Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Hombre

Hombre

Hombre,
gárrula tolvanera
entre la torre y el azul redondo,
vencejo de una tarde, algarabía
desierta de un verano.

Hombre, borrado en la expresión, disuelto
en ademán: sólo flautín bardaje,
sólo terca trompeta,
híspida en el solar contra las tapias.

Hombre,
melancólico grito,
¡oh solitario y triste
garlador!; ¿dices algo, tienes algo
que decir a los hombres o a los cielos?
¿Y no es esa amargura
de tu grito, la densa pesadilla
del monólogo eterno y sin respuesta?

Hombre,
cárabo de tu angustia,
agüero de tus días
estériles, ¿qué aúllas, can, qué gimes?
¿Se te ha perdido el amo?
No: se ha muerto.

¡Se te ha podrido el amo en noches hondas,
y apenas sólo es ya polvo de estrellas!
Deja, deja ese grito,
ese inútil plañir, sin eco, en vaho.
Porque nadie te oirá. Solo. Estás solo

de Dámaso Alonso,
en Hijos de la ira, Editor digital Titivillus (epublibre), 2016/Editorial Austral, 1944.

martes, 24 de septiembre de 2019

un sueño/una pesadilla

una pesadilla

soñó el propietario
vasta tierra hacia el horizonte
sin alambrados
sin estancias opulentas
sin peones de campo
y se levantó atormentado

un sueño

soñó el peón de campo
vasta tierra hacia el horizonte
sin alambrados
sin estancias opulentas
sin capataces
sin propietarios
y se levantó en armas

Por Félix Sánchez Durán.

quisiera...

quisiera llegar a viejo
con el dormir profundo
que hoy tengo

que nada interrumpa
mis sueños

Por Félix Sánchez Durán.

hay gentío que duerme...

hay gentío que duerme
con los ojos abiertos
y que opta por cerrarlos
una vez despierto

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 23 de septiembre de 2019

Tardía

Tardía

La madurez
llega
con su relámpago
de sabiduría
cuando uno
ya no tiene
donde caerse
sabio

De Mario Benedetti,
en Viento del exilio, Editorial Sudamericana, 1981.

domingo, 22 de septiembre de 2019

Niños maleducados

Niños maleducados

De pequeño
escuchaba historias, cuentos,
acerca de la importancia
de alimentarse de forma sana.
El niño debía comer
aun contra su voluntad,
contra toda rabieta,
respetar las cuatro comidas,
variar su dieta,
frutas, verduras también.
El niño que no lo hacía
estaba en falta,
no se portaba bien.

Ya mayorcito,
descubrí indignado
cuantos niños maleducados
hay.

Por Félix Sánchez Durán.

Caña

Caña

El negro
junto al cañaveral.

El yanqui
sobre el cañaveral.

La tierra
bajo el cañaveral.

¡Sangre
que se nos va!

De Nicolás Guillén,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.22, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

sábado, 21 de septiembre de 2019

XXVII. Los jardines secretos

XXVII.
Los jardines secretos

Aún quedan jardines secretos
En el sur de las Américas.
Jardines donde las flores
Se preocupan de alimentar
A las abejas - y no sólo de ser bellas -.
Jardines que crecen
A pesar del jardinero;
Jardines que vencen
Al otoño y al invierno
Y siguen floreciendo.
Jardines que nacieron en ríos,
Que nacieron en mares, fosas y canteras.
Jardines con flores libres,
De los colores que se quiera,
Regadas con lágrimas
Que cayeron a la tierra
A larga distancia de ellas.
Flores que no se marchitan
Y que no conocen fronteras.
Flores que esperan que las encontremos.
Flores que florecen
Aunque mueran.

de Félix Sánchez Durán,
en Poesía para la militancia, María Daniela Hartmann Ed., 2015. 

XXXI. Yuyus altruisti

XXXI.
Yuyus altruisti

Planta silvestre, yuyo tal vez,
Pocos se detienen ante vos, nadie te admira.
Verde que crecés en todos lados,
Aun donde nada puede crecer.
Hay quienes te arrancan y te tiran...
Y, sin embargo, sabés dar una flor hermosa
Sin protegerla con espinas.

de Félix Sánchez Durán,
en Poesía para la militancia, María Daniela Hartmann Ed., 2015. 

viernes, 20 de septiembre de 2019

Salmo 5

Salmo 5

Escucha mis palabras, oh Señor
Oye mis gemidos
Escucha mi protesta
Porque no eres tú un Dios amigo de los dictadores
ni partidario de su política
ni te influencia la propaganda
ni estás en sociedad con el gánster

No existe sinceridad en sus discursos
ni en sus declaraciones de prensa

Hablan de paz en sus discursos
mientras aumentan su producción de guerra

Hablan de paz en las Conferencias de Paz
y en secreto se preparan para la guerra
Sus radios mentirosos rugen toda la noche

Sus escritorios están llenos de planes criminales
y expedientes siniestros

Pero tú me salvarás de sus planes
Hablan con la boca de las ametralladoras
Sus lenguas relucientes
son las bayonetas...

