Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

viernes, 14 de junio de 2019

elegía del 14 de junio

elegía del 14 de junio

Se respira a estas horas
bocanadas de aire de una atmósfera inquieta.
Cruzan puñales de silencio, lívidos
puñales de silencio innominado.
Ni un rumor, ni una hazaña secreta,
ni un vencido poblado.

El dolor más oscuro cava incesantemente.
Muerde la boca su vencida lengua, y chupa
la sangre airada que tiene un sabor a gente.
Galopa la brisa con la muerte en la grupa.

Saber que los hombres puros, los tejidos
en una labor más fina que la de las arañas,
muerden y pelean sin horas ni sonidos,
sin flautas del esfuerzo ni tímpanos de hazañas.

Ver lo que envuelve el silencio más crudo.
Que es la lucha más firme y la fe delicada,
hecha de piedra pura y de corazón desnudo,
convertida en silencio y edificio de nada.

Saber que aquellas frentes vestidas por la luna
de una genuina palidez, sudor de sueño,
transitan por un eco de noticia ninguna,
por un triunfo sin arco y una gloria sin dueño.

Dolidamente cruzan sus dos manos de ira
los relojes callados, erguidos en la esfera.
Es un tiempo que pasa y que parece mentira.
Sólo la sien golpeando parece verdadera.

Y nadie sabe nada, sólo que no se rinde
nunca la piedra pura y el corazón abierto.
Y que toda esperanza se recoge en la linde
sollozada de luna de un combatiente muerto.

Y que toda victoria tiene melancolía.
Taciturno perfil de mariposa inquieta.
Justa gloria, aunque no hayan ruidos sobre el tejado.
Ni crucen en las horas solas de lejanía,
ni un rumor, ni una hazaña secreta,
ni un vencido poblado.

1959

de Pedro Mir,
en Viaje a la muchedumbre, Siglo XXI, 1978.

jueves, 13 de junio de 2019

Un simple ejercicio de matemáticas

Un simple ejercicio de matemáticas

"Tenemos diez enfermos
y sólo cinco camas hay.
¿Cómo los debemos ubicar?",
el problema de matemáticas preguntará.

La respuesta correcta
de la escuela tradicional
será que en cada cama
dos enfermos habrá.

La educación neoliberal enseñará
que sólo cinco enfermos se curarán
(quienes más pudiesen pagar).

La educación popular
invitará a reflexionar...
Construir más hospitales,
todos los que pudiesen faltar,
será su respuesta final.

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 12 de junio de 2019

Militancia berreta

Militancia berreta

Vender las palabras no es tan grave.
A los mercaderes de turno... ¡Jamás!
Al que las necesita... ¡Tal vez!
Depende cuán mercenario
el día me encuentre.
Si te falta efectivo, te fío,
si me caés bien o me servís
te las puedo regalar.

Pero yo te busco a vos,
en realidad quiero tu entrega.
Necesito tu esfuerzo y lucha,
que trasciendas, que atravieses
el límite que ayer te fijaste.

Tu compromiso con la fe
debe ser desesperado.
Nuestro tiempo es más peligroso,
es más corto, es impredecible
sin la magia del ayer olvidado.

Lo bueno es que somos conscientes
de que nos queda poca cuerda,
mucha menos de lo que pensábamos.
En una de esas los vaticinios
de quienes nos odian o temen
termina siendo la verdad revelada.

Seremos implacables en este combate
que no tiene tiempo ni espacio.
Romperemos nuestras cadenas morales.
Sojuzgar al otro, asustarlo,
hacerle temblar su paraíso burgués,
esa es nuestra consigna.

Todo muy berreta, pero efectivo,
nuestro sueño tiene la dimensión
de nuestra inútil pequeñez.

de Carlos Piñeiro Iñíguez,
en Óxido y suburbio, Emecé, 2013.

martes, 11 de junio de 2019

Hispanohablantes

Hispanohablantes
(sobre la tarea de la RAE y el Cervantes)

A principios del siglo diecinueve
Echamos a los realistas,
Vencimos a España.
Sangre, mucha sangre,
Derramada.

Hoy,
En nuestras aulas,
Siguen gobernando ellos.

