Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 31 de marzo de 2021

BYRON

BYRON

Poeta, bello y joven ¿qué pudor tu imperiosa
Mirada resistía? ¡tú mismo eras Don Juan!
Soñaba en ti la Virgen y en ti la casta esposa,
Que á* todas hechizabas ¡oh hermano de Satán!

Ayáxida del Verso, tu soberbia harmoniosa*
Tuvo para la Plebe, blasfemias de Titán,
Y frente al áureo vulgo, levándose gloriosa,
Tu cólera hecha cumbre se transformó en volcán!

¡Todo lo fuiste ¡oh Byron! ¡Por algo eras Poeta!
Todo lo grande y noble vivió tu vida inquieta.
Para morir luchando por tu nación después;

¡Porque las playas santas de Grecia eran tu nido!
¡Porque tu Genio insigne proscrito y maldecido,
Fué* un motín de las Gracias contra el beocismo inglés

de Ángel Falco,
en Vida que canta, O. M. Bertani Editor, 1908.
*Del original.

martes, 30 de marzo de 2021

Rincón de haikus - 2

2

la muerte invade
de vez en cuando el sueño
y hace sus cálculos

de Mario Benedetti,
en Rincón de haikus, Biblioteca Mario Benedetti, epublibre / Cal y canto, 1999.

lunes, 29 de marzo de 2021

Utilidad

Utilidad

Los cuerpos tiesos
Cortocircuito telefónico
Una idea que es como una mosca
Y que zumba y me vuela alrededor y me rompe las pelotas

Feísmo poético
Para enaltecer el vómito

Jeringas y psicofármacos
Para pulverizar mi espíritu

de Nahuel Maid,
en Poemas del patetismo inusitado 4315, Edición de autor, S/F.

domingo, 28 de marzo de 2021

Ella y el miedo

Ella y el miedo

Creció con ella
subrepticio
recóndito
con apariencias tan cambiantes
que nadie lo reconocía.
Ni ella misma
que se creía valiente.
No iba acompañado
de monstruos o fantasmas,
no surgía
de cuartos oscuros
ni de abismos.
Invisible temblaba
en su palabra tímida,
se volvía un velo
ante el paisaje luminoso,
una barrera
ante el fruto apetecido,
una sonrisa
ante la decepción.
Paralizaba la mano
que iba a tenderse
hacía una mano amiga.

Bajaba por los párpados
sobre la mirada
en que por un instante
brillaría la dicha.

Aunque era una niña quieta,
tenía miedo
de hacer ruido
porque alguien dormía a su lado.
Tenía miedo
de correr por la casa solitaria
donde sus pasos despertaban
resonancias extrañas.
Como era una niña silenciosa
tenía miedo de cantar,
porque su voz despertaría
resonancias extrañas
en su alma solitaria.
Y temía las palabras,
las duras palabras que hacen daño
y las dulces palabras
que querían anidarse
en su corazón erizado.
Las palabras de los otros
y las suyas.
Miedo de lastimar
y miedo
de ser lastimada.
Y si la asustaban
las puertas cerradas
a las que no osaba tocar,
ay, cuánta desazón,
ante una puerta abierta…
Vivía
como en un retrato de juventud:
vestida de baile
adornada de rosas,
fina, dulce y sonriente,
pero inmóvil
en el umbral iluminado
de esa fiesta
donde el miedo
la dejó para siempre detenida.

de Alaíde Foppa,
en https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/la-desvanecida-imagen/ (20/12/20).

sábado, 27 de marzo de 2021

¿Y USTED PODRÍA?

¿Y USTED PODRÍA?

¡Barrí de golpe el mapa cotidiano,
echando la pintura de un vaso;
mostré en la fuente con gelatina
los pómulos oblicuos del océano.
En las escamas del pez de hojalata
leí llamados de labios nuevos.
Y usted,
¿podría tocar
un nocturno
con la flauta de los caños de desagüe?

de Vladimir Mayacovski,
en La flauta espinazo y otros poemas, elaleph.com, 2000.
[TRAD. IRINA BOGDASCHEVSKI]

viernes, 26 de marzo de 2021

AL APÓSTOL

AL APÓSTOL

Abre tus nobles brazos que ya la cruz te espera
                              Como á Nuestro Señor;
Lanza tu gran palabra magnífica y severa,
Imprecación rotunda de espanto ó de clamor.

