Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 30 de abril de 2020

Canción de los niños con hambre (Fragmento)

Canción de los niños con hambre
(Fragmento)

¿Que aún se ignore que el hambre es
peor que todos los inviernos?
Se me saltan los ojos
y los pulsos, ebrios.
Mi rebelión aúlla oscura
más que en la nieve lobo hambriento.
Cantaré como los piratas
pulsando con el viento
y el alma desterrada
el cordaje velero.

Que ignoréis lo demás no importa:
hay niños con hambre, sabedlo.
Niños que lloran
con llanto de hombre, oh cielos.

Para que ocurra,
sabedlo,
que el sanhedrín de mercaderes
que regentea el mundo entero,
y los que guardan sus espaldas,
esté contento, estén contentos...
(por la hidrografía,
ay, del llanto ajeno,
navega la flota
de los monederos)
el mundo, el mundo se contempla,
ved, de sí mismo prisionero,
de su propia dureza, digo,
igual que un río de sus hielos.

Y tiene que haber y hayle,
es cierto,
río de hormigas, cordilleras
de falsía y desprecio
(palomas empollando
huevos de víbora estoy viendo)
y tan profunda erudición
de desencanto y sufrimiento,
y tantos rincones del alma
con telarañas y murciélagos,
y Jobes vestidos de lepra
sin más báculo que el lamento,
y golpes de tos o de sangre
en que alienta todo el infierno
como en ola de tempestad
todo el océano.

¿Infierno? No,
que no hay infierno:
hay corazones congelados.
Eso es todo, sabedlo.

Gentes que hablan con palabras
más encendidas que los besos
justamente cuando se miran
con ojos de témpano.
Oh, todo eso,
en tanto discuten el mundo
diplomáticos y barberos,
y las ganancias de los rábulas
como tumores van creciendo,
y doquier hay niños con hambre,
o muertos de hambre ya, creedlo,
y hay que los ángeles del hombre
(los tiene el hombre aún, no miento)
tapan sus ojos con sus alas
para no ver, para no verlos.

de Luis Franco,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

miércoles, 29 de abril de 2020

Se rebeló el mar

Se rebeló el mar

Se rebeló el mar del pueblo,
se salió de su caudal
y el cielo y la tierra espanta
cuando olas bravas levanta
su fuerza descomunal.

¿Veis esta fiesta, esta danza?
¿Oís la música fuerte?
Los que aún no lo sabíais
ahora aprender podríais
cómo el pueblo se divierte.

Se estremece y ruge el mar,
los buques, a la deriva,
se hunden en el infierno,
el timón ya sin gobierno,
quebrada la vela altiva.

Enloquece tú, diluvio,
y arrebata cada cosa;
muestra tu fondo profundo
y a las nubes, iracundo,
lanza tu espuma furiosa;
escribe con ella al cielo
como una verdad eterna:
aunque el galeón esté arriba,
el agua, abajo, está viva,

¡y es el agua quien gobierna!

1848

De Sándor Petöfi,
en Asalto al cielo - Antología poética, Fundación Editorial el perro y la rana, 2010.

martes, 28 de abril de 2020

Libertad

Libertad

Sobre mis cuadernos de escolar
Sobre mi pupitre y los árboles
Sobre la arena sobre la nieve
Escribo tu nombre

Sobre las páginas leídas
Sobre las páginas en blanco
Piedra sangre papel o ceniza
Escribo tu nombre

Sobre las imágenes doradas
Sobre las armas de los guerreros
Sobre la corona de los reyes
Escribo tu nombre

Sobre la jungla y el desierto
Sobre los nidos sobre las retamas
Sobre el eco de mi infancia
Escribo tu nombre

Sobre la maravilla de las noches
Sobre el pan blanco de los días
Sobre las estaciones desposadas
Escribo tu nombre

Sobre todos mis retazos de azur
Sobre el estanque sol mohoso
Sobre el lago luna viviente
Escribo tu nombre

Sobre los campos sobre el horizonte
Sobre las alas de los pájaros
Sobre el molino de las sombras
Escribo tu nombre

Sobre cada aliento de la aurora
Sobre el mar sobre los barcos
Sobre la montaña enloquecida
Escribo tu nombre

Sobre la espuma de las nubes
Sobre los sudores de la tormenta
Sobre la lluvia espesa insípida
Escribo tu nombre

Sobre las formas centelleantes
Sobre las campanas de colores
Sobre la verdad física
Escribo tu nombre

