Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

domingo, 26 de mayo de 2013

Sobre la violencia

Sobre la violencia

Al río torrentoso lo llaman violento
pero al lecho que lo comprime
nadie lo considera violento.

De Bertolt Brecht,
en 80 poemas y canciones, Adriana Hidalgo Editora, 2008.

Diluvio

Diluvio

Siete veces
pasas sin ver.
A la octava
condenas sin mirar.

De Bertolt Brecht
en 80 poemas y canciones, Adriana Hidalgo Editora, 2008.

viernes, 24 de mayo de 2013

Desaparecido

Desaparecido

Por la rendija de mi celda, hacia la certeza
De mi futuro, veo a un compañero
Envuelto en sedas,

Agitado en movimientos repentinos,
Sin la fuerza de acabar con la lámpara
Que cuelga sobre su cabeza.

Luz va, luz viene, vaivén -
Sin sutilezas – que ilumina y apaga,
Que ilumina y apaga, ilumina
Y apaga toda esperanza
De un final abierto.

¡No es cierto
Que todo esté perdido!

Por la cerradura de mis miedos -
Mis gritos sordos frente al libertador -
Observo a la oruga, rebelde, moverse.

¡Compañero! Mariposa será tu lucha.
‘Cuida de mirar lo que vendrá que un día
Por la plaza, entre flores, volarás.

Oruga rebelde,
Nada muere,
Todo muta.

No verás el mañana -
¿Por qué mentirte? -
Pero te sabrás mariposa

Y las flores verás
Que la plaza adornan;
Flores que hablarán
De vientos que te nombran.

Por Félix Sánchez Durán

jueves, 23 de mayo de 2013

Compañera II


Compañera II

No me pude resistir
A mirar en tus ojos
Y decirte que te amaba.
Fue, tal vez,
Que en pleno enero
Tuvimos una tarde
De invierno.

No me pude resistir
A suspirar contra el vidrio
Y escribirte esas palabras
Que siempre llevo dentro.

Será, tal vez,
Que amo los cuadros
Incorrectos:
Las flores de invierno,
El frío en enero…

Será, tal vez,
Que en tus ojos
Todo esto parece cierto.
Una manta
Cubre nuestros cuerpos
En una tarde
Fría de enero.
Tremendo cielo oscuro,
Nubes de tormenta
Y fuego…

Por Félix Sánchez Durán

Palabras (II)

Palabras (II)

Buitres del diccionario
De ayer y del diario de mañana,
Que nos condenan a vivir
En las garras
De los que juzgan las palabras
Y escriben las páginas,
De la oli-circularidad
Absoluta y poderosa
De los sin-rostros,
Del horizonte morboso
Trazado en un paredón cercano
A miles de años luz de casa.


Por Félix Sánchez Durán

Los perseguidores


Los perseguidores

Alguien había soñado y debíamos huir.
Mi padre me despertó alborotado;
Alguien había soñado y debíamos partir
Antes que llegaran los perseguidores

En sus carros lúgubres de verde frenesí,
Investidos de orden alfabético sin che,
Desaparecida entre la ce y el silencio
De un lápiz que dejó de escribir.

Habíamos soñado y debíamos huir
Antes que el perro comenzara a chillar.
Dos centellas callaron un rugir
Que se nos hacía familiar. ¡Adiós, Tití!

“¡Corran hacia la puerta de atrás!”, gritó
Mi padre enloquecido, y no lo vi más.
Tres bufonadas a la espalda nos hicieron
Erizar la piel, detenernos, y llorar.

No fue hasta entonces que desperté,
Un poco por la pesadilla, otro poco al escuchar
A mi padre que ingresó gritando a mi cuarto:
“Alguien ha soñado y debemos escapar”.

Por Félix Sánchez Durán

No sé...


No sé...

No sé si la vida me sonríe
O me muestra los dientes.

Por Félix Sánchez Durán

Me acosté abril y amanecí mayo


Me acosté abril y amanecí mayo

Me acosté abril y amanecí mayo,
Y tuve la dicha de ver el milagro
De la flor que no pide permiso
Para vestirse de fiesta primaveral.

El Otoño acierta, aunque no manda,
Y la colina tomada por los colores
Se resiste a caer en oscuros marrones
Que penden de las ramas casi muertas.

Abrí la ventana y el frío soleado de la matina
Me heló los pies descalzos de medias
Que dejé junto al lecho fogoso
De una noche de sábanas sueltas.

La dicha perdura aunque la realidad cruda
De saberse fuera de lugar avanza
Y empiezan a caer en retaguardia
Los valerosos restos de flores marchitas.

Por Félix Sánchez Durán

La roca


La roca

Soy una roca en el medio del río.
No miro cómo pasa el agua,
Me rebasa. El paso del tiempo
Creo generoso; no avanza.

Soy una roca y su sentimiento
Eterno. No crezco, permanezco
Firme a mis cimientos, pienso
Que nada me hará cambiar.