Por Félix Sánchez Durán.

lunes, 10 de junio de 2019

Cambio de rueda

Cambio de rueda

Estoy sentado al borde de la carretera,
el chofer cambia la rueda.
No me gusta el lugar de donde vengo
no me gusta el lugar a donde voy.
¿Por qué miro el cambio de rueda
con impaciencia?

De Bertolt Brecht,
en Hablar en tiempos oscuros - Antología, Fundación Rosa Luxemburg Stiftung y Para Leer en Libertad A.C., 2012.

domingo, 9 de junio de 2019

Bares porteños

Bares porteños

No nos basta con el vidrio del bar
Para separarnos de la miseria.
Que sea espejado y que no nos vean comer
Tampoco parece bastarnos.
Queremos vidrios por dentro opacos
Para no tener que mirarla
Y comer sin culpa hasta reventar.

Una tele prendida
En un canal mercenario
Nos dirá todo lo que debamos saber
Del afuera.

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 8 de junio de 2019

Revolución

Revolución

para Mag Márquez

¿Cuándo morderemos la mano
que no nos da de comer?

de Antonio Orihuela Uzal,
en Revista Biblia, nº 31, abril, 2014.
en http://vocesdelextremopoesia.blogspot.com/2014/06/tres-poemas-de-antonio-orihuela-en-la.html (16/5/19).

viernes, 7 de junio de 2019

Volviendo en bondi

Volviendo en bondi

Sobredosis de creencia late, corre
y se desliza por mis venas.
pensamiento ilegal
me miran de reojo;
¿los sorprende un negro que piense?

en medio de tu ataque te absuelvo
te perdono en el exacto momento
en que me discriminás
te devuelvo tu mal prejuicio
no exalto ni me elevo
tan solo me alivio
desatando los nudos
caminando así
con los cordones todo desatados

¿si hay hambre la culpa es del estado?
¿de la iglesia, de la escuela, el hospital?
¿la comisaria, la casa, el trabajo, los milicos,
los zurdos, las moscas, los mosquitos?
déjense de joder... la culpa es de todos

total después habrá muerte
velorio, sepelio y muchos nuevos amigos
aprovecho que las balas no me mataron
y ando sin caballo, armaduras ni espadas
yo no soy ni san jorge ni el quijote

soy la anomalía y sigo de pie
no reincidí como muchos ansiaban
no rindo cuentas
ni soy defensor de lo real

¿de qué cartelito me hablás?
¿de qué personaje preferís que me disfrace?
¿Pibe chorro recuperado o resentido sin remedio?
ambas te la devuelvo
yo soy poeta,
a pesar de mi pasado
a pesar de las interpretaciones.

de César González (Camilo Blajaquis),
en https://www.eldestapeweb.com/cesar-gonzalez-poeta-villero-n9078 (25/1/2019).

jueves, 6 de junio de 2019

Sátira a la rima

Sátira a la rima

He comido con los burgueses
he bailado con los burgueses
con los más feroces burgueses,
en una casa de burgueses.

Los he palpado sus mujeres
y me he embriagado con su vino,
y he desnudado, bajo el vino,
sus semidesnudas mujeres.

He visto el asco en su raíz,
la obscenidad en su raíz,
la estupidez en su raíz,
y la vejez en su raíz.

La burguesía y la vejez
han bailado ante mí, desnudas;
las he visto bailar, desnudas,
olvidadas de su vejez.

Adentro del libertinaje,
los observé llorar de amor,
babear sin saber que el amor
se ríe del libertinaje.

Y me divertí con su miedo,
con su amarillo, sucio miedo,
con su miedo a morir de miedo,
pues no eran hombres sino miedo.

Miedo a perder su fe de plata
y, con ella, a perder la risa,
y, con la plata y con la risa,
a perder su placer de plata.

¿Pero qué saben del placer
de ser y estar en este mundo
los puercos que han tirado al mundo
su libidinoso placer?

¡Cómo comían, cómo, en verdad
mordían la presa, con qué
dientes rompían eso que
era su grasa, su verdad!

Se miraban unos a otros,
se tragaban unos a otros,
se medían unos a otros
para el zarpazo, unos y otros.

Atrincherados tras la mesa,
pude verlos tal como son:
cuál es su mundo, cuáles son
sus ideales: ¡la plata y la mesa!

