Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 9 de noviembre de 2017

El gran despecho

El gran despecho

País mío no existes
sólo eres una mala silueta mía
una palabra que le creí al enemigo

Antes creía que solamente eras muy chico
que no alcanzabas a tener de una vez
Norte y Sur
pero ahora sé que no existes
y que además parece que nadie te necesita
no se oye hablar a ninguna madre de ti

Ello me alegra
porque prueba que me inventé un país
aunque me deba entonces a los manicomios

Soy pues un diosecillo a tu costa

(Quiero decir: por expatriado yo
tú eres ex patria)

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

lunes, 6 de noviembre de 2017

Estudio con algo de tedio

Estudio con algo de tedio

Tengo quince años y lloro por las noches.
Yo sé que ello no es en manera alguna peculiar
y que antes bien hay cosas en el mundo
más apropiadas para decíroslas cantando.
Sin embargo hoy he bebido vino por primera vez
y me he quedado desnudo en mis habitaciones para sorber la tarde
hecha minúsculos pedazos
por el reloj.

Pensar a solas duele. No hay nadie a quien golpear. No hay nadie
a quien dejar piadosamente perdonado.
Está uno y su cara. Uno y la cara
de santón farsante.
Surge la cicatriz que nadie ha visto nunca,
el gesto que escondemos todo el día,
el perfil insepulto que nos hará llorar y hundirnos
el día en que lo sepan todas las buenas gentes
y nos retiren el amor y el saludo hasta los pájaros.

Tengo quince años de cansarme
y lloro por las noches para fingir que vivo.
En ocasiones, cansado de las lágrimas,
hasta sueño que vivo.

Puede ser que vosotros no entendáis lo que son estas cosas.
Os habla, más que yo, mi primer vino
mientras la piel que sufro bebe sombra...

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

viernes, 3 de noviembre de 2017

Sonetos de Fuerteventura - XII

XII

Un siglo ya que al turbulento Riego
hizo ahorcar el abyecto rey Fernando,
el vil tirano de cobarde mando,
siglo en que España no ha hallado sosiego.

Vuelve el digno biznieto al mismo juego,
y nos quiere colar de contrabando
la monarquía neta al par que dando
a su tronchado cetro sangre en riego.

Mas ni aun así ese basto ha de dar flores,
ni hoja, ni fruta, ni ha de darnos sombra,
porque se ha de quemar a los ardores

del sol de la justicia a que no asombra
nube de vil pedrisco, y los traidores
al pueblo han de servir al fin de alfombra.

13-V-1924.

de Miguel de Unamuno,
en Obras Completas - Poesía II, Afrodisio Aguado, 1958.

martes, 31 de octubre de 2017

Sonetos de Fuerteventura - XI

XI

2 DE MAYO DE 1874, EN BILBAO

Hace ya medio siglo —era yo un niño—
cuando en mi dulce villa el Dos de Mayo
vi entre nubes brillar el primer rayo
de libertad civil. En el escriño

de las leyendas guardo con cariño,
bajo la sombra augusta de Pelayo,
tal visión infantil por si un desmayo
me turba la razón. Tiene el armiño

del manto real mechones de raposa
empapados en sangre de gallina
y aun el muñeco que lo gasta osa

charlar de patria, honor y disciplina,
pero siente ya el peso de la losa
que ha de cerrar la boca de su mina.
13-V-1924.

El 21 de febrero de 1874, cuando no tenía sino nueve
años y medio escasos, sentí caer junto a mi casa
de Bilbao la tercera de las bombas que los carlistas
lanzaron contra la Invicta Villa liberal. Cincuenta
años justos después, el 21 de febrero de 1924, me
arrancaban, los carlistas también, de mi hogar de Salamanca,
para enviarme confinado a Fuerteventura.

de Miguel de Unamuno,
en Obras Completas - Poesía II, Afrodisio Aguado, 1958.

lunes, 30 de octubre de 2017

El diario de la selva

El diario de la selva

Hasta el felino más tonto
Se daría cuenta inmediatamente
Si se encontrase en un zoológico.
El paisaje artificial
No lo engaña fácilmente.

¿Somos el animal más inteligente?

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 28 de octubre de 2017

Sonetos de Fuerteventura - VII

VII

Al verse aislado nuestro gran Felipe,
¿a quién diréis que reclamó en auxilio?
Al cura de las timbas, a Basilio
Alvarez, más famoso que la gripe.

¿O se trata tal vez de que le equipe
para el día cercano del exilio
o le prepare algún castizo idilio
sin miedo a que la brisa le constipe ?