Sobre los senderos despiertos
Sobre las rutas desplegadas
Sobre las plazas desbordadas
Escribo tu nombre

Sobre la lámpara que se enciende
Sobre la lámpara que se apaga
Sobre mis casas reunidas
Escribo tu nombre

Sobre el fruto cortado en dos
Del espejo y de mi cuarto
Sobre mi lecho concha vacía
Escribo tu nombre

Sobre mi perro goloso y tierno
Sobre sus orejas erguidas
Sobre su pata desmañada
Escribo tu nombre

Sobre el trampolín de mi puerta
Sobre los objetos familiares
Sobre la onda del fuego bendito
Escribo tu nombre

Sobre el vitral de las sorpresas
Sobre los labios atentos
Muy por encima del silencio
Escribo tu nombre

Sobre mis refugios destruidos
Sobre mis faros desplomados
Sobre los muros de mi hastío
Escribo tu nombre

Sobre la ausencia sin deseos
Sobre la soledad desnuda
Sobre el escalón de la muerte
Escribo tu nombre

Sobre la salud recobrada
Sobre el peligro que se aleja
Sobre la esperanza sin recuerdos
Escribo tu nombre

Y por el poder de una palabra
Vuelvo a recomenzar mi vida
Yo nací para conocerte
Para nombrarte

Libertad.

de Paul Eluard,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

lunes, 27 de abril de 2020

El negro habla de ríos

El negro habla de ríos

He conocido ríos:
he conocido ríos ancestrales como el mundo y antiguos como
el fluir de la sangre humana en humanas venas.

Mi alma se ha tornado profunda como los ríos.

Me bañé en el Éufrates cuando los amaneceres eran jóvenes.
Construí mi choza cerca del río Congo y su voz me arrulló en
sueños.
Miré las pirámides elevarse sobre el Nilo.
Escuché el canto del Mississippi cuando Abe Lincoln estuvo
en Nueva Orleans, miré su turbio pecho tornase oro
en el atardecer.

He conocido ríos:
ancestrales, oscuros ríos.
Mi alma se tornó profunda como los ríos.

de Langston Hughes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.77, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

domingo, 26 de abril de 2020

FELICES DE VOSOTROS

FELICES DE VOSOTROS

Felices de vosotros, los imbéciles.
Los que en nada pensáis, ni sentís nada,
Huecos de corazón y de cerebro,
Espíritus sin luz, almas sin alma.

Felices sí, felices los que sólo
Alimentáis famélicos la panza,
Y flotáis en los mares de la vida
Como flota lo fofo sobre el agua.

¡Quién pudiera matar el pensamiento,
Aniquilar el corazón y el alma,
Y vivir en las sombras sumergido.
Sin conciencia, sin luz, sin sol, sin ansias!

de Alberto Ghiraldo,
en Música Prohibida, Edición de "Ideas y Figuras", 1914.

sábado, 25 de abril de 2020

lecturas

lecturas

quien confunda
humo con nubes
morirá quemado

quien confunda
nubes con humo
morirá de un simple resfriado

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 24 de abril de 2020

Babi Yar

Babi Yar 

I
No existe monumento en Babi Yar;
sólo la agria ladera. Y tengo miedo.
Hoy me siento un judío en el desierto
que de Egipto escapó. Me crucifican
y mis manos conservan los estigmas.
Me parece ser Dreyfus, condenado,
al que juzgan, escupen, encarcelan;
pero de pie resiste la calumnia
y el grito filisteo. Con la punta
de sus sombrillas en mi rostro vejan
mi indefensión mujeres que se acercan
con vestidos de encaje de Bruselas.

O también soy un niño en Bielostok.
De pronto estalla el pogromo.
La sangre derramada cubre el suelo.
Los que huelen a vodka y a cebolla
salen de la taberna y gritan todos:

"Mata judíos: salvarás a Rusia".
Un tendero se ensaña con mi madre.
Otro hombre me patea. En vano rezo
plegarias que se pierden en la nada.

Me siento dentro
de la piel de Anna Frank que es transparente
como un ramo de abril.
No hacen falta palabras. Siento amor
y sólo necesito que uno a otra
nos miremos de frente.
Separados del cielo y el follaje.

Solamente podemos abrazarnos
en este cuarto a oscuras.
Quiero besarte una vez más, acércate.
Ya vienen. Nada temas: el rumor
es de la primavera que se anuncia
y del témpano roto en el deshielo.

