Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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lunes, 4 de marzo de 2024

ODA A LOS NIÑOS DE MADRID MUERTOS POR LA METRALLA

ODA A LOS NIÑOS DE MADRID MUERTOS POR LA METRALLA

Se ven pobres mujeres que corren en las calles
como bultos o espanto entre la niebla.
Las casas contraídas,
las casas rotas, salpicadas de sangre:
las habitaciones donde un grito quedó temblando,
donde la nada estalló de repente,
polvo lívido de paredes flotantes,
asoman su fantasma pasado por la muerte.
Son las oscuras casas donde murieron niños.
Miradlas. Como gajos
se abrieron en la noche bajo la luz terrible.
Niños dormían, blancos en su oscuro.
Niños nacidos con rumor a vida.
Niños o blandos cuerpos ofrecidos
que, callados los vientos, descansaban.
Las mujeres corrieron.
Por las ventanas salpicó la sangre.
¿Quién vio, quién vio un bracito
salir roto en la noche
con la luz de sangre o estrella apuñalada?
¿Quién vio la sangre niña
en mil gotas gritando:
¡crimen, crimen!,
alzada hasta los cielos
como un puñito inmenso, clamoroso?
Rostros pequeños, las mejillas, los pechos,
el inocente vientre que respira:
la metralla los busca,
la metralla, la súbita serpiente,
muerte estrellada para su martirio.
Ríos de niños muertos van buscando
un destino final, un mundo alto.
Bajo la luz de la luna se vieron
las hediondas aves de la muerte;
aviones, motores, buitres oscuros cuyo plumaje encierra
la destrucción de la carne que late,
la horrible muerte a pedazos que palpitan
y esta voz de las víctimas
rota por las gargantas, que irrumpe en la ciudad como un gemido.
Todos la oímos.
Los niños han gritado.
Su voz está sonando.
¿No oís? Suena en lo oscuro.
Suena en la luz. Suena en las calles.
Todas las casas gritan.
Pasáis, y de esa ventana rota sale un grito de muerte.
Seguís. De ese hueco sin puerta
sale una sangre y grita.
Las ventanas, las puertas, las torres, los tejados
gritan, gritan. Son niños que murieron.
Por la ciudad, gritando,
un río pasa: un río clamoroso de dolor que no acaba.
No lo miréis; sentidlo.
Pequeños corazones, pechos difuntos, caritas destrozadas.
No los miréis; oídlos.
Por la ciudad un río de dolor grita y convoca.
Sube y sube y nos llama.
La ciudad anegada se alza por los tejados y alza un brazo terrible.
Un solo brazo. Mutilación heroica de la ciudad o su pecho.
Un puño clamoroso, rojo de sangre libre,
que la ciudad esgrime, iracunda y dispara.

(Mundo Obrero)

de Vicente Aleixandre,
en Poesía como un arma (Mariano Garrido Selección), Ocean Sur, 2008.

domingo, 12 de noviembre de 2023

BEBÉ TROMPETA

BEBÉ TROMPETA

El bebé trompeta
nació musical
de papándereta
y de mamá timbal

¡Vaya nacimiento!
¿Será una excepción
un bebé de viento
y no de percusión?

Hermosa criatura
repica un tambor
y la partitura
se muere de amor

No entiendo al destino
se queja la tía
tener un sobrino
que no es batería

La madrina cauta
le pone un chupete
que parece flauta
pero es clarinete

Preguntan los chelos
con suave lirismo
¿irán los abuelos
al raro bautismo?

Es que el bello niño
provoca, por cierto,
vientos de cariño
y un nuevo concierto.

de Silvia Schujer,
en Las abuelas nos cuentan - Una nueva colección por el derecho a la identidad, Ministerio de Educación de la Nación, 2022.

sábado, 21 de octubre de 2023

Golpe a golpe

Golpe a golpe

Y así fuimos creciendo, siempre a palos,
golpe a golpe nos hicimos mayores,
descubriendo paso a paso que los malos
no eran malos sino mucho peores.

Cruda es la realidad y aunque duela
nunca nos enseñaron a pensar
 pues en vez de personas en la escuela
fabrican máquinas a merced del capital.

Nos habían prometido una vida
y nos condenaron a la supervivencia,
dejándonos como única salida
la lucha sin tregua, la Resistencia.

