Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

domingo, 28 de diciembre de 2014

¡Feliz Navidad! (la guerra terminó) (canción)

¡Feliz Navidad! (la guerra terminó)

¡Feliz Navidad, Julian!
¡Feliz Navidad, Kyoko!

Ya llegó Navidad
Y qué han hecho ustedes.
Otro año se va
Y uno nuevo comienza.

Y, entonces, esto es Navidad
Y espero que estén bien
El cercano y el querido,
El viejo y el joven también.

Y una muy feliz Navidad
Y un feliz Año Nuevo.
Que la esperanza prevalezca
Y el miedo desaparezca.

Y, entonces, esto es Navidad
Para el débil y el fuerte,
Para el rico y el pobre,
El mundo está muy mal.

Y, entonces, feliz Navidad
Para el negro y el blanco,
Para el amarillo y el rojo,
Paremos de pelear.

¡La guerra termina,
Si lo quieren ustedes,
La guerra termina ya!

De John Lennon,
En Happy Xmas (War is over), EMI/Parlophone/Apple Records, 1971.
Traducido por Félix Sánchez Durán.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Miedo (de cobardes y de héroes)

Miedo (de cobardes y de héroes)

El miedo dice más de uno de lo que nos imaginamos…

Cuando por miedo dejamos
A un hombre tirado
En el medio de la calle,
Somos indiferentes.

Cuando por miedo
No llamamos en busca de ayuda
Para alguien que la necesita,
Somos, también, egoístas.

Cuando por miedo
Pasamos un semáforo en rojo
En algún lugar de la provincia,
Somos, además, posibles asesinos.

Cuando el miedo nos impulsa
A salvarnos nosotros mismos,
Y olvidamos a quienes están a nuestro lado,
Somos la peor expresión
De lo que el humano
Puede ser:
Somos egómanos.

El miedo es sólo una excusa profunda
Para preocuparnos exclusivamente
De nosotros mismos.

Afortunadamente,
Aún quedan aquellos quienes,
Ante el miedo, se transforman en héroes.

Por Félix Sánchez Durán

martes, 9 de diciembre de 2014

Hasta siempre, Comandante (canción)

Hasta siempre, Comandante

Aprendimos a quererte 
desde la histórica altura,
donde el sol de tu bravura 
le puso un cerco a la muerte. 

Aquí se queda la clara, 
la entrañable transparencia, 
de tu querida presencia, 
Comandante Che Guevara. 

Tu mano gloriosa y fuerte 
desde la historia dispara 
cuando toda Santa Clara 
se despierta para verte. 

Aquí se queda la clara, 
la entrañable transparencia, 
de tu querida presencia,
Comandante Che Guevara. 

Vienes quemando la brisa 
con soles de primavera
para plantar la bandera 
con la luz de tu sonrisa. 

Aquí se queda la clara, 
la entrañable transparencia, 
de tu querida presencia, 
Comandante Che Guevara. 

Tu amor revolucionario 
te conduce a nueva empresa,
donde esperan la firmeza 
de tu brazo libertario. 

Aquí se queda la clara, 
la entrañable transparencia, 
de tu querida presencia,
Comandante Che Guevara. 

Seguiremos adelante, 
como junto a ti seguimos, 
y con Fidel te decimos: 
‘¡Hasta siempre, Comandante!’ 

Aquí se queda la clara, 
la entrañable transparencia, 
de tu querida presencia,
Comandante Che Guevara.

De Carlos Puebla (Carlos Puebla y sus Tradicionales),
en Y diez años van, Jota Jota, 1969.

lunes, 8 de diciembre de 2014

Hombre que mira su país desde el exilio

Hombre que mira su país desde el exilio

País verde y herido

comarquita de veras
patria pobre

país ronco y vacío

tumba muchacha
sangre sobre sangre

país lejos y cerca

ocasión del verdugo
los mejores al cepo

país violín en bolsa

o silencio hospital
o pobre artigas

país estremecido

puño y letra
calabozo y praderas

país ya te armarás

pedazo por pedazo
pueblo mi pueblo

país que no te tengo

vida y muerte
cómo te necesito

país verde y herido

comarquita de veras
patria pobre

de Mario Benedetti,
en Poemas de Otros, Editorial Alfa Argentina, 1975.

