciador de guerra,
Y sé cual aquilón que al ciervo aterra,
Y anuncie al enemigo su derrota!

¡Vivir! ¡vivir! es ese nuestro lema…
Vivir como se vive es muerte lenta,
Y es preciso que estalle la tormenta
Para acabar con tal brutal problema.

¡Que arrecie el vendaval! ¡que sea cual lava
La proletaria guerra vengativa!
¡Que sea como la mar, fulminativa,
la <finis> de esta pobre vida esclava!

¡Que sea todo rencor! ¡Que el odio impere!
Para matar la víbora funesta: 
¡No hay que ir con amor! ¡Sobre la testa,
Hay que hundirle un puñal, sino muere!

de Fernando Gualtieri,
en Poesía anarquista en Mendoza para la Revolución Social (1918-1930) (María Cristina Saltari), XIV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, 2013.

viernes, 14 de febrero de 2020

por qué no un beso

por qué no un beso
(nombres de mujer)

para mónika

y por qué no podrías hablarme
del gran error del anarquismo
no frente a frente en aquel sofá amarillo
sino entre mis brazos

o susurrarme al oído tus ideas
geniales sobre el teatro el amor y el arte
mientras yo tocaba tu pelo en vez de como
estábamos separados por aquel triste cenicero

por qué otra vez no es para mí
la piel que empieza a soñar
por qué otra vez esa maldita influencia que niego
de cernuda y la realidad y el deseo

o un beso un beso de tus labios
en tu tierna nota de despedida
disimulada entre mis cedés
en vez de aquel entrañable no cambies amigo

toda aquella trascendencia del ser de la que hablamos
todos aquellos momentos de plenitud
yo los hubiese tenido abrazado
a la suavidad de tu cuerpo desnudo

si tumbada sobre mí palpitante
me hubieses hablado de tus proyectos y rebeldías
si tus ojos pequeños rasgados
se hubiesen dormido en mi almohada

de Francisco Cenamor,
en Asamblea de palabras, Ediciones Vitruvio, 2007.

Trato de llamar tu atención sin ser muy obvia

Trato de llamar tu atención sin ser muy obvia

Yo: Acomodo mi cuerpo
frente a ti como un platón
lleno de manzanas o como
un racimo de uvas.
Yo: Dondequiera que esté
estoy adentro esperando.
Soy la fiera oquedad.
Soy el deseo de lo que
adentro de mí crece.

de Marge Piercy,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.125, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
Versión en castellano: José Vicente Anaya.

Cuadrilla

Cuadrilla

Juan amaba a Teresa que amaba a Raimundo
que amaba a María que amaba a Joaquín que amaba a Lilí
que no amaba a nadie.
Juan se fue a los Estados Unidos, Teresa al convento,
Raimundo murió en un desastre, María quedó para tía,
Joaquín se suicidó y Lilí se casó con J. Pinto Fernández
que no tenía nada que ver en el asunto.

de Carlos Drummond de Andrade,
en 50 poemas escogidos, Fundación editorial el perro y la rana, 2008.

Hotel

Hotel

Ella está sola en un
cuarto de hotel, escuchando
viejas canciones por la radio,
mirando pasar autos

Ella está sola y nunca
espera a nadie.

Los hombres que recibe
pasan tan rápido como los autos
allá afuera. No guardan
la nostalgia de las
viejas canciones

De César Cantoni,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

jueves, 13 de febrero de 2020

Destierro

Destierro

he olvidado mi patria
he olvidado mis lagos
y sus frías aguas...
¿frías, tibias, cálidas?

he olvidado el sabor de mis ríos
el beso de sus peces
el aroma del aire fresco por las mañanas
he olvidado los senderos escondidos
que sólo los paisanos conocíamos
he olvidado mi patria

no he olvidado mi destierro
no he olvidado las alambradas
que cercaron los lagos
con banderas extrañas
y guardias armados
no he olvidado el cianuro en el agua
no he olvidado el glifosato en los cuerpos
tan sólo he olvidado mi patria

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 12 de febrero de 2020

Vámonos Patria a caminar (3.- Distante de tu rostro)

Vámonos Patria a caminar
3.- Distante de tu rostro.

Pequeña patria mía, dulce tormenta,
un litoral de amor elevan mis pupilas
y la garganta se me llena de silvestre alegría
cuando digo patria, obrero, golondrina.
Es que tengo mil años de amanecer agonizando
y acostarme cadáver sobre tu nombre inmenso,
flotante sobre todos los alientos libertarios,
Guatemala, diciendo patria mía, pequeña campesina.

