Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

domingo, 8 de noviembre de 2020

CANCIÓN DEL CARPINTERO

CANCIÓN DEL CARPINTERO

Trabaja tu madera, carpintero!
El noble roble y el laurel glorioso.
Trabaja tu madera, que á la Vida
          Grato es tu oficio.

Labra con el sudor de tu faena
El pino familiar y el fúnebre ébano.
Trabaja tu madera, que á la Muerte
          Grato es tu oficio.

Haz en tu banco el industrioso mueble,
La prora esculpe del bajel intrépido,
Talla el trono del rey, y de las horcas
          La cruz siniestra.

Sálvanos de los vientos de la calle
—Odio, traición, envidias y calumnias—
Con el portal amigo donde husmean
          Hombres y lobos.

Canta y trabaja, carpintero, canta!
Tuyo es el bosque lírico y viviente,
El arca del caudal es obra tuya;
Pero el oro que guarda es sólo nuestro!

***

Trabaja tu madera, carpintero!
Mientras tu canto la tarea endulza
Mide la escuadra el ángulo preciso,
Surge fácil del torno el arabesco,
Corta á golpes certeros el escoplo,
Hunde el taladro su horadante espira,
Riza silbantes rizos el cepillo,
Y en la paz del taller se aspira el bálsamo
          De la madera.

***

Canta y trabaja, carpintero, canta
Pronto vendrá la noche y á tu puerta
El dolor suplicante y sollozante
          Dirá su angustia.

Al cariñoso amparo de tu lámpara,
En el reposo del taller fraterno,
Trabajarás con cuatro tablas rústicas
          El triste encargo.

Mañana á media tarde, por tu vía,
Mientras tu canto la tarea endulza.
Verás cruzar la procesión de siempre
          Con rumbo cierto.

***

Canta y trabaja, carpintero, canta!
Tuyo es el bosque lírico y viviente,
El ataúd que pasa es obra tuya...
Pero todo el dolor es sólo nuestro!

de Mario Bravo,
en Nuestro Parnaso - Colección de Poesías Argentinas (Cuarto Volumen), Ernesto Mario Barreda/Ediciones M. Gleizer, 1914.

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