Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

viernes, 15 de agosto de 2025

SERENAMENTE

SERENAMENTE

(EN DÍAS DE ESCLAVITUD)

Amada buena, dulce compañera
que aguardas mi retorno, entristecida;
¡ya ves!... no brota sangre de mi herida
porque es herida oculta y traicionera.

Cierra las puertas del hogar, afuera
toda idea de bien está perdida,
y a través del espacio y de la vida
la bestia triunfará, salvaje y fiera.

Sólo quiero tus manos, y las finas
manecitas de amor, manos divinas
del ángel que colmó nuestra ilusión,

para posar en ellas mi cabeza
sedienta de quietud y de terneza,
mientras pasa bramando el aquilón...

de José Albertazzi Avendaño,
en Los mejores poetas de Costa Rica, Compañía Ibero-Americana de publicaciones/
Librería FERNANDO FE, 1915.

miércoles, 13 de agosto de 2025

DESPEDIDA

DESPEDIDA

Cuando alguna vez no llegue a casa
no podrás soportarlo.

Si alguna vez no llego,
puedes estar segura
que decidí amar
hasta la libertad
o hasta la muerte.

de Roberto Arizmendi,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

martes, 12 de agosto de 2025

el árbol se ha secado...

el árbol se ha secado
sus raíces han muerto
sus hojas han caído
termitas, avanzando
orugas, pulgones, ácaros
extraordinario tronco
desmesurado

el árbol se ha secado
sus raíces han muerto
sus hojas han caído
nadie lo ha regado
ni el río, ni la lluvia, ni el llanto
las raíces, imperceptibles
sus hojas, decorado
sólo la sombra buscan
seres mundanos

espera el rayo, la sequía, el fuego
espera al leñador novato
el árbol se ha secado
sus raíces han muerto
por dentro, ahuecado
nido de la serpiente
y escondite del pájaro

la sombra, su sombra
valor del seco árbol
la sombra se irá agrandando
con el paso de las horas
con la caída, el ocaso

disfruten su refugio
disfruten su frescura
mientras cruje la madera
y se aproxima al llano

el árbol se ha secado
el árbol se ha caído
nido de la serpiente
el pájaro ha volado
la sombra, su sombra
será una con el árbol

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 11 de agosto de 2025

Día libre

Día libre

Día
que llega
y se sube a mi cama
y me baja,
se calza mis zapatillas,
me lleva dormido a la cocina
y desayuna,
me ducha
y se pone la ropa del colegio.

Que me lleva a la parada,
y me sube al autobús,
y entra en clase,
y me sienta
con los deberes que hacer.

Que me saca al recreo
y mete dos goles,
y se come pronto mi bocadillo
y dos ciruelas,
y tira algo del jugo en mis zapatillas.

Se hace la sirena y…adentro
sumo, resto y multiplico.
me lleva otra vez al bus y
¡hola!,
me merienda,
y hacemos los deberes.

Una hora más de clase de tuba,
en casa,
para que no pierda el tiempo,
ahora toca el baño,
y cenar,
y para cama.

Y pienso que ojalá
mañana venga
día tortuga.

de Clara López,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

sábado, 9 de agosto de 2025

A veces me figuro que estoy enamorado...

A veces me figuro que estoy enamorado...

A veces me figuro que estoy enamorado,
y es dulce, y es extraño,
aunque, visto por fuera, es estúpido, absurdo.

Las canciones de moda me parecen bonitas,
y me siento tan solo
que por las noches bebo más que de costumbre.

Me ha enamorado Adela, me ha enamorado Marta,
y, alternativamente, Susanita y Carmen,
y, alternativamente, soy feliz y lloro.

No soy muy inteligente, como se comprende,
pero me complace saberme uno de tantos
y en ser vulgarcillo hallo cierto descanso.

de Gabriel Celaya,
en http://amediavoz.com/celaya.htm (29/12/2024).

jueves, 7 de agosto de 2025

XXVI - Amo...


de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.

miércoles, 6 de agosto de 2025

Decir del que ha llegado lejos

Decir del que ha llegado lejos

Quisiera que nos pudiéramos sentar
para jugar un rato con las piedras.
—Scott, en la luna
¡Que lejos has llegado!
Fuiste roca primero,
de roca pasaste a planta,
de planta a pez,
de pez a mono,
de mono a hombre occidental,
y en todo ese tiempo
viajabas sin saberlo
y sin saber tampoco que te quedan
mil lunas donde buscar piedritas,
¡y ni un minuto para jugar con ellas!

de Nicolás Suescún,
en Jamás tantos muertos, Universidad Externado de Colombia, 2008.

martes, 5 de agosto de 2025

LA SED

LA SED

Ver amanecer
desde el otro lado
del espejo.
Es demasiado el frío de la historia.
Son tantas las luciérnagas fundidas,
la paja en la boca,
el tiempo en las heridas.
Ya no sé dónde agacharme,
qué arroyos inventar
para saciar los vientos
que golpean las espinas de mi espalda.
Si hubiese un lago,
si existiera un mañana verdadero
y pudiera mojar mi lengua gris
en su memoria quieta.
Estás cansada,
a punto de caer,
y no hay manos
que puedan sostener
tu cuerpo sepia,
descolorido por la pena
de saberte sola y olvidada.
No llores.
Sigamos caminando
aquí, parados,
crucemos con los ojos los alambres.
Algún día beberemos esa vida
de luces jugosas,
de edificios hermosos,
de sábanas aireadas y niños fuertes.
No llores más, amor,
no dejes escapar más lágrimas,
que es tanta la sed
y tan poca el agua que nos queda.

de José María García Linares,
en https://www.federacionanarquista.net/6-poemas-de-muros-de-jose-maria-garcia-linares/ (13/8/24).

lunes, 4 de agosto de 2025

hemos ocultado nuestra idiotez...

hemos ocultado nuestra idiotez
presumiendo nuestra ignorancia con orgullo
nuestra indiferencia como valor
y hoy debemos ostentar
nuestro odio
nuestra crueldad
para encubrirlo todo

por Félix Sánchez Durán.

domingo, 3 de agosto de 2025

“No esperen otra cosa de mí más que estas manos...

“No esperen otra cosa de mí más que estas manos
Constructoras de calles sin regresos, jugadas
De por vida y hambrientas de todo lo que existe
Siempre para los otros. Acá me quedo yo.

¿No esperarán acaso pulcra sabiduría
Buenos modales, finos estornudos de sangre
En invierno? No tengo vergüenza de decirles
Que estoy muy preocupado por cosas más vulgares:

Volver a casa es una. Otra es volver entero.
Otra, los treinta y uno con su escasez puntual.
Y ahora pueden, claro, llamarme subversivo,
Marxista, drogadicto, mercenario, borracho.

Yo sólo admitiré mi apodo y mis amigos
Y algún título humilde: argentino, casado
Y padre de unos cuantos y que grité de pibe
Viva Perón y ahora sólo grito carajo”.

de Daniel Favero (detenido-desaparecido el 25 de junio de 1977),
en Poesía y Militancia, EDULP, 2020.

viernes, 1 de agosto de 2025

¿Quién me va a cuidar cuando sea vieja?

