Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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miércoles, 26 de marzo de 2025

Bajo qué bandera tendré que esconderme...

Bajo qué bandera tendré que esconderme 
cuando te mire muerto, 
cuando tenga que sujetar tu cuerpo 
el resto de los días de mi vida, 
que sólo serán tu ausencia. 
Con qué uniforme abrigaré mi pena 
que me justifique 
el absurdo ciclo de haberte parido,
para entregarte luego a una causa perdida. 
Qué ejército, de qué lugar, 
defenderá mi miedo a seguir viva, 
la angustia de mirar a otras madres, 
la procesión insufrible de ataúdes, 
la indecente firma de otras paces 
que construyan sobre nuestros huesos 
un futuro en el que no cabemos.

de Begoña Abad,
en Insumisas - Poesía Crítica Contemporánea de Mujeres, Baile del Sol, 2019. 

viernes, 28 de febrero de 2025

PROMESA A UNA PALOMA


de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018. 

miércoles, 15 de enero de 2025

...a la población de Gaza

a la población de Gaza

llaman a las piedras
como quien llama a un perro
y las piedras van
acuden al llamado

acarician las piedras
como se acaricia a un gato
y las piedras ronronean
y duermen sobre el amo

le susurran a las piedras
como se cuenta un secreto
y sonríen las piedras
y prometen no contarlo

liberan las piedras al aire
como quien arroja un canario
y les piden que vuelen
y suelten su hermoso canto

tienen nombres las piedras
como las calles o los barrios
nombres familiares pronunciados
con nostalgia y con quebranto

y lanzan las piedras al aire
y como fieles piedras vuelan
cantan libremente y vuelven
a las manos que han amado

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 22 de diciembre de 2024

ORIENTACIÓN NOCTURNA

ORIENTACIÓN NOCTURNA

Mi cabeza reposa hacia el Sur
mis pies hacia el Norte
desde mi partida
siempre mis puies hacia el Norte
hacia ti.
Mi cuerpo
una brújula en el sueño
busca su Norte.

de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018. 

domingo, 15 de diciembre de 2024

fue tal la inocencia del niño...

fue tal la inocencia del niño
que entre bomba y bomba
metralla y metralla
tomó de la mano
a la huesuda de roída capa
y de gastada guadaña
y se marchó
con una sonrisa

por Félix Sánchez Durán.

lunes, 18 de noviembre de 2024

COLONIA

COLONIA

La ciudad hundida
para mí
sola
hundida.

Nado
en las calles.
Otros caminan.

Las viejas casas
tienen grandes puertas nuevas
de vidrio.

Los muertos y yo
nadamos
a través de las puertas nuevas
de nuestras viejas casas.

de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018. 

domingo, 13 de octubre de 2024

HIJAS DE LAS PERRAS NEGRAS

HIJAS DE LAS PERRAS NEGRAS

A Edwidge Danticat

Celianne parió a una niña
y la nombró con el nombre escrito en el cuchillo.

Swiss no llora,

bajo la brea que remienda el barco,

algo, alguien retiene sus gritos.

La madre se aferra hasta hundir sus uñas
en la espaldita renegrida.

Cientos de niñas violadas tiran a sus hijos al río.

Escucho en la tele: Bella dentadura de los héroes vestidos de verde

llegan a domar a los nadies.


En el trueque de espejos se fragmentan rostros nativos.

(Las invasiones a los cuerpos son públicas,

pero permanecen

ocultas).

Cuatro niños salieron de la selva,

sobrevivieron durante cuarenta días y cuarenta noches
                               -cuatro es el orden salvaje-.


¿La selva es mejor que el mar?,

¿mejor?,

la selva tiene su caudaloso río
de muerte.

Emigrantes caminan por el lodo,
la mitad muere

mientras sacuden en vano su reseca vara de la fe:

agua amarga no se endulza,

agua no emana del cactus,

agua no abre paso a los hijos de los guerreros

de Túpac Amaru

ni a los de Benkos Biohó.

