EL HOMBRE
Según cuenta la leyenda,
el fuego lo inventó el hombre,
mas luego le arrebataron
un tesoro tan enorme.
No fueron meros bandidos
ni unos simples pecadores,
que fueron —¡quién lo dijera!—
nada menos que los dioses
de la propia antigua Grecia.
Como respuesta, el hombre,
por manos de Prometeo,
quitó el fuego a los dioses.
A lo largo de los siglos,
qué cosas no ha visto el orbe.
Mas nadie tiene noticias
de lo que hacen los dioses.
¡Crea el hombre del trabajo,
y vale más que los dioses!
1956
de Serguéi Smirnov,
en Antología de la Poesía Soviética (Alexander Nakarov), Biblioteca Jucar, 1974.
Traducción: José Santacreu.