Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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martes, 21 de febrero de 2023

Cuando la justicia se sentía en casa

Cuando la justicia se sentía en casa

Algo ha cambiado.
Solo los viejos amigos,
aquellos que compartían los chícharos
y el arroz blanco
en las noches sofocantes de La Habana
me dicen todavía compañera:
designación dulce
que significa camarada o amigo
amante o familia
en esos días luminosos
cuando la justicia se sentía en casa
con nuestro deseo.

Ahora, no pocas veces,
es señora:
regresión a la prehistoria
cuando casada o soltera
joven o vieja
era de mayor importancia.

De todos modos, compañera y compañero
están labrados indelebles
en los troncos oscilantes de las palmas
en el granito de la Sierra Maestra
y a lo largo de la costa oculta
de una Isla que todavía grita libertad
en los vientos huracanados.

De Margaret Randall,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.120, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
Traducción de Víctor Rodríguez Núñez y Katherine M. Hedeen.

lunes, 6 de febrero de 2023

Carta de Managua/dos

Carta de Managua/dos

Ya no sentía ni el calor ni el dolor
cuando el fotógrafo me filmó
en 1987.

La masa negra carbonizada de mi cuerpo
era solo el espacio limitado de otra vida.

Una chispa movió huecos en esa imagen y emergí
radiante, completo
en la consciencia mi oscuridad aún es evocada
en una mujer anciana de Lima,
en una adolescente del sur de Chicago,
en un poeta londinense,
en estudiantes en Camberra, en una guerrilla
en Morazán.

Pero mi temperatura se elevó abrasando
las manos yacientes de Haig
cuando me levantó para condenar a mis hermanas
y hermanos,
para traicionar a los que pelearon y cayeron
y nacieron conmigo
aquel largo día de Septiembre.

En nuestro nuevo estado solo podemos ser usados
para la vida
no para la muerte
ni para justificar a aquellos que quemarían
nuestros nombres y ojos.

Ahora sufro por la tierra y el agua,
el fuego y el aire.
Solo apagando el napalm en Beirut,
reviviendo la sonrisa de la chica campesina en Vietnam
lavando la sangre de las calle de Chaltenango,
el Bronx, Santiago, San Francisco Norte, Belfast, San Juan,
seré capaz de dormir
enamorado en reposo alerta.

-Managua/1982

De Margaret Randall,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.120, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
Traducción de Cristopher Yescas.

domingo, 5 de febrero de 2023

Carta de Managua/uno

Carta de Managua/uno

Todo lo que quieres hacer es matarnos, a aquellos
que sobrevivimos a tus múltiples ensayos generales
Aún no es tan grave: la mayoría de nosotros no alcanzamos
a ser personas para ti: no somos robustos ni de ojos azules
ni prometedores
según el test IQ vigente
o el de Rorschach que define tu sentido de vida.

Discúlpanos si no estamos de acuerdo
con tu definición de la bomba N
con la solución química binaria o con la solución Salvadoreña
como un analgésico adecuado. Estamos suficientemente subdesarrollados
para querer lidiar con nuestro dolor de nuestro propio modo primitivo.
Discúlpanos también si no podemos responder completamente
a tus preguntas acerca de nuestra sociedad, descríbela como
marxista-leninista o social-demócrata, pluralista aceptable
o adecuada para la libre empresa.
Si insistimos en la crudeza de explorar nuestro propio proceso creativo
amando nuestra tierra con la pasión que 50,000 hermanos
y hermanas enraizaron en nuestras gargantas.

Discúlpanos, por favor, estamos siempre olvidando que
se suponía que debíamos pedir permiso para defender nuestra
verdad
y para distribuir nuestra risa como mejor nos conviniera.

No se molesten intentando comprender
nuestra forma de enseñar a nuestros soldados la poesía junto
con la defensa personal
el respeto propio y el cómo escribir sus nombres con tinta
en lugar de sangre,
Cuando nuestros abuelos lograron sobrevivir en esta isla
mandaste a tus Marines. Más tarde nos diste
a “uno de nosotros”: comprado
por tu Estilo de Vida Americano.
Él tenía un hermano y un hijo, un nieto
e infinitos bolsillos.

Dijimos adiós más de una vez
pero tú entrenaste a una legión de hermanos nuestros
los compraste y los mantuviste en forma
(para mantenernos en forma)
y la forma en la que nos mantuvieron fue cada vez más en
cajas de pino
horizontalmente. Aquí era un crimen
ser joven, y tú nos recordabas diario
ese crimen cometido por muchos y muy a menudo.

Pero seguimos olvidando, peleamos y surgimos por debajo
de tu inmortal amigo y de su protección.
Peleamos y ganamos, enterramos
a nuestras hermanas y hermanos (algunos eran rubios
o incluso llenaban tus estándares para ser personas)
y entonces comenzó nuestro largo dolor, nuestro gozo silencioso,
lo imposible
se hizo posible por nuestra historia de ojos y manos.

Sabemos que no llenamos tus estándares de 1982
para naciones dependientes.
Todo lo que tú quieres es asesinarnos. Todo lo que nosotros
queremos es vivir.

Managua, 2/1982

De Margaret Randall,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.120, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.
Traducción de Cristopher Yescas.