Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 4 de mayo de 2022

Reflejos

Reflejos

el niño quería una barba
como su padre tenía
frente al espejo del baño posó
y con un marcador
dibujó la barba
en su reflejo

salió el niño del baño
con su pecho inflado
erguido y orgulloso
de su nueva barba
¿¡qué entendía él
lo que había hecho!?

lo mismo hacemos
                            las personas adultas
lo mismo hacemos
                            las personas adultas
adultas
sin comprenderlo

Por Félix Sánchez Durán.

martes, 3 de mayo de 2022

EL TALION

EL TALION

El implacable azote del destino
hundió tu frente y asoló tu alma.
¿Ves?... el que a hierro mata a hierro muere:
Esa es la ley de la existencia humana.

No llores más. La angustia de tu vida
ni el llanto borra ni el olvido arranca:
sin remedio también, como la muerte,
brota sobre la tierra la desgracia.

El miserable afán que te devora
es el dolor que el corazón desgarra
cuando a la triste realidad del mundo
se derrumba el hogar de la esperanza.

¡Ay del que ya sin la ilusión celeste
por el desierto de la vida pasa,
como un espectro que abortó el sepulcro,
en borrascosa noche solitaria!

A todas partes el dolor le guía,
a todas partes la ilusión le llama,
y el demonio implacable del recuerdo
el sueño de sus párpados aparta.

Adonde lleva los sombríos ojos
el triste hogar de su ilusión levanta,
y el triste hogar de su ilusión perdida,
onda tras onda sobre el llanto pasa.

Donde toca su pie pisa en desierto;
no encuentra más que noche su mirada;
es que esa sombra y soledad eternas
habitan en el fondo de su alma.

Esa es la tromba que tocó tu frente
y al seno del abismo te arrebata;
allí donde el gusano de la tierra
el miserable corazón taladra.

¡Ay! por eso el azote del destino
hundió tu frente y asoló tu alma.
¿Ves ?... el que a hierro mata a hierro muere:
esa es la ley de la existencia humana.

de Ricardo Gutiérrez,
en Poesías líricas, La cultura argentina, 1916.

lunes, 2 de mayo de 2022

Proverbios y cantares - XXIII

Proverbios y cantares - XXIII

No extrañéis, dulces amigos,
que esté mi frente arrugada.
Yo vivo en paz con los hombres
y en guerra con mis entrañas.

de Antonio Machado,
en Proverbios y cantares, Biblioteca Virtual Universal / Editorial del cardo, 2010.

sábado, 30 de abril de 2022

Celebración del cuerpo

Celebración del cuerpo

Amo este cuerpo mío que ha vivido la vida,
su contorno de ánfora, su suavidad de agua,
el borbotón de cabellos que corona mi cráneo,
la copa de cristal del rostro, su delicada base
que asciende pulcra desde hombros y clavículas.

Amo mi espalda pringada de luceros apagados,
mis colinas translúcidas, manantiales del pecho
que dan el primer sustento de la especie.
Salientes del costillar, móvil cintura,
vasija colmada y tibia de mi vientre.

Amo la curva lunar de mis caderas
modeladas por alternas gestaciones,
la vasta redondez de ola de mis glúteos
y mis piernas y pies, cimiento y sostén del templo.

Amo el puñado de pétalos oscuros, el oculto vellón
que guarda el misterioso umbral del paraíso,
la húmeda oquedad donde la sangre fluye
y brota el agua viva.

Este cuerpo mío doliente que se enferma,
que supura, que tose, que transpira,
secreta humores y heces y saliva,
y se fatiga, se agota, se marchita.

Cuerpo vivo, eslabón que asegura
la cadena infinita de cuerpos sucesivos.
Amo este cuerpo hecho con el lodo más puro:
semilla, raíz, savia, flor y fruto.

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

viernes, 29 de abril de 2022

La realidad

La realidad

La realidad no se desvanece
como se desvanecen los sueños.
Ni ruidos ni timbres
la dispersan,
ni gritos ni estruendos
la interrumpen.

Las escenas en los sueños
son equívocas y ambiguas,
lo que se puede explicar
de muy distintas maneras.
Lo real representa lo real,
por eso es mayor su misterio.
 