El invulnerable

El invulnerable

En la ciencia de la abstención
ha llegado bien lejos.
Sanguinarios son los crímenes 
que no cometió,
infinita la hueste de las faltas
que ha evitado.
Observaciones adecuadas,
muchachas no embarazadas
orlan su camino.
Su falta de olor
es vertiginosa,
su reputación
deja sin negocio a cualquier lavandería química,
es blanco, no estornuda,
nos bendice, está bendito.
Otras señales de vida
no son de temer
de su parte.
Sin verrugas desaparece
en su propia fotografía.

De Hans Magnus,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.24, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Tal vez porque todavía tenés esperanza

Tal vez porque todavía tenés esperanza

Por qué seguís vistiendo el traje de las ovejas
Que marchan con las cabezas bajas
A que las esquilen
Y después las maten
Si tenés cola de lobo
Y dientes afilados

Por qué intentás erguirte en pastor
Si las ovejas siguen marchando
Con las cabezas bajas
No te miran ni responden
Te llevan con ellas
Y podés ser lobo

Por qué renegás de tu estirpe cazadora
E intentás vivir como una presa
Para poder despertar
A las dormidas ovejas
Que sólo quieren
Que las esquilen
Y algún día poderse sentir cazadoras,
Pero sin tener cola de lobo,
Dientes afilados y garras poderosas

Por qué se creen tantas veces cazadoras
Y llaman a los lobos
Como quien llama a su especie
Creen que comerán carne de cordero
Pero serán el plato principal
Y aunque tengan espíritu carnívoro
Sin dientes, garras ni cola
No lograrán atacar

Por qué si la oveja intenta morderte
Sin tener afilados los dientes
No podés devolverle el mordisco
Y así acabar con su suerte
Que ocupe su lugar, la muerte,
Y ser lobo al fin

Tal vez porque todavía tenés esperanza

Por Félix Sánchez Durán

martes, 2 de diciembre de 2014

Decreto de aplicación

Decreto de aplicación

Del Artículo 5, párrafo 3 GG

& 1. El arte es libre.

& 2. Se prohíbe al artista
ser inofensivo, discreto,
buen marido
con ingresos regulares.

& 3. El artista está obligado
a ser insoportable.
Con sus intervenciones
como aguafiestas asocial,
mártir ofendido,
náusea legendaria,
tiene que molestar, aburrir
y distraer a inofensivos, discretos,
buenos maridos
con ingresos regulares,
toda una vida.

De Hans Magnus,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.24, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

Blues de la clase media

Blues de la clase media (Middle class blues)

No podemos quejarnos.
No hemos sido despedidos del trabajo.
No pasamos hambre.
Nosotros comemos.

Crece la hierba,
el producto social,
las uñas,
el pasado.

Las calles están vacías.
Los cierres son perfectos.
Las sirenas callan.
Todo eso pasará.

Los muertos han hecho su testamento.
La lluvia se ha transformado en llovizna.
La guerra aún no ha sido declarada.
Eso no corre prisa.

Comemos la hierba,
comemos del producto social,
comemos las uñas,
comemos el pasado.

Nada tenemos que ocultar,
nada tenemos que perder,
no tenemos nada que decir.
Lo hemos hecho.

El reloj se ha estropeado.
Las cuentas han sido pagadas
La colada ya está terminada.
El último autobús que pasa
está vacío.

No podemos quejarnos
¿Qué estamos esperando, pues?

De Hans Magnus,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.24, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

jueves, 20 de noviembre de 2014

A un poeta neutral

A un poeta neutral

Basta ya de mentiras. Dividamos los campos.
Yo no te quiero mal; soy sólo tu contrario,
pecho a pecho distinto, diente a diente luciente.
Te juzgo pernicioso. Lo digo. Juego limpio.
En vano tú pretendes envolver en la anchura
comprensiva, imparcial ―lo que quieras, sermones―
lo insoluble y candente. Tus poemas son sólo
un infierno empedrado de buenas intenciones.
Yo creo en ti; te estimo noblemente decente,
mas te pido osadía, salud, fe, sí, más tripas.
Te pido que me insultes si lo crees necesario.
Todo sea hasta el fin, mas sin beaterías.

de Gabriel Celaya,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.9, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

Aprender a nadar

Aprender a nadar

Mientras otros piensan qué se debe hacer,
yo hago.

Mientras otros discuten qué está bien, qué está mal,
yo sigo en lo real.

Mientras otros debaten qué se debe cambiar,
yo cambio.

Mientras otros piensan, yo, sin pensar,
canto.

de Gabriel Celaya,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.9, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

lunes, 10 de noviembre de 2014

¿¡Qué!?