No descuido la escritura, 
sino a mí misma 
(Ingeborg Bachmann) 
 
¿Quién me va a cuidar cuando sea vieja? 
¿Quién me va a esperar, feliz de verme? 
Cabello de nudos. Sin cepillados nocturnos. 
Peines y espejos de plata. 
Sola en mi sillón. Harta del cansancio y los sermones. 
Sin hijos que me bañen, 
me cocinen asado con puré, 
me traigan jerséis de talla grande, 
me laven los pies y las axilas 
cuando queden ya pocos motivos para existir. 
Vencida por los razonamientos 
sobre aquello de recoger lo que se ha sembrado. 
Celebraciones, cumpleaños y fiestas 
en perspectiva de una soledad redonda. 
¿Quién va a venir a verme 
los fines de semana? 
Si no soy madre. 
Si vivo sin reconocer la devoción, el auxilio. 
La ternura. Las visitas a los amigos dolientes. 
Entre evasivas, papeles y libros, 
alejada del sentimiento original. 
Escapando de la llamada primera. 
Sin saber qué es la entrega. 
Qué la piedad. Qué la delicadeza 
de los niños fotocopia. Su mente dulce y sencilla 
como trozos de manzana asada. Como bolsas de osos Haribo. 
 
¿Quién va a abrazarme cuando sea vieja? 
Y esté sola. Y no haya quien quiera hablarme. Y las cortinas se 
prendan fuego 
y las llamas asciendan hacia el techo. Y nadie pueda acercarse 
al teléfono. Para llamar al servicio de extinción de incendios.

de Pilar Adón,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

miércoles, 30 de julio de 2025

Una sonrisa en la oscuridad

Una sonrisa en la oscuridad

De noche, cuando vuelvo de los algodonales,
cuando a pesar del ardor de los latigazos y la ulceración de las
[muñecas
soy el único rincón de la sombra que se arquea en sonrisas;
cuando miro la estrella nerviosa y solitaria
y entiendo que hay un lazo que une a mi corazón con la estrella,
vuelve de pronto a vivir alguien que nunca ha sido,
unas tierras como hijas de la fiebre
parecen extender sus praderas en torno
y estoy despierto y sueño sin embargo.

Veo un reverberante país de enormes selvas
en donde hasta los dioses son negros.
Sueño con grandes perros de pelaje dorado
con melenas enormes,
sueño con recios potros visibles sólo a trechos,
con bestias imposibles de larguísimos cuellos
y otras cosas extrañas.

Una legión de hombres majestuosos y negros recorren mis
[pupilas,
y algo ha pasado con los trozos de árboles
que llevan en sus manos.
Siento que son mis padres, que son magos y príncipes,
y que la tierra les ha dado su poder más profundo
para limpiar de males cuerpos y almas,
para saltar como esos ágiles venados esbeltos
de cuernos que se arquean igual que negros trozos de agua,
y que escapan saltando por mi sueño.

No sé si es Dios el que así me consuela
con un alegre sueño sin cadenas
para que olvide el sol de tormentos que hierve sobre el campo,
para que olvide la lívida crueldad de los rostros blancos,
para que olvide el cerco de cuadrillas con rifles
que me separan de mi origen,
o si es verdad que alguna vez mi estirpe
fue reina de una tierra encantada
donde madres magníficas amasaron en barro
dioses capaces de alegría.

Pero tal vez lo que sonríe en mi rostro
son los trasnietos de mis nietos
ya danzando desnudos bajo el tambor sagrado de un cielo de
[truenos,
despertando a la lluvia con la danza,
amasando a las bestias con el poder de su mirada
y recordando, como al paciente guardián del origen,
a ese hombre encadenado que soñaba hace siglos
en una tierra ajena,
en una tierra ajena poblada por demonios,
donde sólo le fueron amigas las estrellas.

de William Ospina,
en Una sonrisa en la oscuridad, Universidad Externado de Colombia, 2007.

lunes, 28 de julio de 2025

Arriba quemando el sol (canción)

Arriba quemando el sol

Cuando fui para la pampa,
llevaba mi corazón
contento como un chirigüe,
pero allá se me murió,
primero perdí las plumas
y luego perdí la voz,
y arriba quemando el sol.

Cuando vide los mineros,
dentro de su habitación,
me dije, mejor habita
en su concha el caracol,
o a la sombra de las leyes
el refinado ladrón,
y arriba quemando el sol.

Las hileras de casuchas,
frente a frente, sí, señor,
las hileras de mujeres
frente al único pilón,
cada una con su balde
y su cara de aflicción,
arriba quemando el sol.

Fuimos a la pulpería
para comprar la ración,
veinte artículos no cuentan
la rebaja de rigor,
con la canasta vacía
volvimos a la pensión,
arriba quemando el sol.

Zona seca de la pampa
escrito en un cartelón,
sin embargo, van y vienen
las botellas de licor,
claro que no son del pobre,
contrabando o qué sé yo,
arriba quemando el sol.

Si alguien dice que yo sueño
cuentos de ponderación,
digo que esto pasa en Chuqui,
pero en Santa Juana es peor,
el minero ya no sabe
lo que vale su dolor,
arriba quemando el sol.

Me volví para Santiago,
sin comprender el color
con que pintan la noticia
cuando el pobre dice no,
abajo, la noche oscura,
oro, salitre y carbón
y arriba quemando el sol.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974.

sábado, 26 de julio de 2025

EVITA

EVITA

Señor, ¿por qué me dejaron sola,
desterrada en carne viva del amor?
¿Quién veló el cielo de mi cuerpo,
esta belleza rota que todos miran?

Ay, mi pueblo, ángel bienhadado.
Voz errátil, lágrima que no cesa.
Diadema venerable en la bruma.
Aguamiel de la rústica utopía.

Señor, ¿cuándo despenaron la noche?
¿Para qué gasas, talismanes, espejos,
el punzante ardor de quien urdió mi
hora?

Señor, ¿por qué en ti estoy más sola?
Déjame el último resuello de sueño.
Quiero alzar este escuálido cuerpo,
suplir mi lecho de madre moribunda.

Ay, mi pueblo. Ansia y muro.
Tibia sangre de la memoria encinta.
Hoguera de corazones al desamparo.
Indulgente luz que aún me contempla.

de César Bisso,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

viernes, 25 de julio de 2025

SALUD PROLETARIOS (canción)

SALUD PROLETARIOS

(...)

Salud proletarios: Llegó el gran día;
dejemos los antros de la explotación,
no ser más esclavos de la burguesía,
dejemos suspensa la producción.

Iguales derechos e iguales deberes
tenga por norma la sociedad,
y sobre la tierra los humanos seres
vivan felices en fraternidad.
Trabajador, no más sufrir
el opresor ha de sucumbir.

A derrocar al capital,
al grito de Revolución Social.
Acracia al fin triunfará.
Bello jardín la tierra será.
Todo lo vil a eliminar.

