El cuchillo
ellas venían de grecia
y yo de monterroso
del centro penitenciario
de cumplir tres años
coincidimos en el tren
compartiendo asiento
con dos reclutas de permiso
que me hicieron recordar
que yo aún tenía pendiente
el servicio a la patria
ellos pusieron la priva
ellas dos el papeo
y yo las drogas: hachís
y tabletas de cafersona
estimulante a base de
cafeína y nitroglicerina
antes de bajarse en oviedo
me regalaron un cuchillo
de cortar pan de plata
que habían comprado
en una de las islas griegas
en corfú
si la memoria no me engaña
yo seguí para gijón
libré la mili
y algunos años después
en un crucero de lujo
atravesé el mar egeo
y visité grecia
y dos de sus islas: mykonos
y katakolon
del cuchillo no sé qué fue
desde aquel viaje en ferrocarril
no he vuelto a tener nada que ver
con cuchillos
y el pan
lo parto con la mano
y yo de monterroso
del centro penitenciario
de cumplir tres años
coincidimos en el tren
compartiendo asiento
con dos reclutas de permiso
que me hicieron recordar
que yo aún tenía pendiente
el servicio a la patria
ellos pusieron la priva
ellas dos el papeo
y yo las drogas: hachís
y tabletas de cafersona
estimulante a base de
cafeína y nitroglicerina
antes de bajarse en oviedo
me regalaron un cuchillo
de cortar pan de plata
que habían comprado
en una de las islas griegas
en corfú
si la memoria no me engaña
yo seguí para gijón
libré la mili
y algunos años después
en un crucero de lujo
atravesé el mar egeo
y visité grecia
y dos de sus islas: mykonos
y katakolon
del cuchillo no sé qué fue
desde aquel viaje en ferrocarril
no he vuelto a tener nada que ver
con cuchillos
y el pan
lo parto con la mano
de David González,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.
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