DOS RELIGIONES
Cuando en el horizonte se perfila la revolución
se alborota el viejo caldero de las religiones
En épocas normales
la religión era ir a misa,
pagar diezmos a la casa de Dios,
bautizar a los hijos
y confesar los pecados para arreglar cuentas
[con uno mismo.
Cuando en el horizonte se perfila la revolución
las iglesias recuerdan a las masas,
bajan a ellas desde las nubes y los misterios
y desde la tranquilidad dominical.
Los pastores cachetones hablan del fin del mundo
cuando lo que se acerca es el fin de la explotación;
los profetas histéricos hablan de definirse
[entre el Bien y el Mal
cuando el pueblo necesita definirse
contra la opresión y el hambre.
Cuando la revolución social comienza a desplegar
[sus banderas
los herederos de quienes crucificaron a Cristo
nos dicen que Cristo es la única esperanza
y precisamente porque nos espera
allá en su reino, que no es de este mundo.
Esta es la religión que fue señalada por Marx
como "opio de los pueblos"
ya que en esa forma es una droga más para tupir
[la cabeza de los hombres
e impedirles encontrar su camino en la lucha social.
de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.