Y en torno a Babi Yar suena la hierba
que ha crecido salvaje desde entonces.
Los árboles nos juzgan. Todo grita
pero el grito está hecho de silencio.
Al descubrirme observo mi cabello.
También ha encanecido. También grito
por los miles de muertos inocentes
masacrados aquí. En cada anciano
y en cada niño al que mataron muero.

Pueblo ruso, mi pueblo: te conozco.
Tú no odias ni razas ni naciones.
Manos viles trataron de infamarte
al usurpar tu nombre y al llamarse
"Unión del Pueblo Ruso". No perdono.
Que La Internacional llene los aires
cuando el último
antisemita yazga bajo la tierra.
No soy judío. Como si lo fuera,
me odian todos aquéllos.
Por su odio
soy y seré un verdadero ruso.

de Yevgueni Yevtushenko,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.56, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

jueves, 23 de abril de 2020

Contratiempo

Contratiempo

Para Mónica Mehaudy

Mala piedra la que esta mañana
al masticar pan
me quebró una muela
(he de decir que tengo mala dentadura).

Leo en Roque Dalton que a compañeros suyos
se les caían los dientes tras la picana.
Leo en el periódico que en la asediada Sarajevo
bastó un cabezazo muy leve de una niña hambrienta
para arrancarle los dientes al desnutrido padre.
Soy afortunado
al haber perdido una muela masticando comida
en un país donde en general se puede pagar al dentista.

Mas sigue intacta
la cuestión odontológica esencial:

¿en qué país no hay hoy guerra civil?
preguntan
tantos dientes caídos
a los trozos de muela.

La lengua se va hiriendo con aristas extrañas.

de Jorge Riechmann,
en El corte bajo la piel, Editorial Bitácora, 1994.

miércoles, 22 de abril de 2020

América, América

América, América

¡God save America
My home sweet home!

El General francés que levantó su tricolor
Sobre Nugrat al-Salman en donde estuve prisionero
Hace treinta años...
En medio de aquel giro en U.
Que partió el flanco del ejército iraquí.
El general que amaba los vinos de St Emilion
Llamó a Nugrat al-Salam, un fuerte...
En la superficie de la tierra, los generales reconocen
Tan sólo dos dimensiones:
Lo que sea que se levante a la vista es un fuerte
Lo que se extienda es un campo de batalla.
¡Qué ignorante fue el General!
Pero Liberation era más versado en topografía:
El chico iraquí que conquistó su primera plana
Yacía sentado y carbonizado tras la rueda del timón
En la autopista Kuwait-Safwan
Mientras las cámaras de televisión
(el botín de los perdedores y sus identidades)
estaban insertas en el camión como una vidriera de almacén
en la Calle Rivoli.
La bomba de neutrones es altamente inteligente,
Ella distingue entre un "Yo" y una "Identidad".

¡God save America
My home sweet home!

Blues

Cuánto he de caminar hasta Sacramento.
Cuánto he de caminar para llegar a mi hogar.
Cuánto he de caminar para alcanzar a mi muchacha
Cuánto he de caminar hasta Sacramento,
En dos días ningún bote ha navegado este riachuelo.
Dos días, dos días, dos días
Amor, ¿cómo puedo navegar?
Conozco este riachuelo
Pero, Oh... pero, Oh..., pero, Oh... en dos días
Ningún bote ha navegado este riachuelo

La L La La L La
La L La La L La
Un extraño se atemoriza
No temas querido caballo
No temas a los lobos de la selva
No temas pues la tierra es mi tierra
La L La La L La
La L La La L La
Un extraño se atemoriza

¡God save America
My home sweet home!

Yo también amo los jeans y el jazz y la Isla del Tesoro
Y el loro de John Silver y las terrazas de Nueva Orleans
Amo a Mark Twain y los barcos de vapor del Mississippi
Y a los perros de Abraham Lincoln
Amo los campos de trigo y de maíz y el aroma del tabaco de Virginia.
Pero no soy Americano.
¿Acaso es esto suficiente para que el piloto fantasma me devuelva a la edad de piedra?
No necesito petróleo, ni a la misma América, ni al elefante y al burro
Déjame piloto, deja mi casa estrechada con frondas de palma y este puente de piedra
No necesito tu Golden Gate ni tus rascacielos
Necesito a la aldea no a Nueva York
¿Por qué viniste a mí desde el desierto de Nevada, soldado armado hasta los dientes?
¿Por qué hiciste el camino hasta la distante Basora
donde los peces solían nadar bajo los escalones de nuestras puertas?
Por favor no saquees aquí. Sólo tengo estos bueyes que, perezosos
Mastican lirios de agua.
Déjame en paz soldado
Déjame mi cabaña flotante de caña y mi arpón de pescar
Déjame mis aves migratorias con sus verdes plumas
Llévate tus rugientes pájaros de acero y tus misiles Tomahawk.
No soy tu enemigo.
Soy aquel que vadea hasta las rodillas en los campos de arroz
Deja que siga mi curso
No necesito de tu día del juicio.

