Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

domingo, 31 de diciembre de 2017

Será el sol

Será el sol
A CFK

Aun con la tormenta al acecho,
El sol oculto tras la oscuridad reinante
Recorta las nubes traicioneras
Que intentan ser temporal
Pero serán aguacero.
El horizonte, se ve a lo lejos;
La lluvia pasará.

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 30 de diciembre de 2017

Hay un dolor aquí...

*A Santiago Maldonado

Hay un dolor aquí
que ciega el alma.
Hay una pena grande
que da frío
y un nombre que todos
sin descanso 
repetimos.
Santiago de ojos verdes,
Cristo hermano,
tu amor por solidario
fue agredido
pero nadie, te juro, nunca nadie
olvidará tus sueños florecidos.
Que les quede bien claro
a los que fueron
capaces de quitarte del camino.
No habrá como borrar para nosotros
tu rostro entre los rostros,
tu gesto entre los gestos,
tu vida entre los vivos.

de Teresa Parodi,
en https://www.facebook.com/teresa.parodi.oficial/posts/1590438377643088 (27/12/17).
*Aclaración del administrador del blog.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

La marcha de la bronca (canción)

La marcha de la bronca (canción)

Bronca cuando ríen satisfechos
al haber comprado sus derechos
Bronca cuando se hacen moralistas
y entran a correr a los artistas
Bronca cuando a plena luz del día
sacan a pasear su hipocresía
Bronca de la brava, de la mía,
bronca que se puede recitar
Para los que toman lo que es nuestro
con el guante de disimular
Para el que maneja los piolines
de la marioneta general
Para el que ha marcado las barajas
y recibe siempre la mejor
Con el as de espadas nos domina
y con el de bastos entra a dar y dar y dar

¡Marcha! Un, dos...
No puedo ver 
tanta mentira organizada
sin responder con voz ronca
mi bronca
mi bronca

Bronca porque matan con descaro
pero nunca nada queda claro
Bronca porque roba el asaltante
pero también roba el comerciante
Bronca porque está prohibido todo
hasta lo que haré de cualquier modo
Bronca porque no se paga fianza
si nos encarcelan la esperanza

Los que mandan tienen este mundo
repodrido y dividido en dos
Culpa de su afán de conquistarse
por la fuerza o por la explotación
Bronca pues entonces cuando quieren
que me corte el pelo sin razón,
es mejor tener el pelo libre
que la libertad con fijador

¡Marcha! Un, dos...
No puedo ver 
tanto desastre organizado
sin responder con voz ronca
mi bronca
mi bronca

Bronca sin fusiles y sin bombas
Bronca con los dos dedos en V
Bronca que también es esperanza
Marcha de la bronca y de la fe.

de Miguel Cantilo/Jorge Durietz (Pedro y Pablo),
en La marcha de la bronca, CBS, 1970.

domingo, 24 de diciembre de 2017

Soñar lo suficiente para penetrar la realidad

Soñar lo suficiente
para penetrar la realidad


Nada de lo que haya acontecido ha de
darse por perdido para la historia

Walter Benjamin
(“Tesis de filosofía de la historia”, tesis 3)

¿Mas quién puede creer que signifiquen algo
las probabilidades probables?
En enero del año cero dos supimos
que en cierta reserva natural de Kenia
una leona se apoderó de una cría de oryx
(“antílope que forma parte de la dieta
habitual de los grandes felinos”, precisa nuestra fuente)
y la cuidó afanosa durante quince días.
Permitió a la madre antílope aproximarse
para amamantar al pequeño
“e incluso defendió al oryx de un leopardo”
señala nuestra fuente; que transmite también el luctuoso
sucedido
del fin del pequeño oryx el pasado domingo
“devorado por un león mientras la leona dormía”.
La madre adoptiva del antílope
“dio diez vueltas en torno al león rugiendo rabiosa
y luego se alejó por la sabana”
a enterrar en qué lejanías azules su amargura.
Qué quieren que les diga:
es un acontecimiento de los que curvan el tiempo,
modifican la historia del mundo.
No importa que antes mil millones de leonas
en parecidas circunstancias devorasen al oryx,
no importa que cien mil millones vuelvan a hacerlo después
en el futuro.
Hay una norma nueva:
una leona puede ser madre de un antílope
no en el registro simbólico, no en forma de parábola,
no como anhelo jadeante de lo otro,
sino como verdad: esa leona flexible, aquel pequeño
antílope.
Todas las demás veces
en que los dientes carniceros trituraron los frágiles huesos
de hierba
pasan a ser excepciones y confirman la nueva regla:
la enorme lengua rasposa acarició las delicadas carnes.
Hemos soñado lo suficiente, susurra el gran cascarrabias
Virgilio poeta Piñera, para penetrar la realidad.
El poema, al fin y a la postre, tenía razón
frente a aquel estragado incomprensible lancinante
inverosímil mundo
donde los leones devoraban a los antílopes.
Hoy festejamos lo nuevo del mundo nuevo
que contra todas las probabilidades probables
no cesa un solo instante de nacer.

