Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 17 de septiembre de 2025

Los PROFESORES

Los PROFESORES

Los profesores nos volvieron locos
a preguntas que no venían al caso
cómo se suman números complejos
hay o no hay arañas en la luna
cómo murió la familia del zar
¿es posible cantar con la boca cerrada?
quién le pintó bigotes a la Gioconda
cómo se llaman los habitantes de Jerusalén
hay o no hay oxígeno en el aire
cuántos son los apóstoles de Cristo
cuál es el significado de la palabra consueta
cuáles fueron las palabras que dijo Cristo en la cruz
quién es el autor de Madame Bovary
dónde escribió Cervantes el Quijote
cómo mató David al gigante Goliat
etimología de la palabra filosofía
cuál es la capital de Venezuela
cuándo llegaron los españoles a Chile

Nadie dirá que nuestros maestros
eran unas enciclopedias rodantes
exactamente todo lo contrario:
unos modestos profesores primarios
o secundarios no recuerdo muy bien
-eso sí que de bastón y levita
como que estamos a comienzos de siglo no
tenían para qué molestarse
en molestarnos de esa manera
salvo por razones inconfesables:
a qué tanta manía pedagógica
¡tanta crueldad en el vacío más negro!

Dentadura del tigre
nombre científico de la golondrina
de cuántas partes consta una misa solemne
cuál es la fórmula del anhídrido sulfúrico
cómo se suman fracciones de distinto
denominador
estómago de los rumiantes
árbol genealógico de Felipe II
Maestros Cantores de Nuremberg
Evangelio según San Mateo
nombre cinco poetas finlandeses
etimología de la palabra etimología
Ley de la gravitación universal
a que familia pertenece la vaca
cómo se llaman las alas de los insectos
a qué familia pertenece el ornitorrinco
mínimo común múltiplo entre dos y tres
hay o no hay tinieblas en la luz
origen del sistema solar
aparato respiratorio de los anfibios
órganos exclusivos de los peces
sistema periódico de los elementos
autor de Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis
en qué consiste el fenómeno llamado
es-pe-jis-mo
cuánto demoraría un tren en llegar a la luna
cómo se dice pizarrón en francés
subraye las palabras terminadas en consonante.

La verdad de las cosas
es que nosotros nos sentábamos en la diferencia
quién iba a molestarse con esas preguntas
en el mejor de los casos apenas nos hacían
temblar
únicamente un malo de la cabeza
la verdadera verdad de las cosas
es que nosotros éramos gente de acción
a nuestros ojos el mundo se reducía
al tamaño de una pelota de fútbol
y pateada era nuestro delirio
nuestra razón de ser adolescentes
hubo campeonatos que se prolongaron hasta la noche
todavía me veo persiguiendo
la pelota invisible en la oscuridad
había que ser buho o murciélago
para no chocar con los muros de adobe
ése era nuestro mundo
las preguntas de nuestros profesores
pasaban gloriosamente por nuestras orejas
como agua por espalda de pato
sin perturbar la calma del universo:
partes constitutivas de la flor
a qué familia pertenece la comadreja
método de preparación del ozono
testamento político de Balmaceda
sorpresa de Cancha Rayada
por dónde entró el ejército libertador
insectos nocivos a la agricultura
cómo comienza el Poema del Cid
dibuje una garrucha diferencial
y determine la condición de equilibrio.

El amable lector comprenderá
que se nos pedía más de lo justo
más de lo estrictamente necesario:
¿determinar la altura de una nube?
¿calcular el volumen de la pirámide?
¿demostrar que raíz de dos es un número irracional?
¿aprender de memoria las Coplas de Jorge Manrique?
déjense de pamplinas con nosotros
hoy tenemos que dirimir un campeonato
pero llegaban las pruebas escritas
y a continuación las pruebas orales
(en unas de fregar cayó Caldera)
con una regularidad digna de mejor causa:

teoría electromagnética de la luz
en qué se distingue el trovador del juglar
¿es correcto decir se venden huevos?
¿sabe lo que es un pozo artesiano?
clasifique los pájaros de Chile
asesinato de Manuel Rodríguez
independencia de la Guayana Francesa
-Simón Bolívar héroe o antihéroe
discurso de abdicación de O’ Higgins
ustedes están más colgados que una ampolleta