Pueblo viril, ¡Luchar, Luchar!
No más supremacía de dioses y leyes,
no más de tiranos la vil opresión.
Y vallas, fronteras, gobiernos y leyes
derrúmbense al paso de la rebelión.

Formemos un mundo de paz y armonía
do libres imperen las Artes y Amor.
Viviendo la libre Anarquía

Natura brinda en su rica labor.
Trabajador, no más sufrir
el opresor ha de sucumbir.
A derrocar al capital,
al grito de Revolución Social.

Acracia al fin triunfará.
Bello jardín la tierra será.
Todo lo vil a eliminar.
Pueblo viril, ¡Luchar, Luchar!

Anónimo,
en Ruta por el león libertario, Producciones el SetA/Star m1919, S/F.

jueves, 24 de julio de 2025

JUEZ

JUEZ

¡Ay, España, pobre España,
Pobre España quimerista,
Si te hace falta que Sancho
Haga en ti de juez un día,
Tan sólo un día, uno solo,
Y sabrás lo que es justicia!

de Álvaro Yunque,
en Poemas para encontrar a Cervantes, Papeles de Bs. As., 1975.
http://www.alvaroyunque.com.ar/ (7/5/20).

martes, 22 de julio de 2025

XXXI - Es un hondo presentimiento...

XXXI

Es un hondo presentimiento
que hace mi cuerpo temblar;
si no lo digo miento...
¡hasta me hace llorar!
Los labios me muerdo
por el entusiasmo al imaginar
que la boca que yo recuerdo,
volveré pronto a besar.
Es indescriptible mi fe ciega
que ni un instante lo dudo;
ya lo veo que llega
y de la emoción quedo mudo.
Se romperá en mil pedazos
de ser, mi cuerpo de cristal;
imagino eterno el abrazo,
y no adivino el final.

de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.

domingo, 20 de julio de 2025

viernes, 18 de julio de 2025

Bala

Bala

Qué curiosos
esos sujetos
que piden bala.

No piden vivienda digna,
ni crianza amorosa.
Piden bala.

No piden escuelas modelo
ni por el acceso universal a la salud pública.
Piden bala.

No piden por el pleno empleo
ni sueldos dignos.
Piden bala.

No piden por la distribución de la riqueza
ni la estatización de todos los recursos.
Piden bala.

No los he escuchado
pedir por los más débiles,
ni los he visto reclamar por los olvidados,
ni ofrecer su cuerpo y su vida
a la causa colectiva.

Solo los escucho
pidiendo
bala.

Piden bala.

Son tan curiosos
digámoslo:
tan miserables,
que hasta se avergüenzan
de ellos,
de que las nombren
y las reclamen,
las propias
balas.

de Nina Ferrari,
en Sustancia, Editorial Sudestada, 2020.

miércoles, 16 de julio de 2025

CON DISTINTOS COLLARES

CON DISTINTOS COLLARES

Una vez que ha cesado la tormenta, 
el rebaño se aquieta 
y los perros 
reagrupan a los corderos rezagados. 
Lejos de las cañadas, 
                en las hondas pedrizas, 
queda un cordero blanco, 
que come en la maleza. 
Prefiere magullarse 
andar sobre los riscos 
–abriendo nuevas sendas–, 
antes que diluirse entre el ganado. 
Sus guardianes vigilan la distancia. 
Cuando rompa la noche 
soltarán a los perros. 
Hurgarán las heridas. 
Someterán su cuerpo a los alambres. 
Su áspero balido 
                rasgará cada cielo 
                de la aldea global. 
Vertedero de ángeles: 
diréis que no escarmienta todavía. 
Tropas del exterminio 
con distintos collares.

de Rosana Acquaroni,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

martes, 15 de julio de 2025

AUTODISCURSO

 AUTODISCURSO

Nadie puede pedirme que me calle,
que me muerda la lengua,
mi silencio es peor que las palabras.
Dejadme hablar,
dejadme que me saque del pecho cada grito.
Que a nadie resulte inconveniente lo que digo.
Hay palabras como sueño
                                            utopía
                                                                porvenir
que cuando caen,
se te vuelven veneno en la garganta
y te amargan la lengua
y te rompen el pecho.

Aunque quede vacío para siempre
nadie puede pedirme que me calle.

de Waldo Leyva,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

domingo, 13 de julio de 2025

Bendición del Dragón

Bendición del Dragón

Que las lluvias que te mojen
sean suaves y cálidas.
Que el viento llegue lleno del perfume de las flores.
Que los ríos te sean propicios y corran
para el lado que quieras navegar.
Que las nubes cubran el sol
cuando estés solo en el desierto.
Que los desiertos se llenen de árboles
cuando los quieras atravesar. O que
encuentres esas plantas mágicas
que guardan en su raíz el agua que hace falta.
Que el frío y la nieve lleguen
cuando estés en una cueva tibia.
Que nunca te falte el fuego.
Que nunca te falte el agua.
Que nunca te falte el amor.
tal vez el fuego se pueda prender.
tal vez el agua pueda caer del cielo.
si te falta el amor, no hay agua ni fuego
que alcancen para seguir viviendo.

de Gustavo Roldán,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

viernes, 11 de julio de 2025

CROMO

CROMO

Al caer de la tarde, se moría,
como se dobla un tallo el limpiabotas,
y al mirarlo en su lecho, parecía
una esperanza con las alas rotas.

Pálido, débil, en su frente había
como un agonizar de ansias ignotas,
y giraban sus ojos, en sombría
visión de horas oscuras y remotas.

Madre, murmuró entonces el moribundo
con un hilo de voz que fué un sollozo:
arregla mi cajón que fué en el mundo

mi único amigo y mi mejor consuelo:
voy a lustrar, radiante de alborozo,
las botas de los ángeles del cielo.

de José Albertazzi Avendaño,
en Los mejores poetas de Costa Rica, Compañía Ibero-Americana de publicaciones/
Librería FERNANDO FE, 1915.

miércoles, 9 de julio de 2025

Tribulaciones, Lamento y Ocaso de un Tonto Rey Imaginario o No

Tribulaciones, Lamento y Ocaso de un Tonto Rey Imaginario o No (canción)

Yo era el rey de este lugar
Vivía en la cima de la colina
Desde el palacio se veía el mar
Y en el jardín la corte reía
Teníamos sol, vino a granel
Y así pasábamos los días
Tomando el té, riéndonos al fin
¿Por qué murió la gente mía?