¡God save America
My home sweet home!

América
Intercambiemos tus regalos.
Toma tus cigarrillos de contrabando
Y danos patatas.
Toma la pistola de oro de James Bond
Y dame la risa tonta de Marilyn Monroe
Toma la jeringa de heroína bajo el árbol
Y danos vacunas
Toma tus copias heliográficas para cárceles modelo
Y danos casas en las aldeas
Toma los libros de tus misioneros.
Y danos papel para escribir poemas que te difamen
Toma lo que tú no tienes
Y danos lo que nosotros tenemos
Toma las rayas de tu bandera
Y danos las estrellas.
Toma la barba de Afgani Mujahideen
Y danos la barba de Whitman repleta de mariposas
Toma a Saddam Hussein
Y danos a Abraham Lincoln
O no nos des a nadie

Ahora mientras mi mirada cruza el balcón
A través del cielo de verano, el veraneante verano,
Damasco da vueltas, aturdida entre series televisivas
Luego se sumerge, profundamente, en historias de fuertes
Y torres
Y arabescos de marfil
Y se hunde, profundamente, desde piedras angulares de fe
Y luego desaparece del balcón

Y ahora
Recuerdo los árboles
la palma de dátiles de nuestra mezquita en Basora, al final de Basora
El pico del pájaro
Y el secreto de un niño
Una fiesta de verano.
Recuerdo la palma de dátiles
La toqué. Me convertí en ella, cuando cae negra, ya sin frondas
Cuando el dique es destruido por el rayo

Y recuerdo a la vigorosa morera
Retumbando ante el hacha asesina...
Para llenar el arroyo de hojas
Y pájaros
Y Ángeles
Y sangre verde
Recuerdo cuando las granadas florecidas cubrían
las aceras, los estudiantes lideraban el desfile de los trabajadores...

Los árboles mueren
Bombardeados
Aturdidos
Sin erguirse
Los árboles mueren

¡God save America
My home sweet home!

No somos rehenes, América
Y tus soldados no son los de Dios
Somos los pobres, nuestra tierra
Es la de los dioses ahogados
Los dioses de los toros
Los dioses del fuego
Los dioses del duelo que entremezclan arcilla y sangre
En una canción...
Somos los pobres, nuestro es el dios de los pobres.
Quien emerge de las costillas del granjero
Hambriento
Y radiante
y levanta su cabeza en alto
América estamos muertos
Dejad que vengan tus soldados
Quienquiera que mate a un hombre, dejad que resucite
Somos los ahogados, querida dama.

Somos los ahogados
Dejad que el agua venga.

de Saadi Yousef,
en https://franciscocenamor.blogspot.com/2008/09/poema-del-da-amrica-amrica-de-saadi.html (20/4/20).

martes, 21 de abril de 2020

El chivato

El chivato

Ahí llegan ya los maestros
Que deben mostrarse diestros
Marcando muy bien el paso
Cada alumno es un chivato
Que viene a pasar el rato
Pero le hacen mucho caso.

Y luego ese niño tierno
Salido del mismo infierno
Lleva al esbirro a su hogar.
Señala al progenitor
Diciendo que es un traidor
Y a la cárcel va a parar.

de Bertolt Brecht,
en Terror y miseria del Tercer Reich, ESPAEBOOK, 2014.

lunes, 20 de abril de 2020

La enfermedad profesional

La enfermedad profesional

Aquí llegan los doctores
Del Estado servidores
Y se les paga a destajo.
Lo que les manda el verdugo
Lo cosen por un mendrugo:
Y ese es todo su trabajo.

de Bertolt Brecht,
en Terror y miseria del Tercer Reich, ESPAEBOOK, 2014.

domingo, 19 de abril de 2020

La búsqueda del Derecho

La búsqueda del Derecho

Luego vinieron los jueces
Y les dijeron mil veces:
Justo es, si al pueblo aprovecha.
Dijeron: ¿cómo sabremos?
Así juzgarlos veremos
A todos bajo sospecha.