Los profesores tenían razón:
en verdad en verdad
el cerebro se nos escapaba por las narices
-había que ver cómo nos castañeteaban los dientes a
qué se deben los colores del arco iris
hemisferios de Magdeburgo
nombre científico de la golondrina
metamorfosis de la rana
qué entiende Kant por imperativo categórico
cómo se convierten pesos chilenos a libras esterlinas
quién introdujo en Chile el colibrí
por qué no cae la Torre de Pisa
por qué no se vienen abajo los Jardines Flotantes de
Babilonia
¿por qué no cae la luna a la tierra?
departamentos de la provincia de Ñuble
cómo se trisecta un ángulo recto
cuántos y cuáles son los poliedros regulares
éste no tiene la menor idea de nada.

Hubiera preferido que me tragara la tierra
a contestar esas preguntas descabelladas
sobre todo después de los discursitos
moralizantes
a que nos sometían impajaritablemente día por medio
¿saben ustedes cuánto cuesta al estado
cada ciudadano chileno
desde el momento que entra a la escuela primaria
hasta el momento que sale de la universidad?
¡un millón de pesos de seis peniques!

Un millón de pesos de seis peniques
y seguían apuntándonos con el dedo:
cómo se explica la paradoja hidrostática
cómo se reproducen los helechos
enuméreme los volcanes de Chile
cuál es el río más largo del mundo
cuál es el acorazado más poderoso del mundo
cómo se reproducen los elefantes
inventor de la máquina de coser
inventor de los globos aerostáticos
ustedes están más colgados que una ampolleta
van a tener que irse para la casa
y volver con sus apoderados
a conversar con el Rector del Establecimiento.

Y mientras tanto la Primera Guerra Mundial
Y mientras tanto la Segunda Guerra Mundial
La adolescencia al fondo del patio
La juventud debajo de la mesa
La madurez que no se conoció
La vejez
                                                con sus alas de insecto.

de Nicanor Parra,
en Hojas de Parra, Editorial Deriva, 2016.

martes, 16 de septiembre de 2025

Ayotzinapa

Ayotzinapa

En memoria de los 43 estudiantes
asesinados en México (2015)

El joven es peligroso.
Porque es joven.
El joven educado es más peligroso.
Porque es joven y educado.
El joven que exige derechos es más peligroso.
Porque es subversivo.
Porque cree que tiene derechos.
Porque piensa.
Piensa porque tiene libros.
Esos oscuros objetos que hacen tambalear poderes.
Los jóvenes y los libros son peligrosos.
El poder no es joven.
El poder no necesita libros cuando tiene la fuerza.
Un poder sin ideas no lee ni escribe.
Presiona y reprime sin juventud y sin letras.
El joven quiere el diálogo.
Quiere el debate.
Tiene propuestas.
El joven es peligroso.
Los medios socios del poder odian al joven.
Los medios socios no quieren al que piensa.
Los medios socios del poder odian los libros.
Los libros informan mientras ellos mienten.
Eso no es bueno.
Los libros son malos
para el poder y sus socios.
Los jóvenes son peligrosos
para el poder y sus socios.
La policía trabaja
para el poder y sus socios.
La policía odia al joven.
El joven es delincuente.
El joven que estudia es una amenaza.
La policía actúa sobre las amenazas,
las amenazas al poder.
El poder quema los libros.
La policía quema a los jóvenes.
Los socios no dicen nada.

de Alejandro Ippolito,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.114, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

lunes, 15 de septiembre de 2025

La paz no se reclama por un altoparlante...

La paz no se reclama por un altoparlante,
Se siembra en los hermanos, se la construye a golpes,
Porque nosotros vamos haciendo realidades
Y nada es absoluto en ese movimiento.

