Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 30 de junio de 2021

Cómo nace la canción

Cómo nace la canción

Cogemos las canciones
de tu cansado y derretido corazón,
y bajo el denso mar de las tinieblas,
con amorosa luz,
holocaustos e inciensos, las amasamos.
Insuflamos en ellas la fuerza del pedernal y de la roca,
y luego las tornamos a tu límpido y puro corazón,
¡oh, pueblo combatiente y paciente!

de Fadwa Tuqan,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol. 35, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

martes, 29 de junio de 2021

Quien es útil siempre está en peligro...

Quien es útil siempre está en peligro
de que muchos, demasiados, lo necesiten.
Dichoso aquel que escapa de ese peligro
y no deja de ser útil.

de Bertolt Brecht,
en https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/ustedes-jovenes-de-los-tiempos-venideros/ (20/12/20).
Versión de Gerardo Piña

lunes, 28 de junio de 2021

CAMINOS DEL ARCO IRIS

CAMINOS DEL ARCO IRIS

A Norah Borges, por una deuda antigua

Eché mi corazón al mar
en busca de tu huella

Eras lo que no se sabe
bruma.

Yo iba abriendo caminos de arco‐iris
para alcanzarte
y tras tus pasos
seguían mis antorchas
cuando tu mano de oro

abrió mi costado izquierdo.

de Lucía Sánchez Saornil,
en Poemas, Starm1919/elsetaproducciones, S/F.

domingo, 27 de junio de 2021

Soneto de la Rima Pobre

Soneto de la Rima Pobre

Me das tu pan en tu mano amasado,
me das tu pan en tu fogón cocido,
me das tu pan en tu piedra molido,
me das tu pan en tu pilón pilado.

Me das tu rancho en tu palma arropado,
me das tu lecho en tu rincón sumido,
me das tu sorbo, a tu sed exprimido,
me das tu traje, en tu sudor sudado.

Me das, oh Juan, tu dame de mendigo,
me das, oh Juan, tu toma de pobrero,
tu clara fe, tu oscuro desabrigo,
y yo te doy, por lo que dando espero,
el oscuro esperar con que te sigo
y el claro corazón con que te quiero.

de Andrés Eloy Blanco,
en El autor de la semana - Andrés Eloy Blanco - Selección de Poesía, Universidad de Chile, 2001. 

sábado, 26 de junio de 2021

PRELUDIOS DEL AMANECER

PRELUDIOS DEL AMANECER

In memoriam de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki

La noche se presenta pálida y agónica,
como un testigo de la eternidad.
Tengo preguntas en la noche...
La luna quiere saber de la mar: su estruendo
la espanta.
Enjambres de flores alucinadas increpan
la desolación de la tierra: se marchitan.
Los niños escuchan las respuestas de las
vírgenes de la piedad: el hambre
no tiene respuesta.
Mil preguntas flotan en la noche. En el cielo
del perpetuo socorro se alza una cascada de
nubes rojas.
Sé que la agonía de la noche es el
comienzo de todas las agonías. Veo venir los soplos
siempre agrios del dolor que se llama soledad.
Sé que la eternidad de la noche es un espejo
de la fugacidad del día. Escucho los pasos
de la resignación. (Son de mi cuerpo,
pero no son míos...)

La voz de mi madre llega con la liviandad
de un susurro, el viento del sur mueve
las cañas de bambú
y ella aleja la palidez de la noche
–Te conozco. Nunca te resignarás. Ya
de niño preguntabas todo.
–¿Por qué la muerte de esos cuerpos, madre,
sangrando como ríos por la calle?
–¿Por qué la muerte de esas almas, madre,
ya secas como piedras, arrastradas como sacos
de basura, en la estación de tren de Avellaneda?
–¿Ellos qué deseaban, hijo?
–Uno se agitaba por el reino de la belleza...
El otro pretendía la justicia del cielo
aquí, en la tierra...
–Ya tienes las respuestas sobre sus muertes, hijo...

¿Siempre será así, madre?
Los cuerpos devorados en su vida…
Las almas perdidas en su muerte…
Los cielos de diciembre son espejos de sangre…
¿Siempre será así, madre…?
Tienes la respuesta en tu propia boca, hijo…
No lo olvides: el que calla, otorga…

La noche avanza sobre el día,
pálida y agónica.
La única eternidad que se escucha es el silencio.
De los muertos es la quietud de la muerte.
De los vivos es la desesperación de la vida.

de Vicente Zito Lema,
en Poemas - Memoria en palabras, Ministerio de Educación, 2012.

viernes, 25 de junio de 2021

jueves, 24 de junio de 2021

A LOS RÓTULOS

 A LOS RÓTULOS

¡Leed libros de hierro y de latón!
Flauta de letras de oro. Con gran celo
bailarán la conserva de salmón
y la de nabos de dorado pelo.