400 golpes después el mar nos sirvió de redención…

de Aitor Cuervo Taboada,
en Bombas, poemas y otras necesidades, Aitor Cuervo Taboada, 2013.

sábado, 30 de septiembre de 2023

Deseo rural

Deseo rural

Cuando se va el sol
los hombres se suben a sus camiones.
Al encender la radio escuchan voces de otros mundos
que no son este. Con las pestugas golpean al animal
para que entienda.

Los hombres dijeron: «hasta aquí será el valle».
Y recogieron luego frutos con sus manos duras
y con sus pantalones mojados
de sudor.

El niño que siente deseo hacia esas formas
es un pequeño animal.
Recibirá el golpe para que lo entienda.

de Pink Chadora,
en https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-todo-era-campo-de-pink-chadora/ (28/7/23).

domingo, 20 de agosto de 2023

Balada de Karim, un niño más de Palestina.

 Balada de Karim,
un niño más de Palestina.

Karim era un niño más de Palestina
creciendo con el miedo como rutina
provocado por la barbarie de Israel.

Pero Karim crecía feliz y sano
buscándole a la vida el lado humano
ante un panorama mísero y cruel.

Karim tenía nueve años, sólo nueve
cuando desde el cielo en vez de nieve
cayeron los misiles de Sión.

Impactaron cerca, Karim salvó la vida,
pero a su madre la dio por perdida,
quedó sepultada en la habitación.

Su hermana pequeña también yacía
y a Karim se le marchitó la alegría,
el odio y la rabia todo lo pudieron.

Las justificadas ganas de venganza,
el vivir bajo la única esperanza
de hacer daño a quienes le hirieron.

Sin entender el absurdo de la guerra
de quienes les arrebataban la tierra
y lo sembraban todo, todo de muerte.

Karim empezó a tener las cosas claras,
leyendo textos de Marx y de Guevara
dejó de ser un niño y se hizo fuerte.

Con quince años Karim de sobra sabía
que tenía que canalizar la rebeldía
y estaba listo para a su pueblo servir.

Que antes que una vida de rodillas
era más digno enrolarse en la guerrilla
sin más meta que vencer o que morir.

Empezó a colaborar con la Resistencia,
quería combatir, pero tuvo paciencia,
aún era joven para el fusil empuñar,

tenía que crecer en cuerpo y en ideas
para estar preparado para la pelea
en las milicias del Frente Popular.

Así Karim siguió con su formación
en tareas de propaganda y agitación
creció como persona y como militante.

Con dieciocho Karim ardía de ganas
de vengar a su madre y a su hermana,
de llevarse a muchos por delante.

Entonces llegó su fecha más ansiada
el día de pasarse a la lucha armada
de combatir al huracán como huracán.

De empuñar en sus manos el fusil,
de la guerra contra el enemigo hostil,
de la conquista por la tierra y el pan.

Destacaba en su tesón de guerrillero,
en cada batalla era el más fiero,
pues prefería morir a echarse atrás.

A sabiendas, Karim, de que algún día
la muerte a su puerta llamaría,
él no pensó en retroceder jamás.

A Karim le sobraban los motivos
para preparar artefactos explosivos
y atacar a los verdaderos terroristas.

Culminó varias exitosas misiones,
participó en numerosas acciones,
hizo sangrar mucho a los sionistas.

El enemigo le temía, iba a por él,
era objetivo prioritario para Israel
y no iban a escatimar en darle caza.

Aquel niño palestino llamado Karim
presentía así que se acercaba su fin,
orgulloso de ser una amenaza.

Se hizo pronto la noche de aquel día
y mientras Karim sin miedo dormía
cayeron del cielo los misiles de Sión.

Con una puntería basta y certera
redujeron a escombros su madriguera
y Karim nunca más se despertó.

Había muerto y a la vez vencido,
pues nunca lo vieron sometido,
y Karim sabía de su enorme victoria.

Morir por el pueblo es vivir eternamente,
Karim no murió y como combatiente
alcanzó los paraísos de la gloria.

de Aitor Cuervo Taboada,
en Bombas, poemas y otras necesidades, Aitor Cuervo Taboada, 2013.

jueves, 17 de agosto de 2023

Victoria quiero que me cuentes...

