Pensar que las cuatro paredes de una celda
guardan un quince por ciento de mi vida
mientras tus ojos de luz me besaban
cada quince días tras un vidrio
y tres pares de cachetitos de futuro
se apretaban contra mi boca una vez
sólo una, una sola vez al mes
Pensar que ella escondía sus lágrimas
en una sonrisa increíble
Y él moría día tras día
entre expedientes falsos
Pensar que sólo por comunista
Pensar que todo por comunista
Pensar que pensar es duro
Pero necesario.
de Jorge Freccero,
en Escritos de la cárcel (la expresión poética de los presos políticos), Centro Integración Cultural, Vol.1, 1986.