Jauría de color, las luminarias
de Maggi (1) giran esplendentes, rápidas,
y, como siempre fue, las funerarias
puntuales sirven féretros y lápidas.

Cuando apaguen, dejándote angustiado,
los anuncios, verás de qué manera
te gusta un pétalo de flor, pintado,
humildemente, a mano, en la tetera.

(1913)

de Vladimir Mayakovski,
en Poemas (1912-1920), Editorial Laia, 1984.
(1) Se refiere a un anuncio luminoso de los caldos Maggi. (Del original).

miércoles, 23 de junio de 2021

Lynch

Lynch

Lynch de Alabama.
Rabo en forma de látigo
y pezuñas terciarias.
Suele manifestarse
con una gran cruz en llamas.
Se alimenta de negros, sogas,
fuego, sangre, clavos,
alquitrán.

                     Capturado
junto a una horca. Macho.
Castrado.
de Nicolás Guillén,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

martes, 22 de junio de 2021

Evangélicas

Evangélicas

15.—Los correctos y los inofensivos, son
los que no quieren poner nada de lo suyo,
ni siquiera un minuto de cavilación, en la
brega humana; los que se ríen por dentro de
lo mismo que aplauden y fingen respetar
ostensiblemente: los que explotan el sudor
de los demás, como los malos clérigos el sacrificio
de Jesús.
16.—Ellos, los correctos y los inofensivos,
son los que viven a la sombra de un orden de
cosas establecido, sin tener siquiera la nobleza
de defenderlo; los que aguardan en silencio
la implantación definitiva de cualquier reforma,
para presentarse después, con el plato
en la mano, a recibir su parte de pitanza;
los que han descubierto que la vida de pasividad
es la más cómoda, aunque se desobedezca
al Nerón más atrabiliario: los canfinfleros
del dolor eterno.

de Almafuerte,
en Nuevas Poesías y Evangélicas, Claudio García Editor, 1918.

lunes, 21 de junio de 2021

Canto compañero

 Canto compañero

amanece el invierno
con sus máscaras de óxido,
los cristales opacos
y ese olor incierto de los hospitales.
se preparan los mercenarios de promesas,
serenamente, encienden fogonazos
en las esquinas
siembran basura y amontonan cuerpos
sin nombre,
uno al lado de otro, todos idénticos,
no les alcanza con eso.
quieren más:
trafican pájaros en una feria de la calle principal.
la sangre sublevada brota de las alcantarillas
los graffitis arengan la revolución
en paredes mugrientas
y en las casas de cartón
—pequeñas casas de muñecas—
relumbra la vajilla de hojalata.
en ese resplandor, la sombra de un niño
que duerme desnudo en la autopista
se alarga hasta alcanzar el cielo.
un fusil late de a ratos en el corazón-país
alguien quiere hablar
pero lo amordazan los mezquinos
sin embargo, algunas voces descuartizan el aire
y todo se vuelve de papel.

(no te vayas compañero,
no dejes que devoren nuestra isla
queda tiempo todavía, aún oigo el latido
y tus manos siguen al alcance del fusil)

de Ana Gervasio,
en Poemas de la Resistencia, Poetas Peronistas/Clara Beter Ediciones, 2016.

domingo, 20 de junio de 2021

LÍMITES

LÍMITES

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí la sed,
hasta aquí el agua?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el aire,
hasta aquí el fuego?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el amor,
hasta aquí el odio?

¿Quién dijo alguna vez: hasta aquí el hombre,
hasta aquí no?

Sólo la esperanza tiene las rodillas nítidas.
Sangran.

de Juan Gelman,
en El juego en que andamos, Nueva Expresión, 1959.
Edición Digital: epublibre. Editor: Moro. 2014.

