Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 19 de junio de 2025

la canción en la mitad de la cinta del cassette...

la canción en la mitad de la cinta del cassette
                                                            paciencia
esperar tu programa favorito en la televisión
                                                                planificación
conversar con la gente en el club del barrio
                                                            empatía

¿qué nos ofrece el hoy?

Por Félix Sánchez Durán.

martes, 17 de junio de 2025

LA SUICIDA

LA SUICIDA

Si el marido era el presidente del Banco Central
Si vivían en una mansión
Si era campeona de volley-ball
Si todos dicen que era muy alegre
Si era elegante y guapa
Si tenían unos niños preciosos
Si de lejos parecían felices...

¿Y cómo fue que dicen que se pegó el tiro?

de Daisy Zamora,
en Cuadernos Hispanoamericanos, Agencia Española de Cooperación Internacional, n°716, febrero, 2010.

lunes, 16 de junio de 2025

la celebración de la violencia en la era de la crueldad

la celebración de la violencia en la era de la crueldad

no estoy en contra de la violencia
sólo para asegurarme un lugar entre los tibios
es más, no estoy en contra de la violencia
porque sí, en tanto violencia
último recurso en mi defensa
último recurso
pero está
no estoy en contra de la violencia
pero jamás, entiendan, jamás
cuando deba hacer uso de la violencia
la celebraré
el día que deba usar la violencia
me alejaré más de quienes me la festejen
que de quienes me han atacado
y han despertado
la violencia en mí

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 15 de junio de 2025

EL PORVENIR

EL PORVENIR

En la calle se establecieron fúnebres negociantes.
De las carnicerías el tufo de mil bestias degolladas inundó
la mañana de
nuestra primera infancia.
La sangre corrió en los circos y las embarcaciones.
En la casa de Dios. En los altos edificios aún chorreantes,
los niños contemplaron las extrañas imágenes.
La sangre corrió. Los vendedores de pólvora, los traficantes
de armas
celebraron con pompa el próspero suceso. En la casa
del ministro, el general aderezaba los muslos de Efigenia.
El sol negro reventaba en el arco del triunfo. La reina,
la Maga, la que siempre nos ocultaba el porvenir, dijo
por fin que el fin del mundo había comenzado.
Pero esta vez no había embarcación.
El mar estaba seco. Todo era ruinas, miserias, tempestad.
Las visiones de San Juan brotaban de los ojos del animal
de mil cabezas.
No apareció la liebre aquella mañana ni dijo su plegaria
el arcoiris a través de la tela de araña. El porvenir
apenas había comenzado.
Revientan las estrellas.

de Alfonso Kijadurías,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

viernes, 13 de junio de 2025

Fue el año en que los dóciles...

Fue el año en que los dóciles 
conciliaban el sueño acariciando 
sus mantas de penuria. 
 
Había mercaderes 
que expoliaban la ruta de los sueños. 
Se secaba la lengua de los hombres. 
 
Se inauguraban centros comerciales, 
fugaces paraísos 
para la sedación y la codicia. 
 
Escaseaba el encuentro entre los dóciles, 
esos seres que fueron clausurados, 
demolidos, 
                                    que solían apagar sus soledades 
girando para siempre 
            entre franquicias, 
                    en grandes delfinarios, 
o en pequeñas cabinas 
donde apenas sí cabe un solo hombre.

de Rosana Acquaroni,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

miércoles, 11 de junio de 2025

SALVEMOS EL PLANETA

SALVEMOS EL PLANETA

Todos quieren salvar el planeta,
desde América a Japón.
Salvemos a los osos y pingüinos
del deshielo de los casquetes,
a las ballenas de sus cazadores,
a las anchoas de las pescaderías.
Protejamos a los linces,
a los koalas, a las águilas.
Habilitemos parques naturales
de especies protegidas,
mientras descubrimos los secretos
para poder fotocopiarlos
en los laboratorios.
Reduzcamos las emisiones
de toxinas a la atmósfera,
los vertidos a los ríos,
los plásticos a los mares.
El planeta Tierra está enfermo,
no llueve y cuando truena
se inundan las ciudades de los ricos…
En un poblado de Etiopía,
una niña carga una cubeta
de agua en la cabeza.
Sabe del deshielo de la razón humana,
del calentamiento de la injusticia
y de las emisiones de olvido
de los hombres blancos.

de José María García Linares,
en https://www.federacionanarquista.net/6-poemas-de-muros-de-jose-maria-garcia-linares/ (13/8/24).

lunes, 9 de junio de 2025

EL POEMA DE MI DIGNIDAD

EL POEMA DE MI DIGNIDAD

I

No poseo riquezas, ni abolengo,
ni siquiera una rústica heredad.
El único tesoro que yo tengo
es el tesoro de mi dignidad.

Más alto que las águilas, más alto
se remonta mi potro de ilusión.
Siempre escalé las cúspides de un salto
llevando a flor de labio mi canción.