¡Pensar que sus almas de cerdos
se van al cielo después de morir!
¡Y yo me tengo que morir
sin hartarme, como esos cerdos!

La comilona y la etiqueta,
el traje largo y el desnudo
me permitieron ver desnudo
al arribista de etiqueta.

¡Pobre arribista cretinizado
por su mujer y por su suegra!
¡Pobre arribismo, cuya suegra
es el confort cretinizado!

Toda la gama del arribismo
mostraba sus dientes de oro.
Pero vi una mujer de oro
arriba del mismo arribismo.

Esa mujer era el amor:
el verdadero, el loco amor,
el amor sin miedo. ¡El amor
que sólo vive del amor!

En todas partes sale el sol,
hasta en la boca del pantano.
La burguesía es el pantano,
y lo que amamos es el sol.

Por eso ya cruje el mundo.
Por eso ya viene otro mundo.
¡Por eso ya estalla otro mundo
al fondo ciego de este mundo!

Por eso pude ver tan claro
esa noche entre los burgueses,
y he comido con los burgueses,
y he bailado con los burgueses,
con los más feroces burgueses,
en una casa de burgueses.

de Gonzalo Rojas,
en Poesía armada, Agermanament, 1976.

miércoles, 5 de junio de 2019

Hipocresía (II)

Hipocresía (II)

"Los niños primero"
gritaron ante el hundimiento
inminente del barco
pero nadie hizo caso:
los niños murieron.

"Los niños primero"
gritaron en el incendio
pero nadie hizo caso
y murieron calcinados
todos los pequeños.

"Los niños primero"
gritaron ante la crisis económica
y todos escucharon:
fueron los que más sufrieron el hambre
y murieron en la calle.

Por Félix Sánchez Durán.

martes, 4 de junio de 2019

Adiós a un diente

Adiós a un diente

Igual que el alma al cuerpo atornillada,
tú fuiste inconmovible.
De tu hermana mayor
-flexible, acomodada-
¡tan diferente!
De la vida los dos
amarguras y dichas compartimos.
Y ahora, separados estamos para siempre,
mi inseparable diente.

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

lunes, 3 de junio de 2019

Explicación

Explicación

Mi verso es mi consuelo.
Mi verso es mi aguardiente. Todo el mundo
tiene su aguardiente.
Para beber, copa de cristal, jarrito de latón,
hoja de taioba, poco importa: todo sirve.
Para loar a nuestro Dios como para aliviar el pecho,
quejarme del desprecio de la morocha,
cantar mi vida y trabajos,
escribo mi verso. Y mi verso agrada.

Mi verso me agrada siempre...
A veces tiene el aire sinvergüenza
de quien va a dar una voltereta,
pero no es para el público,
sino para mí mismo esa voltereta.

Yo bien me entiendo.
No soy alegre. Inclusive soy muy triste.
La culpa es de la sombra de los bananeros
de mi país, esta sombre muelle, perezosa.

Hay días en que ando por la calle de ojos bajos
para que nadie desconfíe, nadie perciba
que pasé toda la noche llorando.
Estoy en el cien viendo una película de Hoot Gobson.
De repente oigo la voz de una guitarra...
Salgo desanimado...
¡Ah, ser hijo de estanciero!
A la vera de San Francisco, del Paraíba o de
cualquier arroyo vagabundo,
hay siempre la misma sen-si-bi-li-dad.
Y uno viajando en la patria siente
siente añoranzas de la patria.

Aquella casa de nueve pisos de oficinas
es muy interesante.
La casa colonial de la estancia también lo era...
En el ascensor pienso en el campo
en el campo pienso en el ascensor.

Quien me hizo así fue mi gente y mi tierra
y me gusta haber nacido con esa tara.
Para mí, de todas las estupideces,
la mayor es suspirar por Europa.
Europa es una ciudad muy antigua
donde sólo hacen caso del dinero,
y tiene unas actrices de piernas adjetivas
que nos dan gato por liebre.
El francés, el italiano, el judío,
hablan una lengua de estropajos.
Aquí al menos uno sabe que todo es una misma canalla,
lee su diario, se mete con el gobierno,
se queja de la vida (la vida está tan cara)
y al final acierta.