de Jorge Riechmann,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Sobre lo no coincidente (Lectura errónea de Hölderlin y López de Briñas)

Sobre lo no coincidente
(Lectura errónea de Hölderlin
y López de Briñas)


En el taller, en las casas, en las asambleas, en los
templos, que cambie todo en todas partes.
Friedrich Hölderlin (Hiperión)

inventa todo de nuevo / con voz de nadie...
Julia López de Briñas

1
Pero en realidad no haría falta
inventarlo todo de nuevo:
habría que cambiar tan pocas cosas

bastaría
una desviación infinitesimal
una pequeña inexactitud
un desencuadre minúsculo

(como cuando un error de impresión
desplaza levemente las imágenes
de la cuatricromía)

para que en lugar del borbollante horror
donde nos debatimos
existiese un mundo
habitable donde
amables personas
vivas
produjesen
lo necesario
con justicia social
y amistad hacia todo lo viviente

bastaría
situarse solamente un instante
en la pequeña grieta
de lo no coincidente

2
En los materialistas antiguos
–santo y amistoso Epicuro, delicado padre Lucrecio–
es una desviación muy ligera de los átomos
lo que separa la existencia del mundo
de su posible no ser

Clinamen, contingencia, cilios y patitas de la libertad

Una muy leve torsión de trayectoria

3
Digamos que
la huelga general
personal
de un instante de duración
está siempre a tu alcance
aquí y ahora

y luego nada vuelve a ser igual

de Jorge Riechmann,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Te miro y...

Estos son los Diputados
TRAIDORES DEL PERONISMO
que se pusieron la camiseta de "Cambiemos"
para ajustar a los Jubilados,
a los combatientes de Malvinas
y a los beneficiarios de la AUH.-

NO NOS OLVIDAREMOS

Pablo Kosiner (Salta), 
Beatriz Ávila (Tucumán), 
Juan José Bahillo (Entre Ríos), 
Juan Brugge (Córdoba), 
Paulo Cassineiro (Córdoba), 
Mayda Cresto (Entre Ríos), 
Verónica Derna (Misiones), 
Daniel Di Stéfano (Misiones), 
Jorge Franco (Misiones), 
Martín Llaryora (Córdoba), 
Gladys Medina (Tucumán), 
Flavia Morales (Misiones), 
Juan Mosqueda (Chaco), 
Alejandra Vigo (Córdoba), 
Ricardo Wellbach (Misiones), 
Pablo Yedlin (Tucumán) 
y Miguel Zottos (Salta).



Te miro y al mismo tiempo
se me pudre la mirada,
traidor a la memoria,
traidor a nuestra tierra,
traidor a la patria.

Te escucho y algo que hierve
se retuerce en las entrañas,
traidor a la vida,
traidor a los sueños,
traidor al mañana.

Tengo ganas de pisarte la sombra
para que no puedas andar
sin arrastrarte,
buitre de los nuestros,
chacal carroñero,
miserable verdugo,
artesano del desastre.

Hacedor de agonías,
pobre entre los pobres
con los bolsillos llenos,
el ácido beso de judas
en la mejilla del pueblo.

Quiero que cada mañana
te quemes en el espejo
y que valga cada lágrima
cuando caiga en tu desierto.

Desgarraste la bandera
feliz entre los cuervos,
no habrá futuro posible
que se trague tu recuerdo.

Porque somos aquellos
que regresarán de la historia
cuando se agoten las horas
frente al portal de los muertos.