Trabajo y lucho sin cesar. La vida
me ofrece cada vez más interés.
La montaña de mi alma, florecida
se pasa y alas llevo hasta en los pies.

No me importan las críticas del vulgo
que tiende en mi camino un valladar.
Sacerdote del Arte, lo excomulgo
desde el pulpito azul de mi cantar.

II

Indómito corcel de recio apresto,
mi signo se adelanta a cualquier signo.
Tengo el goce gentil de ser modesto
y la dicha inefable de ser digno.

Obrero del taller y de la idea,
no me importan el malo, ni el estulto.
Y de mi ansia en la lid quiero que sea
un lábaro de gloria cada insulto.

Acércate hasta mi pobre cardumen
de necios y pedantes, oye y mira:
mis haberes en esto se reúnen:
un esfuerzo, un ensueño y una lira.

No cabe de mi vida en las leyendas
ni un punto, ni una coma, ni una tilde.
Acércate hasta mí para que aprendas,
pues te quiero enseñar a ser humilde.

¿Que quién soy, me preguntas con sarcasmo,
queriéndome aplastar bajo tu planta?
Yo soy el portavoz del entusiasmo
por todo lo que vuela y lo que canta.

Soy pujanza, soy lucha y soy destino
y en una idealidad vivo y aliento.
Soy un grano de polvo del camino
con el cual puede hacerse un 'monumento.

Yo soy un carpintero sin dobleces
y escúchame, por Dios, y no te asombres:
mi metro medir puede muchas veces
la estatura moral de algunos hombres...

Yo no digo que soy puro y perfecto
y que a mi alma no más que el bien le cuadra,
pero hasta aquí me he mantenido recto
cual las líneas que trazo con mi escuadra...

Hablas de mi pobreza y de mi origen
queriéndome humillar. ¡Mezquino intento!
Título y sangre azul no se le exigen
a los hijos que son del pensamiento.

El coturno que calzo no lo enlodo
en el cielo estancado de lo fútil...
Seré todo en la vida, seré todo
lo que puedas pensar menos inútil.

Me llamas presumido, necio y vano
y me tienes a mí como una cosa
despreciable. Pero, oye, es que el gusano
trasformóse hace tiempo en mariposa.

¿Te sorprenden mis gestos? ¿Te sorprende
que diga lo que soy y lo que llevo
dentro de mí? ¿Tu espíritu pretende
que el ave de mi fe no dé su huevo?

Asómate hasta el fondo de mi instinto
y verás cómo enhiesto y tengo sobre
mi idiosincrasia, como sobre un plinto
la emoción inefable de ser pobre.

Escúchame, por Dios, recua perdida,
y sabrás por qué lucho y por qué venzo:
lucho para templar y alzar mi vida,
venzo porque trabajo y porque pienso.

La tristeza, el dolor y la miseria
caminan de mi mano por el mundo,
pero de inspiración tengo una arteria
que me hace ser potente y ser fecundo.

Es una arteria de proficuos dones
que sangra en mi interior. ¡Arteria mía,
por la cual son más dulces mis canciones,
no he sabido ni quién te rompería!

Pero sangra sin tregua. Te reclaman
los filos de las hachas que te hieren...
Tus vigores ofrenda a los que te aman
y tu perdón a los que no te quieren.

Que el mejor de mis cantos se alce y vibre
para entonces por él decirle al mundo:
no hay más goce perenne que ser libre,
ni más grande virtud que ser fecundo.

Yo no arrastro mi lírico estandarte
por el lodo enfermizo de lo bajo.
Obrero de la rima adoro el arte;
artista del taller, amo el trabajo.

Soy pujanza, soy lucha y soy destino
y en una idealidad vivo y aliento.
Soy un grano de polvo del camino
con el cual puede hacerse un monumento.

III

Cuando niño marché bajo la saña
de la lluvia fatal que me envolvía,
en el seno a buscar de la montaña
la leña que en mi hogar se consumía.

Fui vaquero después y cien auroras
me vieron descender por el vallado,
oyendo con deleite las canoras
aves que viven alegrando el prado.

Corriendo tras el ágil ternerillo
saltaba por el risco y la parcela...
Era entonces apenas un chiquillo
que estaba en tercer grado de la escuela.

Repleto de altivez, desde pequeño
cincelé mi carácter en la lucha
por la vida. Y una ansia y un ensueño
le dieron a mi ser potencia mucha.