Si mi verso no acertó, fue su oído el que ha fallado.

¿No le dije a usted que no soy sino poeta?

de Carlos Drummond de Andrade,
en Poesía armada, Agermanament, 1976.

domingo, 2 de junio de 2019

Hipocresía

Hipocresía

No hay nada más hipócrita
que meter en cana
a unos pibes con dos porros en el bolsillo
y nada en el estómago.

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 1 de junio de 2019

Breviario de herejías

Breviario de herejías

1.
A unos se les revela la Virgen;
a otros, el Demonio.
A mí se me reveló la Nada.
Soy el nuevo gurú del siglo XXI
y hablo en nombre de lo que no es.

2.
Creo en el tiempo infinito,
no en la eternidad;
en la inmortalidad del cuerpo,
no del alma;
en la resurrección de los muertos,
pero sólo en este mundo.

3.
Mi dios me recuerda
que soy inmortal;
el carro fúnebre del tiempo
que voy a morir.

4.
No pediré perdón,
no seré absuelto,
no levitaré tras la muerte,
no reencarnaré en mi cuerpo ni en otro,
no resucitaré en lugar alguno.

Simplemente me despediré de ustedes,
convencido de que no volveremos a encontrarnos.

De César Cantoni,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

viernes, 31 de mayo de 2019

Enemigo común

Enemigo común

Para Carlos Rivas
y su manía de masticar el mundo

Una noche olvidas toda la poesía
o al menos quieres olvidarla

abandonas a Paz en el suelo
porque sabes que hay que abandonarlo
cuando el poema
no es capaz de sellarte tus oquedades

y también olvidas lo que será mañana
o cualquier otro día
o lo que no estuvo sucediendo ayer
y te dispones
casi como quien dispara a sangre fría
a bajar
a darte una vuelta en vacío por las calles

y sucede que bajas a la ciudad
y entras en uno de los bares limítrofes a solas
a bañarte de neón y de rameras
poco recuerdas que eres de los que escribe poemas
de los privilegiados
y distinguidos
un escogido a toda prueba
capaz de precisar el concepto divino de san Anselmo
y sus pruebas improbables

decides acercarte al tragamonedas
todavía a solas
a jugar el juego de que no te choquen los carritos
en la pista

pero te chocan
y la máquina patea tu error
y miras a ambos lados
y descubres que estás rodeado de gringos por todas partes
y te dices algo así como


“Estos gringos no hacen más que cruzar la acera
la cerca límite
a tomarse nuestras mujeres”

y te parece del todo bien el insulto boca adentro.

Echas otra moneda hasta el estómago mismo de la máquina
y recién presientes
que Rosaura te observa
pegada al bar
junto a un pálido ciudadano
de los Estados Unidos de América

ah la hermosamente caliente y enfermiza de Rosaura
antioqueña pura
de dos hijos tejanos
y mil y una noches de desamor

y de pronto te viene otra frase:


“Estos gringos cuando cruzan
ya no a nuestras mujeres se llevan
porque aquí o son colombianas o nicas
o ticas o salvadoreñas
o vienen importadas de otros mundos
al concreto y capital asunto de noche
y dólares”.

Es triste
pero aquí también hay algo de mi país

“a cuatro cuadras del Canal Zone y de la muerte”

esto es aquello de Panamá crosroads of de world
y tú sigues en tu máquina de carreras
dándote vueltas izquierdas
a la manivela
y al poema que sabes que no escribirás
hasta el Año Nuevo
cuando los bazares judíos de la Avenida Central
se pueblen de postalitas
santocloses
trenes
y vuelva a hablarse en un descompuesto inglés
de yes sir
do yo like it?
thanks
i’m glad to buy it

pero hay noches en que bajas olvidando la poesía
a tu país
y no hay un país ni una ciudad ni un bar
ni una mujer
ni un territorio
porque aquí se volvió todo tráfico hasta los sueños

y luego vuelves adolorido
regresas a leer a Paz ya sin Paz

y piensas seriamente:

cómo sería el cielo
y sus ministros y sus ángeles y sus arcángeles
y my God en persona
discutiendo sobre un Canal dominado por Satanás.

de Manuel Orestes Nieto,
en Poesía armada, Agermanament, 1976.