La arpía sobrevuela el sueño vencido de la flecha.

Hombres insolados esperan, frente a Celianne,

como parteras que quieren matar.

La tierra prometida está maldita,

no Swiss, no las niñas, no los emigrantes…

Por la promesa, miles de Sísifos atraviesan mares y ríos

metiendo la gran piedra en sus bolsillos.

Todos suman el peso de una pluma, pesan

el peso de la muerte.

Cualquiera es el próximo
héroe caído,          mártir mojado,     hueso roto
o Lázaro hediondo, para inspirar terror al que huye.

Escucho a Celianne saltar

tras la carnada trifásica
de ombligo, placenta, hija.

Escucho a las placentas:

A ti llamamos las desterradas hijas de Eva y Agwé;

Agwé, a ti suspiramos gimiendo y llorando
en este valle de lágrimas.

A las perras negras y los perros negros nos ha tocado hundir
siempre algo: casas, dioses, lenguas...

En la orilla, de donde salimos, gallos cantan
al amo,
obligados a negar a sus ancestros,
vender a los suyos por maíz de plástico

para sobrevivir

y caminar tranquilos con sus nombres «limpios»,

sin que los llamen

brujos,          guerrilleros,         rebeldes...

Yo pensaba que escribir era sacarse agujas

del pecho.
                 Escucho a las agujas:
Poesía es madre que pare a mar abierto,

nos tira y se lanza tras nosotros.


Me oigo:

La magia blanca que me dieron en la escuela de monjas,
                                  como cucharada de veneno,
no me salvaría si decidiera tirarme;

porque no quebró los dedos de quienes firmaron

la entrada al territorio

a los hombres que pusieron botas
en los pies de los cadáveres de nuestros jóvenes;

porque no quebró los dedos de quienes firmaron
la emergencia migratoria

y alejaron los buques de socorro del Mediterráneo.


Las perras negras, sus hijos y sus hijas se hunden
con la historia en su boca.


Escucho al Mediterráneo:

La poesía buscará entre los ahogados, y como otra perra
lamerá sus huesos

para heredar la memoria y justificar la existencia.

de Luisa Villa,
en https://www.laraizinvertida.com/detalle-3108-luisa-villa-premio-internacional-de-poesia-gabriel-celaya-?fbclid=IwZXh0bgNhZW0CMTEAAR1j2upm8KKVK0jHfT63-z6ja7DzOrVrDvk5y_ubks7xEhRF75oB2CCD_AQ_aem_0kcJzPZZRcOJv1QFkGsFpg (21/7/24).

viernes, 11 de octubre de 2024

CANCIONES PARA DAR ALIENTO - III

CANCIONES PARA DAR ALIENTO

III

para Li

Esos pájaros
sin dolor,
esos livianísimos
pájaros de oro
vagando
sobre los tejados.

Ninguno 
preguntando
por el otro.

Juntándose, separándose,
sin necesidad,
sin anhelo.

Nosotros,
debajo de los tejados,
aferrándonos.

Mira,
el Sol re-
torna
como humo dorado.
El caído sube.
Sube del tejado de Job.
Se hace de día
hoy
por segunda vez.

de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018. 

lunes, 23 de septiembre de 2024

REGRESO DE LOS BARCOS


de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018. 

domingo, 8 de septiembre de 2024

EL VENCEDOR

EL VENCEDOR

¿Os acordáis del hielo en la garganta
cuando el tropel de la barbarie ciega
desbordó su estridencia en nuestro suelo
sembrándolo de invierno sin promesas?
La razón opusimos como escudo
contra el cual no hay ariete que no ceda.
¡Cómo venció al destino Leningrado!
¡Qué reluciente roca de firmeza!
Y cuando, en la escalada de su hazaña,
rompió el anillo que oprimió sus piedras,
¡con qué asombrado grito de entusiasmo
se derramó el aplauso sin fronteras!
¡Oh qué inmensa la gloria de ese nombre
donde culmina el sol de la leyenda!
Cuanto fuera imposible, Leningrado
lo realizó en el cielo y en la tierra.