Pusimos la sonrisa sobre los esqueletos;
El amor nos espera entre los arsenales;
El amigo nos da un abrazo de pólvora
Y el hijo… ya lo sabe, él ya está preparado.

Aquí no hay más verdad que la lucha del pueblo.
Los pretendidos sabios “pacifistas” no logran
Sino el anonimato, mientras el tiempo pasa
Y se quedan al margen, que también es violencia.

Todo está por hacerse, por las manos de Todos;
Lo demás es fracaso que acumula su historia,
Lo demás es miseria reaccionaria y mortal,
Lo demás nos obliga a vivir combatiendo.

de Daniel Favero (detenido-desaparecido el 25 de junio de 1977),
en Poesía y Militancia, EDULP, 2020.

domingo, 14 de septiembre de 2025

¡PERDÓNALO, SEÑOR!

¡PERDÓNALO, SEÑOR!

¡Señor! Si en su vivir hubo impurezas,
si hubo en su alma huellas de delito
y en su triste aislamiento de proscrito
ignorante vivió de tus bellezas;

si sembró su camino de tristezas
y si el pecado convirtió en el rito
de su desolación, y sus fierezas
fueron en su dolor trágico grito,

¡perdónalo. Señor!... nadie en su senda
vertió una luz, jamás ninguna tienda
acogedora le brindó un amor;

y el amor es lo único en la vida
que hace luz en nuestra alma ensombrecida:
¡en tus brazos acógelo, Señor!...

de José Albertazzi Avendaño,
en Los mejores poetas de Costa Rica, Compañía Ibero-Americana de publicaciones/
Librería FERNANDO FE, 1915.

sábado, 13 de septiembre de 2025

De noche

De noche

Y la noche se eleva como música en ciernes,
y las estrellas brillan temblando de extinguirse,
y el frío, el claro frío,
el gran frío del mundo,
la poca realidad de cuanto veo y toco,
el poco amor que encuentro,
me mueven a buscarte,
mujer, en cierto bosque de latidos calientes.

Sólo tú, dulce mía,
dulce en los olores de savia espesa y fuerte,
sin palabras, muy cerca, palpitando conmigo,
sólo tú eres real en un mundo fingido;
y te toco, y te creo,
y eres cálida y suave matriz de realidades,
amante, amparo, madre,
o peso de la tierra que sólo en ti acaricio,
o presencia que aún dura cuando cierro los ojos,
fuera de mí, tan bella.

de Gabriel Celaya,
en http://amediavoz.com/celaya.htm (29/12/2024).

jueves, 11 de septiembre de 2025

en mi primer día...

en mi primer día 
del trabajo nuevo 
me han colgado un puñado de llaves del cuello 
y me han dejado sola 
tengo encerradas a seis mujeres 
a sus hijas y a sus hijos 
no es una cárcel 
solo cuido de que sus amantes 
no las quieran demasiado

de Mada Alderete Vincent,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

martes, 9 de septiembre de 2025

XXIX - Bien...



de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.

domingo, 7 de septiembre de 2025

Mi cuerpo y yo

Mi cuerpo y yo

Yo soy muy diferente de mi cuerpo
Él es largo y flaco
Yo, de cualquier manera.
Él camina de frente
Yo, hacia todos lados.
Él se baña con agua
Yo, me baño con risa.
Él de noche se duerme
Yo, me escapo a los sueños.
Él se pone viejo
Y yo, no me pongo nada.
Yo soy muy diferente de mi cuerpo
Pero lo elijo entre todos
Porque me deja ver por sus ojos.

de Jorge Luján,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

viernes, 5 de septiembre de 2025

DE NOCHE, LA ESPOSA ACLARA

DE NOCHE, LA ESPOSA ACLARA

No.
No tengo las piernas de la Cindy Crawford.
No me he pasado la vida en pasarelas,
desfiles de modas, tostada bajo las luces de los fotógrafos.
Mis piernas son anchas ya llegando a la cadera,
y a pesar de mis múltiples intentos
por ponerme trajes aeróbicos y tirarme en el suelo a sudar,
no logro que pierdan esa tendencia a ensancharse
como pilares que necesitaran jugoso sustento.