Lejos de las orillas me creo moderada.
En el fondo del agua, invisible.
No oculto nada, sólo soy una roca
Que mira como el río avanza.

Soy una roca de millones de años.
He estado aquí antes y seguiré estando,
Aunque los peces cambien de forma
Y sus dientes se vuelvan afilados.

...

Soy una roca lejos de la verdad,
Convertida en arena. Recorriendo
El largo camino que lleva a las playas
Bañadas por espumosas olas de mar.

Por Félix Sánchez Durán

¡Larga vida a las mariposas!


¡Larga vida a las mariposas!

Veinticinco de noviembre,
Mil nueve sesenta.
Tu aleteo, Mariposa,
Que se sienta.

Las Mirabal,
En Ojo del Agua,
Descansen con la gracia
De los que no se callan.

¡Larga vida a las mariposas!

Por Félix Sánchez Durán

Las ideas se suicidan

Las ideas se suicidan

Cuando la noche se hace gritos y pintadas,
Cuando el calor se va cuando sale el sol,
Cuando no queda más que ir al encuentro,
Se necesita convicción y valentía.

Cuando la noche es desconcierto e ira
Y las luces delatan a los libres...
Cuando no queda más que la derrota
Para sentirse vivo, por una idea te asesinan.

Pero cuando el neón se hizo de almas
Que caminan y forman filas para ser aceptadas,
Cuando quieren estar presas y golpeadas,
Las ideas se suicidan.

Por Félix Sánchez Durán

miércoles, 15 de mayo de 2013

Cobardes II



Cobardes II

En un terraplén de flores olvidadas
Una joven pierde toda esperanza.
Sus gritos no encuentran la vida,
Mientras cobardes no salen de caza.

Cuervo, te deseo la muerte. Joven, descansa.
Lobo, cómete a los tres chanchitos
Que por cuidado a tantos gritos
Temerosos se ocultaron en sus casas.

¡Oh, Dios de los truenos y de las venganzas!
Destierra de tu cielo a las bestias que atacan
A jóvenes inocentes desde sus entrañas.

¡Oh, Dios de la muerte y de las hazañas!
No aceptes a tu lado a los cobardes que no salen
Por temor a las bestias y se esconden en sus casas.


Por Félix Sánchez Durán

La cosecha


La cosecha

Sus gritos se dejaron de oír.
Los ciegos cerraron sus oídos
Y el odio creció dentro de él.

Sentado en las calles del gris
Profundo, silbidos errabundos
No lo podían ver.

Y el odio creció dentro de él.

Su casa de un colchón,
De una habitación sin agua y sin luz
Pronto se destruyó
Al hospedar a las tropas de la UCEP.

Y el odio creció dentro de él.

Ignorado, marginado, corta vida
Va paseando con la mano extendida
En cada esquina de la frívola ciudad
Adormecida, anestesiada,
Sin sentir lo que le pasa…

Y el odio creció dentro de él.

Y mientras descanse en el suelo
Rojo, como si fuera nomás ese despojo
De agujeros sin cerrojos ni puertas,
Siquiera con lo que se llevó del otro en su manita
Escuchará una voz agria y amarillenta
Que se preguntará: - ¿Qué le habremos hecho
A este mocoso para que fuera así? -

Por Félix Sánchez Durán

Palabras


Palabras

Hay palabras que lastiman,
Palabras que abrazan y consuelan.
Hay palabras que describen, que anuncian u ordenan.

Hay palabras para amar,
Palabras descorteses y de despedida.
Hay palabras que aluden atrocidades que nadie olvida…

Pero mientras haya palabras,
Lo posible se expande y la violencia se contrae…
Aunque hay palabras que violentan.

Hay palabras que, afortunadamente, escapan al diccionario.
Otras, que se solidifican al calor del olvido
Y se queman en frondosas academias.

Apropiadas, expropiadas, impuestas.
Que identifican, distancian. Muertas.
Palabras, en fin, que me vienen a la mente
Cuando mi cuerpo ya se aleja.

Por Félix Sánchez Durán

domingo, 12 de mayo de 2013

Como Girasoles


Como Girasoles

a Néstor Carlos Kirchner

Me enseñaste que el otro también soy yo.
Ya lo sabía, pero me demostraste que el otro también soy yo.
Lo sabía, pero tu devoción política me lo marcó.

Desperté a un mundo oscuro sin futuro.
¿Seremos lo suficientemente valientes e inteligentes,
Tendremos la pasión para seguir adelante?
Tu flor nos acompaña, la semilla está sembrada.
El sol nos gobierna, nos ilumina, nos dirige.
Sin embrago no fue hasta que
Codo a codo en una larga fila de tristeza y desazón
Me encontré entre miles de semillas que,
Como yo, asomamos por la tierra y miramos al cielo.
Desde allí, tú nos guías y, como girasoles
Te seguimos. Tu compañera tiene el brillo
Y nosotros la fuerza que alimenta.
La Plaza de Mayo no da abasto
Para acoger tanta esperanza,
Para entender tanta entereza.

Por Félix Sánchez Durán (29/10/10).