sábado, 19 de junio de 2021

Desaparecidos

Desaparecidos

Regresan cada día
como en una marea de escombros maniatados,
a esta tierra de nadie
sumergida en las grutas del espanto,
en garajes sin alma
                                       donde depositaron
los hondos parietales,
los cráneos encendidos,
la clavícula trémula de una niña sin nombre.
Tras los muros de esta ciudad insomne
se ocultan unos cuerpos             unos nombres
que no sobrevivieron
a alguna despedida.
Bajo la piedra
                                                             se esconde un cauce oculto
un manantial de cal itinerante,
un corazón talado
                                                 que sangra todavía.
Al cruzar aquel último despeñadero del olvido
creíste regresar, por un instante,
al patio de la infancia,
al corredor sin odio
al solar donde habita la alegría.
Aquella venda muerta
desfiguró tu rostro.
Vísceras desprendidas.
Tu corazón entonces
se llenó de alimañas.
Y, sin embargo,
oías
con toda claridad
                                                                   el murmurar del sol
prendiendo en la hojarasca de tus días.
Mientras,
aquel dolor también amanecía
como un perro sin nombre.
Hoy sangre apaleada
mañana serán hombres
precipitados al vacío.
Hoy noche apedreada          demolida,
mañana serán sombras
que derraman su luz por los caminos.
El borde de la pala arañando la piedra
su áspero quejido,
como si machacaran
un racimo de cerezas con la bota.
Aquella venda muerta
y un pequeño latido
en el fondo del agua.

de Rosana Acquaroni,
en Contra - Poesía ante la represión, Coordinadora Anti Represión Región de Murcia, 2016.

viernes, 18 de junio de 2021

La gente del campo nunca aprende

La gente del campo nunca aprende

Son iguales en todas partes.
Este que conduce su carreta
a lo largo del Danubio
¿por qué tiene que abandonar
sus robustas ovejas
sus anchos campos
y la visión de las cabras
sobre los Cárpatos
por una extraña guerra
en una tierra extraña?

de Carl Rakosi,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

jueves, 17 de junio de 2021

Canto a los mártires de la Intifada

Canto a los mártires de la Intifada

1.
Dibujaron la senda hacia la vida.
La empedraron con coral, con sangre adolescente de roja cornalina.
Alzaron sus corazones -piedras, fuego, ascuas- en las palmas de las manos.
Apedrearon con ellas a la bestia del camino.
- ¡Es la hora de afirmarse. Sed fuertes, corazones!
Y retumbó su voz
en los oídos del mundo, penetrando su eco por todos los rincones.
¡Es la hora de afirmarse!
Y fueron fuertes, y de pie murieron,
reluciendo como estrellas,
brillando sobre la senda, besando los labios de la vida.

2.
Atacó la muerte, hincando su hoz en ellos.
Y frente al rostro de la muerte se plantaron
más hermosos que bosques de palmeras,
más hermosos que cosechas de trigo,
más hermosos que el fulgor de la mañana,
más hermosos que árboles que la lluvia lava en el seno del alba.
Se pusieron en pie - saltaron... se precipitaron
desplegados por el campo de batalla como gavilla de fuego.
Se incendiaron... alumbraron... brillaron
en medio de la senda, y desaparecieron.

3.
¡Sueño suyo, que en la lejanía brillas
abrazando el futuro venturoso!
En tus manos está que su resurrección llegue.
Y llegará con el gran mañana en ciernes,
ascendiendo desde el fondo de la ruina,
con albricias en el rostro
y una estrella brillando en su amplia frente.

4.
Seguirá la tierra amamantando su sueño toda la vida.
No lo apartarán de su ubre ni las movilizaciones del mal,
ni los demonios del aire, de la tierra y del mar.
No lo destetará por duro que el usurpador se vuelva.
No lo destetará aunque la mano de la muerte, empapada en perfidia,
tiña de amarga coliquíntida el copioso pezón de la ubre de la tierra.

5.
¡Mírales allá en la distancia,
abrazados, para perdurar, a la muerte,
ascendiendo a las alturas,
ascendiendo ante los ojos del orbe!
Por las cuerdas de su sangre derramada
van subiendo, subiendo, subiendo...
No se apoderará de sus corazones la traidora muerte,
pues en la senda del sacrificio les acompañan
los sueños del renacer y de la nueva alborada.
¡Mírales en su Intifada: son halcones
que conectan con el cielo la tierra y la patria sagrada!

de Fadwa Tuqan,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol. 35, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

miércoles, 16 de junio de 2021

Evangélicas

Evangélicas

No te preocupe la murmuración, nada más
que en la parte de verdad y de razón que ella
tenga.
2.—Refiere todos tus actos al bien ajeno;
pero, muy pocos do ellos al juicio ajeno.
3.—Sé discreto, prudente y conciliador; pero,
no tanto, que reniegues de ti mismo.
4.—El que tiene un concepto humano de
las cosas, no se debe al que dirán, sino a sus
propias ideas.

de Almafuerte,
en Nuevas Poesías y Evangélicas, Claudio García Editor, 1918.

martes, 15 de junio de 2021

EL JUEGO EN QUE ANDAMOS

EL JUEGO EN QUE ANDAMOS

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos,
esta dicha de andar tan infelices.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente,
esta pureza en que ando por impuro.

Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.

Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte.

de Juan Gelman,
en El juego en que andamos, Nueva Expresión, 1959.
Edición Digital: epublibre. Editor: Moro. 2014.

lunes, 14 de junio de 2021

Vía crucis

Vía crucis


de Cristina Peri Rossi,
en Condición de Mujer, Arquitrave Editores, 2005.

domingo, 13 de junio de 2021

Conversaciones con la alpargata - 19

19

Vos
no sos
gato
le digo.
Sos
alpargata,
algo
sin vida.
Medita.
¿Y vos?
me dice.

de Mauricio Rosencof,
en De puño y letra - Antología, Editorial Txalaparta, 1998. 

sábado, 12 de junio de 2021

UN REGALO

UN REGALO

La buena doña Rosa,
la menos lenguaraz de las vecinas,
la que tiene prestigios de buena y de piadosa;
para obsequiarla con alguna cosa,
hoy envió a mi madre dos yuntas de gallinas.

La excelente mujer
habrá creído hacer
una demostración de simpatía,
y adiestró sus plebeyas diplomacias...
—Mamá, es muy natural, le dio las gracias —
Y yo —¡naturalmente!— le diría:

Rechazo su regalo, doña Rosa,
a pesar del cariño que va en él:
de mi madre que es débil como una mariposa,
su maldito regalo hizo un monstruo cruel.
Usté tiñó de sangre sus bondadosas manos,
usté llenó la casa de gritos de dolor,
por usté se durmieron sus deseos cristianos
y dio la muerte a cuatro criaturas del Señor...

Y luego añadiría mi corazón poeta:
¡Y usté pudo haber puesto sus deseos mejores
en la cordialidad de una maceta
alborotada de sencillas flores!...

de Gustavo Riccio,
en http://literaturarioplatense.blogspot.com/2009/06/gustavo-angel-ricci-de-un-poeta-en-la.html (10/1/21).

viernes, 11 de junio de 2021

PROLETARIO

PROLETARIO


de Marciano Amboso,
en La Literatura Social en la Argentina (Álvaro Yunque), Editorial Claridad, 1941.

jueves, 10 de junio de 2021

VISIÓN

VISIÓN

Cae sobre la ciudad
la ceniza minúscula y tenue de la lluvia,
¡Qué grato es en un día como éste acariciar
un inocente sueño de ventura!

Mientras cae la lluvia, yo acaricio mi sueño:
Un día las mujeres serán todas hermanas;
la ramera, la púdica,
la aristócrata altiva y la humilde mucama.

Irían por las calles llevando como emblema
una sonrisa alegre y una mirada franca,
y así, sencillamente,
se ofrecerían a todos los hombres que pasaran.

Ellos se tornarían
tan buenos como el sol, como el pan, como el agua
su dicha cantarían todos los oprimidos
suavizadas sus manos, su gesto y sus palabras.

Bajo los cielos límpidos, banderas de alegría,
desplegados sus paños como alas
cual si quisieran cobijar a todas
las mujeres que un día supieron ser humanas.

(Sigue cayendo sobre la ciudad
la ceniza minúscula y tenue de la lluvia,
¡Qué grato es en un día como éste acariciar
un inocente sueño de ventura!)

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

miércoles, 9 de junio de 2021

TESTAMENTO DE PEPE DÍAZ, SOLDADO Nicaragua, 1934

TESTAMENTO DE PEPE DÍAZ, SOLDADO
Nicaragua, 1934

Por la manigua el aire derrotado,
los pájaros, sombreros, botas, miedos,
la muerte a pie, a caballo, esto se acaba,
salud por lo que fuimos, o mejor
salud lo que seremos
andan copas
de brindar por el tiro que te espera,
ten cuidado al morir
de no dejar caer un naipe, un guante,
un solo beso de mujer, la luna,
las hambres que pasaste, el agujero
donde fuiste a orinar, la dulce cama
de hacer un hijo a golpes de amor,
de no morirse así,
el general
Sandino está mirando por la tierra.
Toda su sangre mira por la tierra.
Y allí andaremos, pepe, recostados.
Nuestros hijos dirán que fuimos padres
de merecerlos, alzarán ardiendo
lo que seamos, pólvora o ceniza,
tendrán su primavera nicaragua,
libertad, paz, mantel, café, violetas,
y viviremos, pues, como te digo.
Allá, más adelante.
Porque hoy toca morir como varones.

de Juan Gelman,
en El juego en que andamos, Nueva Expresión, 1959.
Edición Digital: epublibre. Editor: Moro. 2014.