1944

de Borís Pasternak,
en Antología de la Poesía Soviética (Alexander Nakarov), Biblioteca Jucar, 1974.
Versión de Carlos Álvarez

sábado, 7 de septiembre de 2024

Fusil contra fusil (canción)

Fusil contra fusil

El silencio de monte va
Preparando su adiós
La palabra que se dirá
In memoriam será, la explosión

Se perdió el hombre de este siglo allí
Su nombre y su apellido son
¡Fusil contra fusil!

Se quebró la cáscara del viento al sur
Y sobre la primera cruz
Despierta la verdad

Todo el mundo tercero va
A enterrar su dolor
Con granizo de plomo harán
Su agujero de honor, su canción

Dejarán el cuerpo de la vida allí
Su nombre y su apellido son
¡Fusil contra fusil!

Cantarán su luto de hombre y animal
Y en vez de lágrimas echar
Con plomo llorarán

Alzarán al hombre
De la tumba al sol
Y en nombre se repartirán
¡Fusil contra fusil!
¡Fusil contra fusil!
¡Fusil contra fusil!

de Silvio Rodríguez,
en Antología, Vinyl, 1978.

miércoles, 17 de julio de 2024

¡NO HAY DIOS!

¡NO HAY DIOS!

AUTO en veinte versos cortos. La escena entre
bastidores personajes: El público, el director
de la Revista, el traspunte García, la voz del
guardarropa, la voz de maquinista, coro de
artistas, y Dios, que no aparece.

-¿Pero qué pide el público? ¿Qué quiere?
¿Por qué grita la gente? ¿Por qué silba?
(Le pregunta colérico al traspunte
el director de la Revista).
-Piden a Dios; quieren que salga Dios.
-Pues que salga en seguida.
-No le toca aun salir.
-Se le adelanta la salida.
A ver; a escena Dios. ¡Dios! ¡Dios!
(El director se desgañita).
¡Dios! ¡Dios! ¿Dónde está Dios?
Búsquele Ud., García.
-¡No hay Dios!
(Grita la voz del Guardarropa).
-¿Qué no hay Dios? –Se preguntan.
anonadados los artistas.
-¡No hay Dios! ¡No hay Dios!
-Vuelve el traspunte enrojecido de ira.
¡El Dios de la tramoya
se lo han llevado los franquistas!

de León Felipe,
en versos de rebeldía y combate, Editorial Eleuterio, 2021.

domingo, 30 de junio de 2024

MILICIAS CONFEDERALES

MILICIAS CONFEDERALES

¡Madrid de julio a noviembre,
y en las tierras castellanas,
aquel turbión de heroísmo
de las huestes libertarias!...

Milicias confederales
por campos de Historia pasan...
¡De pie a su paso, que son
trabajadores en armas!

Sobre sus frentes, un cielo
de banderas desplegadas
rojinegros tonos tiene
de tormenta y de batalla;

negrura de duelos hondos
hecha clamor de venganza
porque la pone bermeja
roja sangre proletaria...

Si no sabéis de su origen,
pensad que no sabéis nada,
que en julio del treinta y seis
fue todo cuanto es: España;

pero atended a mi voz,
que mi voz emocionada
parece ser que buscase
la fuente de sus hazañas...

Norte, Sur, Este y Oeste,
cuatro vientos a una llama;
crepita Madrid en ella
y en sus barrios arde el hacha.

De Vallecas a Tetuán,
los obreros se levantan;
del Manzanares al Ventas,
un torbellino de alarmas.