Ay, Guatemala,
cuando digo tu nombre retorno a la vida.
Me levanto del llanto a buscar tu sonrisa.
Subo las letras del alfabeto hasta la A
que desemboca al viento llena de alegría
y vuelvo a contemplarte como eres,
una raíz creciendo hacia la luz humana
con toda la presión del pueblo en las espaldas.
¡Desgraciados los traidores, madre patria, desgraciados.
Ellos conocerán la muerte de la muerte hasta la muerte!

¿Por qué nacieron hijos tan viles de madre cariñosa?

Así es la vida de los pueblos, amarga y dulce,
pero su lucha lo resuelve todo humanamente.
Por ello patria, van a nacerte madrugadas,
cuando el hombre revise luminosamente su pasado.

Por ello patria,
cuando digo tu nombre se rebela mi grito
y el viento se escapa de ser viento.
Los ríos se salen de su curso meditando
y vienen en manifestación para abrazarte.
Los mares conjugan en sus olas y horizontes
tu nombre herido de palabras azules, limpio,
para lavarte hasta el grito acantilado del pueblo,
donde nadan los peces con aletas de auroras.
La lucha del hombre te redime en la vida.

Patria, pequeña, hombre y tierra y libertad
cargando la esperanza por los caminos del alba.
Eres la antigua madre del dolor y el sufrimiento.
La que marcha con un niño de maíz entre los brazos.
La que inventa huracanes de amor y cerezales
y se da redonda sobre la faz del mundo
para que todos amen un poco de su nombre:
un pedazo brutal de sus montañas
o la heroica mano de sus hijos guerrilleros.

Pequeña patria, dulce tormenta mía,
canto ubicado en mi garganta
desde los siglos del maíz rebelde:
tengo mil años de llevar tu nombre
como un pequeño corazón futuro
cuyas alas comienzan a abrirse a la mañana.

de Otto René Castillo,
en Vámonos Patria a caminar, yo te acompaño, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2019.

martes, 11 de febrero de 2020

Vámonos Patria a caminar (2.- Vámonos Patria a caminar, yo te acompaño)

Vámonos Patria a caminar
2.- Vámonos Patria a caminar, yo te acompaño.

Yo bajaré los abismos que me digas.
Yo beberé tus cálices amargos.
Yo me quedaré ciego para que tengas ojos.
Yo me quedaré sin voz para que tú cantes.
Yo he de morir para que tú no mueras,
para que emerja tu rostro flameando al horizonte
de cada flor que nazca de mis huesos.

Tiene que ser así, indiscutiblemente.

Ya me cansé de llevar tus lágrimas conmigo.
Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.
Acompañarte en tu jornada, porque soy un hombre
del pueblo, nacido en octubre para la faz del mundo.
Ay, patria,
a los coroneles que orinan tus muros
tenemos que arrancarlos de raíces,
colgarlos de un árbol de rocío agudo,
violento de cóleras de pueblo.
Por ello pido que caminemos juntos. Siempre
con los campesinos agrarios
y los obreros sindicales,
con el que tenga un corazón para quererte.
Vámonos patria a caminar, yo te acompaño.

de Otto René Castillo,
en Vámonos Patria a caminar, yo te acompaño, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2019.

lunes, 10 de febrero de 2020

Vámonos Patria a caminar (1.- Nuestra voz)

Vámonos Patria a caminar
1.- Nuestra voz.

Para que los pasos no me lloren,
Para que las palabras no me sangren:
Canto.
Para tu rostro fronterizo del alma
Que me ha nacido entre las manos:
canto.
Para decir que me has crecido clara
en los huesos más amargos de la voz:
canto.
Para que nadie diga: ¡tierra mía!,
con toda la decisión de la nostalgia:
canto.
Por lo que no debe morir, tu pueblo:
canto.

Me lanzo a caminar sobre mi voz para decirte:
tú, interrogación de frutas y mariposas silvestres,
no perderás el paso en los andamios de mi grito,
porque hay un maya alfarero en tu corazón,
que bajo el mar, adentro de la estrella,
humeando en las raíces, palpitando mundo,
enreda tu nombre en mis palabras.
Canto tu nombre, alegre como un violín de surcos,
porque viene al encuentro de mi dolor humano.
Me busca del abrazo del mar hasta el abrazo del viento
para ordenarme que no tolere el crepúsculo en mi boca.

Me acompaña emocionado el sacrificio de ser hombre,
para que nunca baje al lugar donde nació la traición
del vil que ató tu corazón a la tiniebla, ¡negándote!

de Otto René Castillo,
en Vámonos Patria a caminar, yo te acompaño, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2019.

domingo, 9 de febrero de 2020

¡AQUÍ MADRID, CAPITAL DE LA TIERRA!

¡AQUÍ MADRID, CAPITAL DE LA TIERRA!

