Pensando en Paul Celan
San Celan,
estirado en la cruz
de la supervivencia,
ruega por nosotros. Tú
al menos no pudiste
aguantar más. Pero nosotros
vivimos y vivimos,
despreocupados en un mundo
donde los niños matan niños.
Nos sacudimos
el peso de
nuestro propio indulto,
prosperamos,
excedemos
nuestros días asignados.
San Celan,
ruega por nosotros
para que recibamos
al menos una herida,
azul, azul, inmarcesible,
nosotros que aceptamos la supervivencia.
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.25, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.
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