¿¡Qué!?

Hay un ‘qué’ que es incisivo,
Que pregunta, indaga y sentencia,
Que afirma sus convicciones
Y que cuestiona, que piensa.
Hay un ‘qué’ que no teme llamar la atención
Sobre sus actos y que busca lo que está oculto.
Hay un ‘qué’ que  a veces
Hace brillar a quien está a su lado,
Y que otras veces se anima a cuestionarlo.
Hay un ‘qué’ que es temperamental
Y que se necesitan, al menos dos,
Para sujetarlo.

Hubo un ‘qué’ que,
Por error de ortografía,
O de foniatría,
Llamaron Ché.

Hay otro ‘que’ que es transitivo,
Que está siempre mirando a otro lado,
Pasa la pelota. Nunca se la juega
Y trata de estar siempre mediando.
Hay otro ‘que’ que no tiene agallas,
Que nunca está solo y siempre pidiendo
Que lo estén acompañando.
Hay otro ‘que’ que, como ven,
Es el que abunda, que está en todos lados
Pero que no se anima, ni en número,
A decir qué está pensando.

Por Félix Sánchez Durán

domingo, 9 de noviembre de 2014

Perspectivas

Perspectivas

El sol de la pobreza no ilumina, quema.
La lluvia que acaricia su rostro, los enferma.
La hermosa descripción de una manzana
Madura cayendo del árbol y sucumbiendo
A los terribles embates del tiempo,
No les produce belleza alguna,
Los exaspera y los insulta.
Tu arte es arte de tu clase,
Pero puede ser denigrante
Para el que muere de hambre.

Por Félix Sánchez Durán

sábado, 8 de noviembre de 2014

Sobre dudas y certezas…

Sobre dudas y certezas…

El dolor, no es olvido.
La lucha, no es olvido.
El egoísmo, es olvido.
La indiferencia, es lo mismo.
La esperanza, no es olvido.
Bajar los brazos, es olvido.
El grito, no es olvido.
El silencio, es olvido.
El susurro, no decido.

El insomnio, no es olvido.
La mirada firme, no es olvido.
Cerrar los ojos, es olvido.
La mirada esquiva, es lo mismo.
La clandestinidad, no es olvido.
La rutina, es olvido.
La lágrima, no es olvido.
La apatía, es olvido.
La mueca, no decido.


Por Félix Sánchez Duran

martes, 21 de octubre de 2014

Ámame

Ámame

Ámame muy pestilente
Ámame por las mañanas
-Y por las noches ámame más-
Ámame sin cepillarme los dientes
Ámame desaliñado,
Despeinado, desobediente
Ámame si llego tarde
Y ámame más si llego puntualmente

Ámame perdido
Ámame sucio y desprolijo
Ámame cuando esté llorando
Ámame cuando sonrío
Ámame estando presente
Y ámame más cuando esté ausente
Pero por nada del mundo me ames
Si me ves vencido

Vencido seré un saco vacío
Un sueño que no ha sido
Vencido seré un cobarde amargado
Seré alguien que se ha rendido
Vencido seré todo lo que odio
Vencido seré otro, no yo mismo,
Vencido estaré si te olvido

Por Félix Sánchez Durán

jueves, 16 de octubre de 2014

Hombre que mira al tira que lo sigue

Hombre que mira al tira que lo sigue

Well, old spy
looks like I
led you down some pretty
blind alleys.

RAY DUREM

Señor molusco caballero lapa
ya sabés en qué malos pasos ando
conocés mis esquinas y mis fobias
mis bares mis amores mi bufanda

conocés las puteadas que rezo despacito
cuando pasan los verdes apuntando
conoces cómo escupo al cielo ajeno
cuando me hace sombra el helicóptero

conoces bien a qué mujeres miro
y vos también mirás degenerado
es el único acuerdo entre nosotros
y dura lo que un lirio o una ráfaga

conocés qué porfiada dulzura me atraganta
cuando caen los mejores los más tiernos
los que podrían levantar de a poco
la feroz inocencia que nos salve

conocés que conozco que hay algunos
que cayeron por vos hijo de puta
quiero decir molusco pobre lapa
ya ves que andás en pasos mucho peores

conocés a qué juego y a qué apuesto
sabés que apuesto a que desaparezcas
no el fulano que sos sino el mohoso
herrumbrado tornillo de cadalso

me seguís por mis calles por mis tangos
por mis lluvias y mis noches de arena
vigilás mis gaviotas y mi cédula
mi casilla postal y mi resfrío