Victoria quiero que me cuentes
en este domingo tibio de febrero
qué es lo que has hecho
qué picardías escondes en tu mano
por qué corres de tu madre
a ver, acércate, vamos a hablar
yo te contaré una historia
de niños, muchos niños que viven
en un país sin nombre, en una
tierra cubierta de flores; por las tardes
se escucha el canto de violines
y los niños cantan también
tomados de la mano, bailan
y juegan y asi ya no piensan
más en sus dolores pasados, en sus
penas; en su tierra todo florece, y
las noches son dulces, sabes Victoria,
esta es sólo la última parte de la
historia: la otra nos queda pendiente.
Oye
tu madre nos llama, vamos ya.

de Francisco Lussich,
en Escritos de la cárcel (la expresión poética de los presos políticos), Centro Integración Cultural, Vol.1, 1986.

domingo, 23 de julio de 2023

padre ausente...

padre ausente
madre pobre
hermanas varias
abuela joven
cuerpo pequeño
cajón verdulero

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 4 de junio de 2023

Canción de corro del niño palestino

Canción de corro del niño palestino

Quiero, madre, quiero,
nunca me das nada,
quiero, quiero, quiero,
quiero una granada.

Las piedras,
mi madre,
las piedras
no sirven,
las piedras
no valen,
las piedras,
mi madre,
no matan
soldados
ni paran
los tanques.

Las piedras,
mi madre,
son sólo miseria,
son muerte,
son cárcel,
las piedras,
mi madre,
tortura,
son sangre.

Las piedras,
mi madre,
no matan
soldados
ni paran
los tanques.

Quiero, madre, quiero,
nunca me das nada,
quiero, quiero, quiero,
quiero una granada,
que abrase los tanques
que todo lo abrasan.

de Conrado Santamaría Bastida,
en Cancionero de escombros con hoguera, Biblioteca Omegalfa, S/F.

lunes, 13 de marzo de 2023

"los niños encuentran siempre con qué entretenerse"

"los niños encuentran siempre
con qué entretenerse"
me decían de chico, de pequeño
y yo repito...
incluso en muchos lugares
hasta juegan con la muerte

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 19 de febrero de 2023

Nike es la cultura

Nike es la cultura (canción)

Vas corriendo con tus Nikes
y las balas van detrás
(lo que duele no es la goma, sino su velocidad).
En el cagadero no hay gato más triste
sin moda de callejón.

Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura,
Nike es la cultura hoy...

Almacenes coloridos a los que llamás "ciudad"
te envuelven con canciones indoloras como hilo musical.
Que el pasado acabe
y a su fin que llegue
plantando la jeta hoy.

Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura,
Nike es la cultura hoy...

Mientras Michael se retira
en la cadena ESPN
hay papiamentos casteyankis
y caló pachuco irreal.
Jovencitos peligrosos
(los papis no dan más, no bancan)
carroñeros que te rajan la careta de MTV latina.
Operarios con salarios de miseria.
Dirás... ¿qué importa eso?
tengo trece o quince años...
las Jordan´s son para mí.
Vos gritás "¡No logo!"
o no gritás "¡No logo!"
o gritás "¡No Logo... no!"

Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura,
Nike es la cultura hoy...

Es que el diablo está en el cielo...
pero aparte, vos sabés eso,
Masturburguer da cupones
y una ópera hip hop, baby.

Si Nike es la cultura
Nike es tu cultura,
Nike es la cultura hoy...

de Indio Solari,
en Mucha, mucha poesía - Tres siglos de poesías y canciones, Cultura Argentina, Ministerio de Cultura, Presidencia de la Nación, S/F.

viernes, 3 de febrero de 2023

Niño que vas por el arroyo...