Y aquí me tienes, en la lid enhiesto
mi signo adelantando a cualquier signo
y exornando el pendón de lo modesto
con los frescos laureles de lo digno.

de Carlomagno Araya,
en Los mejores poetas de Costa Rica, Compañía Ibero-Americana de publicaciones/
Librería FERNANDO FE, 1915.

domingo, 8 de junio de 2025

Cuando las veo pasar

Cuando las veo pasar

Cuando las veo pasar alguna vez me digo: qué sentirán
ellas, las que decidieron ser perfectas conservar a toda costa
sus matrimonios no importa cómo les haya resultado el marido
(parrandero mujeriego jugador pendenciero
gritón violento penqueador lunático raro algo anormal
neurótico temático de plano insoportable
dundeco mortalmente aburrido bruto insensible desaseado
ególatra ambicioso desleal politiquero ladrón traidor mentiroso
violador de las hijas verdugo de los hijos emperador de la casa
tirano en todas partes) pero ellas se aguantaron
y sólo Dios que está allá arriba sabe lo que sufrieron.

Cuando las veo pasar tan dignas y envejecidas
los hijos las hijas ya se han ido en la casa sólo ellas han quedado
con ese hombre que alguna vez quisieron (tal vez ya se calmó
no bebe apenas habla se mantiene sentado frente al televisor
anda en chancletas bosteza se duerme ronca se levanta temprano
está achacoso cegato inofensivo casi niño) me pregunto:

¿Se atreverán a imaginarse viudas a soñar alguna noche
                                que son libres
y que vuelven por fin sin culpas a la vida?

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

sábado, 7 de junio de 2025

Disfraces

Disfraces

Escondo el animal
lo disimulo
lo encadeno a la pena
de un pantalón y una camisa
ahogo los aullidos
debajo de la almohada
en la mitad de la noche
cuando es más larga la ausencia.
No es fácil para un lobo
sobrevivir en medio de la gente.

de Gustavo Roldán,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

jueves, 5 de junio de 2025

Mi pecho se halla de luto (canción)

Mi pecho se halla de luto

Mi pecho se halla de luto
por la muerte del amor,
en los jardines cultivan
las flores de la traición,
oro cobra el hortelano
que va sembrando rencor,
por eso llorando estoy.

Los pajarillos no cantan,
no tienen donde animar,
ya les cortaron las ramas
donde solían cantar,
después cortarán el tronco
y pondrán en su lugar
una letrina y un bar.

El niño me causa espanto,
ya no es aquel querubín,
ayer jugaba a la ronda,
hoy juega con un fusil,
no veo la diferencia
entre niño y alguacil,
soldados y polvorín.

Adonde está la alegría
del Calicanto de ayer,
se dice que un presidente
lo recorría de a pie,
no había ningún abismo
entre el pueblo y su merced,
el de hoy, no sé quién es.

Santiago del ochocientos,
para poderte mirar,
tendré que ver los apuntes
del archivo nacional,
te derrumbaron el cuerpo
y tu alma salió a rodar.
Santiago, penando estás.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974.

miércoles, 4 de junio de 2025

Máquina de tiempo

Máquina de tiempo

Ha perdido sus manos el reloj
y el hombre marca el tiempo con las suyas,
siempre girando sobre su propio eje,
ruidoso viajero del espacio,
ese vasto silencio
que no rompen ni su voz ni sus gritos
o su neurótico paso por la tierra,
su ingratitud de hijo pródigo que jamás retorna,
hasta que suene la hora de su muerte,
a la gran Madre Tierra que le dio la vida.
Ha perdido sus manos el reloj
y el hombre marca el tiempo con las suyas.

de Nicolás Suescún,
en Jamás tantos muertos, Universidad Externado de Colombia, 2008.

martes, 3 de junio de 2025

Democracia

Democracia

La democracia no consiste en que
el hombre diga su opinión en política
sin que nadie lo contradiga;
la democracia consiste en que una mujer diga
su opinión en el amor...
¡sin que nadie la mate!

de Souad Al-Sabah,
en https://poetryalquimia.org/2024/05/22/3-poemas-de-souad-al-sabah/ (2/3/25).

Infancia

Infancia

 La niña que fui
aún me habita
se sienta a mi lado
y me mira
curiosa
cada vez que no me eligen
cada vez que no me quieren
cada vez que me despido.

Me visita
en las tardes vacías
cuando rozo con mi mano
el cuerpo del dolor
y me inunda
esa sensación de ahogo
casi sin dejarme respirar.

A veces me parece escuchar
el eco de su llanto
en las noches.

Pero también
es ella
quien me enciende
cada vez que juego
cada vez que sueño
que arriesgo
a ciegas
y me responde con sabiduría
cada vez que me enredo
en la madeja mental
que no da tregua.

Ya no estamos en disputa
ya nos hemos abrazado.

Sólo que algunas veces
como hoy
quisiera viajar al pasado
y regalarle
las palabras
que la defiendan
de todo eso que sabía
que le dolía
que la lastimaba
y la desprotegía
pero aún
no podía decirlo.

de Nina Ferrari,
en Sustancia, Editorial Sudestada, 2020.

domingo, 1 de junio de 2025

XXI - Hace veinte años que nací...


de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.