El Estado, por el suelo;
lumbre viva en las miradas;
anuncia sangre el sudor
y aturden estas palabras:
—¿Qué hay de la huelga, huelguistas?
—¡La CNT la rebasa!
—¿Y a dónde vais?
—¡A tomar
el Cuartel de la Montaña!
—¿Qué dices, Teodoro Mora
con el trueno por palabra?
—¡Que asalta el pueblo las cárceles,
en vez de pedir que se abran!
—¿De dónde venís?
—¡Venimos
del taller y de la fábrica!
—¿Y a dónde vais, anarquistas?
—¡Al Campamento, que hay zambra!
—¿De dónde saliste, preso?
—¡Preso en la cárcel estaba!
—¿Y a dónde vas?
—¡Piden hombres,
Alcalá y Guadalajara!
—¿De dónde venís?
—¡De dónde silban las balas!
—¿Y a dónde vais?
—¡A Toledo,
cantando «A las barricadas»...!
—¿Traéis botín?
—No, traemos
victoria y sangre en la cara!
—¿Y a dónde vais?
—¡Los fascistas
están en el Guadarrama!
—¿De dónde venís?
—¡Del frente,
buscando lo que nos falta!
—¿Y a dónde iréis?
—¡Volveremos
al frente, pero con armas!...
¡Milicias Confederales
de la región castellana!
Nacieron en julio, así,
y así por la Historia pasan.

(Romancero de la defensa de Madrid)

de José García Pradas,
en Poesía como un arma (Mariano Garrido Selección), Ocean Sur, 2008.

sábado, 8 de junio de 2024

El derecho de vivir en paz (canción)

El derecho de vivir en paz

El derecho de vivir
Poeta Ho Chi Minh
Que golpea de Vietnam
A toda la humanidad
Ningún cañón borrará
El surco de tu arrozal
El derecho de vivir en paz

Indochina es el lugar
Más allá del ancho mar
Donde revientan la flor
Con genocidio y napalm
La luna es una explosión
Que funde todo el clamor
El derecho de vivir en paz

Indochina es el lugar
Más allá del ancho mar
Donde revientan la flor
Con genocidio y napalm
La luna es una explosión
Que funde todo el clamor
El derecho de vivir en paz

Tío Ho, nuestra canción
Es fuego de puro amor
Es palomo palomar
Olivo del olivar
Es el canto universal
Cadena que hará triunfar
El derecho de vivir en paz

Es el canto universal
Cadena que hará triunfar
El derecho de vivir en paz
El derecho de vivir en paz

de Víctor Jara,
en El derecho de vivir en paz, DICAP, 1971.

lunes, 27 de mayo de 2024

LOS DINAMITEROS

LOS DINAMITEROS

Mineros de Linares
y de La Carolina
qué bien rima mi pecho
con vuestra dinamita.
Cuando en la sierra brava
Alguien dio la consigna,
surgisteis de las bocas
obscuras de las minas
con un fulgor alerta
rodando en las pupilas.
Hacia Córdoba triste
la lucha se encendía,
la lucha se apagaba
con pausas de agonía.
Milicias de Jaén,
que Peris acaudilla
y el ímpetu templado
de Ballesteros guía,
frenaban el avance
del bando fratricida.
Carretera adelante,
abierta la sonrisa,
la honda en la cintura
y las manos vacías,
paso a paso llegasteis,
a la hoguera encendida.
¡Y allí fue vuestro nervio
la hoz de la justicia!
Hoz que siega ambiciones
y aplasta tiranías,
que descuaja raíces
y altos muros derriba
y en abismos de muerte
la muerte precipita.
¡Donde explota un cartucho
florece un nuevo día!
Mineros de Linares
y de La Carolina:
qué bien rima mi pecho
con vuestra dinamita.