No.
No tengo la cintura de la Cindy Crawford
Ni ese vientre perfecto, liso y ligeramente cóncavo,
con el ombligo deslumbrante en el centro.
Alguna vez lo tuve. Alguna vez presumí de esa región de mi anatomía.
Fue antes de que naciera Camilo,
antes de que él decidiera apresurarse a nacer
y decidiera entrar al mundo de pie;
antes de que la cesárea
me dejara cicatriz.

No.
No tengo los brazos de la Cindy Crawford
Tostados, torneados, cada músculo fortalecido con el ejercicio indicado,
las pesas delicadamente balanceadas.
Mis brazos delgados no han desarrollado más musculatura
que la necesaria para marcar estas teclas,
cargar a mis hijos, cepillarme el pelo,
gesticular discutiendo sobre el futuro,
abrazar a los amigos.

No.
No tengo los pechos de la Cindy Crawford,
anchos, redondos, copa B o C.
Los míos nunca han sido muy lucidores en los escotes,
aún cuando mi madre me asegurara
—madre al fi n—
que los pechos, así separados, eran los pechos griegos
de la Venus de Milo.

Ah! Y la cara, la cara de la Cindy Crawford, ni se diga.
Ese lunar en la comisura de la boca,
las facciones tan en orden, los ojos grandes,
el arco de las cejas, la nariz delicada.
Mi cara, por la costumbre, ha terminado por gustarme:
los ojos de elefante, la nariz con sus ventanas de par en par,
la boca respetable, después de todo sensual.
Se salva el conjunto con la ayuda del pelo.
En este departamento sí puedo aventajar a la Cindy Crawford.
No sé si esto pueda servirte de consuelo.

Por último y como la más pesada evidencia,
no tengo el trasero de la Cindy Crawford:
pequeño, redondo, cada mitad exquisitamente delineada.
El mío es tenazmente grande, ancho,
ánfora o tinaja usted escoja.
No hay manera de ocultarlo
y lo más que puedo es no tenerle vergüenza,
sacarle provecho para leer cómodamente sentada
o ser escritora.

Pero decime:
¿Cuántas veces has tenido a la Cindy Crawford
a tus pies?
¿Cuántas veces te ha ofrecido, como yo, ternura en la mañana,
besos en la nuca mientras dormís,
cosquillas, risas, el sorbete en la cama,
un poema de pronto, la idea para una aventura,
las premoniciones?
¿Qué experiencias te podría contar la Cindy Crawford
que, remotamente, pudieran compararse con las mías,
qué revoluciones, conspiraciones, hechos históricos,
tiene ella en su haber?
Modestia aparte, ¿será su cuerpo tan perfecto
capaz de los desaforos del mío,
brioso, gentil, conocedor de noches sin mañana,
de mañana sin noche,
sabio explorador de todos los rincones de tu geografía?

Pensalo bien. Evalúa lo que te ofrezco
Cerrá esa revista
Y vení a la cama

de Gioconda Belli,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

miércoles, 3 de septiembre de 2025

DESHIELO

DESHIELO

Los polos se derriten.
Los ríos se secan.
Las flores crecen en invierno.
Las lluvias arrasan los poblados
cuando llueve,
y cuando no,
los árboles se vuelven de cartón
y el suelo se cuartea de polvo y de miseria.
En pocos años los mares
habrán devorado las orillas.
¿Y los niños?
¿Dónde crecerán nuestros hijos?
¿Cómo?
Amarse, tal vez, ya no sea responsable.

de José María García Linares,
en https://www.federacionanarquista.net/6-poemas-de-muros-de-jose-maria-garcia-linares/ (13/8/24).

lunes, 1 de septiembre de 2025

Apollinaire canta una canción de fiebre

Apollinaire canta una canción de fiebre

Lou pasa entre la fiesta de las balas de octubre
y es sólo una coraza de amor lo que la cubre.

