Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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martes, 21 de septiembre de 2021

CANCION DE PAZ

CANCION DE PAZ

Duermen los niños en sus cunas,
Las buenas madres velando están,
¡Duermen los niños! ¡Juegan los niños!
Esa es la paz.

Cantan los niños en la escuela,
Vuela en los aires coro jovial.
¡Cantan los niños! ¡Juegan los niños!
Esa es la paz.

A la distancia en la llanura
Se eleva el humo del dulce hogar,
Vuelan en torno las golondrinas:
Esa es la paz.

En los jardines florecidos
Desgrana perlas el fontanal.
Hay un idilio junto a la fuente:
Esa es la paz.

Diez mil navíos en las dársenas.
Diez mil navíos van a zarpar.
Por el mar vienen diez mil navíos:
Esa es la paz.

Por los senderos en tumulto
Los campesinos vienen y van;
Pasan cantando los campesinos:
Esa es la paz.

Vibra la vida en las metrópolis.
Destruye y crea sin descansar.
¡Vibra la vida! ¡Triunfa la vida!
Esa es la paz.

Y en las aldeas y ciudades
Y en las montañas y en las campañas
Ninguno falta. todos están:
Están los viejos y están los jóvenes.
¡Están los hijos y están las madres!
Esa es la paz.

de Mario Bravo,
en Versos para niños, Editorial Claridad, 1936 (?).

viernes, 26 de marzo de 2021

AL APÓSTOL

AL APÓSTOL

Abre tus nobles brazos que ya la cruz te espera
                              Como á Nuestro Señor;
Lanza tu gran palabra magnífica y severa,
Imprecación rotunda de espanto ó de clamor.

La multitud atónita escuche tu postrera
                     Parábola de amor.
Y haz después que la sombra difunda por la Esfera
El pavor de tu trágica hora de redentor...

Cuando la cruz tremole cimbrada por el viento,
Ya no verán tus ojos la luz del firmamento,
Se cerrarán por siempre tus ojos á la luz.

Y sentirás entonces —si sientes— el profundo
Dolor de haber creído dar tu verdad al mundo
Cuando tan sólo dabas tus brazos á una cruz.

de Mario Bravo,
en Nuestro Parnaso - Colección de Poesías Argentinas (Cuarto Volumen), Ernesto Mario Barreda/Ediciones M. Gleizer, 1914.

domingo, 8 de noviembre de 2020

CANCIÓN DEL CARPINTERO

CANCIÓN DEL CARPINTERO

Trabaja tu madera, carpintero!
El noble roble y el laurel glorioso.
Trabaja tu madera, que á la Vida
          Grato es tu oficio.

Labra con el sudor de tu faena
El pino familiar y el fúnebre ébano.
Trabaja tu madera, que á la Muerte
          Grato es tu oficio.

Haz en tu banco el industrioso mueble,
La prora esculpe del bajel intrépido,
Talla el trono del rey, y de las horcas
          La cruz siniestra.

Sálvanos de los vientos de la calle
—Odio, traición, envidias y calumnias—
Con el portal amigo donde husmean
          Hombres y lobos.

Canta y trabaja, carpintero, canta!
Tuyo es el bosque lírico y viviente,
El arca del caudal es obra tuya;
Pero el oro que guarda es sólo nuestro!

***

Trabaja tu madera, carpintero!
Mientras tu canto la tarea endulza
Mide la escuadra el ángulo preciso,
Surge fácil del torno el arabesco,
Corta á golpes certeros el escoplo,
Hunde el taladro su horadante espira,
Riza silbantes rizos el cepillo,
Y en la paz del taller se aspira el bálsamo
          De la madera.

***

Canta y trabaja, carpintero, canta
Pronto vendrá la noche y á tu puerta
El dolor suplicante y sollozante
          Dirá su angustia.

Al cariñoso amparo de tu lámpara,
En el reposo del taller fraterno,
Trabajarás con cuatro tablas rústicas
          El triste encargo.