de Bertolt Brecht,
en Terror y miseria del Tercer Reich, ESPAEBOOK, 2014.

sábado, 18 de abril de 2020

Al servicio del pueblo

Al servicio del pueblo

Aquí están ya los guardianes,
Los soplones y rufianes
Sirviendo al pueblo con celo.
Los que oprimen y trituran,
Los que azotan y torturan
Con el máximo desvelo.

de Bertolt Brecht,
en Terror y miseria del Tercer Reich, ESPAEBOOK, 2014.

viernes, 17 de abril de 2020

No se trata de teorías

No se trata de teorías

Una teoría
que hace agua,
en el desierto,
siempre es bienvenida.

Por Félix Sánchez Durán.

jueves, 16 de abril de 2020

Yo quise

Yo quise

Por entonces sabedlo
aún quería creer,
Aún quería y quería
pero no pudo ser.

Puse en ello mí vida,
mi esperanza no sé.
Hasta en sueños decía:
venceré venceré.

Con la fe de hoy contemplo
mi derrota de ayer.
Comprendedme yo quise.
Pero no pudo ser.

de José Agustín Goytisolo,
en Palabras para Julia y otras canciones, Editorial Laia, 1980.

miércoles, 15 de abril de 2020

DE AQUÍ NO SE VA NADIE

DE AQUÍ NO SE VA NADIE

De aquí no se va nadie nadie.
Ni el místico ni el suicida.
Y es inútil,
inútil toda huida.
León Felipe

De aquí no se va nadie. Ni tú ni yo tampoco.
De aquí nadie nos mueve. Ésta es nuestra condena.
Ha echado ya raíces cuanto tocas y toco
y hasta el aire, tan leve, nos pone una cadena.

Es una ilusión vana escapar a otra vida.
Ni los muertos se van: son plomo oscuro
y cal bajo la tierra y una invisible herida,
un invisible hueco que dejan en el muro.

Somos los habitantes sin regreso
de una ciudad sitiada y en acoso.
De aquí no se va nadie. Todo el peso
de los siglos nos lastra. Somos su oscuro poso.

El amor es un círculo cerrado.
Si nos precipitamos en su sima
del amor no nos saca ya ni todo lo odiado.
No hay que esperar que el odio nos redima.

Somos dos desertores atrapados, cogidos
huyendo, casi en la frontera.
Nunca hemos sido, nunca, perseguidos
ni nadie nos impide ir hacia afuera.

¿Por qué estamos entonces prisioneros de nuevo
si nada nos retiene ni nadie nos vigila?
¿Por qué tú no te atreves, por qué yo no me atrevo,
por qué no nos salimos de la fila?

de Leopoldo de Luis,
en https://www.poesi.as/lel1971010.htm (12/4/20).

martes, 14 de abril de 2020

Cinco males, cinco remedios...

Cinco males, cinco remedios...

Yo no gustaba de la mala mujer:
la casa vacía me la ha hecho amar.
Yo no gustaba de la cena tardía:
la noche sin comer me la ha hecho añorar.
Yo no gustaba del campo alejado:
el precio del grano me lo ha hecho querido.
Yo no gustaba de quien daba poco:
he gustado de él, viendo a quien nada me daba.
Yo no gustaba del murmurador:
el hombre brutal me ha hecho que guste de la
mala lengua...

Anónimo (poema fulbe),
en Poesía anónima africana (Rogelio Martínez Furé Comp.), Fundación Editorial el perro y la rana, 2007. 

lunes, 13 de abril de 2020

Autobio

Autobio

Nací a muy temprana edad.
Dejé de ser analfabeta a los tres años,
virgen, a los dieciocho,
mártir, a los cincuenta.

Aprendí a montar en bicicleta
cuando no me llegaban
los pies a los pedales,
a besar, cuando no me llegaban
los pechos a la boca.

Muy pronto conseguí la madurez.
En el colegio,
la primera en Urbanidad,
Historia Sagrada y Declamación.
Ni Álgebra ni la sor Maripili me iban.
Me echaron.

Nací sin una peseta. Ahora,
después de cincuenta años de trabajar,
tengo dos.

de Gloria Fuertes,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.5, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2012.

domingo, 12 de abril de 2020

Transmigración

Transmigración

Yo soy la hierofántida de la Melancolía
custodio en sus altares grandes vasos votivos
mi voz grave, ennoblece, serena, los motivos
piadosos de los salmos que canto cada día.