No morirás, Lou mía, no acabará tu espera
en el regazo rojo de esta roja trinchera.

Es sólo mi memoria lo que así te convida
a negar estas sombras con tu risa y tu vida.

Lo que hace que en las recias barricadas te vea,
donde la guerra insomne mata y relampaguea.

Lou, gacela. Lou, rosa. La noche de oro empieza.
Lou, tormenta. Lou, espada. Y al volver la cabeza,

la sombra despoblada
se hace carne y me besa.

Perdona al insensato, que no calla
su atroz fascinación por la batalla,

su desdén por las alas,
su admiración de nórdico por la luz de las balas,

y ven así, intangible, serena, dulcemente,
antes de que me besen las brasas en la frente.

de William Ospina,
en Una sonrisa en la oscuridad, Universidad Externado de Colombia, 2007.

domingo, 31 de agosto de 2025

Y maldije la luna

Y maldije la luna

Hubo una especie de tregua: no se oían disparos.
Empezamos de nuevo a gritar nuestros números
y nos fuimos reuniendo en un terreno
                              pequeño y quebrado.

Creímos ser los únicos sobrevivientes
y deliberamos qué íbamos a hacer:
                  lo único posible
era buscar cómo unirnos
                                    a las escuadras de San Judas.

Intentamos irnos por unos montes atrás;
el camino era muy inclinado y dificultoso.
Nos acercamos a unas viviendas
pero unos perros
nos olfateaban como a un kilómetro de distancia
y cada vez que queríamos movernos
                        se ponían como locos.
Tuvimos que quedarnos quietos toda la noche.
Había una luna bellísima, y por primera vez
             maldije la luna.

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

viernes, 29 de agosto de 2025

Esta quietud de tiempo y esta falta de calles

Esta quietud de tiempo y esta falta de calles
Me dejan ver, pensar nítidamente en vos
(ahora inalcanzable para mí, mutilado
De la tierra), gustar la única verdad.

Mi muerte no te dobla ni te quiebra los pasos;
Mientras los puentes sigan allí, mientras las casas
Mantengan sus protestas, es preciso marchar
Sin lágrimas ni pozos, porque la urgencia azota.

No dejes que te aplaste el alud de los diarios
Con sus diarias calumnias ni las televisivas
Comedias donde somos terribles malhechores.
Si pudiera gritar ahora… si supieran…

Pero tengo tu voz; nosotros venceremos.
Será cuando me vuelvas a ver sobre campos
Nuevos, sobre las nuevas veredas, sobre todas
Las promesas del mundo. Allí estaré besándote.

de Daniel Favero (detenido-desaparecido el 25 de junio de 1977),
en Poesía y Militancia, EDULP, 2020.

miércoles, 27 de agosto de 2025

DÓNDE QUEDÓ TU SEXO

DÓNDE QUEDÓ TU SEXO 
 
desleído derramado en qué cóncavo silencio en qué pozo anegado 
por la lluvia sobre qué urna dormido incandescente 
dónde quedó tu sexo floreciendo en qué bandeja de canapés variados 
en qué concilio bajo qué lavatorio en qué bidé sonámbulo 
tapiado por la seda de la consolación. 
Corsés y limaduras brotando como hímenes. 
Cautiva y desarmada 
una vagina envuelta en un sudario blanco. 
Doméstica y pequeña 
confinada al fantasma de la aurora. 
Cancelación de un cuerpo 
libertario. 
Todo llega por qué 
todo se en 
cien 
de

de Rosana Acquaroni,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

martes, 26 de agosto de 2025

la idiotez...

la idiotez
quiera despegarse de la crueldad
la crueldad
quiere diferenciarse de la corrupción
y la corrupción
no quiere parecer estúpida...
si tan sólo supieran
que están vestidas
de la misma manera

por Félix Sánchez Durán.