(Romancero de la Guerra Civil Española)

de Pedro Garfias,
en Poesía como un arma (Mariano Garrido Selección), Ocean Sur, 2008.

lunes, 29 de abril de 2024

REPARTO

REPARTO

La España de las harcas no tuvo nunca poetas. De Franco han sido y siguen siendo los arzobispos, pero no los poetas. En este reparto injusto, desigual y forzoso, del lado de las harcas cayeron los arzobispos y del lado del éxodo, los poetas. Lo cual no es poca cosa. La vida de los pueblos, aún en los menesteres más humildes, funciona porque hay unos hombres allá en la Colina, que observan los signos estelares, sostienen el fuego prometeico y cantan unas canciones que hacen crecer las espigas.
Sin el hombre de la Colina no se puede organizar una patria. Porque este hombre es tan necesario como el hombre del Capitolio y no vale menos que el hombre de la Bolsa. Sin esta vieja casta prometeica que arrastra una larga cauda herética y sagrada y lleva sobre la frente una cresta luminosa y maldita, no podrá existir ningún pueblo.
Sin el poeta no podrá existir España. Que lo oigan las harcas victoriosas, que lo oiga Franco:

Tuya es la hacienda,
la casa,
el caballo
y la pistola.
Mía es la voz antigua de la tierra.
Tú te quedas con todo
y me dejas desnudo y errante por el mundo…
mas yo te dejo mudo… ¡Mudo!
¿Y cómo vas a recoger el trigo
y a alimentar el fuego
si yo me llevo la canción?

(Español del éxodo y del llanto)

de León Felipe,
en Poesía como un arma (Mariano Garrido Selección), Ocean Sur, 2008.

domingo, 14 de abril de 2024

LA GUERRA

LA GUERRA

De las cimas de los montes
A las cuencas de los valles,
En barrancos y laderas,
Se amontonan los cadáveres.
Ya no tienen sed los cuervos
Ni los lobos tienen hambre.
Para el cuervo y para el lobo
Guardáis los hijos, oh madres.

El cañón asorda el viento;
Y en sombrías espirales,
De la tierra en fuego y llamas,
El humo asciende a los aires.
En todas partes la ruina,
El horror en todas partes.
Para el horror y la ruina
Tenéis los hijos, oh madres.

En derruida casa, un perro
Lanza aullidos funerales;
Está vacía la cuna;
Y, ya rígido cadáver,
Con la soga echada al cuello,
De una viga cuelga el padre.
Para víctimas del crimen
Tenéis los hijos, oh madre.

Al umbral en cruz los brazos,
Hacia la tierra el semblante,
Con una herida en el pecho,
Estuprada virgen yace.
En los quince florecía
Y era el lirio más fragante.
Para el sátiro sangriento
Tenéis los hijos, oh madres.

Mas cantan gloria las torres;
Y al son de marchas triunfales,
El vencedor aparece
Hollando ruina y sangre.
La bullente muchedumbre
Exulta, ríe y aplaude.
Para coro de verdugos
Tenéis los hijos, oh madres.

Pobres madres, no a los cielos
Alcéis manos suplicantes:
Allá nadie os compadece
Porque allá no existe nadie.
Mientras gima esclavo el mundo,
Sed esposas, sed amantes;
Más para el lobo y el cuervo
No tengáis hijos, oh madres..

de Manuel González Prada,
en versos de rebeldía y combate, Editorial Eleuterio, 2021.

sábado, 13 de abril de 2024

FUSILES AL FRENTE

FUSILES AL FRENTE

Camaradas:
el fusil,
para defender Madrid...
Que tu voz diga y rediga
esta consigna apremiante:
«Arma que está rezagante,
es una más enemiga.»

Por todas partes se diga
que el fusil,
para defender Madrid.

Está comprobado y visto
que la «FN» y la «Star»
bastan para vigilar
o para hacer un registro.
Camarada, hay que ser listo,
y el fusil,
para defender Madrid.

El fusil, aquí, contigo,
no ha de sernos necesario;
para el servicio ordinario,
la pistola es buen amigo.
Fíjate en lo que te digo:
que el fusil,
para defender Madrid.

