Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

viernes, 23 de abril de 2021

vals

vals

la verdad y la mentira
se abrazaron un día
y bailaron un vals torpe
como en un cumpleaños de 15
y la mentira le pisó el zapato
y la verdad casi se cayó
y el fotógrafo sacó una foto
y salió en el diario del domingo

de Nahuel Maid,
en Poemas del patetismo inusitado 4315, Edición de autor, S/F.

jueves, 22 de abril de 2021

Casiquiare

Casiquiare

Ciudadano venezolano,
Casiquiare es la mano abierta del Orinoco
y el Orinoco es el alma de Venezuela,
que le da al que no pide el agua que le sobra
y al que venga a pedirle, el agua que le queda.
Casiquiare es el símbolo
de ese hombre de mi pueblo
que lo fue dando todo, y al quedarse sin nada
desembocó en la Muerte, grande como el Océano.

de Andrés Eloy Blanco,
en El autor de la semana - Andrés Eloy Blanco - Selección de Poesía, Universidad de Chile, 2001. 

miércoles, 21 de abril de 2021

NADA

NADA

Era un pobre diablo que siempre venía
cerca de un gran pueblo donde yo vivía;
joven, rubio, flaco, sucio y mal vestido,
siempre cabizbajo... ¡Tal vez un perdido!
Un día de invierno lo encontraron muerto
dentro de un arroyo próximo a mi huerto
varios cazadores que con sus lebreles
cantando marchaban... Entre sus papeles
no encontraron nada... Los jueces de turno
hicieron preguntas al guardián nocturno:
éste no sabía nada del extinto;
ni el vecino Pérez, ni el vecino Pinto.
Una chica dijo que sería un loco
o algún vagabundo que comía poco,
y un chusco que oía las conversaciones
se tentó de risa... ¡Vaya unos simplones!
Una paletada le echó el panteonero;
luego lió un cigarro, se caló el sombrero
y emprendió la vuelta... Tras la paletada,
nadie dijo nada, nadie dijo nada... 

de Carlos Pezoa Véliz,
en Antología, Empresa Editorial Zig-Zag S.A., 1957.

martes, 20 de abril de 2021

SÓLO UNA ROSA COMO APOYO

SÓLO UNA ROSA COMO APOYO


de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018.

lunes, 19 de abril de 2021

Políticos

Políticos

El problema es que quienes se postulan
para resolver el problema
son el problema.

Se enterraban 18 trabajadores,
pero en la TV sólo salían
los rostros del poder

Se enterraban 18 puestos de trabajo
que en el plan de futuro de la empresa
abaratarán costes para siempre

18 obreros a los que el comité de empresa
no tendrá que volver a convencer
de lo inútil y costoso de instalar un dispositivo antiincendios
y respetar las normas sobre realización de soldaduras
mientras se reposta combustible
para no perder competitividad

Se enterraban 18 trabajadores
bajo un gran despliegue de palabras vacías,
de prensa rosa,
que informa
en paralelo

dónde compran
los trajes las infantas,
las señoras de todos los sicarios
los mejores féretros

Se enterraban 18 familias
con la boca tapada con la miseria del seguro
y la presencia de tan augustas autoridades.

Si hubiera venido el rey,
habrían llorado menos.

Si hubiera venido el papa,
habrían llorado menos.

El llanto como cuestión de protocolo

De Antonio Orihuela Uzal,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.14, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 18 de abril de 2021

Y tú, ¿sabes quién eres?

 Y tú, ¿sabes quién eres?

Tú, que dices llamarte israelí, 
dime: ¿de dónde eres?
Tú, que dices llamarte israelí, 
dime: ¿conoces Al Nakba? 

Tú, que utilizaste las armas para exiliarnos, 
Tú, que robaste nuestros olivos, y nuestros naranjos, 
Tú, que puedes viajar libremente, 
Tú, que no sabes lo que es la tortura, 
salvo cuando la practicas. 

Tú que dices que esta tierra te pertenece, 
y que siembras el terror por donde pasas, 
dime: ¿de qué tienes miedo? 
dime: ¿de qué te proteges tanto? 
Yo sé quien soy, pero y tú, 
¿sabes quién eres?

de Amira Al Awda,
en http://amirapalestinalawda.blogspot.com/2012/06/sabes-quien-eres-amira-palestina-al.html (16/1/2021)

sábado, 17 de abril de 2021

¿Qué es verdad? (What is truth?) (canción)

¿Qué es verdad? (What is truth?)

Apagó la radio el viejo hombre
Dijo, “a dónde fueron las viejas canciones 
Seguro estos días los chicos tocan música graciosa 
De la manera más extraña la tocan”
“Me parece que se volvieron salvajes, dijo 
Antes cuando era chico era más pacífico”
Bueno, hombre, podría ser que chicas y chicos
Estén tratando de ser oídos sobre tu ruido? 
Y la solitaria voz de la juventud implora
“¿Qué es verdad?”