Castígales oh Dios
malogra su política
confunde sus memorandums
impide sus programas

A la hora de la Sirena de Alarma
tú estarás conmigo
tú serás mi refugio el día de la Bomba

Al que no cree en la mentira de sus anuncios comerciales
ni en sus campañas publicitarias ni en sus campañas
políticas
tú lo bendices

Lo rodeas con tu amor
como con tanques blindados

de Ernesto Cardenal,
en Poesía armada, Agermanament, 1976.

jueves, 19 de septiembre de 2019

Consuelo

Consuelo

Llegarán las horas 
en que las viejas heridas, 
esas que olvidamos hace tiempo, 
amenazarán con consumirnos. 

Llegarán los días 
en que ninguna balanza 
de la vida y los pesares 
podrá inclinarse hacia uno u otro plato. 

Trascurrirán las horas 
y pasarán los días. 
Pero una ganancia sí nos quedará: 
la mera persistencia. 

de Hannah Arendt,
en Poemas, Herder, 2017.

miércoles, 18 de septiembre de 2019

O todos o ninguno

O todos o ninguno

Esclavo, ¿quién te liberará?
Los que están en la sima más honda
te verán, compañero,
tus gritos oirán.
Los esclavos te liberarán.

O todos o ninguno. O todo o nada.
Uno sólo no puede salvarse.
O los fusiles o las cadenas.
O todos o ninguno. O todo o nada.

Hambriento, ¿quién te alimentará?
Si tú quieres pan, ven con nosotros,
los que no lo tenemos.
Déjanos enseñarte el camino.
Los hambrientos te alimentarán.

O todos o ninguno. O todo o nada.
Uno sólo no puede salvarse.
O los fusiles o las cadenas.
O todos o ninguno. O todo o nada.

Vencido, ¿quién te puede vengar?
Tú que padeces heridas,
únete a los heridos.
Nosotros, compañero, aunque débiles,
nosotros te podemos vengar.

O todos o ninguno. O todo o nada.
Uno sólo no puede salvarse.
O los fusiles o las cadenas.
O todos o ninguno. O todo o nada.

Hombre perdido, ¿quién se arriesgará?
Aquel que ya no pueda soportar
su miseria, que se una a los que luchan
porque su día sea el de hoy
y no algún día que ha de llegar.

O todos o ninguno. O todo o nada.
Uno sólo no puede salvarse.
O los fusiles o las cadenas.
O todos o ninguno. O todo o nada.

De Bertolt Brecht,
en Poemas y canciones, Alianza Editorial, 1997.

La verdad es la única realidad

La verdad es la única realidad

Del otro lado de la reja está la realidad, de
este lado de la reja también está
la realidad; la única irreal
es la reja; la libertad es real aunque no se sabe bien
si pertenece al mundo de los vivos, al
mundo de los muertos, al mundo de las
fantasías o al mundo de la vigilia, al de la explotación o
de la producción.

Los sueños, sueños son; los recuerdos, aquel
cuerpo, ese vaso de vino, el amor y
las flaquezas del amor, por supuesto, forman
parte de la realidad; un disparo en
la noche, en la frente de estos hermanos, de estos hijos, aquellos
gritos irreales de dolor real de los torturados en
el angelus eterno y siniestro en una brigada de policía
cualquiera
son parte de la memoria, no suponen necesariamente
el presente, pero pertenecen a la realidad. La única aparente
es la reja cuadriculando el cielo, el canto
perdido de un preso, ladrón o combatiente, la voz
fusilada, resucitada al tercer día en un vuelo inmenso
      cubriendo la Patagonia
porque las masacres, las redenciones, pertenecen a la realidad, como
la esperanza rescatada de la pólvora, de la inocencia
estival: son la realidad, como el coraje y la convalecencia
del miedo, ese aire que se resiste a volver después del peligro
como los designios de todo un pueblo que marcha
      hacia la victoria
o hacia la muerte, que tropieza, que aprende a defenderse,
      a rescatar lo suyo, su
realidad.
Aunque parezca a veces una mentira, la única
mentira no es siquiera la traición, es
simplemente una reja que no pertenece a la realidad.


 De Paco Urondo
Penal de Villa Devoto, 1973
en Poemas de Batalla, Editorial Planeta, 1999.


martes, 17 de septiembre de 2019

Ante todo... (1)

Ante todo...

1.

Llegó el niño
Consternado al colegio,
Buscó a su maestro
Y angustiado le dijo:

“He veído un chico
Que en la calle duerme,
Nada le hinca el diente,
Y a nadie parece importar.”

“¡Eso está muy mal!
-le respondió preocupado-,
No se dice ‘veído’.
Ponte a practicar.”

de Félix Sánchez Durán,
en Prohibido leer el domingo, edición de autor, 2017.

Clase de Historia

Clase de Historia

La maestra a los chicos,
Les habla de los tiempos pasados:

Los chicos así aprenden que "Patria"
Es tronar de cañones,
Alaridos de clarines
Y lamentos de soldados;
Tormentas de metralla y de polvo,
Huracán de caballos;
Visión de sufrimiento y de sangre
Que los deja estupefactos.

Los chicos al salir a la calle,
Se cogen a puñetazos.

de Álvaro Yunque,
en Versos de la calle, Claridad, 1924.
http://www.alvaroyunque.com.ar/poesia/libros/index.html