Yo era el rey de este lugar
Aunque muy bien no lo conocía
Me habían dicho que atrás del mar
El pueblo entero pedía comida
No los oí, qué vil razón
Les molestaba su barriga
Yo era su rey, así lo dijo dios
Yo era el amor, la luz divina

Yo era el rey de este lugar
Hasta que un día llegaron ellos
Gente brutal, sin corazón
Que destruyó el mundo nuestro
"Revolución, revolución"
Cantaban las furiosas bestias
La corte, al fin, fue muerta sin piedad
Y mi mansión hoy es cenizas

"Libertad, libertad"

Yo era el rey, de este lugar
Tenía cien capas de seda fina
Estoy desnudo, si quieren verme
Bailando a través de las colinas
Bailando a través de las colinas

Bailando a través de las colinas (Libertad)
Bailando a través de las colinas (Libertad)
Bailando a través de las colinas (Libertad)
Bailando a través de las colinas (Libertad)
Bailando a través de las colinas (Libertad)

de Charly García (Sui Generis),
en Confesiones de Invierno, Sony Music/RCA, 1973.

lunes, 7 de julio de 2025

FRONTERA DE MELILLA

FRONTERA DE MELILLA

El espanto del alambre
es no ocultar lo que prohíbe.

de José María García Linares,
en https://www.federacionanarquista.net/6-poemas-de-muros-de-jose-maria-garcia-linares/ (13/8/24).

sábado, 5 de julio de 2025

XXIV - Dices que me he transformado...



de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.

jueves, 3 de julio de 2025

Según el favor del viento (canción)

Según el favor del viento

Según el favor del viento
va navegando el leñero,
atrás quedaron las rucas
para dentrar en el puerto;
corra Sur o corra Norte
la barquichuela gimiendo, llorando estoy,
según el favor del viento, me voy, me voy.

Del Norte viene el pellín,
que colorea en cubierta,
habrán de venderlo en Castro
aunque la lluvia esté abierta,
o queme el sol de lo alto
como un infierno sin puerta, llorando estoy,
o la mar esté revuelta, me voy, me voy.

En un rincón de la barca
está hirviendo la tetera,
a un lado pelando papas,
las manos de alguna isleña,
será la madre del indio,
la hermana o la compañera, llorando estoy,
navegan lunas enteras, me voy, me voy.

Chupando su matecito
o bien su pescado seco,
acurrucado en su lancha
va meditando el isleño,
no sabe que hay otro mundo
de raso y terciopelo, llorando estoy,
que se burla del invierno, me voy, me voy.

Con su carguita de leña
Que viene a vender al puerto
Compra su kilo de azúcar
Para endulzar sus tormentos
Y hasta su cabo de vela
Para alumbrar su recuerdos
        Llorando estoy
Según el favor del viento
        Me voy, me voy.

No es la vida la del chilote,
ni tiene letra ni pleito,
tamango llevan sus pies,
milcao y ají su cuerpo,
pellín para calentarse,
del frío de los gobiernos, llorando estoy,
que le quebrantan los huesos, me voy, me voy.

Despierte el hombre, despierte,
despierte por un momento,
despierte toda la patria
antes que se abran los cielos
y venga el trueno furioso
con el clarín de San Pedro, llorando estoy,
y barra los ministerios, me voy, me voy.

De negro van los chilotes
más que por fuera, por dentro,
con su plato de esperanza
y su frazada de cielo,
pidiéndole a la montaña
su pan amargo centeno, llorando estoy,
según el favor del viento, me voy, me voy.

Quisiera morir cantando
sobre de mi barco leñero,
y cultivar en sus aguas
un libro más justiciero,
con letras de oro que diga
no hay padre para el isleño, llorando estoy,
ni viento p’a su leñero, me voy, me voy.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974.

martes, 1 de julio de 2025

Regalo

Regalo

Ahora
que se acerca
tu cumpleaños
quería que sepas
que si pudiera elegir
qué regalarte
mi presente sería
la capacidad
de poder poner palabras
a todo ese dolor
que venís arrastrando
como un calefón
en tu andar.

de Nina Ferrari,
en Sustancia, Editorial Sudestada, 2020.

lunes, 30 de junio de 2025

el algoritmo

el algoritmo

facho entre los fachos
poder de los poderes
consigliere de la muerte
terapeuta de zombies
carcelero de la mente
manipulador de titiriteros
deberías
aunque poco fuera
venir con advertencias
octógonos
"promueve la violencia"

Por Félix Sánchez Durán.


domingo, 29 de junio de 2025

A Blas de Otero

A Blas de Otero

Amigo Blas de Otero: Porque sé que tú existes,
y porque el mundo existe, y yo también existo,
porque tú y yo y el mundo nos estamos muriendo,
gastando nuestras vueltas como quien no hace nada,
quiero hablarte y hablarme, dejar hablar al mundo
de este dolor que insiste en todo lo que existe.

Vamos a ver, amigo, si esto puede aguantarse:
El semillero hirviente de un corazón podrido,
los mordiscos chiquitos de las larvas hambrientas,
los días cualesquiera que nos comen por dentro,
la carga de miseria, la experiencia —un residuo—,
las penas amasadas con lento polvo y llanto.

Nos estamos muriendo por los cuatro costados,
y también por el quinto de un Dios que no entendemos.
Los metales furiosos, los mohos del cansancio,
los ácidos borrachos de amarguras antiguas,
las corrupciones vivas, las penas materiales...
todo esto —tú sabes—, todo esto y lo otro.

Tú sabes. No perdonas. Estás ardiendo vivo.
La llama que nos duele quería ser un ala.
Tú sabes y tu verso pone el grito en el cielo.
Tú, tan serio, tan hombre, tan de Dios aun si pecas,
sabes también por dentro de una angustia rampante,
de poemas prosaicos, de un amor sublevado.

Nuestra pena es tan vieja que quizá no sea humana:
ese mugido triste del mar abandonado,
ese temblor insomne de un follaje indistinto,
las montañas convulsas, el éter luminoso,
un ave que se ha vuelto invisible en el viento,
viven, dicen y sufren en nuestra propia carne.

Con los cuatro elementos de la sangre, los huesos,
el alma transparente y el yo opaco en su centro,
soy el agua sin forma que cambiando se irisa,
la inercia de la tierra sin memoria que pesa,
el aire estupefacto que en sí mismo se pierde,
el corazón que insiste tartamudo afirmando.

Soy creciente. Me muero. Soy materia. Palpito.
Soy un dolor antiguo como el mundo que aún dura.
He asumido en mi cuerpo la pasión, el misterio,
la esperanza, el pecado, el recuerdo, el cansancio,
Soy la instancia que elevan hacia un Dios excelente
la materia y el fuego, los latidos arcaicos.

Debo salvarlo todo si he de salvarme entero.
Soy coral, soy muchacha, soy sombra y aire nuevo,
soy el tordo en la zarza, soy la luz en el trino,
soy fuego sin sustancia, soy espacio en el canto,
soy estrella, soy tigre, soy niño y soy diamante
que proclaman y exigen que me haga Dios con ellos.

¡Si fuera yo quien sufre! ¡Si fuera Blas de Otero!
¡Si sólo fuera un hombre pequeñito que muere
sabiendo lo que sabe, pesando lo que pesa!
Mas es el mundo entero quien se exalta en nosotros
y es una vieja historia lo que aquí desemboca.
Ser hombre no es ser hombre. Ser hombre es otra cosa.

Invoco a los amantes, los mártires, los locos
que salen de sí mismos buscándose más altos.
Invoco a los valientes, los héroes, los obreros,
los hombres trabajados que duramente aguantan
y día a día ganan su pan, mas piden vino.
Invoco a los dolidos. Invoco a los ardientes.