La multitud atónita escuche tu postrera
                     Parábola de amor.
Y haz después que la sombra difunda por la Esfera
El pavor de tu trágica hora de redentor...

Cuando la cruz tremole cimbrada por el viento,
Ya no verán tus ojos la luz del firmamento,
Se cerrarán por siempre tus ojos á la luz.

Y sentirás entonces —si sientes— el profundo
Dolor de haber creído dar tu verdad al mundo
Cuando tan sólo dabas tus brazos á una cruz.

de Mario Bravo,
en Nuestro Parnaso - Colección de Poesías Argentinas (Cuarto Volumen), Ernesto Mario Barreda/Ediciones M. Gleizer, 1914.

jueves, 25 de marzo de 2021

Amor en otras palabras

Amor en otras palabras

Con esas manos de acariciarte la espalda
llevare un fusil tal vez mañana,
con esta boca que no encuentran palabras
que te besa
llamo a gritos a mi gente
vivo a mi patria.
Con estas piernas las de irme temprano
marcharé si es debido a dar batalla,
y con los mismos ojos de mirar
apuntaré al corazón
al que me ataca.
Y este cuerpo que también es nuestro cuerpo
se pudrirá en la tierra, si me matan.
Así es cada hombre así lo hicieron
en la alegría y el dolor sobre la espalda.
Un grito y un silencio, un momento
para jugar en la vida a todo o nada.
Yo que hasta ayer dije amor
ahora hoy digo patria
que es como decir amor
amor en otras palabras.

de Rafael Bielsa,
en http://danielfrini.blogspot.com/2008/06/amor-en-otras-palabras-rafael-bielsa.html (6/12/20).

miércoles, 24 de marzo de 2021

'76-'83

'76-'83

Aquellos años
En que usamos
Botas por sombreros

Por Félix Sánchez Durán.

Ni olvido ni perdón

Ni olvido ni perdón

En qué lápida sin nombre, 
bajo qué olvidado río
de resplandor agonizante
como la ceniza de tu rostro de estrella,
duermes aún escondido
en las fauces  del frío  corrompido.

Predicador de veranos deslumbrantes
con milagro y batalla,
atesorabas relámpagos
colmados de cielos con justicia 
y días despojados de tormenta
por las risas de amores compartidos.

Soñador de igualdad y de aliento constante,
las tropas de la muerte,
de rencor estancado y cuchillo presente,
te comieron el pecho, desgastaron tu vientre,
sustrajeron las llaves
de la sangre en tu cuerpo.

Y en el tránsito tenaz de los infiernos
con torturas de fuego inexorable
y noches de terror enloquecido,
te hurtaron los latidos
te usurparon los hijos
incendiaron tu nido...

Conmovías arpegios de sigilo absoluto
y ansias detenidas sin día ni horizonte,
la garra del invierno se alojaba en tu alma
sin lápida y sin nombre,
prisionero de la demente historia
del tiempo del espanto.
     
Sabías sin embargo,
con saber infinito de placer desterrado,
que tu cuerpo de llaga 
tañía las campanas
de pan y de justicia,
que llaman a despertar cada mañana.

Ignoraban verdugos de cabeza de arena,
a la tierra que llora tu prisión militante
con heridas que procrean semillas,
con hijos que toman la palabra
y derrumban paredes de cómplices silencios
y gritan la verdad y la esperanza.

De Mary Ablin,
en Poemas Militantes, Ciccus, 2013. 

Loa a la clandestinidad

Loa a la clandestinidad

Es hermoso
tomar la palabra en la lucha de clases.
Llamar a las masas bien alto a la lucha
para que aplasten a los opresores y liberen a los oprimidos.
Y es difícil y útil el trabajo diario, imperceptible,
el tenaz y secreto tejer
la red del Partido
ante el cañón de los patrones:
hablar, pero
esconder al orador.
Vencer, pero
esconder al vencedor.
Morir, pero
esconder la muerte.

¿Quién no haría mucho por la fama, pero quién
lo hará por el silencio?
Pues la fama pregunta en vano
por los que realizaron la hazaña.
¡Aparezcan
por un momento,
desconocidos de rostros cubiertos, y reciban
nuestra gratitud!