Niño que vas por el arroyo
—Pies descalzos, sombra errante
Cuerpo haraposo; —tu eres
Un símbolo; sobre el torrente
Del mal que aflije á los pueblos
Flota tu figura hermosa y dolorida: aún nadie
Te habló así, tan cara á cara, tan claro
Que su voz fuera un cristal
A cuyo través tu vieras
Como en el fondo de un mar
Tranquilo, tus ojos puros;—
Puros y ardientes, pues solo
Han visto dolor. —Tu mano
Pon en la mía. Yo quiero
Que tú, para siempre, sepas
Que hay una cosa más grande
Que la Caridad. No digo
que te han engañado, solo
Te haré una advertencia. Nunca
Tuve, como hoy, serenidad para hablar
Y  valor. El hombre
Va conociendo verdades.
No la verdad. Y á medida
Que lo hace
Las trasmite a sus hermanos
Si no lo detiene el miedo,
El miedo torvo, que á veces
Paraliza lengua y brazos, aunque nunca haya podido
Atajar la luz. Escucha.
Una religión de muerte
Te habló de amor, esperanza
Y dulzura. No podía
Darte nada, bien que todo
Te ofreciera amenazando. Si fuerte
Levantabas tus soberbias
De niño-hombre, con castigos
Formidablemente infames,
Fruto de enfermas cabezas,
Trataba de constreñirte, envilecerte ó matarte;
Pero si débil y triste
Te entregabas al capricho
De sus dogmas, con un premio
Tan celeste cual futuro
Deformaba tu cerebro invalidando por siempre
Tu espíritu,—que el amor
Te lo imponían a fuego
Lento, la esperanza á golpes
Y la dulzura con hiel. ¡De cariño tal
La caridad, —flor de fango, —nació para hacer más víctimas
Que pejes tuvo la mar
Y aves el bosque! Yo sé
Que esto te asombra y te crispa,
Pero sé también que aún
Puedes salvarte salvando
A la raza. Tiene hambre
De verdad. La que ayer fué,
Hoy es vieja. Ibsen lo ha dicho.
Nuestra verdad hoy es otra: Solidaridad se llama!
No Caridad o injusticia
Que cuando no humilla, resta
Energías al que toma
Y aumenta la vanidad, el orgullo y la avidez
Del que dá lo que no es suyo.
Yo no te doy nada; mira
GAVROCHE amigo, —tal vez
Compañero de mañana, —mi voz
Te suena á campana nueva, —lo es
Para tu oído, —si quieres
Levantar tu frente al cielo
Tienes que pisar muy fuerte
La tierra en que estás, el hombre
Marcha ufano á la conquista
De una ciudad, la del Buen
Acuerdo; para ir
Hasta ella, tiene el bravo
Que cruzar zarzas ardientes,
Derribar monstruos, luchar,
Cuerpo desnudo, con todas
Las fuerzas que se le opongan
Y vencerlas. Fijate
Que esta condición no puede
Eludirse. Ahora GAVROCHE
—Pies descalzos, sombra errante,
Cuerpo haraposo —¿te animas
A entrar en lucha? Derecho
Tienes á vivir y mueres.
Eres diamante en el barro!
Condenado á sucumbir
Por un órden que es desórden
Hecho á favor de una casta
Que te oprime, que te explota y te aniquila
Al amparo de esa misma religión, cómplice ha tiempo
Pues su verdad se hizo vieja...
GAVROCHE yo te hablo en nombre
De una verdad, de la que hoy
Conocemos y si así
No lo hiciera te engañara
Sabiendo. Bien ¡yo no quiero
Engañarte! Tienes dos
Caminos para seguir:
Serás esclavo ó rebelde
Según elijas; ahora
Si no quieres ser esclavo
Juntos marcharemois, yo
Soy rebelde!

de Alberto Ghiraldo,
en La tiranía del frac... (Crónica de un preso), Biblioteca Popular de "Martín Fierro", 1905.

martes, 24 de enero de 2023

Cuando era pequeña mi abuela...

Cuando era pequeña mi abuela...

Cuando era pequeña mi abuela
la Negra me dijo:
a las visitas les escondo
tus fotos porque
me da vergüenza
la nieta gorda y
fea que tengo
Yo me sentí como un elefante
frente a una rata
y le entregué la canastita con comida
que hubiese envenenado
Cuando miro fotos de mi infancia
comprendo
todas las mías tienen luz
pero Negrita
sin flash salieron
tus fotos de lobo

de Verónica Viola Fischer,
en Mucha, mucha poesía - Tres siglos de poesías y canciones, Cultura Argentina, Ministerio de Cultura, Presidencia de la Nación, S/F.

viernes, 6 de enero de 2023

EL CHICO LUSTRABOTAS

EL CHICO LUSTRABOTAS

El cajón a la espalda,
Roto, sucio, descalzo;
Va el chico lustrabotas.
Se me ofrece el muchacho:
"¡Se lustra, caballero,
se lustra: diez centavos!"
Yo saco la moneda,
Se la doy y me aparto.
Él, con cara de asombro,
Se me queda mirando.
¿Qué sabe el inocente
De mi afán trasnochado
De hacer creer a los niños
Que aún existen milagros?

