Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

lunes, 16 de noviembre de 2020

Un hombre tras las rejas 2 QUIEN...

2

QUIEN me quebró los huesos y me cercó de rejas?
¿Quién alzó los barrotes entre mis manos y la vida?
¿Quién me encerró en la sombra
y me hizo ajeno y solitario y triste?
¿Quién me aisló como a un monstruo?
¿Quién? ¿Quién me cercó de rejas?

¡Ah, los cobardes! Siempre los cobardes.
No es por odio que me encierran. Es por miedo.
Miedo de mí. No de la fuerza de mis manos rotas,
sino miedo terrible de mis ojos abiertos.
Miedo de que les vea la maldad en el pecho.
Miedo de que les mire la ponzoña escondida.
Miedo de que les grite a la cara: "¡Cobardes!"
Miedo de que les grite la verdad, cara a cara.

¡Ah, los cobardes! Siempre los cobardes.
No es por odio que me encierran. Es por miedo.
Era más fácil levantar barrotes
y quebrarme los huesos y encerrarme en la sombra.
El hombre tras las rejas. Vencido. Aniquilado. Destruído*.
Ciegos mis ojos. Sordos mis oídos.
Enterrado con vida como si fuera un muerto,
con las órbitas llenas de gusanos.
¡Ah, los cobardes! Siempre los cobardes.

de Carmen Natalia (Martínez Bonilla),
en Un hombre tras las rejas, Brigadas Dominicanas, 1962.
*Del original.

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