Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

ELEGIA A ELIAS HIJO DEL PUEBLO

ELEGIA A ELIAS HIJO DEL PUEBLO

Chile es un pabellón acuchillado y trágico que se levanta
y ruge en el recuerdo de Elías Lafertte,
una herramienta pura de carpintero, albañil, zapatero o maestro
en tonelerías buscando tierra adentro
con las entrañas rotas el complejo del mundo,
un tambor nacional gritando acongojado
en la inmortalidad o un águila estrellándose.

Todo su pueblo está enlutado a la manera
de un atardecer espantoso del cual emerge la aurora
del porvenir humana
en función del dolor que arrastra la semilla de la vida.

Era de piedra y sol como el todo
universal, un héroe al cual nunca vería el heroísmo
el histrión nacional o el enemigo,
un gran líder marxista-leninista,
profundo y sencillo como un naranjo de los antepasados,
chileno como los peumos del Sur,

como un obrero de la Pampa de la cual venía,
austero, paternal, severo como su Partido, y a cuya colosal
sombra humana, como de patagua o boldo heroico
el proletario y el campesino dormían.

¿Un romántico idealista?, no, un dialéctico materialista exacto,
un capitán incorruptible, un soldado y un guerrero de la paz y la libertad,
un soldado y un marino de navegaciones épicas,
flagelado y baleado por la reacción imperialista o acuchillado
por la espalda, herido por krumiros y verdugos
y una gran bandera de las masas, jamás el patriarca social
que la canalla ensangrentada erige como un santo
de sus iglesias en el sentido de disminuirlo,
porque su concepto de llamas, rompiendo cadenas y mentiras
enarbolaba un látigo de altas y anchas correas
contra la miseria y los explotadores de la miseria.

Es bastante difícil al alma humana
el entendimiento de ese diamante rojo y terrible de su espíritu simple
y complejo libre y tremendo o como cargado
de frutas y legumbres, de pan nacional, del misterio de los lagares;
lo compararon a una laguna y fue un mar colosal, o tranquilo o furioso,
porque la problemática nacional-internacional la traía adentro;
los tigres dijeron: "un tigre", y "un cordero" los corderos,
y los payasos ensangrentados lo empequeñecieron poniéndolo a su altura,
es decir, a la altura de su bajeza,
porque el hombre héroe compendia todas las formas de la Humanidad
y es uno y solo;
por eso aquellos que lo miraron
con ingenuo ojo de idiota, no lo miraron, se mirarom, empinándose,
confundiendo la estrategia revolucionaria
con la persona total del líder acorazado en el terrible orgullo del humilde.

Lo amaron los desamparados,
los ateridos, los polvorosos, los excluidos hijastros del rigor
y del dolor popular,
el peón con la patada del patrón a la espalda y la patada
del Estado capitalista y la patada del Imperialismo,
o acumulando todas las patadas del Régimen
y los obreros organizados, de la gran industria "americana"
de la República, los trabajadores intelectuales, el proletariado que dirige
y el campesinado que insurge con rasgos épicos
y el "lumpen" terrible, apolillado como los andrajos,
la madre obrera, el viejo y el niño de Chile.

Eficaz como el pan sudado con dolor humano
a todo lo largo y lo ancho de los milenios,
un ciprés tronador lo acuñó en la lucha clasista: Luis Emilio Recabarren;
ni dogmático, ni fanático, era la presencia vital su ejecutoria, doctrina e
ideología lo hicieron tierno y fiero simultáneamente;
claro como canto nacional, el huracán y las tormentas
rugieron sus oceanías y en su corazón puro balaban las ovejas,
cantaban las calandrias;
nunca y nada fue más terrible que la miel ardiendo
y Elías era la fuerza tremenda que se traduce en dúctil política
entrañablemente histórica
"genio del pueblo", genio del hecho, genio del verbo exacto,
multitudinario, logrado
como arado en la gran sementera de la lucha de clases,
de la lucha de clases rajando por adentro
la granada de la sociedad futura.

de Pablo de Rokha,
en Acero de Invierno, Multitud, 1961.

martes, 7 de septiembre de 2021

OPACIDAD

OPACIDAD

El ojo indiferente decolora
enfría y empareja.

Todo es igual para miradas neutras
una cosa entre otras
un rostro entre los otros
un gesto entre otros gestos.

Por encima palabras y palabras
como una lluvia sorda.

Y nada sobresale: mar parejo
horizonte cerrado.

Sombra.

