Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 6 de octubre de 2021

VOLVEREMOS

VOLVEREMOS

Volveremos a sentarnos en el centro de un bosque nativo a respirar.
Volveremos a respirar el mundo en nuestra respiración.
Volveremos a respirar la noche en la noche.

Volveremos a respirar unos labios enamorados.
Volveremos a poner nuestros labios en otros y guardaremos el secreto.

Volveremos a respirar la sabia de los troncos talados, o como un cerro, volveremos a respirar el silencio de la Quebrada.

Nuestras bocas ya no tendrán un tapabocas que mantengan guardada la sonrisa en secreto.

Y como las raíces de un Ceibo, volveremos a respirar un azul clarito entre los ramajes verdosos y tintes rojos de su flores.

Volveremos a sentir como pasa el cauce de un río sombrío como las venas abiertas de Latinoamérica. 

Volveremos a ser un gran sol respirando su luz, que es la luz del mundo.

Volveremos a estar ebrios de sentir algo sin color ni sustancia, invadidos por un mundo visible pero en esencia invisible.

Volveremos a sentarnos en el centro de un bosque nativo a respirar.
Volveremos a sentarnos en el centro del mundo a respirar, a inspirar y espirar.

de Fausto Daniel Sosa,
en https://www.facebook.com/fausto.d.sosa/posts/10222833838650017 (21/8/21).

martes, 5 de octubre de 2021

Somos como el perro...

II.

Somos como el perro
Que va en busca del hueso
Que no ha enterrado,
Esquivando
Las falsas pistas,
Los olores rancios.

Somos como el perro
Que cuando ha encontrado el hueso
Y lo lleva orgulloso a su dueño
Como muestra de gratitud,
Recibe un golpe en el hocico
Con el diario enrollado.
Hemos ensuciado la alfombra,
Es lo único que ha importado.

Somos como el perro
Que ha vuelto a enterrarlo
Sin haberlo disfrutado.

de Félix Sánchez Durán,
en Somos, Ferrero/Hartmann, 2020.

domingo, 3 de octubre de 2021

Somos como aquellas gotas de lluvia...

I.

Somos como aquellas gotas de lluvia
Que caen redondas a la tierra
Buscando desesperadamente los surcos
Que las lleven, deprisa, al mar.
Nunca como esas gotas de lluvia
Que chocan contra las ventanas
Y frenéticamente zigzaguean
Dejando sus marcas
Para ser leídas
Cuando deje de llover.

de Félix Sánchez Durán,
en Somos, Ferrero/Hartmann, 2020.

sábado, 2 de octubre de 2021

El poema en armas

El poema en armas

En el país en donde la juventud del mundo
de cenizas caídas y rosas se levanta.
Allí donde crecida la muerte, bien regada,
los truhanes quisieron asesinar al Hombre,
hacia la Libertad encaminado.
En el país en donde nació un mundo,
yo sé que ahora, en este instante mismo,
a las cuatro, a las seis, pelean mis hermanos.

Quiero cantar delante de un Arco de la Sangre
ya destruido allá, y en un retrato, vivo,
de Lenin, popular y fallecido.
Quiero cantar a España incorporada,
a la superación de una etapa terrible,
al Comité de Salud Pública, al pueblo en armas,
a la sangre en armas.

(De Ocho documentos de hoy, 1936)

de Raúl González Tuñón,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

viernes, 1 de octubre de 2021

Aztecal XI

Aztecal XI

Hoy es un día de sentimientos,
las flores brotan al final de la tarde,
en ellas va la soledad.

Y en el silencio de las edades,
el viento es un consuelo,
un recogimiento y no un reproche.

Pero bajo la lluvia de octubre,
con el último aliento de la brisa,
se confundieron los años,
la memoria, los tiempos, el cautiverio.

de Francisco Azuela,
en La palabra ardiente, Centro Cultural Internacional El Cóndor de los Andes - Águila Azteca, A.C., 2002.

jueves, 30 de septiembre de 2021

DESTINO

 DESTINO

Dentro de pocos días vendrá la primavera 
y clamará por boca de la Naturaleza: 
¡la vida se renueva! ¡la vida se renueva! 

Desplegarán los cielos sus lábaros azules, 
besará las campiñas el tibio sol de Octubre, 
los días serán claros, los vientos serán dulces. 

Pero yo igual que siempre, sujeta a mi destino, 
de hallar en cada lecho bocas de precipicios, 
¡he de sufrir lo mismo! ¡he de sufrir lo mismo! 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

miércoles, 29 de septiembre de 2021

Proverbios y cantares - VIII

Proverbios y cantares - VIII

En preguntar lo que sabes
el tiempo no has de perder...
Y a preguntas sin respuesta,
¿quién te podrá responder?

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.

martes, 28 de septiembre de 2021

LOGOS

LOGOS

De todo se ha aprendido la medida.

Un poquito y no más. No demasiado.

