BASURA
«aburrido», dijo él desde el lecho de muerte, «aburro a todo el mundo, incluso a mí.
lo desperdicié todo, era un farsante, un palabrero… demasiada imaginación… demasiados trucos».
«ah, Maestro», dijo el joven poeta, «eso no es verdad, de ningún modo».
«es totalmente cierto», dijo el anciano.
«mi obra fue una basura
pretenciosa».
el joven poeta no se creyó aquellas palabras.
no podía ni debía creerlas, porque él escribía también basura.
aun así le preguntó al anciano: «pero, Maestro, ¿qué hay que hacer?».
«empezar por el principio», le contestó el anciano.
pasados unos días murió.
no había querido ver al
joven poeta de ninguna manera.
ahora eso ya tampoco importaba.
de Charles Bukowski,
en El padecimiento continuo, Colección Visor de Poesía, 2011.
Trad. de Silvia Barbero