Para los sueños hay llaves.
La realidad se abre sola
y no se deja cerrar.
Por el resquicio se asoman
certificados y estrellas,
se derraman mariposas
y almas de viejas planchas,
gorros sin sus cabezas
y los cráneos de las nubes.
De esto surge un acertijo
que no tiene solución.

Sin nosotros no habría sueños.
Aquel sin quien no habría realidad
no es conocido,
y el producto de su insomnio
se contagia a todo el que despierta.

No deliran los sueños,
delira la realidad
aunque sea por la insistencia
con que se aferra
al curso de los acontecimientos.

En los sueños aún vive
nuestro difunto reciente,
goza de buena salud,
se ve incluso más joven.
La realidad tiende ante nosotros
su cuerpo sin vida.
No retrocede ni un paso.

Los sueños son tan ligeros
que la memoria se los quita de encima fácilmente.
La realidad no tiene que temerle al olvido.
Es un hueso duro de roer.
Nos trae de cabeza,
nos pesa en el alma,
se nos enreda en los pies.

No hay escapatoria,
la realidad nos acompaña en cada huida.
Y no hay una estación
de nuestro itinerario
en la que no nos espere.

de Wislawa Szymborska,
en https://revista.poemame.com/2019/10/08/seis-poemas-de-wislawa-szymborska/ (27/2/22).
Trad. Gerardo Beltrán

jueves, 28 de abril de 2022

Nana de Blancanieves

Nana de Blancanieves


de Carmen Natalia (Martínez Bonilla),
en Alma Adentro, UCMM, 1981. 

miércoles, 27 de abril de 2022

TODO EL MUNDO LO DICE

TODO EL MUNDO LO DICE

La máquina dice:
"De seguir por este camino
me convertiré en una mera máquina"

El torturador dice: "Hay límites
que uno no puede traspasar
sin convertirse en un torturador"

El mutilado dice: "Verdaderamente
vivo mucho mejor
que toda esa gente con brazos,
piernas, sexos excedentes"

El extraviado dice: "Diría
desde luego que ya he estado por aquí
en más de una ocasión"

La muerte dice: "Soy la única
que puede abrigar la razonable certidumbre
de no estar muerta".

de Jorge Riechmann,
en El corte bajo la piel, Editorial Bitácora, 1994.

martes, 26 de abril de 2022

HABLARÉ POR VOSOTROS

HABLARÉ POR VOSOTROS

Hablaré por vosotros.
Excavaré con mi palabra hasta encontraros
en las sangrantes raíces sumergidas
de vuestros corazones enterrados.
Hablaré por vosotros.
Reconstruiré la voz de vuestros labios,
su semilla final, la de aquel grito
constelado de estrellas y balazos.
Hablaré por vosotros.
Y extenderé el secreto que os dejaron
en la oquedad terrible de los ojos
la voz estremecida de los astros.
Hablaré por vosotros.
Jamás olvidaré aquellas madrugadas,
los últimos abrazos, las gargantas
de vuestra dignidad amordazadas.

de Marcos Ana,
en Contra - Poesía ante la represión, Coordinadora Anti-represión Región de Murcia, 2016.

lunes, 25 de abril de 2022

Aves de paso

Aves de paso

Sí. Eso somos
Pero nos hemos acostumbrado
a comportarnos como monumentos.
Y así nos va.
 
de Elvira Hernández,
en https://www.zendalibros.com/10-poemas-de-elvira-hernandez/ (28/3/2022).

domingo, 24 de abril de 2022

Desdelincuentización

Desdelincuentización

(Nota: El lector deberá leer esto con su mejor cara de árbol)

Nichos olvidados de la sociedad,
¡Desdelincuentícense!
Que las virtudes son serenas
Y eternas las cárceles
Omnipresentes las obsesiones
¡Ay, dolor! ¡Libertad que te desangras!

Destrastornemos tu alma
Pequeño protohumano
De mente atormentada
¡Desatornillemos los cuerpos calavéricos!
¡Apretemos los amortiguadores de la angustia!
Perseguí las tetas
Como dos postrecitos

ERES UN AGENTE SECRETO CONTRA LOS NAZIS
Una canción de tu infancia
La primera vez que hiciste el amor
.desesperación sin rumbo temblores pulso 9000 transpiración jadeos mirar para todos lados angustia deseo exasperado de que exista dios.
Paz. paz. paz. paz. paz.
¡Casi violencia de tanta paz!
Vodka de Chernobyl
...Sanación...
¿Sanación?