Invoco a los que asaltan, hiriéndose, gloriosos,
la justicia exclusiva y el orden calculado,
las rutinas mortales, el bienestar virtuoso,
la condición finita del hombre que en sí acaba,
la consecuencia estricta, los daños absolutos.
Invoco a los que sufren rompiéndose y amando.

Tú también, Blas de Otero, chocas con las fronteras,
con la crueldad del tiempo, con límites absurdos,
con tu ciudad, tus días y un caer gota a gota,
con ese mal tremendo que no te explica nadie.
Irónicos zumbidos de aviones que pasan
y muertos boca arriba que no, no perdonamos.

A veces me parece que no comprendo nada,
ni este asfalto que piso, ni ese anuncio que miro.
Lo real me resulta increíble y remoto.
Hablo aquí y estoy lejos. Soy yo, pero soy otro.
Sonámbulo transcurro sin memoria ni afecto,
desprendido y sin peso, por lúcido ya loco.

Detrás de cada cosa hay otra cosa que es la misma,
idéntica y distinta, real y a un tiempo extraña.
Detrás de cada hombre un espejo repite
los gestos consabidos, mas lejos ya, muy lejos.
Detrás de Blas de Otero, Blas de Otero me mira,
quizá me da la vuelta y viene por mi espalda.

Hace aún pocos días caminábamos juntos
en el frío, en el miedo, en la noche de enero
rasa con sus estrellas declaradas lucientes,
y era raro sentirnos diferentes, andando.
Si tu codo rozaba por azar mi costado,
un temblor me decía: «Ese es otro, un misterio.»

Hablábamos distantes, inútiles, correctos,
distantes y vacíos porque Dios se ocultaba,
distintos en un tiempo y un lugar personales,
en las pisadas huecas, en un mirar furtivo,
en esto con que afirmo: «Yo, tú, él, hoy, mañana»,
en esto que separa y es dolor sin remedio.

Tuvimos aún que andar, cruzar calles vacías,
desfilar ante casas quizá nunca habitadas,
saber que una escalera por sí misma no acaba,
traspasar una puerta -lo que es siempre asombroso-,
saludar a otro amigo también raro y humano,
esperar que dijeras -era un milagro-: Dios al fin escuchaba.

Todo el dolor del mundo le atraía a nosotros.
Las iras eran santas; el amor, atrevido;
los árboles, los rayos, la materia, las olas,
salían en el hombre de un penar sin conciencia,
de un seguir por milenios, sin historia, perdidos.
Como quien dice «sí», dije Dios sin pensarlo.

Y vi que era posible vivir, seguir cantando.
Y vi que el mismo abismo de miseria medía
como una boca hambrienta, qué grande es la esperanza.
Con los cuatro elementos, más y menos que hombre,
sentí que era posible salvar el mundo entero,
salvarme en él, salvarlo, ser divino hasta en cuerpo.

Por eso, amigo mío, te recuerdo, llorando;
te recuerdo, riendo; te recuerdo, borracho;
pensando que soy bueno, mordiéndome las uñas,
con este yo enconado que no quiero que exista,
con eso que en ti canta, con eso en que me extingo
y digo derramado: amigo Blas de Otero.

de Gabriel Celaya,
en http://amediavoz.com/celaya.htm#A%20BLAS%20DE%20OTERO (13/12/24).

sábado, 28 de junio de 2025

Nuestros muertos

Nuestros muertos

No están en parte alguna,
ya son hierba y estrellas,
pero su sombra enturbia las palabras
y sólo a veces pasan por la mente,
vagan por nuestras almas, reclamando
lo que nunca les dimos.

de William Ospina,
en Una sonrisa en la oscuridad, Universidad Externado de Colombia, 2007.

jueves, 26 de junio de 2025

LIGADURAS

LIGADURAS 
 
El afán de cuidar. Lo irremediable de cuidar. 
En el tiempo de cada mujer que se apresura. 
Que no descansa, que lo hace todo. 
Ahogándose en sí misma. 
Que se levanta cuando los otros se agitan en su espacio 
y enflaquece cuando los otros dejan de comer. 
Cada paso adiós, cada separación, 
un desamparo que niega el reposo. 
Que se aplasta contra el esternón y se sostiene 
en los años pasados y en la incertidumbre: ¿habrá más? 
La piel pálida como madera de puerta 
y las manos en asfixia 
mientras cortan la carne.

de Pilar Adón,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

miércoles, 25 de junio de 2025

En la calle ilegal dibujé una serpiente

En la calle ilegal dibujé una serpiente
Alerta y callejera, buscando a contramano
El regreso a mi casa. La sombra de los árboles
El farolito roto, toda la oscuridad

Borró mis huellas. Vi lejanos patrullajes
Sigilosos y esquinas con hombres arraigados.
Al cruzar la avenida me señalaron todas
Las luces de mercurio (rutina solamente).

Mis bolsillos estaban vacíos. Y mis manos.
¡Quién iba a sospechar que el arma subversiva
Iba en mi corazón! ¡Que el papel insurgente
Eran recuerdos como ampollas sangrantes!

¡Los dueños del poder por las armas no tienen
Hombres sino corderos con un miedo feroz!
Sin causas, sin proyectos. Y en la noche ilegal,
Mientras tanto, los hijos del pueblo se deslizan.

de Daniel Favero (detenido-desaparecido el 25 de junio de 1977),
en Poesía y Militancia, EDULP, 2020.

lunes, 23 de junio de 2025

HACIA LA REVOLUCIÓN (canción)

HACIA LA REVOLUCIÓN

Es el sentir general del obrero,
marchar muy pronto a la Revolución;
por nuestra causa común libertaria,
hija del alma y con gran corazón.
Queremos paz e igualdad para todos
que los tiranos y la explotación
desaparezcan y el obrero llegue
a obtener su redención.
A luchar, obreros;
a su emancipación.
A luchar, obreros;
por los más rectos senderos
sean los pasos primeros
hacia el más bello ideal.
Por ello luchamos,
pues ya no nos engañamos,
la revolución que hagamos,
será la social.

Vivir queremos en santa armonía,
guerras y odios deben no existir,
pues nuestra idea, tan sólo justicia,
quiere que el hombre conozca el vivir.
Por eso somos revolucionarios
y acabaremos con el capital
fuente de todas las explotaciones
y de todo gran mal...

A luchar, obreros..., etc.*

La sociedad transformar deseamos
y lograremos tal bien conseguir,
con la constante y tenaz social guerra
aunque tengamos también que morir.
Es nuestra idea muy lógica y bella,
para con todos solidaridad,
de la gran libertad.

Anónimo,
en Ruta por el león libertario, Producciones el SetA/Star m1919, S/F.
*Del original.

sábado, 21 de junio de 2025

INVIERNO

INVIERNO

¡El fuego! El oro de los pobres.

de Álvaro Yunque,
en Ondulante y Diverso, Tallón, 1967.

