Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

domingo, 23 de noviembre de 2025

De abajo no es lo mismo, no son los mismos ojos...

De abajo no es lo mismo, no son los mismos ojos
Ni las mismas palabras. Aquí la realidad
Es incómoda, grave, pero se expresa a gritos.
Mientras nosotros vamos… vamos como puñales.

Pero Ellos televisan verdades de otros mundos:
Navidades de lujo, niños rubios jugando,
Neveras, superman, sabios terratenientes
Y agentes de la CIA mucho más elegantes.

De abajo no es lo mismo… fueron muchos los nuestros
Que en la pequeña mesa de navidad callaron
Y un silencioso acuerdo entre valor y lágrimas
Y manos victoriosas izaron cada nombre.

Pero Ellos continúan escribiendo novelas
En los diarios, compinches de todos los desastres,
Y mientras sus negocios crecen sobre las tumbas
Alzan todos sus copas y brindan “¡por la paz!”.

de Daniel Favero (detenido-desaparecido el 25 de junio de 1977),
en Poesía y Militancia, EDULP, 2020.

viernes, 21 de noviembre de 2025

Old Book Binders Restaurant, Filadelfia

Old Book Binders Restaurant, Filadelfia

A Alexander Taylor
I
Observo la animación
en el comedor atestado:
Todos conversan, ríen, ordenan
platos y postres exquisitos
mostrados como gardenias salvajes, heliotropos
y orquídeas carnívoras, en bandejas de plata.

Los meseros retiran los platos
con abundantes sobras,
postres apenas tocados por la cucharita
y apartados de la boca.
Eso es natural aquí.

En mi mesa solitaria
bebo cerveza
y devoro ostras frescas de New Jersey
sin entender nada.

II
Cuatro ancianas comparten una mesa
y brindan con voces apagadas
levantando sus copas temblorosas.

Después de la tercera ronda de martinis,
son cuatro muchachas bromistas y parlanchinas
que se yerguen airosas sobre sus propios cadáveres.

III
En Filadelfia está Old Book Binders.
Y en Old Book Binders estoy yo,
contemplando
el despilfarro.

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

miércoles, 19 de noviembre de 2025

Hasta hoy

Hasta hoy

Esa desesperación sorda,
que nunca estalla.
Esa angustia cotidiana,
agridulce.
Que nos va penetrando
en la sangre
nos engaña
envenenándola.
Ráfagas de plenitud,
fulgores, sólo fulgores
(preanuncian tal vez
la gran llamarada)
Anhelos y sueños,
tejidos.
Sin esperanzas
ni sufrimientos.
Ese juego sutil
del combate interior
de engañarse y engañarnos.
Egoísmo.
Anhelos y sequedad.
Crispaciones.
Hasta hoy.
De aquí en más,
el camino es oscuro
a nuestras espaldas
ante nosotros también.
Pero tenemos, ya
una luz
una antorcha
la tea que nos ilumine
seremos nosotros mismos.

Soledad,
la fría grandeza
el orgullo y su majestad.
Amurallada fortaleza.
Allá afuera el vocerío.
Adentro, compañeros, soledad.
Simple y profunda
rica y austera.
Digna, limpia, calma.
Compañera.
Soledad,
sin grandeza, sólo frío
la impotencia
la nausea* y el hastío
el vacío en que giramos
y esa fiebre que nos quema
y no mostramos
por no poder.
Miserable.
Soledad.
En cierta forma,
nos pertenecemos mutuamente
llamada irresistible
compañera dolorosa
hermana implacable
amiga feroz.
Soledad.

Deshilvano despacio
los hilos
de tu alma
desbrozo la hierba
de una senda
ya sin retorno.
Me miro en tus ojos.
El rumor de tu voz,
el viento de tu sonrisa
es el agua
que me lleva.
Navego tu cauce,
ya no forastero,
ya no intruso,
Cada vez menos
peregrino.

Por qué esta az
esta bahía azul
ancha, tan ancha
donde la tempestad
de nuestro mar,
se calma.

Esta luz
que enceguece,
que alumbra
doliendo
que quiere expandirse
y crece.
Esta pradera
que se pierde
y que espera,
palpitante
verde tan verde
a quien la siembre.