(c. 1932)

de Bertolt Brecht,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

ESTADO DE SITIO

ESTADO DE SITIO

Órdenes, botas, rejas.
Afuera la mañana continua.
Adentro el gran amor
se mueve y alza todavía.

La esperanza es un niño ilegal, inocente.
Reparte los volantes, anda contra la sombra.

de Juan Gelman,
en Poesía armada, Agermanament, 1976.

martes, 23 de marzo de 2021

World is a bussiness

  World is a bussiness

El mundo entero es un negocio.
El mundo entero es vendedor de Avón.
El mundo entero está llamando a tu puerta.
No hagas ruido.
No abras.
Haz como que no hay nadie en casa.

de Eric Luna,
en Poesía de guerrilla, Groenlandia, 2012.

lunes, 22 de marzo de 2021

LÁSTIMA

LÁSTIMA

Me haces daño, Señor. Quita tu mano
de encima. Déjame con mi vacío,
déjame. Para abismo, con el mío
tengo bastante. Oh Dios, si eres humano,

compadécete ya, quita esa mano
de encima. No me sirve. Me da frío
y miedo. Si eres Dios, yo soy tan mío
como tú. Y a soberbio, yo te gano.

Déjame. ¡Si pudiese yo matarte,
como haces tú, como haces tú! Nos coges
con las dos manos, nos ahogas. Matas

no se sabe por qué. Quiero cortarte
las manos. Esas manos que son trojes
del hambre, y de los hombres que arrebatas.

de Blas de Otero,
en Poesía Religiosa - Antología (Leopoldo de Luis), Alfaguara, 1969.

domingo, 21 de marzo de 2021

¿Qué es la poesía?

¿Qué es la poesía?

En un poema, una palabra sigue a otra palabra
como un auto sigue a otro auto en la calle.

De igual modo, hay una sintaxis del tránsito
-un fluir regulado por marchas y paradas-
como hay una sintaxis del lenguaje.

Pero la poesía no es las palabras
ni los autos persiguiéndose.

Tampoco es la consecuencia de una sintaxis o de otra.

La poesía es ese choque imprevisto en una esquina,
con muertos y heridos sobre el pavimento,
mientras suena furiosamente una sirena
y llega la policía.

De César Cantoni,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

ignora...

ignora las hojas secas
ignora las hojas caídas
ignora las hojas muertas
ignora su crujido
desoye su existencia
y amanecerás bajo el agua

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 20 de marzo de 2021

Cadena de sangre

Cadena de sangre

Sofistas y tiranos
blasfeman, estrechándose las manos,
contra la Libertad, contra el Derecho:
engendros del furor y el egoísmo,
con infernal cinismo
hieren a un tiempo la razón y el pecho.
La Humanidad doliente se congrega,
como revuelto mar se arremolina,
y aunque con sangre riega
y el Universo anega,
jamás florece la ilusión divina.
Al golpe de los tiempos han cedido
del César las crueldades,
y hoy no se ve el reflejo enrojecido
de la quemante hoguera en las ciudades;
pero, nunca vencido,
tras la mentida máscara moderna,
el tirano inmortal sigue en su trono,
con la misma crueldad, el mismo encono,
la misma furia eterna.

Apóstoles de negras herejías,
pasean su traición, muestran la frente,
y en medio de políticas porfías
parece que las viejas utopías
vuelven a alzarse con la edad presente.
La Justicia, maltrecha en tantas lides,
levanta desmayada
su angustiosa mirada,
implora compasión a sus verdugos
y obtiene sólo míseros mendrugos
en la punta sangrienta de una espada.
Y no es la más odiosa tiranía
aquélla que a la luz del claro día
muestra su desenfado y su vileza,
sino la que se oculta y no se nombra,
la que inclina ante el pueblo la cabeza
y, llena de bajeza,
ejecuta su crimen en la sombra.
¡Venga el déspota rudo
que, ante la Ley y los Derechos mudo,
en otros tiempos la Verdad ahogaba;
mas no el Tartufo que a la patria inerte
le ofrece vida y le inocula muerte,
la llama libre y la gobierna esclava!