de Álvaro Yunque,
en Versos de la calle, Editorial Claridad, 1924.
http://www.alvaroyunque.com.ar/ (7/5/20).

martes, 13 de diciembre de 2022

Burbuja

Burbuja

En el silencio universal
por compacto que sea
siempre se escucha el llanto
de un niño
en su burbuja

de Mario Benedetti,
en Antología poética, Editorial Sudamericana, 2000.

viernes, 18 de noviembre de 2022

INVITACION

INVITACION

No mueras niño
vindica tu silencio
no crucifiques tanto amor entre estos hierros
anda
sé que ignoras hacia qué o quién
no importa
anda aunque el mundo siga vomitando penumbras
y las caras de lápida se oculten tras los diarios
en el subte
 
Conozco el cansancio con lágrima que apresura
tu derrumbe
no caigas niño
usa el puño
grita
estalla en canto
aunque no sepas que existen
otros caminantes que entre mudez
y llanto cavan el resquicio donde sus fuegos
resisten
 
Criatura
han levantado esta noche un muro de pólvora
lo he visto:
ametralladoras en el cielo y dagas entre sombras
mundo cae
uniformes
tengo fusiles de los árboles esperando un momento

Nadie supone ahora el acontecer de mañana
puede que nada
puede que todo
suceda
o mueran
para siempre los niños o para siempre renazcan

Nutren con temblor sus catapultas de misterio
nadie adivina sus sueños
no mueras niño
hay un gruñir de victorias
en este desierto

de Miguel Grinberg,
en "Ciénagas", Eco Contemporáneo - Cuadernos de la Neva Solidaridad, n°2, 1974.

domingo, 30 de octubre de 2022

TERCER MUNDO

TERCER MUNDO

Déjame que regrese, talismán
borroso de mi vida. Déjame dedicarme
al espionaje de tus ojos,
a las guerras navales de tus ojos,
al juego de ruleta de tus ojos,
al viaje sedentario de tus ojos.

Y mientras yo regreso y me consagro
a patrullar tus ojos,
que tu mirada escape de mi hostil vigilancia,
que se vaya muy lejos, fugitiva,
a ver los mundos de tercera clase.

Las plagas de miseria incuban larvas.
Surca el hambre y se encalla en viejos puertos
abandonados en la arena
y en los peligros de la jungla.
No hay bastantes sepulcros, nichos, fosas comunes,
extensión suficiente,
para enterrar la caza abundante de niños
de una sola jornada. Los asedian nocturnos,
durmiendo entre cartones por las calles.
Al parecer deslucen el comercio.

Que luego tu mirada con tus ojos
regresen para ver el mundo de los míos,
el mundo que se oculta detrás de mi retina.
Bésame si descubres lo que has visto.

1991. África, Asia, Sudamérica y cuarto mundo del primero.

de Isabel Pérez Montalbán,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

sábado, 1 de octubre de 2022

MANCER

MANCER

¡Si tuviera un hijo, cómo le amaría!, 
capullo de carne de mi desventura, 
donde volcaría toda mi ternura, 
donde bebería toda mi poesía. 

Con su alba inocencia purificaría, 
mi carne de venta la dulce criatura 
y sería en mi senda áspera y oscura 
lámpara de ensueño, faro de alegría. 

Y si algún canalla mañana dijera 
para escarnecerlo: ¡eres un mancer! 
yo le enseñaría que santa o ramera 
¡la que engendra un hijo no es más que mujer! 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

viernes, 23 de septiembre de 2022

La muerte del niño herido

La muerte del niño herido

Otra vez en la noche... Es el martillo
de la fiebre en las sienes bien vendadas
del niño. —Madre, ¡el pájaro amarillo!
¡Las mariposas negras y moradas!
—Duerme, hijo mío. —Y la manita oprime
la madre, junto al lecho. —¡Oh, flor de fuego!
¿quién ha de helarte, flor de sangre, dime?
Hay en la pobre alcoba olor de espliego;
fuera, la oronda luna que blanquea
cúpula y torre a la ciudad sombría.
Invisible avión moscardonea.
—¿Duermes, oh dulce flor de sangre mía?
El cristal del balcón repiquetea.
—¡Oh, fría, fría, fría, fría, fría!

de Antonio Machado,
en https://www.culturagenial.com/es/antonio-machado-poemas/ (30/8/22).

jueves, 22 de septiembre de 2022

CANSANCIO DEL CAMINO

CANSANCIO DEL CAMINO

Madre mía! Hace frío en esta tierra
tan desoladamente hostil y tosca;
yo no sé manejar armas de guerra,
ni tengo airón ni la mirada hosca.