LO OCULTO

LO OCULTO

Cervantes nos enseña: No desprecies lo humano.
¿Eres un hombre frágil?: En ti mismo confía:
Si en Alonso Quijano, Don Quijote existía,
¡Saca tu Don Quijote de tu Alonso Quijano!

de Álvaro Yunque,
en Poemas para encontrar a Cervantes, Papeles de Bs. As., 1975.
http://www.alvaroyunque.com.ar/ (7/5/20).

jueves, 19 de junio de 2025

la canción en la mitad de la cinta del cassette...

la canción en la mitad de la cinta del cassette
                                                            paciencia
esperar tu programa favorito en la televisión
                                                                planificación
conversar con la gente en el club del barrio
                                                            empatía

¿qué nos ofrece el hoy?

Por Félix Sánchez Durán.

martes, 17 de junio de 2025

LA SUICIDA

LA SUICIDA

Si el marido era el presidente del Banco Central
Si vivían en una mansión
Si era campeona de volley-ball
Si todos dicen que era muy alegre
Si era elegante y guapa
Si tenían unos niños preciosos
Si de lejos parecían felices...

¿Y cómo fue que dicen que se pegó el tiro?

de Daisy Zamora,
en Cuadernos Hispanoamericanos, Agencia Española de Cooperación Internacional, n°716, febrero, 2010.

lunes, 16 de junio de 2025

la celebración de la violencia en la era de la crueldad

la celebración de la violencia en la era de la crueldad

no estoy en contra de la violencia
sólo para asegurarme un lugar entre los tibios
es más, no estoy en contra de la violencia
porque sí, en tanto violencia
último recurso en mi defensa
último recurso
pero está
no estoy en contra de la violencia
pero jamás, entiendan, jamás
cuando deba hacer uso de la violencia
la celebraré
el día que deba usar la violencia
me alejaré más de quienes me la festejen
que de quienes me han atacado
y han despertado
la violencia en mí

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 15 de junio de 2025

EL PORVENIR

EL PORVENIR

En la calle se establecieron fúnebres negociantes.
De las carnicerías el tufo de mil bestias degolladas inundó
la mañana de
nuestra primera infancia.
La sangre corrió en los circos y las embarcaciones.
En la casa de Dios. En los altos edificios aún chorreantes,
los niños contemplaron las extrañas imágenes.
La sangre corrió. Los vendedores de pólvora, los traficantes
de armas
celebraron con pompa el próspero suceso. En la casa
del ministro, el general aderezaba los muslos de Efigenia.
El sol negro reventaba en el arco del triunfo. La reina,
la Maga, la que siempre nos ocultaba el porvenir, dijo
por fin que el fin del mundo había comenzado.
Pero esta vez no había embarcación.
El mar estaba seco. Todo era ruinas, miserias, tempestad.
Las visiones de San Juan brotaban de los ojos del animal
de mil cabezas.
No apareció la liebre aquella mañana ni dijo su plegaria
el arcoiris a través de la tela de araña. El porvenir
apenas había comenzado.
Revientan las estrellas.

de Alfonso Kijadurías,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

viernes, 13 de junio de 2025

Fue el año en que los dóciles...

Fue el año en que los dóciles 
conciliaban el sueño acariciando 
sus mantas de penuria. 
 
Había mercaderes 
que expoliaban la ruta de los sueños. 
Se secaba la lengua de los hombres. 
 
Se inauguraban centros comerciales, 
fugaces paraísos 
para la sedación y la codicia. 
 
Escaseaba el encuentro entre los dóciles, 
esos seres que fueron clausurados, 
demolidos, 
                                    que solían apagar sus soledades 
girando para siempre 
            entre franquicias, 
                    en grandes delfinarios, 
o en pequeñas cabinas 
donde apenas sí cabe un solo hombre.

de Rosana Acquaroni,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

miércoles, 11 de junio de 2025

SALVEMOS EL PLANETA

SALVEMOS EL PLANETA

Todos quieren salvar el planeta,
desde América a Japón.
Salvemos a los osos y pingüinos
del deshielo de los casquetes,
a las ballenas de sus cazadores,
a las anchoas de las pescaderías.
Protejamos a los linces,
a los koalas, a las águilas.
Habilitemos parques naturales
de especies protegidas,
mientras descubrimos los secretos
para poder fotocopiarlos
en los laboratorios.
Reduzcamos las emisiones
de toxinas a la atmósfera,
los vertidos a los ríos,
los plásticos a los mares.
El planeta Tierra está enfermo,
no llueve y cuando truena
se inundan las ciudades de los ricos…
En un poblado de Etiopía,
una niña carga una cubeta
de agua en la cabeza.
Sabe del deshielo de la razón humana,
del calentamiento de la injusticia
y de las emisiones de olvido
de los hombres blancos.

de José María García Linares,
en https://www.federacionanarquista.net/6-poemas-de-muros-de-jose-maria-garcia-linares/ (13/8/24).

lunes, 9 de junio de 2025

EL POEMA DE MI DIGNIDAD

EL POEMA DE MI DIGNIDAD

I

No poseo riquezas, ni abolengo,
ni siquiera una rústica heredad.
El único tesoro que yo tengo
es el tesoro de mi dignidad.

Más alto que las águilas, más alto
se remonta mi potro de ilusión.
Siempre escalé las cúspides de un salto
llevando a flor de labio mi canción.

Trabajo y lucho sin cesar. La vida
me ofrece cada vez más interés.
La montaña de mi alma, florecida
se pasa y alas llevo hasta en los pies.

No me importan las críticas del vulgo
que tiende en mi camino un valladar.
Sacerdote del Arte, lo excomulgo
desde el pulpito azul de mi cantar.

II

Indómito corcel de recio apresto,
mi signo se adelanta a cualquier signo.
Tengo el goce gentil de ser modesto
y la dicha inefable de ser digno.

Obrero del taller y de la idea,
no me importan el malo, ni el estulto.
Y de mi ansia en la lid quiero que sea
un lábaro de gloria cada insulto.

Acércate hasta mi pobre cardumen
de necios y pedantes, oye y mira:
mis haberes en esto se reúnen:
un esfuerzo, un ensueño y una lira.

No cabe de mi vida en las leyendas
ni un punto, ni una coma, ni una tilde.
Acércate hasta mí para que aprendas,
pues te quiero enseñar a ser humilde.

¿Que quién soy, me preguntas con sarcasmo,
queriéndome aplastar bajo tu planta?
Yo soy el portavoz del entusiasmo
por todo lo que vuela y lo que canta.

Soy pujanza, soy lucha y soy destino
y en una idealidad vivo y aliento.
Soy un grano de polvo del camino
con el cual puede hacerse un 'monumento.

Yo soy un carpintero sin dobleces
y escúchame, por Dios, y no te asombres:
mi metro medir puede muchas veces
la estatura moral de algunos hombres...

Yo no digo que soy puro y perfecto
y que a mi alma no más que el bien le cuadra,
pero hasta aquí me he mantenido recto
cual las líneas que trazo con mi escuadra...

Hablas de mi pobreza y de mi origen
queriéndome humillar. ¡Mezquino intento!
Título y sangre azul no se le exigen
a los hijos que son del pensamiento.

El coturno que calzo no lo enlodo
en el cielo estancado de lo fútil...
Seré todo en la vida, seré todo
lo que puedas pensar menos inútil.