Hay un eterno grito,
perpetuo grito de venganza y guerra
que, siempre odiado y a la par maldito,
ha estremecido sin cesar la Tierra
sobre los yertos ejes de granito.
Es el viejo atentado
que añade horror sobre el horror pasado,
es el sangriento ultraje
que en mil generaciones se retrata,
es el zarpazo de la bestia hambrienta
que, de oro, sangre y de poder sedienta,
derriba, insulta y avasalla y mata.
El poderoso ruin, el cruel tirano,
símbolo haciendo de ese grito infame,
ha desolado el continente humano
y hoy con el mismo horror y el odio mismo,
dominando la cumbre y el abismo,
el grito repercute y se renueva
y nueva infamia tras la infamia lleva.

La pura Libertad escarnecida,
esclavo el pensamiento,
no se escucha un acento
que indique gloria, que denuncie vida;
los mismos que Derechos invocaron,
al llegar a la cima los violaron
y del monstruo fatal las negras fauces,
las avarientas, codiciosas garras,
fijas están sobre la inerte tierra
con gesto mudo amenazando guerra.

¿Los líricos, dó están, que antes soñaran
la libertad del orbe?
¿Acaso sus doctrinas olvidaran?
¿Acaso el egoísmo los absorbe?
¿Por torpe miedo la mentira amparan?
El fondo de los pechos no está yerto,
la Libertad no ha muerto,
no ha muerto el labio aunque la lengua calla:
¡que también el volcán, frío parece,
cuando en su seno la tormenta crece,
la lava ruge, el cataclismo estalla!...

¡Cuántas veces el alma humana, alzando
el estandarte doctrinal de Cristo,
las ignominias del poder nefando
ir despeñadas a la tumba ha visto!...
Cuando esa voz olímpica escuchaban,
la Libertad y el Genio despertaban:
los cadalsos caían
y los cetros rodaban
y las antiguas leyes sucumbían.
Era la voz gigante
del Universo que en la lid se afana,
el esfuerzo de Atlante,
la ebullición de la conciencia humana,
que al fin se traducía
en las cascadas de la luz del día.

Pero es el mundo una feroz cadena
donde sucede en bacanal locura
tras el placer la pena,
tras la adusta verdad la mofa obscena,
tras los rayos del Sol, la noche oscura.
Y después de un relámpago de gloria,
fugaz y apetecido
que coronaba con laurel la Historia,
el instinto, no muerto, sino herido,
pronto con gritos de dolor se alzaba
y entregados al aire los pendones
en pueblos y naciones
la Libertad de nuevo subyugaba.

Tornaban otra vez, yertas y frías,
con sordo torbellino
a resbalar las horas,
y, al golpe de los remos del Destino,
la barca universal se deslizaba,
y tras de sí dejaba
sólo surcos de sangre en el camino.

Y otra vez y otra vez razas gigantes,
retando a muerte y provocando al César
se alzaban centelleantes
y, lívido, altanero,
otra vez un mandón las subyugaba
y las encadenaba
a su sangriento carro de guerrero.

Hoy esa lucha misma
de la Verdad final contra el sofisma,
vuelve, como un turbión de tempestades:
el mundo es una hoguera,
los rugidos del odio, una bandera,
y un cadalso sangriento las ciudades.
Con sordo espanto el Universo mira
derribados su Dios y su esperanza,
¡erigida en sistema la mentira,
y la elocuencia, la razón, la lira
sujetas al clamor de la venganza!...

Rebelión de titanes,
rugido de tormenta y de volcanes,
los pueblos de granito
deben alzar su grito;
su voz el orbe atruene
y los espacios llene,
los cóncavos del mar y el infinito.
¡Basta de sangre y de brutal violencia!
¡Basta de rebelión y guerra; basta!
¡Venga del pueblo o de la vieja casta,
sólo es justo un tirano: la Conciencia!

de Manuel Ugarte,
en Poesías Completas, Casa Editorial Maucci, 1921.

