A Yunque
Adán, el Arquitecto
Que construyó la Catedral de Mar del Plata,
Cuyo apellido era Gandolfi,
Se casó con Angelina Herrero.
Y llegaron los hijos
-los Gandolfi Herrero-
Que fueron siete:
Arístides, el primogénito,
El que, entre versos de la calle
Y barcos de papel,
Pasó a ser Álvaro para siempre.
Ángel, que firmaba Walk
E inventó el radio-teatro
Con Olga Casares Pearson.
Adán, como el padre.
Augusto, que lo conservó como médico
Y en las coplas fue Juan Guijarro.
Ada, la inteligente,
Que murió joven y era hermosa.
Alejandro, el silencioso,
Y Alcides, el menor,
A quien los guantes de boxeo
No le impidieron escribir Nocau Lírico.
Arístides, el primogénito,
Cuyos años fueron noventa y dos,
Estaba casado con Alba,
La que le dio dos hijos:
Adalbo Augusto y Alba Rachel.
Arístides, que se llamaba Álvaro Yunque,
Fue quien me contó una tarde
La historia de esta "A" familiar,
Mientras las demás vocales fruncían el ceño.
Hoy, el que la firma
Es su amigo Alposta
Y en la coincidencia está mi homenaje.
de Luis Alposta,
en Lunfasonetos, 1978 (inédito).
http://www.alvaroyunque.com.ar/poesia/libros/alvaro-yunque-lunfasoneto.html