Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 30 de diciembre de 2023

PAISAJE FINLANDÉS

PAISAJE FINLANDÉS

¡AGUAS ricas en peces! ¡Bosques de hermosos árboles!
¡Aromas de abedules y de bayas!
¡Viento coral que mece un soplo
tan suave como escapado de esas lecheras metálicas
que bajan rodando de la granja blanca!
Olores y sonidos e imagen y sentido se confunden.
Sentado en la hondura de alisos, el fugitivo reanuda
su difícil oficio: mantener la esperanza.

Observa con cuidado la espiga bien colmada
y a la robusta criatura que se inclina hacia el agua
pero también a los que ni el grano ni la leche alimentan.
Pregunta a la balsa que transporta los troncos:
¿Es ésta la madera sin la que no habría patas de palo?
Y ve a un pueblo que calla en dos lenguas.

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

DISPENSA FINLANDESA, 1940

DISPENSA FINLANDESA, 1940

¡Alimentos en penumbra! Un aroma a abeto
oscuro entra por las noches susurrando
y se mezcla al de la dulce leche de las enormes cántaras
y al del tocino ahumado sobre la piedra fría.

¡Cerveza, queso de cabra, pan reciente y frutas del bosque
cogidas en los arbustos grises, mientras cae el rocío!
¡Si pudiera invitaros a los que, más allá de los mares,
la guerra os mantiene los estómagos vacíos!

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

martes, 26 de diciembre de 2023

ÉSTA MI ALEGRÍA

ÉSTA MI ALEGRÍA

En esta mi alegría
de harapos viejos
y remiendos,
en esta mi alegría
de sudores y cansancios,
en esta mi alegría
de batallas justas
y altos de reposo,
sobre helechos húmedos,
entre el seno agreste
del rastrojo,
me regocijo en el ensueño de ver
la suficiencia del pan
en las manos triunfantes
del gamín hambriento.
En esta mi alegría
de insomnios de montaña fría
contemplo mi vida
y a la injusticia que me desafía,
y entonces...,
empuño la espada del amor
que me tributa valentía,
y siento que mi lucha
descarta el odio...,
por lo que alcanzo así,
con cada envestida,
derrotar melancolías.

Marcho por los senderos del amor
y entre más avanzo
más me colmo de alegría:
amo el esplendor del paisaje...,
la verde vida,
amo el cristal de la quebrada
y el azul del cielo;
amo el rocío limpio de la mañana,
amo la brisa fresca
y a la mar lejana,
amo la puntualidad de la aurora
y las imágenes penumbrales del ocaso;
amo la fragilidad de la flor,
la sobriedad del pino
y la estatura del caracolí
frente a la grama;
amo el vuelo de la mariposa
y el zumbido de la abeja...,
la lenta marcha del caracol
y la quietud de cada cosa;
amo la esperanza
que le da el yucal al campesino...,
amo los siseos del trigo
y el espinal de los zarzales,
amo el brillo de la luna
y la caricia fiel de mi adorada...,
sus cabellos de maíz maduro
también los amo,
y amo su piel de leche
y la miel de su mirada...;
y me alegra el amar
porque es el amor
lo que inspira mi alegría,
... la modesta,
... la sencilla,
... la sincera alegría
de camisa rota y de calzón raído...,
de botas parchadas
con las que marcho firme sin agonía,
porque si sufro con el sacrificio,
más me sumerjo en éste
cuando lo entiendo
como mi mejor valía.

En esta mi alegría,
me solazo con emoción
porque amo en ella
los desprendimientos del hombre
que brotan del corazón...
Yamo la esperanza
y las palabras de fe
que abren trochas
entre las flores del silencio,
escribiendo,
con rayos de luna,
sueños de paz
sobre los pétalos
más teñidos de encantos,
de idilios de hermandad,
sin máculas de felonías.

En esta mi alegría,
de la que se levanta inderrotable
contra la furia cruel
de la oligarquía,
el grito feliz de mi rebeldía,
vuelan los coros
de hojarascas
que se abrazan con el viento
entre los silencios del campo
y entre los espacios
en los que habitan
los cantos de pájaros
y la mustia calma
de algunos caminos enmarañados
por la intrincada expresión
de los juncales.