No nada: lo medido
lo suficiente
el necesario y breve placer. La necesaria
justa alegría. No la devorante
alegría de ser, sino la tenue
alegría de estar así o de otra
manera: lo “agradable”.

El necesario
justo dolor

(la justa indignación, —no demasiada—
y una tristeza desteñida
—chirle—
para que se humedezca
(sin empapar, cuidado!)
la trama de los días.

de Circe Maia,
en Cambios, permanencias, Ediciones Siete Poetas Hispanoamericanos, 1978.

lunes, 27 de septiembre de 2021

POR UN PLATO DE LENTEJAS

POR UN PLATO DE LENTEJAS

Puedo estar en minoría
encontrarme tras las rejas;
más no vendo mis principios
por un plato de lentejas.

Hablo claro sin tapujos
no concilio con traidores;
antes me corto la lengua
de un solo tajo traidores.

Que me llamen los “maduros”
de ultraizquierda o infantil;
eso no me preocupa
yo me siento juvenil.

Juvenil en mis ideas
y en mis ansias juvenil; 
juvenil ahora y siempre
con la pluma y el fusil.

Allá aquellos mercachifles
prostitutas sin honor;
la desnudan su conCIENcia
por un mísero favor.

Yo no puedo hacer lo mismo
me lo impide la razón;
antes muero en digna hambruna
que acallar mi corazón.

Puedo estar en minoría
encontrarme tras las rejas;
más no vendo mis principios
por un plato de lentejas.

de Jovaldo,
en Poemas y Canciones de Lucha, Ediciones Vanguardia Proletaria, 2011.

domingo, 26 de septiembre de 2021

Y si te atara las manos a la espalda...

Y si te atara las manos a la espalda
y te pusiera una venda en los ojos
y te hundiera la cabeza en el agua
y te colgara de los brazos
y te dejara el cuerpo violeta
y te tirara desnudo sobre el piso
y te pateara y te insultara
y te matara
   Entonces yo sería tú
Y no quiero.

de Jorge Freccero,
en Escritos de la cárcel (la expresión poética de los presos políticos), Centro Integración Cultural, Vol.1, 1986.

sábado, 25 de septiembre de 2021

Flor nocturna

Flor nocturna

Se durmió sin pensarlo el angelito,
Su pecho late apenas,
El mármol del palacio es duro y frío;
¿Son siempre así las gradas de las puertas?...

Su rostro amoratado con el tinte
De cárdenas violetas
Que estuviesen muriendo en su semblante
Como en límpida copa de azucena.

Abierto el pecho al vendaval helado,
Desnuda la cabeza:
Allá en el infinito muchos astros,
Muchos ángeles tristes en la tierra.

Tiene mal de cariño y se acurruca
En su propia miseria,
Como las flores que al llegar la noche
Sobre su mismo cáliz se repliegan.

Y mientras cruza sollozante el viento
Lloran quizá, o sueñan;
Llorar... soñar... ¿quién sabe la rapsodia
De ese llanto precoz cuajado en perlas?

Sin padre ha tiempo lo dejó el destino,
Flor en capullo seca;
Tiene madre, mas, ¡ay! tanto ha llorado
Que anegada en el llanto quedó ciega.

Dicen que era más linda que una rosa
Cuando en abril revienta,
Y eclipsaron las nubes sus miradas
Como eclipsan también a las estrellas.

Y aquel niño es la vida de su vida,
A él sus lágrimas llegan,
Y las enjuga con sus mismos labios
Con tantos besos como el pobre deja.

Y el rapaz inocente se ha dormido
De un palacio en la puerta;
¡Cuánto calor de alfombras hay adentro,
Cuántas frígidas ráfagas afuera!...

El gorrión acurrucase en su nido
Y entre chirridos sueña;
Y hay ángeles tendidos en los diarios
Que vender no pudieron en la brega.

Habla... llora... delira ¿qué le pasa?...
Parece que ahora sueña:
"Mamá... mamá... no llores madre mía,
¿Ha mucho que me lloras y me esperas?

"Ya he vendido bastantes, madre mía,
Ya muy pocos me quedan,
No faltará para comer mañana;
En ti pienso, mamá, por Dios, no temas."

Y sus palabras al brotar trementes
En su boca se hielan
Como caireles de virgínea escarcha
Que de sus labios oscilantes cuelgan.

¡Qué triste el mundo, oh Dios!, cuando del teatro
Los millonarios vuelvan
Acaso digan empujando al chico:
"¿Qué haces aquí, pillete?, no te duermas."

¡Oh, qué páramo el mundo... qué perverso!
Qué triste la pobreza
Cuando hay hombres que duermen entre plumas
Y niños que se duermen en su puerta.

De Alfonso Durán,
en Flores de un Otoño, Antonio Molinari Casa Editora, 1922.

viernes, 24 de septiembre de 2021

Canto a las madres de los milicianos muertos

Canto a las madres de los milicianos muertos

No han muerto! Están en medio
de la pólvora,
de pie, como mechas ardiendo.
Sus sombras puras se han unido
en la pradera de color de cobre
como una cortina de viento blindado,
como una barrera de color de furia,
como el mismo invisible pecho del cielo.

