La salud de los condenados
Si es más ejemplar la cicuta que la hoguera,
atosigar las vísceras que hacer leña del cuerpo,
la muerte de Sócrates que la muerte de Giordano Bruno
(¿dónde encuadrar las desapariciones?),
son los temas menores del patíbulo.
Porque, a la postre, el condenado sobrevive siempre.
Su voz transmigra en las voces del viento,
fluye a través de los cauces subterráneos de la historia,
toma por asalto las villas, los pueblos, las ciudades,
y sin necesidad de lengua que la asista
les habla a los verdugos.
atosigar las vísceras que hacer leña del cuerpo,
la muerte de Sócrates que la muerte de Giordano Bruno
(¿dónde encuadrar las desapariciones?),
son los temas menores del patíbulo.
Porque, a la postre, el condenado sobrevive siempre.
Su voz transmigra en las voces del viento,
fluye a través de los cauces subterráneos de la historia,
toma por asalto las villas, los pueblos, las ciudades,
y sin necesidad de lengua que la asista
les habla a los verdugos.
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.112, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
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