Noche sin luna
la traición y la vergüenza cabalgan
cabalgan tu geografía
cabalgan con negras riendas.
Hondo dolor,
hondo y oscuro.
Sangre de nuestra sangre
asesinada, escarnecida.
Te acechan y te cercan

los mil rostros de la infamia.
Nosotros te somos fieles,
te asimos, fragmentada,
en el rumor de
las calladas multitudes,
en la fragua subterránea,
nunca silenciada,
de la idea.
Llenando ancha y triste
nuestra* noches de vigilia.
Irrumpes gota a gota
en nuestras vidas.
Dejas para siempre
la marca indeleble de tu cruz
en la puerta de nuestras casas.
Madre de todo el sufrimiento
madre amantísima, carnicera,
lentamente a tu altar vamos ofreciendo todo
para seguirte intuyendo,
no soñada, sí ofendida humillada
en todos los idiomas,
fusilada en toda tu belleza
dispersada y deshecha,
pero entera
agotad*, no vencida.
Para poderte abrazar,
hecha pueblo,
un segundo
alguna vez.
Patria.

de Álvaro Martín Colombo (detenido-desaparecido el 19 de noviembre de 1976),
en Desde el silencio, Documentos/Página12/La Página SA, 1995.
*Del original, 

martes, 18 de noviembre de 2025

La voz de nadie

La voz de nadie

La palabra de un hombre
es como la de nadie,
ambas deben oirse,
pero más la de nadie
que es la de todos.

de Nicolás Suescún,
en Jamás tantos muertos, Universidad Externado de Colombia, 2008.

lunes, 17 de noviembre de 2025

Vengo de Cuatro Caminos

Vengo de Cuatro Caminos

Vengo de Cuatro Caminos,
De Cuatro Caminos vengo,
Mis ojos están desbordados,
Y nublados de sangre.
La sangre de una hermosa niña,
A quien vi en el suelo destruida;
La sangre de una joven mujer,
La sangre de un hombre viejo, muy viejo,
La sangre de mucha gente, de muchos 
Inocentes, indefensos,
Caídos bajo las bombas
De los piratas del aire.
Vengo de Cuatro Caminos,
De Cuatro Caminos vengo,
Mis oídos están sordos
De blasfemias y lamentos,
Ay Pequeño, Pequeño;
¿Qué les has hecho a estos perros
Que te han despedazado
Sobre las piedras del terreno?
Ay, ay, ay, Madre, mi Madre;
¿Por qué ellos han asesinado al abuelo, de tantos añares?
Porque son cachorros de lobo,
Cachorros de lobo devorador de hombres.
Porque la sangre que corre por sus venas
Es sangre de burdel y lodo
Porque en su ejército
Bastardos nacieron
Una "maldición de Dios" desgarra el aire
Para el oprobio del Cielo.

de Norman Bethune,
en The mind of Norman Bethune (Roderick Stewart), Fitzhenry & Whiteside, 1977.
Traducción/versión: Félix Sánchez Durán.

sábado, 15 de noviembre de 2025

NOCTILOPES

NOCTILOPES

La intuición y el instinto ven a oscuras.

de Álvaro Yunque,
en Ondulante y Diverso, Tallón, 1967.

viernes, 14 de noviembre de 2025

Luna Roja

Luna Roja

Y la misma pálida luna esta noche,
Que está tan calma, limpia y alta,
Espejo de nuestra mirada pálida y afligida,
De un cielo fresco Canadiense recortada,

Sobre las desgastadas cimas montañosas Españolas
Anoche, subió despacio y roja y salvaje,
Reflejándose desde su luminosa protección,
Los rostros de los muertos salpicados de sangre.

Hacia ese círculo pálido elevamos nuestros puños cerrados
Y a esos muertos sin nombre, renovamos nuestro juramento,
"Camaradas, que lucharon por la libertad y un nuevo mundo
Que murieron por nosotros, los recordaremos".

de Norman Bethune,
en The mind of Norman Bethune (Roderick Stewart), Fitzhenry & Whiteside, 1977.
Traducción/versión: Félix Sánchez Durán.

jueves, 13 de noviembre de 2025

Luna roja

Luna roja

Esta luna fría y blanca
Que refleja
En lo alto del cielo boreal
Nuestra mirada pálida e inquieta
Esa luna de allá nos pasa rozando aquí
Roja y sangrante
Las crestas de las sierras de España
Iluminan los rostros sangrantes de los muertos
Hacia ese astro lívido
Alzo el puño de mi cólera
Y hago un voto
-Oh camaradas caídos por nuestra libertad-
De no olvidar nunca
Vuestro sacrificio anónimo.

de Norman Bethune,
en https://elpuig.xeill.net/Members/salarnal/textos/2013/los-escritos-imprescindibles-de-un-medico-comunista-internacionalista (11/2/25).

miércoles, 12 de noviembre de 2025

Norman Bethune

Norman Bethune

El canadiense más humano de nuestro tiempo
fue a España cuando España le gritaba al mundo
"¡Venid a ver la sangre derramada!"
"My eyes are overflowing," dijo, "and clouded with blood.
No podía mirar
la sangre derramada que veía.
Pero la sangre de los muertos era
ya sangre muerta.

El canadiense más humano de nuestro tiempo
escribió treinta versos como treinta blasfemias
sobre la sangre derramada por los muertos.
Son versos antiaéreos, anticelestiales,
que acaso derribaron algunos aviones
o una escuadrilla entera de hipocresía alada.