Vacío mar del tiempo.
Una hora se mira en otras horas
y todas son iguales.

El ojo las contempla ya sin verlas
y ya no es más mirada.

Es ojo seco. Piedra.
Dureza fría. Cosa.

de Circe Maia,
en Cambios, permanencias, Ediciones Siete Poetas Hispanoamericanos, 1978.

lunes, 6 de septiembre de 2021

EL PAJARO Y EL NIÑO

EL PAJARO Y EL NIÑO

Un pajaríllo
dieron a BIas,
niño travieso,
buen perillán.
Atale un hilo,
le echa a volar.
y el prisionero
quieto se está.
BIas le decía:
-Torpe animal.
goza el permiso
que hoy se te da.
Largo de sobra
es el torzal;
vuelos bien altos
puedes echar.-
-No- dice el ave, que
en realidad
ese bien, luego,
tórnase mal.
Tú, de la pata
me tirarás,
siempre que el vuelo
quiera yo alzar.-

......................................

No hay servidumbre
que aflija más
que una con visos
de libertad.

de Juan Eugenio Hartzenbusch,
en Versos para niños, Editorial Claridad, 1936 (?).

domingo, 5 de septiembre de 2021

imágenes pandémicas

imágenes pandémicas

especialistas
equivocando diagnósticos
pronósticos erráticos

*

ignorantes
equivocando diagnósticos
pronósticos tajantes

*

nariz fuera del barbijo
casco en el codo
¿el preservativo?

*

sostén de mentones
en varios colores
para las bocas abiertas

*

astronautas pisando
precavidamente
entre alienígenas la tierra

*

la escuela
como la luna
inmaculada

*

el diván y el sillón
al lado del cajón
dentro del aula

*

perros paseando
a sus nuevos amos
por las calles

*

entre la medicina y la televisión
nos quedamos con la televisión
nos conoce mejor

*

su epitafio dirá
luchó por la libertad
y murió de covid
sin libertar nada

Por Félix Sánchez Durán.

HOMBRE COTIDIANO

HOMBRE COTIDIANO

Renaces del sueño.
Pisas la mañana,
Recomienzas el camino
Que no conduce.
No cargas tu cruz o tu estrella,
Te cargas a ti mismo.

La publicidad te dirá
Lo que debes comer y beber.
Una agencia matrimonial
Arreglará tu exacto complemento biológico,
Después serás numerado
Extraerás una ficha
Ingresando a la sociedad.

Pero quién te sacará la ausencia?
Qué librará a tus hijos inconcebidos
De los frutos atómicos?
Quién te dará certeza de paz mañana,
Y te explicará lo que sobró de los hombres?

de Carlos Varassim,
en Eco Contemporáneo, n°1, 1961.
http://americalee.cedinci.org/wp-content/uploads/2021/04/EcoContemporaneo_n1.pdf (26/7/21).

sábado, 4 de septiembre de 2021

Mayar XXIV

Mayar XXIV

La gaviota se cansará del vuelo
y nadie sabrá
si hay sombras en el aire.

Sin saber caminar
nos daremos el paso
y las bocas desbordarán la saliva,
entonces,
los dientes tocarán lo plano
y llegará el momento
de habitar la palabra.

de Francisco Azuela,
en La palabra ardiente, Centro Cultural Internacional El Cóndor de los Andes - Águila Azteca, A.C., 2002.

viernes, 3 de septiembre de 2021

Los tanteros

 Los tanteros

Sólo un hato de negros
descargados en el campo,
arando, plantando, segando,
para hacer que el algodón rinda.
Cuando el algodón es recogido
y el trabajo terminado
el patrón toma el dinero
y nosotros no recibimos nada,
nos deja hambrientos, andrajosos
como estábamos antes.
Los años van y vienen
y nosotros somos nada más
que un hato de negros
descargados en el campo
arando la vida entera
para hacer que el algodón rinda.

de Langston Hughes,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

jueves, 2 de septiembre de 2021

Sonetos de Fuerteventura - XIII

 XIII

"¡Ahora yo soy el amo!" ¡Pobre chico!,
y lo dijo en francés del Instituto.
Admira al bisabuelo, se cree astuto,
y hasta presume de tener buen pico.

Pero como no es ningún Federico
y el seso tiene de sustancia enjuto
le lleva su amo, su rocin, su bruto,
hasta que tenga que decir "¡abdico!"