viernes, 19 de marzo de 2021

jueves, 18 de marzo de 2021

E DIOS

E DIOS

He de creer en ese Dios absurdo,
ese Dios que hizo al hombre contrahecho
y que le señorea por derecho
exigiendo lo recto por lo zurdo?
¿Quién inventó ese Dios de horca y cuchillo
que creció y se nutrió de guerra santa?
con halagos a Dios el hombre espanta
su miedo tenebroso y amarillo.
Tan amarillo como la ictericia
enfermedad terrible que se inicia
en el vientre poluto de la madre.
Cuerpo y alma luchando medio a medio
para acabar podrido sin remedio;
pero tan sólo cuando a Dios le cuadre.

de Lucía Sánchez Saornil,
en Poemas, Starm1919/elsetaproducciones, S/F.

miércoles, 17 de marzo de 2021

Ella y su cuerpo

 Ella y su cuerpo

Rara vez le pareció
que le quedara bien
su cuerpo.
De niña,
era un cuerpo tan breve
que la obligaba
a mirar siempre desde abajo,
a esperar que sus padres
la tomaran en brazos
para verles
el rostro de cerca,
para tocarles los cabellos,
a esperar el abrazo
de su madre
para recostarse
en su pecho suave.
Ella, desde su estatura,
sólo podía abrazarle
las rodillas duras.

Luego,
fue un cuerpo inquieto,
a menudo doliente,
castigado
por persistentes fiebres,
un cuerpecillo insignificante
del que surgía un rostro pálido.
Y cuando un día
pareció vestirse de fiesta
de la adolescencia
ella creyó que se lo reprochaban.
Apenas asomaba la alegría
en el ritmo ligero de su paso
en el sonido claro de su voz,
en el brillo de sus ojos,
oscuros peligros acechaban
ese florecer extraño.
¿Tenía derecho a vestirse de fiesta
en un mundo enlutado?
¿Podía llevar su pie danzante
por un camino de espinas?
Quizás
su mismo cuerpo
era un vestido ajeno.
Por eso tuvo extrañas aventuras
el joven cuerpo lastimado:
iba al abrazo
como a un naufragio
y volvía como un sobreviviente
milagrosamente salvado.
En la fuga
se encontraban de nuevo
ella y su cuerpo
sin saber de qué huían.

No sabía entonces
que era
una tierna parte de sí misma,
tierra pródiga
donde su vida florecía;
y qué tan dulce
como el viento de primavera
era su aliento misterioso
tan ricas como las ramas
del árbol verdecido,
sus manos,
y más luminosos
que los astros del firmamento
sus grandes ojos abiertos.

de Alaíde Foppa,
en https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/la-desvanecida-imagen/ (20/12/20).

martes, 16 de marzo de 2021

¿¡Cómo...

¿¡Cómo no voy a tener los pies sobre la tierra!?
¿¡Cómo!?
¡Treinta mil pares de manos
toman mis tobillos
y marcan mis pasos!

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 15 de marzo de 2021

Mis harapos

 Mis harapos

Caballero del ensueño, tengo pluma por espada
mi palabra es el alcázar de mi reina la ilusión
mi romántica melena, así lacia y mal peinada
es más bella que las trenzas enruladas de Ninón.
Tengo un primo. El es rico, poderoso, bien querido
yo soy pobre, soy enfermo, pienso, escribo y sé soñar
y una noche, de esas noches tan amargas que he sufrido
mis harapos con su smoking se rozaron al pasar.

Me miró como al descuido: no dejó su blanca mano
se estrechara con la mía contagiándole calor,
él su smoking lo vestía ¡mi elegante primo hermano!
y alejóse avergonzado de su primo el soñador.
EI helado cierzo a ratos arreciaba incompasivo
yo sentía frío adentro, frío afuera y todo así;
y arrimándome a una puerta rompí en llanto convulsivo
y llorando como un niño ¡como un hombre maldecí!