Un grupo, una compañía,
batallón o regimiento,
si está escaso el armamento,
poco podrá en la porfía;
por eso yo te decía:
que el fusil,
para defender Madrid.

¿Cómo habrás de responder
si ves que brazos viriles,
por escasez de fusiles
tienen que retroceder?
Es consigna de vencer,
que el fusil,
para defender Madrid.

Y a quien sordo o inconsciente,
no lo oye o no lo escucha,
decidle que nuestra lucha
ha puesto en Madrid su frente,
y su fusil de repente
le quitas,
para defender Madrid.

(Romancero de la defensa de Madrid)

de Antonio Aparicio,
en Poesía como un arma (Mariano Garrido Selección), Ocean Sur, 2008.

jueves, 4 de abril de 2024

EL MILICIANO DESCONOCIDO

EL MILICIANO DESCONOCIDO

(Frente de Madrid)

No me preguntéis su nombre.
Le tenéis ahí en el frente,
por las orillas del río:
toda la ciudad lo tiene.

Cada mañana se alza,
cuando la aurora lo envuelve
con un resplandor de vida
y otro resplandor de muerte.
Cada mañana se alza,
como un acero se yergue,
y donde pone sus ojos
una luz mortal esplende.

No me preguntéis su nombre,
que no habrá quien lo recuerde.
Cada día se levanta
con la aurora o el poniente,
salta, empuña, avanza, arrolla,
mata, pasa, vuela, vence;
donde se planta, allí queda;
como la roca, no cede;
aplasta como montaña,
y como la flecha, hiere.
Madrid entero lo adivina;
Madrid late por sus sienes;
sus pulsos vibran hirviendo
de hermosa sangre caliente,
y en su corazón, rugiendo
cantan millones de seres.

No sé quién fue, quién ha sido:
¡toda la ciudad lo tiene!
¡Madrid, a su espalda, le alienta;
Madrid entero le sostiene!

¡Un cuerpo, un alma, una vida,
como un gigante se yerguen
a las puertas del Madrid
del miliciano valiente!

¿Es alto, rubio, delgado?
¿Moreno, apretado, fuerte?
Es como todos. ¡Es todos!
¿Su nombre? Su nombre ruede
sobre el estrépito ronco;
ruede vivo entre la muerte;
ruede como una flor viva,
siempreviva para siempre.

Se llama Andrés o Francisco,
se llama Pedro Gutiérrez,
Luis o Juan, Manuel, Ricardo,
José, Lorenzo, Vicente...
Pero, no. ¡Se llama solo
Pueblo Invicto para siempre!

(Romancero General de la Guerra Española)

de Vicente Aleixandre,
en Poesía como un arma (Mariano Garrido Selección), Ocean Sur, 2008.

domingo, 31 de marzo de 2024

MADRID, 1937

MADRID, 1937

Horizonte de guerra, cuyas luces,
cuyas aureolas repentinas, breves,
cuyas fugaces albas, salvas, fuegos,
multiplican la muerte interminable.
Aquí en Madrid, de noche, solo, triste,
mi frente con el frente son sinónimos
y sobre mi mirada como llanto
se derriban los héroes, caen hundidos
por el abismo verde de mi cara.
Yo sé que estoy desierto, que estoy solo,
que el frente paralelo de mi frente
desdeña mi dolor y me acompaña.
Ante el glorioso círculo de fuego
nada puedo evocar, nada ni a nadie.
No hay recuerdo, placer, antes vivido,
que pueda rescatar de mi pasado.
No hay ausencia, ni historia, ni esperanza
que con su engaño calme mi agonía.
Aquí en Madrid, delante de la muerte
mi corazón pequeño guarda oscuro
un amor que me duele, que no puedo
ni siquiera mostrarlo en esta noche
ante este inmenso campo de heroísmo.

(Poetas en la España Leal)

de Manuel Altolaguirre,
en Poesía como un arma (Mariano Garrido Selección), Ocean Sur, 2008.