Ha querido colar de contrabando
la monarquía neta, la del cuco
que fué el abyecto sétimo Fernando,

y aunque en España sobre hoy tanto eunuco
como él muy listo es embustero y blando
va a salirle al revés el viejo truco.

15-V-1924.

de Miguel de Unamuno,
en Obras Completas - Poesía II, Afrodisio Aguado, 1958.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Traicioné a mis padres

 Traicioné a mis padres

Traicioné a mis padres: no acaté su legado
ni recorrí el camino trazado por su índice.
Defraudé a la ciudad: no tuve oficio ni empleo
y mi voto sólo llevó inquietud a los burgueses.
Menosprecié a los dioses: no veneré sus máscaras
ni me hinqué ante sus nuncios terrenales.
Desoí a la razón: cuando hube de callar, solté la lengua;
cuando hube de ser cauto, puse el dedo en la llaga.
A una edad en que ya debería preparar mi alma,
alivianarla para su despegue,
no puedo hablar siquiera de arrepentimiento.
Condenado por todos los discursos,
sigo escuchando la impenitente voz de la poesía,
su incitación a la desobediencia.

(El fin ya tuvo lugar)

De César Cantoni,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

martes, 31 de agosto de 2021

Proverbios y cantares - II

Proverbios y cantares - II

¿Para qué llamar caminos
a los surcos del azar?...
Todo el que camina anda,
como Jesús, sobre el mar.

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.

lunes, 30 de agosto de 2021

SUEÑO QUE SOY LA MUERTE DE ORFEO

SUEÑO QUE SOY LA MUERTE DE ORFEO

Estoy caminando aprisa por las estriaciones de luz
y oscuridad tiradas bajo una arcada.
Soy una mujer en la plenitud de la vida con ciertos
poderes,
y esos poderes severamente limitados
por autoridades cuyas caras raramente veo.
Soy una mujer en la plenitud de la vida
manejando a su poeta muerto en un negro
Rolls-Royce
a través de un paisaje de crepúsculos y abrojos.
Una mujer con cierta misión
que obedecida al pie de la letra
la dejará intacta.
Una mujer con nervios de pantera
una mujer de contactos entre Hell's-Angels
una mujer sintiendo la abundancia de sus poderes
en el momento preciso en que no debe usarlos
una mujer juramentada con la lucidez
que ve a través de fuegos humeantes
y de mutilaciones criminales de estas subterráneas
calles
a su poeta muerto aprendiendo a caminar
hacia atrás contra el viento
al otro lado del espejo

de Adrienne Rich,
en Siete poetas norteamericanas contemporáneas (Beth Miller), UNAM, 2008.
Selección, notas y traducciones de Beth Miller. 

domingo, 29 de agosto de 2021

Aztecal VIII

Aztecal VIII

En este poema de muertos
se te murió tu padre,
se murieron tu abuelo y tu siembra
y se acabó la tarde en una mirada.

En este poema de muertos
se murió el amor de tus antiguos,
se murieron tus pájaros
y se calló la estrella de tu frente
como un puñado de rosas enfermas.

En este poema de muertos
se te murió la vida,
y por segunda vez se te murió la patria
cuando tú te quedaste mirando
como un arco iris sin color.
En este poema de muertos
se te partió la sangre en dos ríos azules,
y un esqueleto de sombras
en tus ojos de nieve
busca a pesar de todo, la libertad de tu pueblo.

de Francisco Azuela,
en La palabra ardiente, Centro Cultural Internacional El Cóndor de los Andes - Águila Azteca, A.C., 2002.