Vas rozando las hilachas de mis trágicos harapos
una mueca de ironía mi miseria te arrancó;
¡También ríen en los charcos los inmundos renacuajos
cuando rozan el plumaje de algún cóndor que cayó!
Arquetipo inconfundible de tartufos que disfrazan
con el corte irreprochable de algún smoking o frac.
Tu eres primo ¡el arquetipo! ¡mis orgullos te rechazan!
¡déjame con mis harapos! ¡son más nobles que tu frac!

de Alberto Ghiraldo,
en https://campodemaniobras.blogspot.com/search/label/Poes%C3%ADa%20anarquista (6/12/20).

domingo, 14 de marzo de 2021

Mi país

Mi país

Si tuviera que, al mundo, presentar mi país,
Diría de la belleza, la dulzura y la gracia
De sus mañanas cantantes, de sus tardes gloriosas
Diría de su cielo puro, diría de su aire dulce,
Del escalonamiento armonioso de los tristes morros azulados
De las ondulaciones blandas de sus colinas cercanas,
Del esmeralda cambiante de sus cañas al sol
De las cascadillas que se deslizan entre grandes piedras
Diáfanas cabelleras entre dedos nudosos
Y de los soles que se zambullen en mares de turquesa.
Diría, rojas antorchas tendidas al firmamento,
De la belleza fulgurante de los ardientes flamboyanes,
Y de ese azul, y ese verde, tan dorado, tan límpidos
Que uno quisiera apretar el paisaje entre sus brazos.

Diría de la pañoleta de la mujer de azul
Que baja el camino con el canasto sobre la cabeza
Del ondulado balanceo de sus caderas robustas
Y de la melodía grave de los hombres en los campos
Y del molino que rechina bajo la luna por la noche,
De los fuegos sobre la montaña a medio camino del cielo,
Del café que se recoge sobre las cumbres altivas,
Del empalagoso olor de las guayabas demasiado maduras;
Diría, sobre las ciudades, de los torsos desnudos, bronceados
De aquellos que en la calle bajo el duro calor
No se dejan asustar por la más pesada faena
Y de los remeros pescando, al amparo de nuestros puertos
Cuando vuelve la tarde, de los corales bailadores
Mientras que las islas a lo largo, perezosas,
Dejan subir como humo, al fondo del crepúsculo,
La tierna imploración de sus hogueras lejanas.

Pero inflamará mi voz un ardor más guerrero
Para decir de la valentía de los que lo forjaron,
Diré de la lección que al mundo más que sorprendido
Dieron esos que eran creídos esclavos sumisos
Diré de la fiereza, diré del agrio orgullo,
Dones que en nuestras cunas encontramos
Y del amor feroz que llevamos en nosotros
Por una libertad de precio tres veces sangriento
Y del hervor que sube por nuestras arterias
Cuando al fondo de las selvas escuchamos el llamado
Del cónico tambor que nuestros lejanos ancestros
Trajeron hasta nosotros de las riveras del África
Madre hacia la cual sin cesar se vuelven nuestras miradas.

Si tuviera que presentar mi país al mundo
Diría todavía más, diría todavía menos,
Diría de tu buen corazón, oh pueblo de mi país.

de Marie-Thérèse Colimon Hall,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

sábado, 13 de marzo de 2021

LOS MANDAMIENTOS

 LOS MANDAMIENTOS

No querrás de veras ser poet(is)a. Primero, si
eres mujer, tienes que ser tres veces mejor que
cualquiera de los hombres. Segundo, tienes
que acostarte con todo el mundo. Y tercero,
tienes que haberte muerto.
Poeta masculino, en conversación.

Si una mujer quiere ser poeta,
debe dormir cerca de la luna a cara abierta;
debe caminar a través de sí misma estudiando el paisaje;
no debe escribir sus poemas con sangre menstrual.

Si una mujer quiere ser poeta,
debe correr hacia atrás en torno al volcán;
debe palpar el movimiento a lo largo de sus grietas;
no debe conseguir un doctorado en sismografía.

Si una mujer quiere ser poeta,
no debe acostarse con manuscritos incircuncisos;
no debe escribir odas a sus abortos;
no debe hacer caldos de vieja carne de unicornio.

Si una mujer quiere ser poeta,
debe leer libros de cocina francesa y legumbres chinas;
debe chupar poetas franceses para refrescar su aliento;
no debe masturbarse en talleres de poesía.

Si una mujer quiere ser poeta,
debe pelar los vellos de sus pupilas;
debe escuchar la respiración de hombres durmientes;
debe escuchar los espacios entre esa respiración.

