Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

domingo, 9 de diciembre de 2018

La inquietud del rosal

La inquietud del rosal

El rosal en su inquieto modo de florecer
va quemando la savia que alimenta su ser
¡Fijaos en las rosas que caen del rosal:
Tantas son que la planta morirá de este mal!
El rosal no es adulto y su vida impaciente
se consume al dar flores precipitadamente.

de Alfonsina Storni,
en Entre el largo desierto y la mar, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1999.

viernes, 7 de diciembre de 2018

El loco

El loco

Mostró a los ancianos
su ropa empapada,
su pelo mojado,
sus manos llenas de barro.
La lluvia no llegará, le dijeron,
tú sabes que la lluvia no llegará.

de José María Gómez Valero,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

jueves, 6 de diciembre de 2018

Dedicatoria

Dedicatoria

Escribir
para vivir
sería casi tan malo
como vivir
para escribir

pero escribir
alguna cosa
para luego
podértela mostrar

a uno casi
le podría
ayudar a vivir
El Trujamán

de Erich Fried,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.8, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2012.

martes, 4 de diciembre de 2018

Mientras haya cielo

Mientras haya cielo

Mientras haya Cielo
Queda siempre la esperanza
De que pase un pájaro
E iré con el cuerpo suplicante
De puerta en puerta
De corazón en corazón
De techo en techo
Qué importará el frío
Qué importará la lluvia
Y el sol del que me nutro
Dadme el azul del Cielo como limosna

de Modou Kara Faye (1985-2003),
en Voces del sur - Aproximación a la poesía africana (Equipo Fénix comp.), Biblioteca Virtual Omegalfa, S/F.

lunes, 3 de diciembre de 2018

No apalabrar

No apalabrar
gritar hacer
que el mundo no
sea una vez más el mundo

de Antonio Méndez Rubio,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

sábado, 1 de diciembre de 2018

Durante mucho tiempo hubo rumores...

Durante mucho tiempo hubo rumores
sobre la llegada de los hombres calabaza.
A decir verdad, el relator de historias nos cuenta
que fue el gran rey Sobhuza quien presintió,
en sueños, estos hechos.
Habló solemnemente a sus consejeros en la asamblea:
»He visto en sueños a naciones surgiendo del océano,
se parecen a nosotros, pero el color de su piel
es como el puré de las calabazas.
Hablan una lengua no muy diferente a la de los pájaros en el nido, ágiles
y sonoros stacattos como animales salvajes.
Groseros en sus maneras y sin gracia ni refinamiento.
Llevan consigo el gran palo de fuego,
con él matan y roban a muchas naciones.
A veces se llevan incluso a niños a sus grandes hornos marinos.
¡Una verdadera raza de ladrones y caníbales!

de Mazisi Kunene,
en Voces del sur - Aproximación a la poesía africana (Equipo Fénix comp.), Biblioteca Virtual Omegalfa, S/F.

viernes, 30 de noviembre de 2018

En el huevo

En el huevo

Vivimos en un huevo.
Hemos cubierto su interior
de dibujos obscenos
y garrapateado los nombres de nuestros enemigos.
Nos están incubando.

Quienquiera que nos incube
incuba también nuestro lápiz.
Cuando rompamos la cáscara un día
nos haremos una idea
enseguida de quien nos incuba.

Suponemos que nos incuban.
Nos imaginamos un ave bonachona
y escribimos trabajos escolares
sobre colores y raza
de la gallina que nos incuba.

¿Cuándo romperemos la cáscara?
Nuestros profetas del interior del huevo
discuten, por un sueldo medianejo,
sobre el período de incubación.
Suponen un día X.

Por aburrimiento y necesidad auténtica
hemos inventado las incubadoras.
Nos preocupa mucho nuestra descendencia en el huevo.
Con gusto recomendaríamos nuestra patente
a quien nos guarda.