Amo el secreto del rastrojo,
la impaciencia del chau-chau
frente al peligro,
amo la advertencia de la nube gris
y la prisa del guerrillero
cuando el tiempo apremia...,
amo las cosas simples,
y en el sencillo amor
re-descubro mi alegría.

Me alegro porque amo
y amo la alegría.
Amo el sigilo de la indagación
en la huella fresca del zaino...,
amo el trillito tenue de sus críos,
la trocha leve del cauquero
y la táctica del tigre en cacería...
Yme alegro de amor
y me enamoro de alegría
cuando advierto el esplendor
del azul y del verdor,
el silencio acogedor
y la pisada tierra del camino,
y también la abnegación
del humilde luchador
que pelea con furor
por cambiar el mal destino.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

domingo, 24 de diciembre de 2023

CRISTO SE BAJÓ

CRISTO SE BAJÓ

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año
y huyó a donde
no hubiera árboles de Navidad arrancados
con caramelos y estrellas frágiles

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
y huyó a donde
no hubiera árboles de Navidad dorados
ni árboles de Navidad plateados
ni árboles de Navidad de papel de estaño
ni árboles de Navidad de plástico rosado
ni árboles de Navidad de oro
ni árboles de Navidad negros
ni árboles de Navidad celestes
adornados con velitas eléctricas
y rodeados de trencitos eléctricos de lata
y tíos pesados y creídos

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año
y huyó a donde
ningún intrépido vendedor ambulante de Biblias
recorriera el país
en un Cadillac de dos tonos
y donde ningún nacimiento de Sears Roebuck
completo con niño plástico y pesebre
llegara por correo certificado
el niño por entrega inmediata
y donde los Magos de televisión
no cantaran alabanzas al Whiskey Lord Calvert

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año
y huyó a donde
ningún gordo desconocido y bonachón
vestido de franela roja
con barba blanca de mentira
caminara haciéndose pasar
por una especie de santo del Polo Norte
a través del desierto hacia Belén Pennsylvania
en un trineo Volkswagen
arrastrado por renos retozones de Adirondack
con nombres alemanes
y cargado con sacos de Humildes Regalos
de Sacks de la Quinta Avenida
para el Niño Dios que cada uno se imagina
Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año
y huyó a donde
los cantadores de villancicos de Bing Crosby
no lloriquearan que la Nochebuena es fría
y los ángeles del Radio City
no patinaran sin alas
en un país de las maravillas todo nevado
entrando a un cielo de alegres cascabeles
diariamente a los 8:30
con matinés de la Misa del Gallo

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año
y se fue a refugiar silenciosamente en
el vientre de una anónima María otra vez
donde en la noche oscura
del alma anónima de cada uno
Él espera otra vez
una inimaginable
e imposible
Inmaculada Reconcepción
la más loca
de las Segundas Venidas

de Lawrence Ferlinghetti,
en Antología de la poesía norteamericana (Ernesto Cardenal Selección), Ministerio del Poder Popular para la Cultura / Fundación Editorial el perro y la rana, 2007.

jueves, 21 de diciembre de 2023

El sol del verano...

El sol del verano
me ayuda en la soledad,
porque la transpiración
se confunde con las lágrimas,
y a veces no me doy cuenta
que estoy llorando.

¿Pero en invierno compañera?
¿en invierno, cómo hago?

De Alejandro Almeida (detenido-desaparecido el 17 de junio de 1975)
en Alejandro por siempre... amor (Taty Almeida Comp.), BAOBAB, 2016.

domingo, 17 de diciembre de 2023

La voz del Hierro.

La voz del Hierro.

