¿Quién le puso nombre a la luna?
¿Habrá sido la laguna,
que de tanto verla por la noche
decidió llamarla Luna?
¿Quién le puso nombre al elefante?
¿Habrá sido el vigilante,
un día que se paseaba muy campante?
¿Quién le puso el nombre a las rosas?
¿Quién le pone nombre a las cosas?
Yo lo pienso todos los días.
¿Habrá sido un señor que se llama
Ponenombres
que saca los nombres de la nombrería?
¿O la arena sola decidió llamarse arena
Y el mar solo decidió llamarse mar?
¿cómo será?
(menos mal que a mí
me puso el nombre
mi mamá).
de Mirta Goldberg,
en Poemas andantes - Del antiguo linaje de los juglares a la voz digitalizada, DGES, 2022.
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