Mañana á media tarde, por tu vía,
Mientras tu canto la tarea endulza.
Verás cruzar la procesión de siempre
          Con rumbo cierto.

***

Canta y trabaja, carpintero, canta!
Tuyo es el bosque lírico y viviente,
El ataúd que pasa es obra tuya...
Pero todo el dolor es sólo nuestro!

de Mario Bravo,
en Nuestro Parnaso - Colección de Poesías Argentinas (Cuarto Volumen), Ernesto Mario Barreda/Ediciones M. Gleizer, 1914.

martes, 6 de octubre de 2020

CANCIÓN A LA HUELGA GENERAL

CANCIÓN A LA HUELGA GENERAL

Como un mar resonante la multitud avanza.
La multitud avanza flameando sus pendones;
Parece que latieran todas las rebeliones
En el himno coreado que invoca una esperanza.

Como la vasta nube que augura los ciclones
Pasa la omnipotente multitud que descansa;
Y en el clamor unánime que á los ámbitos lanza
Cunde el pavor siniestro de las revoluciones.

Energía perpetua creadora y destructora.
Pasa la muchedumbre destructora y creadora.
Con su fe, con su músculo, su himno, su bandera...

Y en tanto que el combate su fragor estremece
Enmudecen las pampas, la ciudad enmudece
Y hasta la vida misma se detiene y espera!

de Mario Bravo,
en Nuestro Parnaso - Colección de Poesías Argentinas (Cuarto Volumen), Ernesto Mario Barreda/Ediciones M. Gleizer, 1914.

domingo, 17 de mayo de 2020

CANCIÓN DE LOS NIÑOS POBRES

CANCIÓN DE LOS NIÑOS POBRES

Hemos venido sin querer
Y sin saber vamos andando.
Tal como el viento ignora cuándo
Y dónde se ha de detener.

¿Quién ha mecido nuestra cuna?
Fué* el Amor ó* fué la Tristeza?
Somos el mal de la Pobreza?
Somos el mal de la Fortuna?

Hemos nacido inmaculados?
Venimos de la multitud?
Es nuestra madre una virtud
Que nos dejara abandonados?

Hemos venido sin querer
Y sin saber vamos andando,
Tal como el viento ignora cuándo
Y dónde se ha de detener.

Sean benditos los portales
Que han amparado nuestros gritos
En la noche invernal. ¡Benditos
Sean también los Hospitales!

Hoy, para damos alegría
La sociedad sentimental
Abre un paréntesis cabal
Que ha de durar tan solo un día.

Y nuestro día es todo el año!
Y es un mismo año nuestra vida,
Vamos por una oscurecida
Senda de rudo desengaño.

La irónica beneficencia
Hoy lucirá sedas y alhajas,
Para arrojarnos las migajas
De su esplendor y su opulencia.

Caridad llegada á* deshora
Para salvar la Humanidad!
Fuera como dar claridad
Con una lámpara á la aurora!

Hemos venido sin querer
Y sin saber vamos andando.
Tal como el viento ignora cuándo
Y dónde se ha de detener.

Nuestros padres nunca han tenido
Seguramente un día tal.
Y han fallecido en un portal,
Cual nosotros hemos nacido.

Ellos han sido acaso buenos.
No nos pudieron ver sufrir,
Y nos lanzaron á vivir...
Pero á vivir la vida al menos!

¿Quién ha mecido nuestra cuna?
Fué el Amor ó fué la Tristeza?
Somos el mal de la Pobreza?
Somos el mal de la Fortuna?

Sí, pues, no somos responsables,
Ante la honesta sociedad,
De no tener paternidad
Y ser los niños miserables!

Hemos venido sin querer
Y sin saber vamos andando,
Tal como el viento ignora cuándo
Y dónde se ha de detener.

de Mario Bravo,
en Nuestro Parnaso - Colección de Poesías Argentinas (Cuarto Volumen), Ernesto Mario Barreda/Ediciones M. Gleizer, 1914.
*Del original.