sábado, 28 de agosto de 2021

La canción extraña

La canción extraña

Mi canción es extraña, lo comprendo...
y comprendo que suene en tus oídos
así mal porque es lúgubre. Yo canto
una canción extraña, la del siglo!
Una mala canción que me enseñaron
las miserables hembras del prostíbulo
y los callados hombres de la cárcel
y las criaturitas del asilo....
Huérfanos, prostitutas y ladrones,
sobra del arrabal, carne del vicio,
para quienes el Código fué recto
y no tuvo atenuantes el castigo.
¡Oh, mi mala canción!.........
— «Yo soy la hembra,
máquina de placer, á precio fijo,
que nací para el beso del borracho
y para el puntapié del libertino.
Mis padres eran buenos, eran pobres—
eran pobres y buenos... ¿quién ha visto
que sólo con amores y pobrezas
se alcen hogares y se eduquen hijos?....
Una noche muy clara... ¡la recuerdo
porque en aquella noche tuve frío!
regresaba al hogar, á mi agujero
siempre hediondo y sin luz del conventillo,
cuando en medio del pecho, fríamente
se me clavó un puñal... ¡ya no era mío!
Arrumbados los viejos cachivaches,
allí estaba la cómoda de pino,
allí estaba el retrato del abuelo,
allí mi traje azul de los domingos...
¡y mis dos pobres viejos, que lloraban
en un rincón del cuarto del vecino!
Entonces me acordé de que era joven...
y con mi juventud he conseguido
lo que no conseguí con el trabajo
¡pagar los alquileres!...»
Te lo digo:
mi canción porque es lúgubre es extraña...
es la mala canción de los que un día
se vieron sin hogar, en la cloaca
y robaron...
— «Yo soy un delincuente.
Rudo de complexión, bueno de alma,
trabajé muchos años en la estiva
como un asno de arriero con la carga.
Cuando, desde la boca del navio,
iba con los tirantes á la espalda
atravesando el murallón, crujía,
en su extremecimiento la planchada.
Y todo ¿para qué?... para que un día
faltase en el hogar luz á mi lámpara,
un mal brevaje á mi mujer enferma
y á mis dos pequeñuelos una lápida!
Robé y estoy aquí... Seguramente
que la 1etra del Código es muy santa,
pero no la han escrito los hambrientos...»

He ahí la canción que me enseñaron
esos del lupanar y el calabozo,
las hembras locas y los hombres malos.
Es extraña ¿verdad? pues, más son ellos:
hay de mirar sombrío; rostros largos
como una hoja de puñal. Blasfeman...
Hay otros amarillos, encorvados,
que tosen largamente, y en la cara
tienen como una mueca que hace daño...
Hay enseguida los deformes: unos
perdieron la nariz, otros el labio,
otros hasta la voz...
— ¿En qué evangelio
se santifica la injusticia? ¿Acaso
premia dios á los tristes y á los buenos,
como á los mercaderes, con el látigo?
¿Qué sociedad civilizada es esta
que dispone el banquete en el palacio,
y manda invitación para el banquete
con los mismos hambrientos, á los hartos?
¡Oh, mi mala canción!...

de Federico Gutiérrez,
en Entre el pueblo, Ideas y Figuras - Revista Semanal de Crítica y Arte, año II, número 45, marzo de 1911.
(Nota del editor del blog: la ortografía es original)

viernes, 27 de agosto de 2021

Playa Girón

Playa Girón

Nosotros los sobrevivientes
¿a quiénes debemos la sobrevida?
ROBERTO FERNÁNDEZ RETAMAR
Estos murieron para que nosotros vivamos
-¡para que yo viva!-.
RANDALL JARRELL

Muerte,
no te conozco.
Aún no hay viscera mía
que hayas tocado en lo más leve.

En Playa Girón,
donde murieron mis hermanos,
para mí no hubo
un sitio.

Metida entre los árboles,
embozada en planicies o en aguas,
viste cómo caían
esperanzados, a lo lejos.

Salgo, busco,
te sigo y el fogonazo
resuena siempre en otra carne.
¿Cuándo seré el que caces,
el ya deshecho,
simple testigo que se calla?

Muerte,
no te conozco,
y más allá del mar hablan de ti,
quieren cubrir mi patria
con tu nombre.

de Heberto Padilla,
en La rosa blindada, año I, n°1, 1964.
http://americalee.cedinci.org/wp-content/uploads/2020/06/la-rosa-blindada_n1.pdf (25/7/21).

jueves, 26 de agosto de 2021

FATALIDAD

FATALIDAD

¡Calles arboladas, me ponéis romántica 
y me hacéis soñar 
con una casita blanca a vuestra vera 
y un buen compañero y una vida en paz! 

En las claras noches de Verano, sillas 
a la puerta y charlas con la vecindad, 
o debajo un árbol, sola, saboreando 
un libro de versos bueno como el pan. 

Pasarán los días de la Primavera, 
me dará el Otoño su serenidad 
y un día el arrullo de una voz muy blanda 
que diga: “mamá”. 

Y estará de fiesta la casita aquella, 
la calle arbolada de fiesta estará, 
vibrará en mi boca la canción más tierna 
y batirá palmas la felicidad. 

Sueños, sueños, sueños, que se lleva el viento 
implacable y frío de la realidad; 
— ¿tendré hogar, cariño, sosiego algún día? 
y una voz recóndita responde: “jamás”. 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.