Tenemos un techo sobre nuestras cabezas.
Pollitos seniles,
embriones que saben idiomas,
hablan el día entero
y todavía discuten sus sueños.

¿Y si no nos incubaran?
¿Si nunca se hiciera un agujero en esta cáscara?
¿Si nuestro horizonte fuera sólo el horizonte
de nuestros garabatos y no dejara de serlo?
Confiamos en que nos incuban.

Aunque si hablamos sólo de incubaciones
hay que temer también que alguien,
fuera de nuestra cáscara, sienta hambre
y nos eche a la sartén, sazonándonos con sal...
¿Qué haremos entonces, mis hermanos de dentro del huevo?

de Günter Grass,
en Poemas, Visor, 1994.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Totem

Totem

Tengo que esconderlo en lo más íntimo de mis venas:
el Ancestro,
a cuyo tormentoso refugio sólo llegan truenos
y relámpagos.

Mi animal protector, el totem mío,
tengo que ocultarlo,
porque no quiero romper las barreras del escándalo,
no quiero abandonar la prudencia del mundo ajeno.
Él es mi sangre fiel que demanda fidelidad,
protegiendo mi orgullo desnudo contra mí mismo,
y protegiéndome contra la soberbia
de las razas felices.

de Leopoldo Sedar Senghor,
en Voces del sur - Aproximación a la poesía africana (Equipo Fénix comp.), Biblioteca Virtual Omegalfa, S/F.

martes, 27 de noviembre de 2018

Escombros a la luz

Escombros a la luz

y el cielo arriba el sol
para subir el sol perdido
hasta la realidad
que es la más necesaria pero cuándo
es para mí ahora la única pregunta
cuándo salir sin aire
al aire al cielo al sol
y estar contigo

(Bagdad again)

de Antonio Méndez Rubio,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

domingo, 25 de noviembre de 2018

Aliados circunstanciales

Aliados circunstanciales

¡Cuidado
con los aliados
ocasionales!
Muchas veces parecerá
que rascan tu espalda
pero te estarán apuñalando.

La ocasión
podrá hacer a la batalla
pero no ganará
la guerra.

de Félix Sánchez Durán.

sábado, 24 de noviembre de 2018

¿De qué me quejo?

¿De qué me quejo?

¿De qué me quejo? Es cierto que me bajé hasta el fondo
Del alma del que amaba, y lleno de sí mismo
Lo hallé, y al viento helado de su helado egoísmo
Dudé que el globo fuera, como dicen, redondo.

¿De qué me quejo? ¿Acaso porque el cuerpo, en su daño,
Afiebrado se arrastra en zig-zag por el suelo,
Y el monstruo pecho hinchado le impide alzar el vuelo,
Pues dentro, el pulpo negro, crece, del desengaño?

¿De qué me quejo? ¡Gracias! Mantengo todavía
Vértebra sobre vértebra. Hacia la melodía
Mi fina red nerviosa aún puede, con anhelo,

Tenderse, oír los dulces, inefables sonidos.
En mis cuencas aún giran los ojos, sostenidos,
Y aunque pesados se alzan hacia tu luz, ¡oh cielo!

de Alfonsina Storni,
en Entre el largo desierto y la mar, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1999.

jueves, 22 de noviembre de 2018

Los bienes de este mundo

Los bienes de este mundo

Los hombres no son más
que un montón de muertos que están vivos,
engendrados por otros vivos que están muertos.
Quien tenga un linaje
fértil en héroes
se enriquece en huesos podridos.
Y el hombre inteligente,
si examina bien los bienes de este mundo,
verá claramente
que son un ardiente enemigo disfrazado de amigo.

de Abu-Nowas,
en Poesía clásica - Oriente con emoción, Céfiro, 1993.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

El pasaje (6)

El pasaje (6)

Calma, después más. Espuma blanca, mansa, contra las rocas bate, sin poseerlas. El mar de noche avisa del luto sin nacer en los cuerpos que duermen sobre el agua en vano. (Faltó de golpe el aire. Llegó la madrugada.) Desde el negruzco fondo, hacia la costa, donde se escucha a tientas lo no dicho, están volviendo hasta la superficie. De nuevo están delante de mis ojos.