martes, 8 de junio de 2021

Evangélicas

Evangélicas

7.—El que llegó sin haberlo pretendido,
no es el hijo de sus propias obras.
8.—No todos los que se ufanan en las cumbres
subieron a ellas; muchos están allí, como
los yacimientos de ostras en lo más alto de
ciertas montañas, merced a cataclismos sociológicos:
también se puede rozar las nubes
con la frente por elevación inesperada del
suelo que se pisaba.
9.—No creas en la heroicidad de ningún
héroe, si no se despoja de su túnica y te
muestra las cicatrices.

de Almafuerte,
en Nuevas Poesías y Evangélicas, Claudio García Editor, 1918.

lunes, 7 de junio de 2021

A G. H. en nuestra cita

 A G. H. en nuestra cita

Extraño amigo mío...
Si pudiera llegarte como
ayer. Si asesinas serpientes
no hubieran alborotado todos los caminos, cavando tumbas para mis gentes y mi pueblo, sembrando muerte y fuego.
Si no hubiera regado la derrota la tierra de mi patria
con piedras vergonzosas, injuriantes. Si este corazón que tú conoces
fuera el mismo que ayer,
y no sangrase por la puñalada.

Si hoy, amigo mío, como ayer, pudiera envanecerme de mi gente, de mi casa y mi fuerza,
ya mismo me tendrías a tu lado.
Amarrando a las playas de tu amor el barco de mi vida.
Y seríamos igual que dos pichones.

De Fadwa Tuqan,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol. 35, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 6 de junio de 2021

sábado, 5 de junio de 2021

Bautismo

Bautismo


de Cristina Peri Rossi,
en Condición de Mujer, Arquitrave Editores, 2005.

viernes, 4 de junio de 2021

En una visión...

En una visión...

En una visión, Dios apareció al fanático del pueblo
y le reveló las letras V.R.A., que para él significaban:
¡Ve a rescatar almas!
Excitado, dirigió una incursión entre los idealistas
y acusó a los comunistas de faltar el respeto al águila americana.
¿Qué dijeron los acusados?:
—A mí V.R.A. me suena a Ve a Recoger Algodón
y recuerdo la vez en que el predicador
llegó a la casa del párroco
diciendo, «Anoche el Señor me dijo en el sueño
que tomara una bolsa de maíz de su pesebre».
«Pues el Señor debe haber cambiado de opinión»,
replicó el párroco mientras agarraba su rifle,
«porque esta mañana me dijo que no lo permitiera».

de Carl Rakosi,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

jueves, 3 de junio de 2021

Auschwitz 2012

Auschwitz 2012

Cada día nos despojan de algo.
Nos quitan las casas que tenemos que seguir pagando,
nos quitan el trabajo sin derecho alguno,
nos recortan la sanidad para hacer aeropuertos sin aviones,
nos quitan maestros que nos enseñen a pensar
a exigir nuestros derechos,
nos quitan el derecho a protestar en las calles,
nos quitan a los jóvenes que han de buscarse el futuro lejos.
Lo siguiente será arrancarnos los brazos
porque saben que abrazarnos nos da fuerza.

de Begoña Abad,
en Contra - Poesía ante la represión, Coordinadora Anti Represión Región de Murcia, 2016.

miércoles, 2 de junio de 2021

Y yo siempre pensaba...

Y yo siempre pensaba: las palabras más sencillas
deben bastar. Cuando digo lo que es
debería destrozársele a cualquiera el corazón.
Que te hundes si no te defiendes
es algo que bien o mal comprenderás.

de Bertolt Brecht,
en https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/ustedes-jovenes-de-los-tiempos-venideros/ (20/12/20).
Versión de Gerardo Piña

martes, 1 de junio de 2021

EMPRESA DE LAVADO

EMPRESA DE LAVADO

(Sobre una frase de Camus).

Aquí se lava todo, todo queda borrado,
la mancha y el zurcido, el crimen y el pecado.
Aquí se lava todo. Empresa de lavado
abierta el año 30 por un ajusticiado.

Era un hombre de pueblo, carpintero de oficio.
No llevaba corona, ni espada, ni cilicio.
A los hombres piadosos les sacaba de quicio.
Comía con los malos. No tenía otro vicio.

Predicó por los pueblos algo más de dos años.
Hablaba de la siembra, de pesca y de rebaños.
Curaba al paralítico que rondaba los baños;
echaba los demonios, veía sus engaños.

Era Dios en persona y murió como un hombre.
Se levantó de nuevo —que ninguno se asombre—
y a uno de sus amigos, Pedro de sobrenombre,
le encargó que lavara, que lavara en su nombre.

de Lorenzo Gomis,
en Poesía Religiosa - Antología (Leopoldo de Luis), Alfaguara, 1969.