Yo no sé la estocada sorpresiva
que hace saltar la sangre del contrario,
ni me la aprenderé mientras que viva,
porque no siento audacias de adversario.

Yo no nací para luchar. De niño
a hombre, sin pensar jamás en músculos,
debí sólo ver flores, ver cariño,
campiñas, alboradas y crepúsculos.

Yo tengo inmenso amor por esos bellos
tiempos, por esas tarde tan lejanas
en que condecoraba mis cabellos
con el grave prestigio de tus canas.

Madre, yo tengo miedo. Están de menos
tus palabras tranquilas, tus miradas
buenas como tus besos, que eran buenos
y tus frases de amor, que eran baladas.

He visto mucho ya. He oído nombres,
he vivido en un pueblo muchos años
y siento que las cosas y los hombres
me son aun heladamente extraños.

¡Eras tan joven! Tus palabras eran
como las de los pájaros; como ellos
hablaban de las hojas que murieran
en sus días más bellos.

Y en las tardes, vagando por la vía,
me hablabas de los sueños que soñabas:
yo te hablaba llorando, madre mía,
de mis debilidades. Tú pensabas.

¡Eras tan buena! Tu inocencia suma,
tu inexperiencia del vivir, tus sueños,
se impregnaban de amor, como de bruma
se impregnan los paisajes lugareños.

¡Ah, tú sabías encontrar el fondo
de esta amable bondad hereditaria
que me hizo descender a lo más hondo
de la meditación, de la plegaria!

Tú no viviste para tí. Eras buena
como tu amor por mí ; y eras tan santa
como mi amor, como esta inmensa pena
que de esta mala vida me levanta.

¡Ah, esas tardes de amor! Por el camino
iban nuestros espíritus soñando,
y eran nuestras palabras como un vino
de sabor dulce, como un vino blando.

Como si aun lo viera... Te, adoraba
sin presentir los venideros daños.
Te miraba hondamente, te miraba
como se miraría en muchos años.

...Todo lo que habla de tu vida lo amo:
las canciones antiguas y la nieve
de mis melancolías, el reclamo
del vendedor mientras afuera llueve.

Recuerdo todo. Hasta los sueños torvos
de los gatos huraños; tus modales
llenos de aristocracia, como sorbos
de un licor de los tiempos medioevales.

Y nuestra mesa, los manteles blancos,
las copas de color, el vino, el agua;
los jarrones pintados con barrancos,
carricoches y bosques de patagua.

Y veo todo... Hasta la parra vieja
que aun enarca sus troncos retorcidos,
el tordo campesino, la copleja
que era el recuerdo de tus tiempos idos.

¡Y todo eso ya hurtado por la muerte!
Toda esa dicha que no fué ni mucha...
Todo arrancado a la haraposa suerte
de un niño sin vigor para la lucha.

Me besabas; me hablaste largamente;
reímos, conversamos mil asuntos;
nos separamos silenciosamente
después de andar toda una vida juntos...

En una noche que acabándose iba,
echamos cada uno por su atajo:
tú, seguiste tu marcha por arriba,
yo, seguí mi camino por abajo...

de Carlos Pezoa Véliz,
en Poesías y Prosas completas de Carlos Pezoa Velis, Armando Donoso/Nascimento, 1927.

martes, 2 de agosto de 2022

RONDA INFANTIL

RONDA INFANTIL

La noche ordeña a la luna lechera 
que desparrama su blanco tesoro 
sobre las niñas que cantan a coro 
en el vaivén de la ronda ligera: 

“Dicen que Santa Teresa 
cura a los enamorados: 
Santa Teresa es muy buena 
pero a mí no me ha curado”. 

Niñas ingenuas que entonan el canto 
mientras prosigue sin tregua la ronda 
¿a quién serále mañana más honda 
esa canción y más fácil el llanto? 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.