Si una mujer quiere ser poeta,
no debe escribir sus poemas con pene artificial;
debe rezar para que sus hijos sean mujeres;
debe perdonar a su padre su esperma más valiente.

de Erica Jong,
en Siete poetas norteamericanas contemporáneas (Beth Miller), UNAM, 2008.
Selección, notas y traducciones de Beth Miller. 

viernes, 12 de marzo de 2021

Conversaciones con la alpargata - 44

44

Y si éste fuera
mi último poema,
insumiso y triste,
raído pero entero,
tan sólo
una palabra
escribiría:
Compañero.

de Mauricio Rosencof,
en De puño y letra - Antología, Editorial Txalaparta, 1998. 

jueves, 11 de marzo de 2021

Sonetos de Fuerteventura - VIII

VIII

¡Oh, fuerteventurosa isla africana,
sufrida y descarnada cual camello,
en tu mar compasiva vi el destello
del sino de mi patria! Mar que sana

con su grave sonrisa más que humana
y cambia en suave gracia el atropello
con que un déspota vil ha puesto el sello
de la loca barbarie en que se ufana.

Roca sedienta al sol, Fuerteventura,
tesoro de salud y de nobleza,
Dios te guarde por siempre de la hartura

pues del limpio caudal de tu pobreza
para su España celestial y pura
te ha de sacar mi espíritu riqueza.

11-V-1924.

de Miguel de Unamuno,
en Obras Completas - Poesía II, Afrodisio Aguado, 1958.

miércoles, 10 de marzo de 2021

SOBRE DOLORES DE CABEZA

SOBRE DOLORES DE CABEZA

Es bello ser comunista,
aunque cause muchos dolores de cabeza.

Y es que el dolor de cabeza de los comunistas
se supone histórico, es decir
que no cede ante las tabletas analgésicas
sino sólo ante la realización del Paraíso en la tierra.
Así es la cosa.

Bajo el capitalismo nos duele la cabeza
y nos arrancan la cabeza.
En la lucha por la Revolución la cabeza es una bomba de retardo.
En la construcción socialista
planificamos el dolor de cabeza
lo cual no lo hace escasear, sino todo lo contrario.

El comunismo será entre otras cosas,
una aspirina del tamaño del sol.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

martes, 9 de marzo de 2021

Los caminos de la vida

 Los caminos de la vida

Buda transitó el Noble Camino,
Lao-Tsé eligió seguir el Sendero,
Cristo tomó la ruta del Calvario,
yo, menos proclive a dogmas y vía crucis,
ando y desando una calle periférica
cuya única verdad son los grafitis.

De César Cantoni,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

lunes, 8 de marzo de 2021

EL TEMA

EL TEMA

Quisieron hablarme de sexo
al enterarse de mi embarazo
y ni siquiera entonces
supieron cómo hacerlo
así que me obligaron a casarme
para evitar el tema

de Inma Luna,
en Contra - Poesía ante la represión, Coordinadora Anti-represión Región de Murcia, 2016.

Ella se siente

Ella se siente

Ella se siente a veces
como cosa olvidada
en el rincón oscuro de la casa,
como fruto devorado adentro
por pájaros rapaces,
como sombra sin rostro y sin peso.
Su presencia es apenas
vibración leve
en el aire inmóvil.
Siente que la traspasan las miradas
y que se vuelve niebla
entre los torpes brazos
que intentan circundarla.
Quisiera ser siquiera
una naranja jugosa
en la mano de un niño
-no corteza vacía-
una imagen que brilla en el espejo
-no sombra que se esfuma-
una voz clara
-no pesado silencio-
alguna vez escuchada.

de Alaíde Foppa,
en Para conjurar el sueño - Poetas guatemaltecas del siglo XX (A. Acevedo / A. Toledo), abrapalabra, 1998.

domingo, 7 de marzo de 2021

sábado, 6 de marzo de 2021

Mundos

Mundos

¿Cómo hablar de niñitas
Pómulos mofletudos, mirada risueña
Que tienen más juguetes de lo necesario
Pero quieren más, y más, y más?
Tengo el espíritu lleno de niñitas
Pómulos ahuecados, mirada perdida
Que no tienen por juguetes más que piedras
Y polvo, más de lo necesario.

¿Cómo hablar de niñitos
A los que no les gusta esto, que no quieren lo otro
Y que les echan a los perros su comida
De vez en cuando, cuando se les antoja?
Tengo el espíritu lleno de niñitos
Que nunca tienen buenas cenas
Y comen lo que encuentran
De vez en cuando, cuando tienen suerte.