Traidor será tu nombre
desde este mismo momento.

de Alejandro Ippolito,
en https://www.facebook.com/alejandro.ippolito.7 (20/12/17).

lunes, 18 de diciembre de 2017

Supersticiones

Supersticiones

Que los asesinatos en directo
son peores que los asesinatos en diferido

Que los asesinatos masivos
son menos elegantes que los asesinatos de uno en uno

Que los teleasesinatos
dejan más entera la conciencia que los asesinatos
presenciales

Que los asesinatos artesanales
son menos limpios que los asesinatos vía satélite

Que mis asesinatos
son disculpables en comparación con tus asesinatos

de Jorge Riechmann,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

viernes, 15 de diciembre de 2017

Sermón microfísico

Sermón microfísico

Como había poderes
tuvimos que crear contrapoderes

Cuando los contrapoderes reprodujeron
algunos de los peores rasgos de los poderes
comenzamos a introducir mecanismos
de contracontrapoder

Eso no evitó que apareciesen
nuevos abusos otras corruptelas
que hicieron necesarios
nuevos controles otras correcciones:
con eso ya nos internábamos
en estrategias de contracontracontrapoder

Siguieron varias rondas más

Nos hemos vuelto menos confiados
Miramos más hacia dentro que hacia fuera

Eso no quiere decir que descuidemos
las instituciones y reglas que limitan
el mal uso del poder:

sólo significa que sabemos
que la Bestia
no vive extramuros o en casa del vecino:
habita en todas partes

también en nuestros sueños nuestras luchas
y nuestros corazones

de Jorge Riechmann,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

martes, 12 de diciembre de 2017

Vientres de Madrid y de Bagdad

Vientres de Madrid y de Bagdad

[13 de marzo de 2004]

“(…) la lógica de la guerra a todos sus niveles conduce al
hermanamiento de todas sus víctimas civiles, sean éstas del
bando que sean: un inesperado cordón umbilical parece unirlas
todas y dejan sin argumentos, y completamente solos, a los
señores canallas de la guerra.”
—Eugen Drewermann: “Contra la injusticia”

Sólo entonces
os he visto.

En la nuca partida del suelo iraquí.
Y en la sangre bramando por la grava de Atocha.

Y en el Pozo:
izando sus calambres tras una siembra triste,
los ombligos de los hombres
abiertos y a cuchilla por los perros del Amo.

Yo cuido de los vientres de las novias perdidas
–los hombros de los niños se han quedado sin hora;
cuido de las oraciones cansadas de la tierra
y del largo cabello de todos nuestros muertos.

Soy el pueblo sin puñal y tres veces devastado,
el silbo de una cuenta enmudecida.
Yo cuido de las flores y los peines:
soy un hombre en la altura de todas vuestras muecas.

Y escarbo en las costillas de la bestia
besando lo imposible que habla en vuestra sangre:
soy el hombre que cuelga de un ombligo,
la cólera enterrada en los pozos del mundo.

Y os digo:

que la lumbre tronará por los espejos
que un caballo volteará por vuestra boca
que siempre las heridas
de todos estos hijos
saldrán casi estallando por un fundado cielo.

Sólo entonces
os he visto,
a los unos y a los otros, sangre terca unida ahora.

Desde entonces sea el hombre:

yo bramo en vuestro propio
cordón umbilical.

de Enrique Falcón,
en Taberna roja y otros poemas, Baile del sol, 2008.

sábado, 9 de diciembre de 2017

Continuación de los territorios ocupados

Continuación de los territorios ocupados

[ Escrito antes de la muerte de Y. A. ]

“Es exactamente lo que según Bush necesitan los
palestinos: una economía de mercado modelada
según EEUU con compañías como Enron, Arthur
Andersen, Adelphia, Global Crossing, Dynergy, Tyco,
Qwest, Imclone, WorldCom, Xerox, y Martha Stewart
Living Omnimedia.”

Tom Turnipseed (“Crime in the Suites”)

Con los deditos manchados ha dicho el presidente
que su apoyo a un estado libre en la zona
depende de la salida de arafat, primero,
y de que el pueblo palestino acepte por fin
la economía global de mercado.

Lo que viene a confirmar
todo lo contrario que el once de septiembre:

bombardear con capitalismo
las ruinas de una guerra.

de Enrique Falcón,
en Taberna roja y otros poemas, Baile del sol, 2008.

Animal cansado

Animal cansado 

Quiero un amor feroz de garra y diente
Que me asalte a traición en pleno día,
Y que sofoque esta soberbia mía,
Este orgullo de ser todo pudiente.

Quiero un amor feroz de garra y diente
Que en carne viva inicie mi sangría,
A ver si acaba esta melancolía
Que me corrompe el alma lentamente.