Madres! Ellos están de pie en el trigo,
altos como el profundo mediodía,
dominando las grandes llanuras!
Son una campanada de voz negra
que a través de los cuerpos de acero asesinado
repica la victoria.
Hermanas como el polvo
caído, corazones
quebrantados,
tened fe en vuestros muertos!
No sólo son raíces
bajo las piedras teñidas de sangre,
no sólo sus pobres huesos derribados
definitivamente trabajan en la tierra,
sino que aun sus bocas muerden pólvora seca
y atacan como océanos de hierro, y aun
sus puños levantados contradicen la muerte.
Porque de tantos cuerpos una vida invisible
se levanta. Madres, banderas, hijos!
Un solo cuerpo vivo como la vida:
un rostro de ojos rotos vigila las tinieblas
con una espada llena de esperanzas terrestres!

Dejad
vuestros mantos de luto, juntad todas
vuestras lágrimas hasta hacerlas metales:
que allí golpeamos de día y de noche,
allí pateamos de día y de noche,
allí escupimos de día y de noche
hasta que caigan las puertas del odio!
Yo no me olvido de vuestras desgracias, conozco
vuestros hijos
y si estoy orgulloso de sus muertes,
estoy también orgulloso de sus vidas.
Sus risas
relampagueaban en los sordos talleres,
sus pasos en el Metro
sonaban a mi lado cada día, y junto
a las naranjas de Levante, a las redes del Sur, junto
a la tinta de las imprentas, sobre el cemento de las arquitecturas
he visto llamear sus corazones de fuego y energías.

Y como en vuestros corazones, madres,
hay en mi corazón tanto luto y tanta muerte
que parece una selva
mojada por la sangre que mató sus sonrisas,
y entran en él las rabiosas nieblas del desvelo
con la desgarradora soledad de los días.

Pero
más que la maldición a las hienas sedientas, al estertor bestial
que aúlla desde el África sus patentes inmundas,
más que la cólera, más que el desprecio, más que el llanto,
madres atravesadas por la angustia y la muerte,
mirad el corazón del noble día que nace,
y sabed que vuestros muertos sonríen desde la tierra
levantando los puños sobre el trigo.

(España, 1936).

de Pablo Neruda,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

jueves, 23 de septiembre de 2021

Los pájaros ciegos

Los pájaros ciegos
(Poema 3)

Fue una tarde, en octubre.

La primavera entonces lucía entre los árboles
sus primeros fulgores.

Los gorriones, tan díscolos, llegaban a la fuente,
se mojaban el pico, sacudían las alas
y luego recortaban el aire con su vuelo.

El cielo estaba azul sobre la plaza,
se paseaba, inocente, en los canteros
y soñaba después entre las hojas.

Alguien gritó
¡viva la libertad!

Junto a un charco de sangre estaba yo,
Juan Pérez, asturiano, profesión panadero,
veinte años de Argentina, con tres hijos,
un río de esperanza entre mis manos,
el corazón del mundo en mi garganta
y una copla en mi pecho.

La primavera, ciega, se amontonó en mi sangre.
Desde entonces mi copla perdura entre los pájaros.

de José Portogalo,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

miércoles, 22 de septiembre de 2021

Proverbios y cantares - IV

Proverbios y cantares - IV

Nuestras horas son minutos
cuando esperamos saber,
y siglos cuando sabemos
lo que se puede aprender.

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.

martes, 21 de septiembre de 2021

CANCION DE PAZ

CANCION DE PAZ

Duermen los niños en sus cunas,
Las buenas madres velando están,
¡Duermen los niños! ¡Juegan los niños!
Esa es la paz.

Cantan los niños en la escuela,
Vuela en los aires coro jovial.
¡Cantan los niños! ¡Juegan los niños!
Esa es la paz.

A la distancia en la llanura
Se eleva el humo del dulce hogar,
Vuelan en torno las golondrinas:
Esa es la paz.

En los jardines florecidos
Desgrana perlas el fontanal.
Hay un idilio junto a la fuente:
Esa es la paz.

Diez mil navíos en las dársenas.
Diez mil navíos van a zarpar.
Por el mar vienen diez mil navíos:
Esa es la paz.

Por los senderos en tumulto
Los campesinos vienen y van;
Pasan cantando los campesinos:
Esa es la paz.

Vibra la vida en las metrópolis.
Destruye y crea sin descansar.
¡Vibra la vida! ¡Triunfa la vida!
Esa es la paz.

Y en las aldeas y ciudades
Y en las montañas y en las campañas
Ninguno falta. todos están:
Están los viejos y están los jóvenes.
¡Están los hijos y están las madres!
Esa es la paz.

de Mario Bravo,
en Versos para niños, Editorial Claridad, 1936 (?).