XXIV.
Lo que solía creer
Lo que solía creer
Crecí creyendo
Que Perón era un dictador
Y que el Clarín sonaba
Para informar.
Que el dolor se calmaba
Con dolor
Y que esfuerzo
Era sólo sinónimo de trabajar:
Sin dinero no hay sudor.
Que la meta era siempre una
Y que el éxito
Cotizaba en bolsa.
Crecí creyendo que la felicidad no se buscaba,
Que era un atributo secundario del dinero.
Que era mejor tener un buen sustantivo
A conjugar un verbo,
Y que la libertad absoluta del individuo siempre era mejor
Que la igualdad inoportuna de los pueblos.
Crecí creyendo que una buena mujer
Era la que no te desafiaba
Y que la política era cosa
De carroñeros.
Por suerte soy
De una generación
Que naufragó
Y construyó su propia
Barca.
Que Perón era un dictador
Y que el Clarín sonaba
Para informar.
Que el dolor se calmaba
Con dolor
Y que esfuerzo
Era sólo sinónimo de trabajar:
Sin dinero no hay sudor.
Que la meta era siempre una
Y que el éxito
Cotizaba en bolsa.
Crecí creyendo que la felicidad no se buscaba,
Que era un atributo secundario del dinero.
Que era mejor tener un buen sustantivo
A conjugar un verbo,
Y que la libertad absoluta del individuo siempre era mejor
Que la igualdad inoportuna de los pueblos.
Crecí creyendo que una buena mujer
Era la que no te desafiaba
Y que la política era cosa
De carroñeros.
Por suerte soy
De una generación
Que naufragó
Y construyó su propia
Barca.
de Félix Sánchez Durán,
en Poesía para la militancia, María Daniela Hartmann Ed., 2015.
en Poesía para la militancia, María Daniela Hartmann Ed., 2015.
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