Un pequeño niño de tres sentado en el suelo está
Mira hacia arriba y dice, “¿qué es la guerra, papá?”
“Hijo, cuando la gente pelea y muere, es”
Dice el pequeño niño de tres “papá, ¿por qué?” 
En la escuela dominical un joven de diecisiete años
En la regla de oro está siendo educado
Y mientras otro año se termina
Tal vez sea su turno de dar su vida 
¿Podrás culpar por preguntar a la voz de la juventud 
“Qué es verdad?”

Un joven sentado en el banquillo de los testigos
“Levante la mano” dice el hombre con el libro 
“Repita después de mí, juro solemnemente”
El hombre su larga melena con desdén advierte
Y aunque el joven juró solemnemente
Nadie escucharlo ya parece 
Y realmente si la verdad estaba ahí no importaba
Fue el corte de su ropa y su melena larga
Y la solitaria voz de la juventud implora
“¿Qué es verdad?”

La joven bailando el último ritmo 
Ha logrado mover sus pies con nuevo estilo
En la plaza de la ciudad el joven hablando 
De decirle a alguien que importa está tratando
Sí, aquellos a quienes estás llamando salvajes 
Van a ser en poco tiempo los portaestandartes
Este viejo mundo a un día recién nacido despertando está
Y juro solemnemente que a su manera será 
Ustedes mejor ayuden a la voz de la juventud a que encuentre
“Qué es verdad”.

de Johnny Cash,
en What is truth, Columbia, 1970.
Traducción: Félix Sánchez Durán.

viernes, 16 de abril de 2021

Conversaciones con la alpargata - 29

 29

Alimento
un cadáver.
Tiene
memorias
de
ultra
vida.
Hace
planes,
orina.

de Mauricio Rosencof,
en De puño y letra - Antología, Editorial Txalaparta, 1998. 

jueves, 15 de abril de 2021

MUDOS

MUDOS

De tanto hablarle a Dios, se ha vuelto mudo
mi corazón. Con gritos sobrehumanos
le llamé: ahora le hablo con las manos,
como atándome a El... Solo y desnudo,

clamoreando amor, tiendo, sacudo
los brazos bajo el sol: signos lejanos
que nadie —el sordo mar, los vientos vanos—
descifra... ¡Ah, nadie nunca anclarme pudo

al cielo! Mudo soy. Pero mis brazos
me alzan, vivo, hacia Dios. Y si no entiende
mi voz, tendrá que oír mis manotazos.

Abro y cierro mi cruz. El aire extiende
—como rayos al bies— mis ramalazos.
Ácida espuma de mi labio pende...

de Blas de Otero,
en Poesía Religiosa - Antología (Leopoldo de Luis), Alfaguara, 1969.

miércoles, 14 de abril de 2021

VADEMÉCUM

VADEMÉCUM



de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018.

martes, 13 de abril de 2021

A la huelga huelga de la rebelión

A la huelga huelga de la rebelión

Puesto que el gobierno
decreta excepción,
¡a la huelga huelga
de la rebelión!

¡Qué crisis tan dura
nos trajo el mercado
con ansia y usura!
Mas todo está atado:
el botín robado
y nadie en prisión.
¡A la huelga huelga
de la rebelión!

Patrón y jerarcas
hacen buen balance:
agotan las arcas,
y a otros el trance.
¡Menudo romance
de juez y ladrón!
¡A la huelga huelga
de la rebelión!

Y aquí a los de abajo
nos clavan espuela:
más horas de tajo
y menor cazuela.
Pero esto no cuela,
prestad atención:
¡A la huelga huelga
de la rebelión!

¡Que no haya avestruz
que esconda cabeza,
se cure en salud!
No hay mayor torpeza
ni peor bajeza
que la sumisión.

¡A la huelga huelga
de la rebelión!

De Conrado Santamaría Bastida,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.109, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

lunes, 12 de abril de 2021

Todos los años...

 Todos los años, en septiembre, cuando el ciclo escolar empieza,
las mujeres de los arrabales van a las papelerías
y compran los libros de texto y los cuadernos para sus hijos.
Desesperadas pescan sus últimos centavos
en los monederos manoseados, y se quejan
de que el conocimiento sea tan caro. Aunque no sospechan
cuán malo es el conocimiento que está destinado
para sus hijos.

de Bertolt Brecht,
en https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/ustedes-jovenes-de-los-tiempos-venideros/ (20/12/20).
Versión de Gerardo Piña

domingo, 11 de abril de 2021

sábado, 10 de abril de 2021

Propiedad horizontal

 Propiedad horizontal

Una mancha de humedad en la pared.
La escritura de una casa
Firmada por un escribano de título dudoso.