Quiero un amor que sea una tormenta,
Que todo rompe y lo remueve todo
Porque vigor profundo la alimenta.

Que pueda reanimarse allí mi lodo,
mi pobre lodo de animal cansado,
Por viejas sendas, de rodar, hastiado.

de Alfonsina Storni,
en Las mejores poesías (líricas) de los mejores poetas XLIII, Editorial Cervantes, 1920.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Proceso judicial

Proceso judicial

El lobo
Acusa al perro
Que cuida el gallinero…
¡Y los granjeros
Escuchan atentos!

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 6 de diciembre de 2017

Aprendizaje (canción)

Aprendizaje (canción)

Aprendí a ser formal y cortés
cortándome el pelo una vez por mes,
y si me aplazó la formalidad
es que nunca me gustó la sociedad.

Viento del sur o lluvia de abril
quiero saber dónde debo ir,
no quiero estar sin poder crecer
aprendiendo las lecciones para ser.

Y tuve muchos maestros de que aprender,
sólo conocían su ciencia y el deber.
Nadie se animó a decir una verdad,
siempre el miedo fue tonto...

Y el tiempo traerá alguna mujer,
una casa pobre, años de aprender
como compartir un tiempo de paz,
nuestro hijo traerá todo lo demás.
Él tendrá nuevas respuestas para dar.

de Charly García (Sui Generis),
en Confesiones de Invierno, Sony Music/RCA, 1973.

domingo, 3 de diciembre de 2017

El descanso del guerrero

El descanso del guerrero

Los muertos están cada día más indóciles.

Antes era fácil con ellos:
les dábamos un cuello duro una flor
loábamos sus nombres en una larga lista:
que los recintos de la patria
que las sombras notables
que el mármol monstruoso.

El cadáver firmaba en pos de la memoria
iba de nuevo a filas
y marchaba al compás de nuestra vieja música.

Pero qué va
los muertos
son otros desde entonces.

Hoy se ponen irónicos
preguntan.

Me parece que caen en la cuenta
¡de ser cada vez más la mayoría!

De Roque Dalton,
en Taberna y otros lugares, Casa de las Américas, 1969.

jueves, 30 de noviembre de 2017

27 años

27 años

Es una cosa seria
tener veintisiete años
en realidad es una
de las cosas más serias
en derredor se mueren los amigos
de la infancia ahogada
y empieza a dudar uno
de su inmortalidad.

De Roque Dalton,
en Taberna y otros lugares, Casa de las Américas, 1969.

lunes, 27 de noviembre de 2017

Abrazos

Abrazos
A Kiki

Las noches de fantasmas,
De viento en las cortinas,
De monstruos en el placard,
De terribles pesadillas,
Sos vos, hijo, quien me llama
Y me pide que me acueste
A su lado, en la cama,
Y lo abrace bien fuerte
Hasta conciliar el sueño.

Cuando amanece
Y se aclara el cielo,
Y se puede ver
Con mi patria
Lo que están haciendo,
Quien te llama
Y necesita un abrazo tuyo,
Es este, tu abatido viejo.

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 24 de noviembre de 2017

El león

El león

Entre barrotes negros, la dorada melena
Paseas lentamente, y te tiendes, por fin,
Descansando los tristes ojos sobre la arena
Que brilla en los angostos senderos del jardín.

Bajo el sol de la tarde te has quedado sereno,
Y ante tus ojos pasa, fresca y primaveral,
La niña de quince años con su esponjado seno: ¿Sueñas
echarle garras, oh goloso animal?

Miro tus grandes uñas, inútiles y corvas;
Se abren tus fauces, veo el inútil molar,
E inútiles como ellos van tus miradas torvas
A morir en el hombre que te viene a mirar.

El hombre que te mira tiene las manos finas,
Tiene los ojos fijos y claros como tú.
Se sonríe al mirarte. Tiene las manos finas
León, los ojos tiene como los tienes tú.

Un día, suavemente, con sus corteses modos
Hizo el hombre la jaula para encerrarte allí,
Y ahora te contempla, apoyado de codos,
Sobre el hierro prudente que lo aparta de ti.

No cede. Bien lo sabes. Diez veces en un día
Tu cuerpo contra el hierro carcelario se fue:
Diez veces contra el hierro fue inútil tu porfía.
Tus ojos, muy lejanos, hoy dicen: ¿para qué?

No obstante, cuando corta el silencio nocturno
El rugido salvaje de algún otro león,
Te crees en la selva, y el ojo, taciturno,
Se te vuelve en la sombra encendido carbón.