conoces mis abrazos y mis postres
mi bigote mi vino mi teléfono
mi libretita con las direcciones
mi mujer mi paraguas mis bolsillos

es decir me sabes todo de afuera
todo de superficie de exteriores
delatarás mi sombra y mi pellejo
y eso no alcanza para hacer la ficha

donde no podés ver donde no llegan
tus antenas en la aurícula izquierda
tengo mi berretín inexpugnable
a pruebas de derrotas y de olvido

allí el destino o no sé quién carajo
armó el amor y almacenó los odios
pero es ahí donde perdés la pista
es ahí donde vamos a joderte

señor molusco caballero lapa

de Mario Benedetti,
en Poemas de Otros, Editorial Alfa Argentina, 1975.

Hombre que mira un rostro en un álbum

Hombre que mira un rostro en un álbum

Hacía mucho que no encontraba a esta mujer
de la que conozco detalladamente el cuerpo
y creía conocer aproximadamente el alma

pasado no es presente
eso está claro
pero de cualquier manera hay conmemoraciones
que es bueno revivir

donde hubo fuego
caricias quedan

de pronto ella emerge del susurro evocante
y en voz alta sostiene

que los obreros entienden muy poco
que el pueblo en el fondo es más bien cobarde
que los jóvenes no van a cambiar el mundo
que la violencia bah
que la violencia ufa
que el confort lo alcanza quien lo busca
sólo entonces lo advierto
no me importa que hable en voz alta
mejor dicho no quiero que regrese al susurro

es apenas un rostro en un álbum
y ahora es fácil
dar vuelta la hoja

de Mario Benedetti,
en Poemas de Otros, Editorial Alfa Argentina, 1975.

martes, 30 de septiembre de 2014

Latinoamérica (canción)

Latinoamérica

Soy, 
Soy lo que dejaron, 
Soy toda la sobra de lo que se robaron. 
Un pueblo escondido en la cima. 
Mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima. 
Soy una fábrica de humo, 
Mano de obra campesina para tu consumo, 
Frente de frío en el medio del verano, 
El amor en los tiempos del cólera, mi hermano. 
Soy sol que nace y el día que muere 
Con los mejores atardeceres. 
Soy el desarrollo en carne viva, 
Un discurso político sin saliva. 
Las caras más bonitas que he conocido, 
Soy la fotografía de un desaparecido. 
La sangre dentro de tus venas, 
Soy un pedazo de tierra que vale la pena. 
Soy una canasta con frijoles, 
Soy Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles. 
Soy lo que sostiene mi bandera, 
La espina dorsal del planeta es mi cordillera. 
Soy lo que me enseño mi padre, 
El que no quiere a su patria no quiere a su madre. 
Soy América Latina, 
Un pueblo sin piernas pero que camina. 

Tú no puedes comprar al viento. 
Tú no puedes comprar al sol. 
Tú no puedes comprar la lluvia. 
Tú no puedes comprar el calor. 
Tú no puedes comprar las nubes. 
Tú no puedes comprar los colores. 
Tú no puedes comprar mi alegría. 
Tú no puedes comprar mis dolores. 

Tengo los lagos, tengo los ríos. 
Tengo mis dientes pa` cuando me sonrío. 
La nieve que maquilla mis montañas. 
Tengo el sol que me seca y la lluvia que me baña. 
Un desierto embriagado con pellote, un trago de pulque
Para cantar con los coyotes, todo lo que necesito. 
Tengo mis pulmones respirando azul clarito. 
La altura que sofoca. 
Soy las muelas de mi boca mascando coca. 
El otoño con sus hojas desmayadas. 
Los versos escritos bajo la noche estrellada. 
Una viña repleta de uvas. 
Un cañaveral bajo el sol en Cuba. 
Soy el mar Caribe que vigila las casitas, 
Haciendo rituales de agua bendita. 
El viento que peina mi cabello. 
Soy todos los santos que cuelgan de mi cuello. 
El jugo de mi lucha no es artificial 
Porque el abono de mi tierra es natural. 

Tú no puedes comprar al viento. 
Tú no puedes comprar al sol. 
Tú no puedes comprar la lluvia. 
Tú no puedes comprar el calor. 
Tú no puedes comprar las nubes. 
Tú no puedes comprar los colores. 
Tú no puedes comprar mi alegría. 
Tú no puedes comprar mis dolores. 