(VERSOS ESCRITOS PARA SER LEÍDOS EN UN MITIN PRO-PRESOS)

Como en los grandes días de batalla,
Como en los días de los grandes duelos,
Rodeando un estandarte de justicia
Y la bandera de su amor al viento,
Las huestes de la luz, las proletarias,
Se agitan hoy llamadas por un trueno.
— Que la voz del presidio ha resonado
En el jigante corazón del pueblo
Como un rudo dolor hecho tormenta,
Quizá mañana tempestad de fuego, —
El crimen es de muchos, los cobardes
Tienen la culpa de que sufra el pueblo,
Los que vacilan ante el bien y tienen
Para el mal, como un cómplice, el silencio.
No todos los pesares sepultados
Quedarán en la noche del misterio
Si para cada transgresión de arriba
Hubiera abajo algún rumor siniestro,
Si para cada infamia hubiera un rayo,
Para cada injusticia un escarmiento.

República en el nombre, factoría
En realidad la tierra de Moreno,
No hay en ella más ley que la ignorancia
Y tan sólo una fuerza: la del miedo.
Que de traición, de dolo y de mentira
Son amasijo los caciques nuevos,
Llevados al poder por la fortuna
Sostenidos allí por los protervos,
Que han cambiado las flechas por el mauser
Y de Gatriel las hordas por ejércitos.
( ¡Sombras de Moctezumas y Atahualpas
Yo no quiero insultaros en mi verso!)

¡El hombre juzga al hombre! En la comedia
Suele ser la sentencia un vilipendio;
Dase el caso que un bárbaro borracho
Arroja en una cárcel al obrero
De la vida; los zánganos aplauden.
Los valientes, los ínclitos, los buenos.
Alzan su voz preñada de amenazas,
Amenazas tendidas á los vientos
Como si fueran gallardetes rojos
Clavados en la punta de un acero.

Y entonces, siendo justos, siendo fuertes.
En nombre de una fe, de un gran derecho
Van despertando amores que dormían,
Á romper el impávido silencio
Que rodea la tumba de los vivos
Más triste que la tumba de los muertos.
— Que la crueldad del hombre para el hombre
Es la eterna vergüenza de los tiempos.
Es el borrón más grande de la vida.
Es de todas las sombras el compendio. —

Invocando vindictas, sancionadas
Por la brutal estupidez del medio
El crimen se castiga con el crimen
¡Y también la inocencia de los buenos !
¿Quién sofoca las fuentes de la vida?
¿Quién hace ley del bárbaro tormento?
Hablan los vivos de sus tumbas; dicen:
— Esos que son tiranos de los pueblos.
Y contesta el cantor sonando á triunfo:
— ¡Contra la ley de los tiranos, hierro!

de Alberto Ghiraldo,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

viernes, 15 de diciembre de 2023

Rincón de haikus - 123

123

hijo sé atento
préstale una toalla
al pez mojado

de Mario Benedetti,
en Rincón de haikus, Biblioteca Mario Benedetti, epublibre / Cal y canto, 1999.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

AL REFUGIO DANÉS

AL REFUGIO DANÉS

¡OH, casa entre el estrecho y el peral!
¿Ha sobrevivido a los bombardeos
la vieja sentencia que en su día el refugiado
grabó en tus paredes: LA VERDAD ES CONCRETA?

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

lunes, 11 de diciembre de 2023

a TATY ALMEIDA...

a TATY ALMEIDA

los faros no recuerdan
cada barco que han guiado
fuera de las rocas
salvándolos
del naufragio

pero ese recuerdo
quedará guardado
para siempre
en cada barco
y por cada barco
atesorado

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 9 de diciembre de 2023

ANTE UN DISCURSO DEL GENERAL SOBRE MARTÍN FIERRO

ANTE UN DISCURSO DEL GENERAL
SOBRE MARTÍN FIERRO

¿recuerdas, general?
a los teóricos de la poesía intimista,
aquellos poetas sin intimidades ni extremidades,
los que intentaron depredar el afecto del pueblo,
al Martín Fierro y al tango,
aquellos de los premios y las antologías,
los que desecharon las broncas y los sueños del combate,
los exentos de calentura,
aquellos que veían pasar la vida del poema a su costado.
Los que vilipendiaron
a la oración con la propia sangre
anteponiendo el arte por el arte y por decreto,
los mismos que nos pusieron en el patíbulo
de los suplementos literarios
aquellos tediosos de la palabra hermética.
Los internados en quejidos y pequeñas angustias
en busca de la salvación individual.
¿Recuerdas, General?
Pues hoy yacen,
en las hojas ultimadas de libros que no existen.

de Alfredo Carlino,
en Poetas depuestos / Antología de poetas peronistas de la primera hora, Editorial Punto de Encuentro, 2011.

jueves, 7 de diciembre de 2023

El gato verde

El gato verde

Este era un gato verde.
Único gato verde en todo el mundo.

