A Juan Gelman
Qué queda
de las palabras simples
sufrimiento, exilio, amor
vértigo, fuego
- poesía -
arrojadas sobre el papel
como bolitas contra una pared
un niño.
Qué queda
cuando también las brasas
están destinadas
a convertirse en cenizas.
Quizás solamente el vuelo del albatros
que sigue sin saber
su suerte.
El poeta abre los brazos
no tiene armas
no tiene tierra
sólo palabras
para contener del hombre
su corazón
y su camino.
De Simone Bandirali,
en AntiBorges, Millelire Stampa Alternativa/Hecho en Buenos Aires, 2002.