Levantinos, levantinos,
hombres de conciencia entera:
levantinos de Alicante,
de Castellón, de Valencia:
de la ciudad y del pueblo;
del naranjal y la huerta;
del surco y del arrozal;
de la fábrica y la pesca...
Levantinos, levantinos:
oíd de Madrid la arenga.
Oídla bien, levantinos
de Alicante y de Valencia,
de Castellón, de la Plana,
la bella ciudad deshecha
por las llamas y el acero
de las hordas extranjeras.
Oíd, oíd, levantinos,
hombres de conciencia entera.
Oíd, porque habla Madrid,
la capital de la Tierra.
Madrid, que da la consigna
«Resistencia y resistencia».
Luchad vosotros, los hombres;
trenzad, los hombres, trincheras.
Que la victoria es segura;
que la victoria es tan nuestra,
que ni aun muertos nos la pueden
arrebatar las colmenas
de zánganos dictadores
ni las cobardes potencias,
impotentes, impotentes,
aunque potentes se crean.
Luchad, vosotros, los hombres;
trenzad, los hombres, trincheras,
seguros de que Madrid,
la capital de la Tierra,
sencilla porque es sencilla,
serena, porque es serena,
y alegre, porque el dolor
no hace ya en su carne mella,
y, además, agradecida,
levantinos de Valencia,
de Castellón, de Alicante,
de la ciudad y la huerta,
tiene los brazos abiertos
y las entrañas abiertas
a los padres y a los niños
de todos los que pelean.

Levantinos, levantinos:
oíd de Madrid la arenga:
«Luchar y fortificar;
resistencia y resistencia.»
¡Que está la guerra ganada!
¡Que ganaremos la guerra,
pese a la traición, al miedo
y a las cobardes potencias!

(Romances de CNT)

de Antonio Agraz,
en Poesía como un arma (Mariano Garrido Selección), Ocean Sur, 2008.

sábado, 8 de febrero de 2020

El lobito bueno

El lobito bueno

Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.

Y había también
un príncipe malo
una bruja hermosa
y un pirata honrado.

Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.

de José Agustín Goytisolo,
en Palabras para Julia y otras canciones, Editorial Laia, 1980.

viernes, 7 de febrero de 2020

IN VINO VERITAS

IN VINO VERITAS

1
Mi estirpe es la de los lobos.
Aúllo por doquier, lanzo mordiscos al universo,
me muerdo a veces a mí mismo
creyendo que soy otro,
pero luego descanso en mis propios brazos.
Descanso, descanso.
Para luego renacer más lobo que nunca:
mascando, escarbando, gruñendo,
mascando mis heridas,
escarbando mis huesos,
gruñendo hasta lo indecible.
Ah, qué suculento es este brazo
mío, propio de mí!
Sabe a mi historia, y cuando sangra
sabe a mi prehistoria.
Mi dedo gordo no está mal,
salvo sus uñas extremadamente largas
que, por lo demás, son un buen condimento.
En cuanto a mis piernas
la verdad es que me apetecen,
pero no puedo llegar muy bien a ellas;
se necesitaría, amor mío, tener cuello de araña
para poder llegar con mis dientes a mis piernas.
Empero, yo llegaré; ese es mi propósito más firme.
Tú, entretanto, podrías barrerme el alma,
limpiarme el cuerpo lleno de deseos
y destápame, por favor, esa botella.

2
Destápala, anda, chica,
no me dejes a solas con mis muertos!
Sólo los muertos vienen,
Todos nosotros vamos
y entonces tú, mi amor, vienes y vas.
te alargas por la casa como un fantasma.
gritas y no se te oye.
o te oye alguien dentro de mí, con mis oídos
pero no con mis ojos.
Estoy ciego.
Y callado.
Háblame tú o pon la radio,
ponte tú y sírveme un trago, no muy liviano,
que dé duro, que atragante,
que me asesine,
pues, amor, ¿lo sabías?
todo asesinato es en defensa propia,
De modo que no te asustes,
sólo estoy defendiéndome
de un pueblo de águilas que se levanta en mí
diariamente, cada vez que vaya la vida,
y me conduce hacia la muerte,
pero sírveme ese trago, chica!
Una botella no es más que una botella;
pero de ella no se puede decir
que al fondo es otra cosa;
al fondo de ella está ella misma, es perfecta.
Y hay que tener cuello de araña
para llegar al fondo.
Para llegar al fondo de uno mismo!

3
Por si no lo sabías, estoy triste.
Tristísimo.
Siento que he llegado a mi término. Ya no doy más.
Alguna vez tenía que suceder.
Ahora bien, eso no impide que me sirvas un trago,
al fin y al cabo ya estoy listo,
me están esperando para ajusticiarme,
y no es por cierto muy agradable estar encerrado
esperando a que lo ajusticien a uno,
pues ahora se dice que la justicia ,
consiste en el fusilamiento.
Me van a fusilar, amor mío, y tú tan tranquila!
Desperézate, sal de esa cama,
levanta tu bellísimo animal, sal de tí misma,
muévete, échate por la borda,
salta los muros de mi cárcel
y ven a hacerme compañía.
Te necesito, te deseo y te muero.
Aunque vaya a morir, todavía soy lobo,
puedo morder;
aunque esté triste, puedo morder con alegría.
No me dejes lamiendo tu recuerdo, como un perro
sin nombre y sin memoria!
Déjame que te suicide, déjame, amor mío,
y, por favor, sírveme un trago.
Allá está la botella, no lo olvides.
No, allá, allá junto a mi padre.