Con su zarpa heñirá la Unión Patriótica
ese abad convertido en alcahuete
y de esa España alegre y estrambótica

con escoba de espadas, mango un brete,
barriendo el poso de cultura exótica,
nuevos nos dejará en un periquete.

de Miguel de Unamuno,
en Obras Completas - Poesía II, Afrodisio Aguado, 1958.

miércoles, 18 de octubre de 2017

Garabatos en el subte (VI) El fantasma

Garabatos en el subte (VI)
El fantasma

He visto un fantasma;
Nadie más lo ha hecho.
Entró por la puerta del extremo trasero del vagón
Y circuló por el pasillo.
Se detuvo sin éxito
Frente a cada pasajero,
Porque nadie pudo verlo.
Juraría que no necesitó
Pedir permiso
Para llegar al otro extremo:
Atravesó a la gente
Por el medio.
Disimulé mi asombro...
Desapareció,
Y hasta hoy,
He negado verlo:
No quiero parecer un loco
Que ve fantasmas
Todo el tiempo.

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 14 de octubre de 2017

Garabatos en el subte (V)

Garabatos en el subte (V)

¡Pide el asiento, embarazada!
¡Pídelo ya!
¿¡Qué pasará
cuando tu hijo nazca
y debas pedir por él
salud, educación y bienestar!?
¡Empieza ya!
No siempre habrá
un alma gentil
que te lo vaya
a dar.

por Félix Sánchez Durán.

martes, 10 de octubre de 2017

Garabatos en el subte (IV)

Garabatos en el subte (IV)

Subió sin brazos
el lisiado
al subte
y comenzó a explicar
sus penurias cotidianas.

Vio a cada uno en su mundo
y se tomó unos minutos...

Arrojó al suelo
unas monedas
como pudo
y se bajó diciendo:
Pobres sordos, ciegos y mudos.

por Félix Sánchez Durán.

viernes, 6 de octubre de 2017

Porque los pobres no tienen (canción)

Porque los pobres no tienen

Porque los pobres no tienen
adonde volver la vista,
la vuelven hacia los cielos
con la esperanza infinita
de encontrar lo que a su hermano
en este mundo le quitan, ¡palomita!
¡qué cosas tiene la vida, zambita!

Porque los pobres no tienen
adonde volver la voz,
la vuelven hacia los cielos
buscando una confesión
ya que su hermano no escucha
la voz de su corazón, ¡palomita!
¡qué cosas tiene la vida, zambita!

Porque los pobres no tienen
en este mundo esperanza,
se amparan en la otra vida
como a una justa balanza.
Por eso las procesiones,
las velas y las alabanzas, ¡palomita!
¡qué cosas tiene la vida, zambita!

De tiempos inmemoriales
que se ha inventado el infierno
para asustar a los pobres
con sus castigos eternos,
y el pobre, que es inocente,
con su inocencia creyendo, ¡palomita!
¡qué cosas tiene la vida, zambita!

El cielo tiene las riendas,
la tierra y el capital,
y a los soldados del <<Papa>>
les llena bien el morral,
y al que trabaja le meten
la gloria como un bozal, ¡palomita!
¡qué cosas tiene la vida, zambita!

Para seguir la mentira,
lo llama su confesor,
le dice que Dios no quiere
ninguna revolución,
ni pliego ni sindicato,
que ofende su corazón, ¡palomita!
¡qué cosas tiene la vida, zambita!

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974.

lunes, 2 de octubre de 2017

Levántate, Huenchullán (canción)

Levántate, Huenchullán

Arauco tiene una pena
que no la puedo callar,
son injusticias de siglos
que todos ven aplicar,
nadie le ha puesto remedio
pudiéndole remediar.
Levántate, Huenchullán.

Un día llega de lejos
huescufe conquistador,
buscando montañas de oro,
que el indio nunca buscó,
al indio le basta el oro
que le relumbra del sol.
Levántate, Curimón.

Entonces corre la sangre,
no sabe el indio qué hacer,
le van a quitar su tierra,
la tiene que defender,
el indio se cae muerto,
y el afuerino de pie.
Levántate, Manquilef.

¿Adonde se fue Lautaro?
Perdido en el cielo azul,
y el alma de Galvarino
se la llevó el viento Sur,
por eso pasan llorando
los cueros de su kultrún.
Levántate, pues, Callfull.

Del año mil cuatrocientos
que el indio afligido está,
a la sombra de su ruca
lo pueden ver lloriquear,
totora de cinco siglos
nunca se habrá de secar.
Levántate, Curiñán.

Arauco tiene una pena
más negra que su chamal,
ya no son los españoles
los que les hacen llorar,
hoy son los propios chilenos
los que les quitan su pan.
Levántate, Cayupán.