Me llamas presumido, necio y vano
y me tienes a mí como una cosa
despreciable. Pero, oye, es que el gusano
trasformóse hace tiempo en mariposa.

¿Te sorprenden mis gestos? ¿Te sorprende
que diga lo que soy y lo que llevo
dentro de mí? ¿Tu espíritu pretende
que el ave de mi fe no dé su huevo?

Asómate hasta el fondo de mi instinto
y verás cómo enhiesto y tengo sobre
mi idiosincrasia, como sobre un plinto
la emoción inefable de ser pobre.

Escúchame, por Dios, recua perdida,
y sabrás por qué lucho y por qué venzo:
lucho para templar y alzar mi vida,
venzo porque trabajo y porque pienso.

La tristeza, el dolor y la miseria
caminan de mi mano por el mundo,
pero de inspiración tengo una arteria
que me hace ser potente y ser fecundo.

Es una arteria de proficuos dones
que sangra en mi interior. ¡Arteria mía,
por la cual son más dulces mis canciones,
no he sabido ni quién te rompería!

Pero sangra sin tregua. Te reclaman
los filos de las hachas que te hieren...
Tus vigores ofrenda a los que te aman
y tu perdón a los que no te quieren.

Que el mejor de mis cantos se alce y vibre
para entonces por él decirle al mundo:
no hay más goce perenne que ser libre,
ni más grande virtud que ser fecundo.

Yo no arrastro mi lírico estandarte
por el lodo enfermizo de lo bajo.
Obrero de la rima adoro el arte;
artista del taller, amo el trabajo.

Soy pujanza, soy lucha y soy destino
y en una idealidad vivo y aliento.
Soy un grano de polvo del camino
con el cual puede hacerse un monumento.

III

Cuando niño marché bajo la saña
de la lluvia fatal que me envolvía,
en el seno a buscar de la montaña
la leña que en mi hogar se consumía.

Fui vaquero después y cien auroras
me vieron descender por el vallado,
oyendo con deleite las canoras
aves que viven alegrando el prado.

Corriendo tras el ágil ternerillo
saltaba por el risco y la parcela...
Era entonces apenas un chiquillo
que estaba en tercer grado de la escuela.

Repleto de altivez, desde pequeño
cincelé mi carácter en la lucha
por la vida. Y una ansia y un ensueño
le dieron a mi ser potencia mucha.

Y aquí me tienes, en la lid enhiesto
mi signo adelantando a cualquier signo
y exornando el pendón de lo modesto
con los frescos laureles de lo digno.

de Carlomagno Araya,
en Los mejores poetas de Costa Rica, Compañía Ibero-Americana de publicaciones/
Librería FERNANDO FE, 1915.

domingo, 8 de junio de 2025

Cuando las veo pasar

Cuando las veo pasar

Cuando las veo pasar alguna vez me digo: qué sentirán
ellas, las que decidieron ser perfectas conservar a toda costa
sus matrimonios no importa cómo les haya resultado el marido
(parrandero mujeriego jugador pendenciero
gritón violento penqueador lunático raro algo anormal
neurótico temático de plano insoportable
dundeco mortalmente aburrido bruto insensible desaseado
ególatra ambicioso desleal politiquero ladrón traidor mentiroso
violador de las hijas verdugo de los hijos emperador de la casa
tirano en todas partes) pero ellas se aguantaron
y sólo Dios que está allá arriba sabe lo que sufrieron.

Cuando las veo pasar tan dignas y envejecidas
los hijos las hijas ya se han ido en la casa sólo ellas han quedado
con ese hombre que alguna vez quisieron (tal vez ya se calmó
no bebe apenas habla se mantiene sentado frente al televisor
anda en chancletas bosteza se duerme ronca se levanta temprano
está achacoso cegato inofensivo casi niño) me pregunto:

¿Se atreverán a imaginarse viudas a soñar alguna noche
                                que son libres
y que vuelven por fin sin culpas a la vida?

de Daisy Zamora,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.90, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2014.

sábado, 7 de junio de 2025

Disfraces

Disfraces

Escondo el animal
lo disimulo
lo encadeno a la pena
de un pantalón y una camisa
ahogo los aullidos
debajo de la almohada
en la mitad de la noche
cuando es más larga la ausencia.
No es fácil para un lobo
sobrevivir en medio de la gente.

de Gustavo Roldán,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

jueves, 5 de junio de 2025

Mi pecho se halla de luto (canción)

Mi pecho se halla de luto

Mi pecho se halla de luto
por la muerte del amor,
en los jardines cultivan
las flores de la traición,
oro cobra el hortelano
que va sembrando rencor,
por eso llorando estoy.

Los pajarillos no cantan,
no tienen donde animar,
ya les cortaron las ramas
donde solían cantar,
después cortarán el tronco
y pondrán en su lugar
una letrina y un bar.

El niño me causa espanto,
ya no es aquel querubín,
ayer jugaba a la ronda,
hoy juega con un fusil,
no veo la diferencia
entre niño y alguacil,
soldados y polvorín.

Adonde está la alegría
del Calicanto de ayer,
se dice que un presidente
lo recorría de a pie,
no había ningún abismo
entre el pueblo y su merced,
el de hoy, no sé quién es.

Santiago del ochocientos,
para poderte mirar,
tendré que ver los apuntes
del archivo nacional,
te derrumbaron el cuerpo
y tu alma salió a rodar.
Santiago, penando estás.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974.

miércoles, 4 de junio de 2025

Máquina de tiempo

Máquina de tiempo

Ha perdido sus manos el reloj
y el hombre marca el tiempo con las suyas,
siempre girando sobre su propio eje,
ruidoso viajero del espacio,
ese vasto silencio
que no rompen ni su voz ni sus gritos
o su neurótico paso por la tierra,
su ingratitud de hijo pródigo que jamás retorna,
hasta que suene la hora de su muerte,
a la gran Madre Tierra que le dio la vida.
Ha perdido sus manos el reloj
y el hombre marca el tiempo con las suyas.

de Nicolás Suescún,
en Jamás tantos muertos, Universidad Externado de Colombia, 2008.

martes, 3 de junio de 2025

Democracia

Democracia

La democracia no consiste en que
el hombre diga su opinión en política
sin que nadie lo contradiga;
la democracia consiste en que una mujer diga
su opinión en el amor...
¡sin que nadie la mate!

de Souad Al-Sabah,
en https://poetryalquimia.org/2024/05/22/3-poemas-de-souad-al-sabah/ (2/3/25).

Infancia

Infancia

 La niña que fui
aún me habita
se sienta a mi lado
y me mira
curiosa
cada vez que no me eligen
cada vez que no me quieren
cada vez que me despido.

Me visita
en las tardes vacías
cuando rozo con mi mano
el cuerpo del dolor
y me inunda
esa sensación de ahogo
casi sin dejarme respirar.

A veces me parece escuchar
el eco de su llanto
en las noches.

Pero también
es ella
quien me enciende
cada vez que juego
cada vez que sueño
que arriesgo
a ciegas
y me responde con sabiduría
cada vez que me enredo
en la madeja mental
que no da tregua.