Sanación
Sí, sí. Sanación.
 
de Nahuel Maid,
en Poemas del patetismo inusitado 4315, Edición de autor, S/F.

sábado, 23 de abril de 2022

su abuelo ocultaba las palabras nuevas...

su abuelo ocultaba
las palabras nuevas
en un cajón del escritorio
de su despacho

ella sabía dónde buscarlas
y de pequeña se colaba
para probarlas
cuando su abuelo no estaba

sacaba de a una por vez
para que su abuelo
no lo notara

(23/abril - Día Mundial del Idioma Español)

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 22 de abril de 2022

NADIE SABÍA

  NADIE SABÍA

(22 de abril de 1870)

Era un día como tantos otros, natural y corriente,
envuelto en una bruma gris.
Severa sonaba la voz potente
del guardia en la esquina.
En la catedral, el arcipreste oficiaba
orgulloso del brillo del solideo.
Por la puerta de la taberna,
desde el amanecer, iban y venían los borrachos.
En el mercado se insultaban las vendedoras
zumbando como moscas en tomo a la miel,
y las burguesas se alborotaban, sin despegar la vista de las piezas de tela,
entre los puestos donde se vende el percal.
Un mujik miraba con muda tristeza
la puerta de una oficina
frente a un fragmento del “manifiesto”,
que amarilleaba sobre un tablero descolorido.
En la atalaya el bombero daba vueltas
como una fiera encadenada,
y los soldados, bajo una granizada de blasfemias,
cumplían órdenes a campo abierto.
Una hilera de carretas reptaba hacia el rio.
Los cargadores enharinados se desplazaban de un lado a otro.
Unos gendarmes conducían
bajo custodia a un estudiante andrajoso.
Un obrero con sus copas en el estómago
chillaba
“¡Pobre estudiante, que te vaya bien!”
... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ...
Nadie tenía idea, nadie
en toda Rusia, cargada con su cruz milenaria,
sabía que en un día tan corriente como ese
en Rusia... había nacido Lenin.

22 de abril de 1927

de Demián Biedni,
en Antología de la Poesía Soviética (Alexander Nakarov), Biblioteca Jucar, 1974.
Versión: Nicanor Parra.

jueves, 21 de abril de 2022

La pequeña Mirta desapareció

La pequeña Mirta desapareció

¿Cómo desapareciste, hijita?
Mirta… Mirta… Llené el mundo,
sembré el mundo con tu pequeño nombre.
Y no te encontraron.

¿Quién te arrebató, hijita?
¿Qué alas te alzaron desde la vida?
Interrogo a los caminos cada día.
«¿No oísteis quizás unos pasitos? Era muy liviana.»
Ellos se ahogan en polvo
y no responden.

¿Quiénes te arrebataron, hijita?
Si los cielos lo hicieron,
¿cómo pudieron hacerlo?
¿Cómo podían amarte
más que tu padre?

Interrogo a las brisas —a ellas que vienen de lejos,
de las tierras, de los mares.
«Eran unas palabritas que perfumaban a lilas,
¿no las oyó alguna de ustedes?»
Ellas gimen como pájaros golosos. Y se marchan.

¿Cómo desapareciste, hijita?
Pregunto a las hojas, las barcas, los vapores.
A los brotes que salieron de la nada. A las nubes.
«¿No visteis acaso una carita? Era muy pálida».
Y ellos callan.

¿Cómo desapareciste, hijita?
Mis ojos te habrían encontrado
aun sin luz.
Aun sin luz, mis dedos te habrían tocado.
Entonces, ¿cómo desapareciste?
¿Cuándo creció tanto el mundo
como para que pudieras desaparecer en él?

Yo te habría hallado.
Aunque fueras tan pequeña como una pelusita,
aunque fueras más liviana que una mariposa,
aunque fueras como la llamita de una vela,
yo te habría hallado, pequeña Mirta.

¿Por qué callas? ¿Por qué callas, hijita?
Si no puedes cantar,
si no puedes decir que me llamen,
entonces llora, hijita.
Y mis oídos te habrán de encontrar.
Aunque no vuelvan ya a escuchar jamás otra música,
ninguna otra música en el mundo.

de Menelaos Ludemis,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.