El canadiense más humano de nuestro tiempo,
sin olvidar la sangre derramada,
pensó en la sangre que vivía y que luchaba.
Como también era poeta de otra forma,
cuando veía heridas como "terribles flores de carne,"
les rimaba los bordes con suturas
para que no siguiera derramándose sangre.

Pero, a veces, las flores se quedaban de pronto
marchitas por la sangre ya perdida.
Y la sangre de los muertos era
ya sangre muerta.

El canadiense más humano de nuestro tiempo
vio cómo los fusiles pasaban de las manos
de los muertos y heridos a los que no tenían
fusiles en las manos.
Pensó en la sangre, en toda la sangre del pueblo de España,
vio que era toda un mar, una gran red de ríos
que iban a dar a ríos que iban a dar al mar,
al rojo mar inmenso que estaba defendiendo
la vida.

El canadiense más humano de nuestro tiempo
subió a un camión pequeño y recorrió los frentes
con botellas de sangre. Habiendo descubierto
que las venas del hombre pueden dar en el hombre,
fundó el Canadian Blood Transfusión Service,
Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre.

De Jesús López Pacheco,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.23, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

lunes, 10 de noviembre de 2025

MIS MANOS

MIS MANOS

Mis manos acunaron sueños.
Mis manos acunaron niños.
Mis manos acariciaron mucho.
Mis manos sembraron la tierra.
Se vaciaron mis manos
un día. Se llenaron de horribles silencios.
Pero un día mis puños cerrados
devolvieron la fuerza
y los sueños.
Con mis manos escribo a mis hijos.
Con mis manos abrazo los días.
Con mis manos aprieto las otras
que me tiende generosa
la vida.

de Hebe de Bonafini,
en Nacer Crear Parir - Color y poesía en las manos de las Madres, Ediciones Madres de Plaza de Mayo, 2014.

sábado, 8 de noviembre de 2025

dejarás de ser creativo...

dejarás de ser creativo
a tu manera, creativo
fructíferamente, creativo
cuando en vez de
escuchar las burlas
de escuchar las humillantes risas
escuches los aplausos
escuches los vitores
y te entregues
al canto de sirenas
sin atarte al palo
de cada una
de tus heridas
esenciales

Por Félix Sánchez Durán.

jueves, 6 de noviembre de 2025

Lectura tradicional

Lectura tradicional

No me leas
de derecha a izquierda
al modo árabe,
ni me leas
de izquierda a derecho al modo latino,
tampoco me leas de arriba abajo
al modo chino.
Léeme simplemente
como el sol lee las briznas de hierba,
como el pájaro lee el libro de flores.

de Souad Al-Sabah,
en https://poetryalquimia.org/2024/05/22/3-poemas-de-souad-al-sabah/ (2/3/25).
Traducción: Jaafar Al Aluni.

martes, 4 de noviembre de 2025

EN UN ESCOMBRO DE LA VIEJA MANAGUA

EN UN ESCOMBRO
DE LA VIEJA MANAGUA

Navajas con filo se deslizan sobre pezones vírgenes
el golpe sobrevive ante el pavor,
la mano empuña, amenaza
es la vara que mide un cuerpo
lo recorre a prisa,
voraz otra vez se detiene y avanza
la puñalada llega y se va
hasta cegar los ojos negros
de la limpia vidrios de desdentado rostro,
matemática fue la hora de su nacimiento
para que el padre negara su existir
y le fue concedido su reino
de habitar entre latas y cartón
erigido el lugar habitado por la nada
que frente a los autobuses
se estaciona
y un semáforo es su único acompañante

de Martha Leonor González,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

domingo, 2 de noviembre de 2025

Esa gota

Esa gota

Esa gota,
sólo esa gota que cae,
diminuta,
vaya a saber uno desde dónde;
esa gota,
que ahora salpica tu rostro,
necesita las demás gotas para ser
lluvia,
y las demás
también la necesitan.

Tus ojos,
esos ojos que ahora miran otros ojos
que ahora miran;
tus ojos
necesitan los demás
para saber qué es mirar
y lo que miran.

de Germán Machado,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

viernes, 31 de octubre de 2025

Gracias a la vida (canción)

Gracias a la vida

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros, que cuando los abro
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado
y en las multitudes al hombre que yo amo.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído, que en todo su ancho
graba noche y día grillos y canarios;
martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bienamado.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro,
madre, amigo, hermano y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.

Me ha dado la marcha de mis pies cansados,
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos
y la casa tuya, tu calle y tu patio.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando miro al bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.

Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto,
así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto,
y el canto de ustedes que es el mismo canto
y el canto de todos que es mi propio canto.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974.