El cuarentón soltero del segundo C
Al que la merca alejó de su mujer y sus hijos
Tirado contra la puerta del baño
Transpira y no para de jadear.
Se hizo tres tajos en la muñeca.
No puede tolerar la abstinencia
Y en cualquier momento le pega una piña al espejo.

Una gotera en la cocina del cuarto D.
Un alma abandonada al son de un vals
En un piano desafinado y sin sustain.

Tras la pared, la parejita vecina
Se quiere pegar un mañanero.
Él tiene la primera de muchas eyaculaciones precoces.

El portero se resbala por las escaleras
Pero no se hace nada.
Tiene la paranoia de que siempre hay alguien mirándolo
Así que se levanta rápido y haciéndose el desentendido
Aunque no haya nadie.

Un padre le da un cachetazo a su hijo de seis años
Y le dice que no hay que pegar
En el sexto A.

Una estudiante de antropología mira videos de gente bailando rikudim
En alguno de los deptos del tercero.
Se está tomando un café con edulcorante.

En el quinto D una señora se da una dosis de insulina.

El hijo veinteañero de la bancaria postrada del cuarto B
Se calza su traje barato.
Media hora intentando ponerse la corbata.
Hoy tiene su vigésima séptima entrevista de trabajo.
No tiene muchas esperanzas.

Olor a podrido en el departamento de la vieja del séptimo A.
Infarto fulminante.
Murió hace un mes pero nadie la fue a visitar.

El segundo día de clases del nene del primero D,
Vive a tres cuadras y llega tarde.

Tres bombachas amarillentas colgadas en la terraza.
Había cuatro pero una se voló.
Están calentitas por el sol.

Un triángulo en el cielo.
Una flecha en punta a mi corazón.

Un pedazo de carne negra y abombada
En un frasco lleno de moscas.

de Nahuel Maid,
en Poemas del patetismo inusitado 4315, Edición de autor, S/F.

viernes, 9 de abril de 2021

UMBRA

UMBRA

Hoy á* mi corazón nada le dicen
Con su cantar eterno,
Esas olas bravías
Que en las rocas estériles se estrellan
Entonando salvajes armonías.
Á* mi cansado espíritu no alumbra
Ya esa línea de fuego
Que abre la nube en noche de tormenta
y que al herir sobre la faz del mundo
Cual rayo de venganza
Parece el latigazo de su afrenta.
¡Oh recuerdos de ayer! ¿Por qué ya no hablo
Con las voces del trueno y del torrente?
Algo ha muerto en mi sér*; ya no palpita
Mi corazón como antes ¡sólo sombras,
Donde brillar debiera
La luz del porvenir, la1uz fulgente!
Sombras ¡ay! de una noche prematura
Que desplomada cae sobre mi frente.

¿Por qué no canto al arte y á* la patria,
Al amor y la gloria?
¿Por qué los triunfos de la humana vida
No me arrancan un grito de victoria?
¿Por qué como un inválido me entrego
Cuando puedo luchar y levantarme?
¿Por qué en la lid del pensamiento, noble,
No disputo un laurel? ¿Por qué es mi musa,
Una joven de blanca cabellera,
Con fuego en las pupilas,
La faz desencajada
y el cuerpo doblegado,
Cual si el pesó de un siglo sostuviera?
¿Por qué vivo en la sombra,
En ruda indiferencia encastillado,
Renegando de todo, del presente
y de todos los tiempos, como un ente
En mi propio dolor amortajado?

Si hay sangre en mis arterias, mucha sangre,
Si hay luz en mi cabeza,
¿Por qué cobarde, á* mi dolor me rindo?
¿Por qué me mata la inmortal tristeza?
¿El sol de la ilusión ya no me alcanza?
¿He nacido cansado, sin anhelos,
Ó* en mí ha nacido muerta la esperanza?
¿Por qué siempre la voz de un fatalismo
Como una maldición en mi alma siento,
Sirena del dolor que eternamente
Canta el himno triunfal del desaliento?...

¡Ah sí! Pero qué importa,
¡Qué importa que la nieve
De los años no cubra mi cabeza!
Vivo mis ilusiones enterrando,
y hace ya mucho tiempo, mucho tiempo,
Que aquí, en mi corazón, está nevando.

Pero, ¡no sé llorar! Y río... río,
Cuando, infeliz, oculto
Aquí en mi pobre corazón, yo llevo
Engendrado el hastío.
Y callo, callo, y si rugiendo llega
Al labio la blasfemia envenenada,
Sé ahogarla en un sollozo, y el sollozo
Convertirlo en estoica carcajada.
.....................................
¿Queréis entrar en mi alma? ¿Queréis verla?
¿Queréis saber qué pena me tortura?
Aquí está mi dolor, aquí en mis versos,
¡Ellos son porta-voz de mi amargura!

de Alberto Ghiraldo,
en Fibras, Pablo E. Coni e Hijos, 1895.
*Del original.