Ya no estamos en disputa
ya nos hemos abrazado.

Sólo que algunas veces
como hoy
quisiera viajar al pasado
y regalarle
las palabras
que la defiendan
de todo eso que sabía
que le dolía
que la lastimaba
y la desprotegía
pero aún
no podía decirlo.

de Nina Ferrari,
en Sustancia, Editorial Sudestada, 2020.

domingo, 1 de junio de 2025

XXI - Hace veinte años que nací...


de Raúl Alfredo Carlevaro (detenido-desaparecido el 22 de julio de 1976),
en Vamos, Ediciones La mariposa y la iguana, 2024.

sábado, 31 de mayo de 2025

A LAS MUJERES (canción)

A LAS MUJERES

Canción anarquista publicada en el Cancionero Revolucionario de Ediciones Tierra y Libertad
(Burdeos, 1947). La música es del vals "Ramona".

Ha de ser obra de la juventud
romper las cadenas
de la esclavitud.
Hacia otra vida mejor
donde los humanos
gocen del amor.

Debéis las mujeres colaborar,
en la hermosa obra de la humanidad;
mujeres, mujeres, necesitamos vuestra
unión
el día que estalle nuestra grande
revolución.

Hermanas que amáis con fe la libertad
habéis de crear la nueva sociedad...
El sol de gloria que nos tiene que cubrir
a todos en dulce vivir.

Por una idea luchamos,
la cual defendemos
con mucha razón.
Se acabarán los tiranos,
guerras no queremos
ni la explotación.

Debéis las mujeres colaborar,
en la hermosa obra de la humanidad;
mujeres, mujeres, necesitamos vuestra unión
el día que estalle nuestra grande revolución.

Todos nacemos iguales,
la naturaleza
no hace distinción;
comunistas libertarios,
luchad con firmeza
por la revolución.

Debéis las mujeres colaborar,
en la hermosa obra de la humanidad;
mujeres, mujeres, necesitamos vuestra unión
el día que estalle nuestra grande revolución.

Anónimo,
en Ruta por el león libertario, Producciones el SetA/Star m1919, S/F.

viernes, 30 de mayo de 2025

Regalarlo todo...

Regalarlo todo. Cada prenda. Cada adorno. 
Con mentalidad de pobre. Los dedos de harina 
calentando el mismo tazón 
y la sonrisa rota hacia la mesa 
sin frutas ni flores en la fuente. 
Sin estrenar nada, sin ambición de refugio. 
Habiendo perdido la energía 
y el asombro.
Queriendo decir: «¿Por qué no vuelves a casa?» 
Cuando lo sabe. Que volver a casa es el miedo. 
Que la huida del día es el miedo. 
La tapia de ladrillo y la llamada al timbre sin prever 
si podrá entrar. 
Cada mirada de hembra.
Cada preñez. El miedo. 
El cuerpo que no se acostumbra 
y que, lejos de aumentar, 
reduce su tamaño y se parte en dos.

de Pilar Adón,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.

miércoles, 28 de mayo de 2025

Amenazas

Amenazas

—Te devoraré —dijo la Pantera.
—Peor para ti —dijo la Espada.

de William Ospina,
en Una sonrisa en la oscuridad, Universidad Externado de Colombia, 2007.

lunes, 26 de mayo de 2025

Hace falta un guerrillero (canción)

Hace falta un guerrillero

Quisiera tener un hijo
brillante como un clavel,
ligero como los vientos,
para llamarlo Manuel,
y apellidarlo Rodríguez
el más preciado laurel.

De niño le enseñaría
lo que se tiene que hacer
cuando nos venden la Patria
como si fuera alfiler;
quiero un hijo guerrillero
que la sepa defender.

La patria ya tiene al cuello
la soga de Lucifer,
no hay alma que la defienda,
ni obrero ni montañés,
soldados hay por montones,
ninguno como Manuel.

Levántese de la tumba
Hermano que hay que luchar
O la de no su bandera
Se la van a tramitar
Que en estos ocho millones
No hay un pan que rebanar
que en estos cuatro millones
no hay un pan que rebanar.

Las lágrimas se me caen
pensando en el guerrillero,
como fue Manuel Rodríguez
debieran haber quinientos,
pero no hay uno que valga
la pena en este momento.

Repito y vuelvo a decir,
varillita de romero,
perros cobardes mataron
a traición al guerrillero,
pero no podrán matarlo
jamás en mi pensamiento.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974. 

sábado, 24 de mayo de 2025

LA CORBATA

LA CORBATA

Papá era obrero de la construcción.
Papá era mecánico de autobuses.
Papá era constructor, albañil.
Papá era chofer y camionero.
Papá era carpintero y artesano.

Recuerdo qué alto volaban
sus cometas
a principios de año.

Era un soñador.

Apenas se puso una corbata
se murió,
qué vaina

de Benjamín Ramón,
en Antología Poética - Cuadernos del Ateneo, S/F.

viernes, 23 de mayo de 2025

¿Quién le puso nombre a la luna?

¿Quién le puso nombre a la luna?

¿Habrá sido la laguna,
que de tanto verla por la noche
decidió llamarla Luna?

¿Quién le puso nombre al elefante?
¿Habrá sido el vigilante,
un día que se paseaba muy campante?

¿Quién le puso el nombre a las rosas?
¿Quién le pone nombre a las cosas?

Yo lo pienso todos los días.
¿Habrá sido un señor que se llama
Ponenombres
que saca los nombres de la nombrería?

¿O la arena sola decidió llamarse arena
Y el mar solo decidió llamarse mar?

¿cómo será?
(menos mal que a mí
me puso el nombre
mi mamá).

de Mirta Goldberg,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.

miércoles, 21 de mayo de 2025

EL PREGONERO

EL PREGONERO

«La Libertad», «La Patria», se oye el grito
del pregonero en la mañana oscura,
como una imprecación que va a la altura
prolongando sus ecos de infinito.

Esta mañana lo miré, proscrito
de un hogar que abatió la desventura,
me pareció fugaz caricatura
dibujada por un lápiz maldito.

El no sabe que va por la pendiente
que lleva al vicio o al dolor, ignora
que después de un vivir pobre y doliente

gritando esos dos nombres desde niño,
lo encontrará vencido su última hora
sin libertad, sin patria... y sin cariño.

de José Albertazzi Avendaño,
en Los mejores poetas de Costa Rica, Compañía Ibero-Americana de publicaciones/
Librería FERNANDO FE, 1915.

lunes, 19 de mayo de 2025

Estudia, estudia...

Estudia, estudia 
o terminarás fregando escaleras. 
Desde niña la amenaza, el miedo. 
Ahora, que sí friego escaleras 
porque lo elegí, parece, 
miro alrededor y veo 
a muchos de los que entonces estudiaron 
en qué vertederos andan metidos. 
Otros aparecen en la prensa salmón, 
es cierto, es cierto, 
pero no sé cuál de las dos cosas 
me parece más triste. 
En las escaleras que friego 
me puedo mirar la cara.

de Begoña Abad,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019.