de Antonio Méndez Rubio,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

martes, 20 de noviembre de 2018

Cuadernillo de actividades

Cuadernillo de actividades

Pensar que hay gente
Que toda su vida
Siempre pintó
Dentro de los límites
Que el dibujo proponía
Y en cada superficie
Un solo color ponía

Un cuadernillo de actividades
Pintaba yo con mi príncipe.
Había aprendido unos meses antes
A pintar dentro de los límites.

Un año atrás, eran todas rayas,
Cubría la hoja con trazos anárquicos,
“Sin sentido”.

Hoy,
Habiendo aprendido a colorear
Dentro de los límites,
Me dijo:
“No tenemos por qué pintar
De un solo color cada zona”.
Me hizo pensar…

“Incluso –se animó a más-
Podemos agregar nuevas formas
A las que ya están”.

Cinco años tiene
Y mucho por enseñar.

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Ndjaména

Ndjaména

Esta puta ciudad
No sabe callar los retozos de los que follan
Esta ciudad de leprosos de dedos entumecidos
Esta ciudad de mentiras donde se matan a los conejos
Que atraviesan por el río un paquete de azúcar
Ciudad horno para cocer el cuero de hipopótamo
Cuando soplan los alisios del árido desierto
Marzo abril mayo junio
Se engancha por completo al ojo, a la jeta, a la nariz
Ciudad polvo
Calles tablero, adoquinadas de bolsas plásticas negras
Aquí delante del hotel de la ciudad
En las inmensas pilas de detritos de botes de basura
Se intercambian anillos de compromiso
Ciudad cenagal de temporada de lluvias, ciudad lacustre
Inundada con la mínima gota de lluvia
No se tiene pie más que en el agua
Casas de adobe y ocupantes
Y de llevar sobre el cráneo sus mocasines
Para la travesía de las calles-riachuelo
Y de afianzar su pantalón sobre los montículos
Antes de volverse a sumergir en el tumulto de Beguinage
Moscas verdes gordas, arácnidos
Coca-rahuachas tristes, en desorden
Preservación fauna; Naturaleza; Ecosistema
Bella reserva para rematar en la UNESCO
A manera de patrimonio de la humanidad
Aquí se sabe conservar la herencia neolítica
Toumai es muy nuestro
Siento los escarabajos peloteros harto alegres
En la fiesta nupcial en el hipódromo
Que regresan a su hoyo a horcajadas
Llevando, rodando vituallas en bolas redondas
Comida de anos defecando Una gran algalia pesada negra
Enrollando en su viscosidad
La enorme pasta de mijo rojo
Aquí los jardines son escusados
Ciudad carnívora y sanguijuela
La adolescencia viaja hacia la disolución
Ratero, mejilla cuchillada
Se corta los nervios, la carne
Para hacer bandidos
Y los coyotes ingenuos sobre los botes de basura
Escarban pedazos de carne rebelde
Asida al hueso de pollo masticado
Los perros tienen tan débil el hocico
La más mínima tibia es tan pesada de llevar
Mientras se ahogan los hombres-mosca
Entre los vapores del alambique
La conciencia en la pasta de yuca
Alimenta con cianuro inyectado intravenoso
Que me digan que aquí se descansa
Y no puedo creer que en un destino suicida
¿De qué se descansa en tal desolación?
¿No podíamos continuar caminando?
Mejor algunos pasitos de más
Que haber nacido cansado, agotado y ajetreado
Para decir que aquí
¡Es Njaména! ¡La fatal última parada!

de Koulsy Lamko Dadouar,
en Voces del sur - Aproximación a la poesía africana (Equipo Fénix comp.), Biblioteca Virtual Omegalfa, S/F.
Traducción de Araceli Zuleta Zarco