4
Ya vienen. Suenan sus pasos fríos.
Vienen haciendo sonar las rejas con sus llaves inmensas.
No los conozco. No me conocen. Pero me van a matar.
Casi amo esos pasos espectrales!
Pues, ¿para qué odiar a los asesinos?
¿Para qué odiarlos? ¿No es más absurdo
amar a los que nos aman?
"Lo mataron por loco. Triste historia".
Pero yo sé que los que aman por amor
aman por odio,
y los que aman por odio
matan por amor.
Tú no puedes saber eso, te hace falta el mundo,
este mundo que yo he vivido,
el pantano, amor mío, el pantano
la cárcel de uno mismo,
las cuatro paredes de la conciencia.
Tristis est
anima mea
usque ad mortem!
Ya vienen. Los siento. Son callados y densos.
Tienen pasos sepulcrales. Se parecen a la muerte.
Vienen, no van. Ellos me conocen.
Yo no los conozco. Soy un número.
Asesinos.

5
Demasiada conciencia
para un ser tan pequeño!
Yo no fui hecho para mi cabeza,
la lucidez me lleva hacia otros mundos.
Soy un extraño.
Y oye, mi amor, sírveme de una vez ese trago,
déjame extrañarme de modo alegre, caramba,
¿o es que tú no sabías
que podemos enloquecer sonriendo?
El sabio sólo ríe temblando.
¿No lo sabías? Pues bien, aprende
que los golpes más duros son los que no nos damos,
que la espada sin filo corta más duramente,
que una bala sin punta nos destroza,
que el dolor de vivir no se cura,
que aquesta soledad era la muestra,
que ni tú, que ni yo, que ni nosotros!

Arrastro la soledad como un trapo
o es ella un trapo que me arrastra a mí!
No lo sé. Sólo conozco a mis verdugos.
Ellos saben mi nombre. Yo no sé el de ellos.
Tú también sabes mi nombre. Tú también.
Pero tú no lo olvidarás, y ellos, en cambio,
se irán a dormir después de asesinarme.
Así, pues, tú eres la asesinada! Ja, ja!!!

6
Rióme desmadejado, peludo y loco.
y ay, me duele este cuerpo, y lo recuerdo.
lo recuerdo muy bien. Era peludo,
desmadejado y loco.
A mí no se me olvida un hombre así.
Además, me visitaba frecuentemente,
me acompañaba largas horas,
pero después se iba. Quién sabe a dónde!
Nunca pude averiguar a dónde se iba.
Se desprendía de mí como algo mío,
me dolía su enajenación;
era como si yo, colgando de mi conciencia,
me desprendiese un día de mí mismo.
sin embargo, no era así, era otro ser,
otro ente cartilaginoso
de esos que se divierten
tocando el trasero de las muchachas.
Pero bueno, mi amor, ¿qué es de ese trago?
¿Deberé descender a las ollas infernales
Para buscado? No es necesario
que recurras a Mercurio, ni a Alcibíades,
ni a los coperos divinos! Es preciso
que me traigas un trago, simplemente.
Lo demás es muerte.
Cuidado, además, que me voy; o se me va!
No sé dónde lo tengo escondido,
pero sé que en alguna parte está muriendo.
Eso, eso, ya sabes qué. No me preguntes.
y ahora, adiós; me voy al mar.

7
Todos enamorados de la vida y del mar
querida, ahora vamos a cantar:
Si yo tuviera tantos silencios como muertes,
mis golpes a los golpes serían aún más fuertes.
Si yo tuviera al otro que no nació conmigo,
tendría, al final de los siglos, un amigo.
Pero no tengo a nadie. Tener a nadie es algo.
Entré solo a la vida. No hay nadie cuando salgo.
'No hay nadie en el momento, mi amor, en que te digo
que me estoy disolviendo. Nadie está ya conmigo.
Debo a mis enemigos la fuerza que tenía
y a la soledad debo su dulce compañía.
Adiós, adiós, ya he muerto. Te observo desde un mundo
donde los seres tienen un sabor más profundo.
El sabor de la vida! Recuérdame, y olvida
las cosas que me hicieron perderme de la vida.

1973

de Ludovico Silva,
en In Vino Veritas, Biblioteca Virtual Omegalfa, S/F.