Entonces como otrora, se te afinan las uñas,
Y la garganta seca de una salvaje sed,
La piedra de tu celda vanamente rasguñas
Y tu zarpazo inútil retumba en la pared.

Los hijos que te nazcan, bestia caída y triste,
De la leona esclava que por hembra te dan,
Sufrirán en tu carne lo mismo que sufriste,
Pero garras y dientes más débiles tendrán.

¿Lo comprendes y ruges? ¿Cuándo escuálido un gato
Pasa junto a tu jaula huyendo de un mastín,
Y a las ramas se trepa, se te salta al olfato
Que así puede tu prole ser de mísera y ruin?

Alguna vez te he visto durmiendo tristeza,
La melena dorada sobre la piedra gris,
Abandonado el cuerpo con la enorme pereza
Que las siestas de fuego tienen en tu país.

Y sobre tu salvaje melena enmarañada,
Mi cuello, delicado, sintió la tentación
De abandonarse al tuyo, yo, como tú, cansada,
De otra jaula más vasta que la tuya, león.

Como tú contra aquélla mil veces he saltado,
Mil veces, impotente, volvime a acurrucar.
¡Cárcel de los sentidos que las cosas me han dado!
Ah, yo del universo no me puedo escapar.

Y entre los hombres vivo. De distinta manera
Somos esclavos; hazme en tu cuello un rincón.
¿Qué podrías echarme? ¿Un zarpazo de fiera?
Ellos, de una palabra, rompen el corazón.

de Alfonsina Storni,
en Las mejores poesías (líricas) de los mejores poetas XLIII, Editorial Cervantes, 1920.

martes, 21 de noviembre de 2017

Habla el emigrante

Habla el emigrante

Yo también soy Nadie, hermano Ulises.
Cada día, o más bien, cada noche
un Cíclope me interroga, y yo contesto: soy Nadie.
Nadie por mi color, por ser portador de indocumentados sueños.

En una tarde amarilla de mi país
soñé una barca que surcaba el mar de los trigales.
Había tanto sol, tanto cielo,
que abandoné los muertos atados a mis pies
y pagué con lágrimas de mis hijos el precio de una estatua de sal.

Llegué a esta isla, Ulises,
mis brazos son más vigorosos que los del náufrago
que partió el océano para hacerse un lugar en la muerte,
pero no soy Nadie y me moja más la lluvia que a las catedrales
y el Cíclope vigila
el pan luminoso que llevo a mi mesa,
mientras me habla de leyes y fronteras.

de José Antonio Funes,
 en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

sábado, 18 de noviembre de 2017

Garabatos en el subte (VII)

Garabatos en el subte (VII)

Como un enfermo terminal
Veo que algo no funciona,
Que algo está mal.

El subte no sale,
Se llena de gente
Que va colmando los asientos,
Los pasillos,
Y comienza a resoplar
Su indignación.

Como un enfermo terminal
Entiendo que algo anda muy mal
Y nadie dice nada
por los parlantes...

Comprendo bien qué va a pasar:
Tendré que subir al cielo.

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Buscándome líos

Buscándome líos

La noche de mi primera reunión de célula llovía
mi manera de chorrear fue muy aplaudida por cuatro
o cinco personajes del dominio de Goya
todo el mundo ahí parecía levemente aburrido
tal vez de la persecución y hasta de la tortura diariamente soñada.

Fundadores de confederaciones y de huelgas
mostraban cierta ronquera y me dijeron que debía
escoger un seudónimo
que me iba a tocar pagar cinco pesos al mes
que quedábamos en que todos los miércoles
y que cómo iban mis estudios
y que por hoy íbamos a leer un folleto de Lenin
y que no será necesario decir a cada momento camarada.

Cuando salimos no llovía más
mi madre me riñó por llegar tarde a casa.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

domingo, 12 de noviembre de 2017

Alta hora de la noche

Alta hora de la noche

Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre
porque se detendría la muerte y el reposo.

Tu voz que es la campana de los cinco sentidos,
sería el tenue faro buscado por mi niebla.

Cuando sepas que he muerto dí sílabas extrañas.
Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta.
No dejes que tus labios hallen mis once letras.
Tengo sueño, he amado, he ganado el silencio.

No pronuncies mi nombre cuando sepas que he muerto,
desde la oscura tierra vendría por tu voz.

No pronuncies mi nombre, no pronuncies mi nombre.
Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.