En los divinos tiempos que Grecia florecía
yo los fuegos sagrados mantuve siempre vivos
y ya sola en el templo con mis dioses esquivos
de un tajo abrí mis venas...En mi larga agonía

de las turbas cristianas yo escuchaba las voces
fui la última pagana que murió con sus dioses!
Hoy mi alma rediviva presiente que como antes

al templo que custodia llega la turba ansiosa...
Volveré a abrir mis venas, y a los pies de la diosa
las gotas de mi sangre serán como diamantes.

de Salvadora Medina Onrubia,
en https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-7009-2012-01-20.html (25/12/19).

sábado, 11 de abril de 2020

En el gabinete antropométrico

En el gabinete antropométrico

Ya habéis tomado mi altura...
Ya habéis medido mi frente.
En ella, sayón, ¿qué véis*?
Si no podéis ver su luz
entonces, ¿por qué lo hacéis?

de Alberto Ghiraldo,
en La canción del deportado, Fernando Fé, 1929.
*Del original.

viernes, 10 de abril de 2020

El mundo ha madurado

El mundo ha madurado

El mundo ha madurado
Los hombres se han vuelto monstruos
Las ciudades crueles
Las bestias campan de día
Sin embargo hay un cura que sigue siendo cura en la jungla con fe
Sólo él Pep Buades

Permanecer
En tierras dolientes y enlutadas
Salas de soledad y llanto
Sostener en sus manos cada mano herida
Querer aliviar tanto dolor y saberse vano
Sobre mí se había agazapado el odio
Pero él me ha ayudado a arrancar su boca y su vientre
De mi risa esperanzada
Y los hombres que lo portaban
Corren desnudos por las calles
Hablando a las sombras avejentados
Bebiendo en odres de viento su propia memoria

Los dolores del mundo cubren mi corazón
Y el manto de las miserias pesa sobre mis hombros
Todo le ha sido arrebatado al amor
No más quedan en nuestros cuerpos y en nuestras manos
Que las llagas sangrantes del odio
Siquiera sea por las miradas de los niños
Que nada comprenden de nuestros crímenes
Intentemos amarnos
Y abrir juntos todas las puertas.

de Modou Kara Faye (1985-2003),
en Poesía Póstuma, Enrique Falcón, 2003.

jueves, 9 de abril de 2020

tal vez nunca fui un supermilitante

tal vez nunca fui un supermilitante
(poemas de cansancio y disidencia)

durante muchos años
yo me resistí a ser un supermilitante
de la vanguardia organizada
no se crean no estaba orgulloso
me sentía culpable por no tener
una actitud más sacrificial

durante muchos años
yo me resistí a ser un dirigente juvenil
de la vanguardia organizada
estaba tan a gusto de acá para allá
conociendo gente
que se me olvidaba llevar a buen puerto
las consignas de mis mayores

durante los años que me queden
prometo no ser nunca un supermilitante
o un dirigente de la vanguardia organizada
invitaré a mis amistades a hacer
una revolución cotidiana sin que se note demasiado
eso sí con tranquilidad sin liderazgos de escuela

de Francisco Cenamor,
en Asamblea de palabras, Ediciones Vitruvio, 2007.

martes, 7 de abril de 2020

Anécdota búlgara

Anécdota búlgara

Había una vez un zar naturalista
que cazaba hombres.
Cuando le dijeron que también se cazan mariposas y
[golondrinas,
quedó muy espantado
y le pareció una barbaridad.

de Carlos Drummond de Andrade,
en 50 poemas escogidos, Fundación editorial el perro y la rana, 2008.

lunes, 6 de abril de 2020

A los miserables

A los miserables

Dedicado a los banqueros
y formadores de precios
durante la pandemia

Hay quienes del árbol caído
Hacen mástil de navío
Y recorren los mares del mundo

Hay quienes del árbol caído
Hacen pequeñas canoas
Y suben los ríos buscando peces

Hay quienes del árbol caído
Hacen guitarras
Y cantan día y noche al amor

Hay quienes del árbol caído
Hacen refugio, hogar,
Ruedas, carretas, utensilios

Hay quienes del árbol caído
Sólo saben hacer leña

Y hay quienes del árbol caído
Desdeñan
Y cortan el árbol que a su lado
Aún está de pie

Por Félix Sánchez Durán.