Ya rugen las votaciones,
retumban por no dejar,
pero el quejido del indio
¿por qué no se escuchará?
Aunque resuene en la tumba
la voz de Caupolicán,
levántate, Huenchullán.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Piazza del popólo

Piazza del popólo
(Habla María Zambrano)

Fue una noche como ésta.
Estaba el balcón abierto
igual que hoy está, de par
en par. Me llegaba el denso
olor del río cercano
en la oscuridad. Silencio.
Silencio de multitud,
impresionante silencio
alrededor de una voz
que hablaba: presentimiento
religioso era el futuro.
Aquí en la Plaza del Pueblo
se oía latir - y yo,
junto a ese balcón abierto,
era también un latido
escuchando. Del silencio,
por encima de la plaza,
creció de repente un trueno
de voces juntas. Cantaban.
Y yo cantaba con ellos.
Oh sí, cantábamos todos
otra vez, qué movimiento,
qué revolución de soles
en el alma! Sonrieron
rostros de muertos amigos
saludándome a lo lejos
borrosos - pero qué jóvenes,
qué jóvenes sois los muertos!-
y una entera muchedumbre
me prorrumpió desde dentro
toda en pie. Bajo la luz
de un cielo puro y colérico
era la misma canción
en las plazas de otro pueblo,
era la misma esperanza,
el mismo latido inmenso
de un solo ensordecedor
corazón a voz en cuello.
Sí, reconozco esas voces
cómo cantaban. Me acuerdo.
Aquí en el fondo del alma
absorto, sobre lo trémulo
de la memoria desnuda,
todo se está repitiendo.
Y vienen luego las noches
interminables, el éxodo
por la derrota adelante,
hostigados, bajo el cielo
que ansiosamente los ojos
interrogan. Y de nuevo
alguien herido, que ya
le conozco en el acento,
alguien herido pregunta,
alguien herido pregunta
en la oscuridad. Silencio.
A cada instante que irrumpe
palpitante, como un eco
más interior, otro instante
responde agónico.
Cierro
los ojos, pero los ojos
del alma siguen abiertos
hasta el dolor. Y me tapo
los oídos y no puedo
dejar de oír estas voces
que me cantan aquí dentro.

de Jaime Gil de Biedma,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

domingo, 24 de septiembre de 2017

Cartelitos (canción)

Cartelitos

Hay muchos cartelitos
que señalan dónde puedo ir,
me indican, con flechitas
y me dicen que
si yo sigo ese camino voy a ser feliz.

Son tantos cartelitos,
tanto para elegir,
con lindas frasecitas
sobre mi porvenir.
Pero si pienso un poco
empiezo a descubrir
que voy a ir por donde yo elija,
en el momento en que decida ir.
Porque no quiero que los cartelitos
decidan por mí, decidan por mí...

Voy a tomar mis propias decisiones,
voy a escuchar mi propio corazón,
voy a seguir así, lo más campante
por donde quiera yo.

Son tantos cartelitos,
tanto para elegir,
con lindas frasecitas
sobre mi porvenir.
Pero si pienso un poco
empiezo a descubrir
que voy a ir por donde yo elija,
en el momento en que decida ir.
Porque no quiero que los cartelitos
decidan por mí, decidan por mí...

Voy a tomar mis propias decisiones,
voy a escuchar mi propio corazón,
voy a seguir así, lo más campante
por donde quiera, por donde quiera,
por donde quiera yo.

de Hugo Midón,
en Vivitos y coleando 2, Los años luz discos, 1995.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

Yo no me arreglo solito (canción)

Yo no me arreglo solito

Si cada cual cuida su quintita
Sin pensar en los demás
Cuando necesite agua
Ni una gota encontrará.

Yo no me arreglo solito
Yo no me quiero arreglar.
Yo no me arreglo solito
Necesito a los demás.

Si cada cual se mira el ombligo
Y no ve a su alrededor
Se choca con las paredes
Y le duele el corazón.

Yo no me arreglo solita
Necesito a los demás.

Si cada cual cuida su casita
Y sus cosas, nada más.
Y se cierra con candado,
Nunca nadie le abrirá.

Yo dejo una puerta abierta
Para que se pueda entrar.
Yo dejo una puerta abierta
Para que se pueda entrar.

Si cada cual se cubre del frío
Y no abriga a los demás...
Finalmente se descubre
Porque el frío es general.

Yo no quiero tener frío,
Ni que tengan los demás.
Yo no me arreglo solito
Yo no me quiero arreglar.

de Hugo Midón,
en Derechos torcidos, Ministerio de Educación de la Nación, 2013. 

sábado, 16 de septiembre de 2017

Nota I

Nota I

te nombraré veces y veces.
me acostaré con vos noche y día.
noches y días con vos.
me ensuciaré cogiendo con tu sombra.
te mostraré mi rabioso corazón.
te pisaré loco de furia.
te mataré los pedacitos.
te mataré uno con paco.
otro lo mato con rodolfo.
con haroldo te mato un pedacito más.
te mataré con mi hijo en la mano.
voy a venir con diana y te mataré.
voy a venir con jote y te mataré.
te voy a matar, derrota.
nunca me faltará un rostro amado para
matarte otra vez.
vivo o muerto/un rostro amado.
hasta que mueras/
dolida como estás/ya lo sé.
te voy a matar/yo
te voy a matar.

de Juan Gelman,
en http://www.juangelman.net/2011/01/08/1083/ (8/9/17).