¿Cómo hablar de jóvenes
Pluma Parker, libros empastados,
Que acumulan pieles de asno
Toda su vida, pues es su destino?
Tengo el espíritu lleno de jóvenes y viejos
Que no saben leer ni escribir
Y firman “X” en los documentos
Toda la vida, pues es su destino.

¿Cómo hablar de esta felicidad
Hecha de abundancia de tantas cosas
Día tras día hasta el infinito?
Tengo el espíritu lleno de este desamparo
Hecho de muy poco de demasiadas cosas
Día tras día hasta el infinito.

de Marlène Rigaud Apollon,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

viernes, 5 de marzo de 2021

UN SOLO ÁRBOL

UN SOLO ÁRBOL
 
Durante los días de su error
descuartizó infieles y echó ácido en sus heridas,
los colgó y colgó a sus hijos,
dio garrote y empaló y profanó mujeres castas.
Algunos años más tarde
solía pasar las horas en su oratorio privado
con un tosco crucifijo de fraile sobre el pecho.

de Rafael Bielsa,
en http://www.archivopdp.unam.mx/index.php/48-poemas/poemas/3542-074-poemas-rafael-bielsa-poetas-argentinos (6/12/20).

jueves, 4 de marzo de 2021

El gran inconforme

El gran inconforme

I
Nunca preguntéis
a un hombre
si sufre,
porque siempre
se está sufriendo
en alguna forma
y en algún camino.
Hoy,
por ejemplo,
sufro tu dolor,
patria mía,
hasta lo más alto
de mi alma.
Y no puedo
escapar,
llagado
como estoy
de tu tragedia.

Debo vivirte,
porque no he nacido
para darte
el contrapecho
de mi vida,
sino lo más noble
y provechoso que tengo:
la vida de mi vida,
la dignidad y su ternura.

II
Si alguien
sufre tanto contigo,
ese pobre hombre
tengo que ser yo,
yo que sufro tus limosneros,
tus prostitutas,
tus hambrientos,
tus ásperas colonias populares,
donde tienen sus nidos
los buitres
del hambre y del frío.

Pero yo no te sufro
sólo con los ojos
abiertos,
sino con toda la herida,
tanto del alma
como del cuerpo,
porque soy, antes que nada,
el gran inconforme
que anda
debajo de la piel
de todos,
esperando su hora,
porque nadie
como los pueblos
saben,
que no se puede
renunciar jamás
a la lucha,
porque tampoco,
se puede renunciar
nunca a la victoria.

de Otto René Castillo,
en Vámonos Patria a caminar, yo te acompaño, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2019.

miércoles, 3 de marzo de 2021

el pequeño charco...

el pequeño charco
insignificante
cree poseer la luna

también lo cree el manso río

no así el mar embravecido
que destina sus olas más grandes
para intentar alcanzarla

Por Félix Sánchez Durán.

martes, 2 de marzo de 2021

La poesía es el otro

La poesía es el otro

Vamos a callar el sol
hasta que brille
iluminando lo invisible.
Vamos a quedarnos solos
solas, en lucha,
la de cada amanecer compartido.
Vamos a defender
las historias pequeñas
hasta que se vuelvan propias.
Vamos a gritar poesía
desarticulada, inconexa
hasta encontrar la palabra
en la que el otro mueva nuestra batalla.

de Marilú Ferro,
en Poemas de la Resistencia, Poetas Peronistas/Clara Beter Ediciones, 2016.

lunes, 1 de marzo de 2021

ALBUM Y POSTAL - X

ALBUM Y POSTAL - X

¡En medio de la lucha una sonrisa
y un reflejo de Luna en la tormenta!
¿Qué podría dejar el peregrino
sobre la nívea página primera?

Un voto, nada más. Que tus encantos
estén en dulce primavera fresca
cuando, al conjuro de la unión, renazca
la vigorosa juventud de América.

Y así la luz del Sol tendrá dos fases;
Una de suavidad y otra de fuerza;
aquélla para amar, en tus pupilas,
y ésta para triunfar, en las banderas.

de Manuel Ugarte,
en Poesías Completas, Casa Editorial Maucci, 1921.