Não se pode comprar o vento
Não se pode comprar o sol
Não se pode comprar a chuva
Não se pode comprar o calor
Não se pode comprar as nuvens
Não se podem comprar as cores
Não se pode comprar a alegria
Não se podem comprar as dores

Tú no puedes comprar al sol. 
Tú no puedes comprar la lluvia. 
(Vamos dibujando el camino, 
Vamos caminando) 
No puedes comprar mi vida. 
MI TIERRA NO SE VENDE. 

Trabajo en bruto pero con orgullo, 
Aquí se comparte, lo mío es tuyo. 
Este pueblo no se ahoga con marullos, 
Y si se derrumba yo lo reconstruyo. 
Tampoco pestañeo cuando te miro, 
Para que te recuerdes de mi apellido. 
La operación cóndor invadiendo mi nido, 
¡Perdono pero nunca olvido! 

(Vamos caminando) 
Aquí se respira lucha. 
(Vamos caminando) 
Yo canto porque se escucha. 

Aquí estamos de pie 
¡Que viva Latinoamérica!
¡No puedes comprar mi vida!

de René Pérez (Calle 13),
en Entren los que quieran, Sony, 2011.


sábado, 27 de septiembre de 2014

Pesadilla

Pesadilla

Tengo una extraña pesadilla
En que vienen de otros lares
A acabar con nuestras vidas

En que toman lo que es nuestro
Y nos dejan agonía

En que aviones invisibles
Bombardean noche y día

En que el aire que respiro
Va apagando mis pupilas
Y soldados de otras lenguas
Gozan salando mis heridas

En que niños, ya sin vida,
Decoran las calles del barrio
En que siento que el calvario
Ya es parte de la rutina

En que vienen por el agua,
Por el oro, el petróleo,
Y sufre América Latina

En que el mundo es convencido
Que la muerte que nos mira
Es justicia preventiva
Y que sin nosotros
Habrá paz definitiva

En que la soberanía
Es torcida, y recto el
El dedo que aniquila

Tengo una extraña pesadilla…
Los que saben dicen 
Que la noche procesa
Lo que pasa de día.

Por Félix Sánchez Durán

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Torcido

Torcido

-Estás torcido, ¡enderezate!-,
Me ordenaba desafiante,
-¿¡No ves cuán torcido tu talante!?;
¡No es esa forma de andar!-

Me gritaba: -¡Más erguido!
¡Enderezate! Estás torcido.-
Y yo, en mi afán de consentirlo,
Mil piruetas intenté

Hasta que un día lo logré.
-Al fin derecho- dijo él,
Pero yo me caí al piso
Y, servil, me lastimé.

Por Félix Sánchez Durán

sábado, 13 de septiembre de 2014

La culpa

La culpa

Vislumbró su templo sintiéndose un traidor:
Supo sonreírle a una muchacha.
Culpa sentida de lo más insignificante
Frente a los avatares de la ironía.

Supo, joven, sentir el corazón de piedra.
Sintió que había pecado el mojigato.
Avanzaba comprimido hacia la casa
Envejeciendo mientras seguía.

La culpa dio sus arrugas, sus canas,
Pero nunca su amnesia corrosiva.
La culpa lo volvía viejo, le impedía
Abrir la puerta del hogar y enfrentarla.

¿Qué le diría? Puritano en pecado
De la diabólica sonrisa original. Fingía
Que nada había pensado, pero desnudóla
Con la mirada de quien aspira.

La verdad está a la vuelta de la manija.
El culposo y arrugado geronte que piensa
En su dulce damisela de larga cabellera
Que espera virgen su llegada.

“No se compara – ella - con la joven ligera
De sonrisa apresurada que por la calle
Caminaba como insultando al cielo”,
Pensaba el joven viejo de traición fugaz.

“Abriré la puerta y allí estará – pensaba –
Y sabrá que un momento de debilidad
Lo tiene hasta el más casto de los penitentes
Frente a la Magdalena más insultante”.

Joven supo volverse, casi niño, al entrar
A su hogar cual nido de víboras en rebelión.
Nada como un balde de traición
Y de realidad del ciego que te espía.

Un lustre bronce y una añeja arpía
De anudados cuerpos en derrotero certero;
En un lecho de mentiras, sin Señor.
Tapada la cruz de la cama con remiendos.

La traición es de los cuervos que pichones
Ven en el espejo de las mañanas señoriales.
La culpa es de las aves que temen al cuervo
Que habita en sus profundidades.

Por Félix Sánchez Durán