CREO EN LA VIOLENCIA
que alcanzan dos cuerpos al acercarse
por necesidades distintas.
En el retiro de esos cuerpos
de circulación
cuando la guerra está en el clímax
de la diplomacia.
Esa clase de amor
donde uno se apodera del otro
con la excusa de la paz.
Y las viejas ideas
no dan su brazo a torcer.
Piedras que golpean otras piedras
río abajo.
de Ernesto González Barnert,
en Ningún hombre es una isla, Buenos Aires Poetry, 2019.
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