Deportaciones
Ya había ocurrido mientras aún
buscábamos modelos. Volver la cabeza
hacia una larga ventana horizontal que mira a la ciudad
para ver a las gentes hechas prisioneras
vecinos, vendedores, paramédicos
arrancados de sus portales, sus puestos de tomates
sus discusiones de mecánicos de autos
y a los niños de los patios de las escuelas
A estas alturas sin embargo
Hay muchos más captores que capturados.
Entonces: un corte en el sueño: nuestra casa:
cuatro hombres atraviesan la puerta descerrajada
Uno vestido con ligera lana veraniega y corbata de seda
Uno con ropas de trabajo oscurecidas con sangre
Uno con la camisa abierta, alrededor del cuello
un delgado collar con broche de plata
Uno en pantaloneta y el torso desnudo
Y han venido a por nosotros, somos dos y ellos cuatro
y pienso, quizás aún son humanos
y les pregunto ¿Cuándo creen que comenzó todo esto?
como si intentara distraerlos de su propósito
como si intentara apelar a un vínculo común
como si uno de ellos pudiera ser tú
como si me ejercitara para algo
venidero
1994
en Oscuros campos de la república, Grupo Editorial Norma, 1999.
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