-Los gatos verdes no existen -dijo un gato gris.
-Los gatos verdes no existen -dijo un gato rubio.
-Los gatos verdes no existen -dijo un gato negro.

Al gato verde le dio cosa no existir.
Se revolcó en tierra suelta y quedó hecho
un gato pardo.

-Hoy he visto un gato verde -le dijo el gato negro.
-Hoy he visto un gato verde -le dijo el gato rubio.
-Hoy he visto un gato verde -le dijo el gato gris.
-Imposible -dijo, dijo y dijo el gato pardo-
Los gatos verdes no existen.

Y se puso a maullarle a la luna.

de Iris Rivera,
en Las abuelas nos cuentan - Una nueva colección por el derecho a la identidad, Ministerio de Educación de la Nación, 2022.

martes, 5 de diciembre de 2023

Á un luchador.

Á un luchador.

Hacia la gloria, luchador, camina.
No te infunda el ataque un desaliento.
¡Tú sabes bien cómo creció la encina
sin que pudiese detenerla el viento!

No temas del furor la saña loca,
ni de la multitud la fuerza suma.
Las olas que combaten á la roca,
caen á sus pies deshechas en espuma.

Demuestra que tu pecho el amor siente,
al desplegar las alas de tu anhelo.
Las ondas tumultuosas del torrente
también reflejan el azul del cielo.

Que cada herida del dolor provoque
un destello vivaz en tu alma pura.
Cuando cae el martillo sobre el bloque,
desparrama fulgor la piedra obscura.

Y entonces el espíritu, forjado
en el yunque de todos los dolores,
será como el diamante que, tallado,
se transforma en un haz de resplandores.

Hacia la altura, luchador, camina,
porque en el valle se corrompe todo.
No olvides que « la gota cristalina
si llega al suelo, se convierte en lodo. »

Y si has de caer, cae altanero.
La enseña de la luz salven tus brazos.
¡Seméjate al acero,
que ilumina la lucha con chispazos!

de Emilio Frugoni,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

domingo, 3 de diciembre de 2023

Emergiendo

Emergiendo

Soy mujer y siento
en mi cuerpo concentrada
la naturaleza,
junto a la planta,
el fuego, las cacerolas,
las máquinas y los libros,
dejando correr por mis pechos
el fluir de la vida,
sintiendo la llama que
brota de mis entrañas
y que me abrasa junto al
hombre para dar fruto
y placer,
trabajo, amo y sufro,
vivo y muero
relegada en un rincón,
padeciendo silenciosa indiferencia
o brutal pasión.

Estoy en la historia, pero no
en el lenguaje que la expresa.

¿Por qué mi voz no se ha escuchado?
de tímido susurro ahora es griterío,
si junto al hombre vivo y lucho
del oscuro recodo salgo a luz
debo ocupar el lugar que me ha
sido arrebatado.

de Norma García Mainieri,
en Para conjurar el sueño - Poetas guatemaltecas del siglo XX (A. Acevedo / A. Toledo), abrapalabra, 1998.

viernes, 1 de diciembre de 2023

La libertad.

La libertad.

Por senderos de luces se encamina
El noble y avanzado pensamiento
Que da forma al soberbio movimiento
Y al alma de los pueblos ilumina.

El trono es impotente, derrumbado
El pedestal divino que le alzara,
El fraudulento pacto con la tiara
Se parece á un gigante maniatado.

El derecho es la escuela de los hombres
Y la verdad su lábaro fulgente,
La evolución es su arma prominente
Que salva errores destruyendo nombres.

¡Fetiche, fraile, rey, anacronismos
De las bárbaras épocas pasadas,
Mostráis á las atónitas miradas
De la ruda ignorancia, los abismos!

de Carlos A. Encina,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.