Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

jueves, 29 de febrero de 2024

En la niebla

En la niebla

¡Qué extraño es vagar en la niebla!
En soledad piedras y sotos.
No ve el árbol los otros árboles.
Cada uno está solo.

Lleno estaba el mundo de amigos
cuando aún mi cielo era hermoso.
Al caer ahora la niebla
los ha borrado a todos.

¡Qué extraño es vagar en la niebla!
Ningún hombre conoce al otro.
Vida y soledad se confunden.
Cada uno está solo.

de Hermann Hesse,
en https://www.zendalibros.com/5-poemas-hermann-hesse/ (11/2/24).

miércoles, 28 de febrero de 2024

martes, 27 de febrero de 2024

LOS DOCE

LOS DOCE

1

Véspero negro.
Blanca nieve.
¡Viento, viento!
Un hombre no puede de pie sostenerse.
¡Viento, viento
que va por el mundo de Dios todo entero!
Remolina el viento
la blanca nieve.
Hay hielo debajo de la nieve leve.
Resbalón. Un grito.
Quien a andar se atreve
resbala en la calle... ¡Ay, qué pobrecito!
Entre dos casas frente a frente,
tendido hay un cordel;
en el cordel, un cartel:
“¡Todo el poder para las Constituyentes!”
Lagrimea una vieja y no replica.
No comprende lo que eso significa.
¿Para qué tan gran cartel?
¡Qué enorme tela!
¡Cuántos peales se puede hacer con él!
Y los pies a los niños se les hielan...
La vieja, asustadísima,
cruza un montón de nieve cual gallina que acecha.
—¡Ay, Virgen Santísima!
—¡Ay, esos bolcheviques al ataúd nos echan!
Viento que corta como dalles.
Frío al compás de todo aquello.
Un burgués en cruce de calles,
mete la nariz en el cuello.
¿Y quién es éste? Melenas largas.
Su voz se aletarga:
—¡Traidores! ¡Qué horror!
—¡Ha muerto Rusia, sin decoro!
Probablemente un escritor,
un pico de oro.
Y he aquí, un hombre que de faldas viste,
se esconde en la nieve que le hace de tope.
¿Por qué hoy estás triste,
camarada pope?
¿Te acuerdas cómo antes
ibas con la panza como adelantada,
y, la cruz encima, se hacía brillante
la panza abultada?
Una dama con astracán caracolado
se acerca a otra, apenada.
—Cuánto hemos llorado, llorado...
Se cae resbalada,
y —¡pum!— se queda tumbada.
¡Ay! ¡Ay!
Dadle la mano, ¡caray!
El alegre viento
se alegra cruel.
Mueve el faldamento,
siega al que transita.
Rasga, estruja, agita
ese gran cartel:
“¡Todo el poder para las Constituyentes!"
y estas frases grita:
También se reunieron nuestras gentes...
en el local de enfrente...
Discutimos,
resolvimos:
Por un rato, diez rublos; por dormida, veinte pedir.
Y de nadie menos recibir...
...Vamos a dormir...

La tarde cayendo.
La gente se acoge.
Sólo un vagabundo
los hombros encoge.
Silbidos del viento...
—¡Eh, pobretón, trotamundo!
Ven a mi casa,
nos abrazaremos...
¡Pan!
¿Qué espera el que se atrasa?
¡Pasa!
Negros, negros los cielos están.
Rabia, triste rabia, enojos.
El pecho se abrasa.
Rabia negra, santa rabia, enojos.
¡Camarada, vigila sin tasa
con los cuatro ojos!

2

Pasea el viento, la nieve vuela.
Los doce hombres marchan en vela.
Negras correas de los fusiles,
y en torno a ellos hay luces miles.
Entre los dientes, un cigarrillo;
marca merecen llevar los pillos.
Libertad, libertad.
¡Ay, ay, sin cruz al pecho van!
¡Tra-ta-ta!
¡Frío hace, camarada, frío ya!
—Con Katka está Vañka en un tabernucho.
—Dinero en la media lleva en un cartucho.
—Vaniushka ya es rico, lo había soñado,
—¡Era de los nuestros, se ha hecho ahora soldado.
—¡Ay, Vañka, burgués, ay, hijo de perra,
si a mi Katka besas, el golpe no yerra!
Libertad, libertad.
¡Ay, ay, sin cruz al pecho van!
Katka con Vañka ocupada está
¡En qué mi querida ocupada estará!...
¡Tra-ta-ta!
Y alrededor hay luces miles...
En los hombros, correas de fusiles...
¡Más fuerte tu paso revolucionario,
que está el enemigo cerca y temerario!
Sostén, camarada, tu fusil sin miedo.
A la Santa Rusia una bala lancemos,
a la del pasado,
a la de las isbas, a esa que llamamos
del trasero pesado.
¡Ay, ay, sin cruz al pecho van!

3

Así se fueron nuestros muchachos
a servir en la guardia roja,
a servir en la guardia roja,
y perder sus cabezas locas.
¡Ay, tú, pena en cadena,
dulce vida que saco;
desgarrada guerrera,
fusil austríaco!
Para que los burgueses puedan todos penar,
el fuego del mundo vamos a soplar,
incendio del mundo que en sangre nació.
¡Danos, Señor, tu bendición!

4

Remolinos de nieve, grita el cochero,
Vañka con Katka vuela en trineo.
Y llevan los varales
farolillo eléctrico.
¡Eh, arre, arre!
Lleva un capotito roto de soldado,
su cara es de tonto, tonto redomado.
Se atusa, se atusa su negro bigote;
se atusa y recrea,
bromea.
He aquí a Vañka, el de hombros de carga.
He aquí a Vañka, el de charlas largas,
Abraza a su Katka, la muy pasmadota,
la engaña...
Ella la cabeza hacia atrás va a ponerla,
y sus dientecillos brillan como perlas...
¡Ay, Katia, Katia mía,
caragordita!

5

Todavía en tu cuello, Katia,
tienes de una navaja el cuño.
Debajo de tu pecho, Katia,
aún reciente tienes un rasguño.
¡Ea, ea, baila bien!
¡Qué bonitos son tus pies!
Ropitas de encaje llevabas:
¡llévalas ahora que yo te vea!
Con oficiales pendoneabas;
¡pendonea ahora, pendones!
¡Ea, ea, pendonea!
De sobresalto, el corazón voltea.
¿Te acuerdas del oficial aquél?
Nada hubo que le salvara...
¿No te acuerdas, mala peste, de él?
¿O no está tu memoria clara?
¡Ea, ea, hazla más clara!
¡Acuéstate con él, juntad la cara!
Llevabas polainas y aretes,
zampabas chocolate afamado.
Ibas a pasear con los cadetes.
¿Ahora paseas con los soldados?
¡Ea, ea, peca sin calma,
será un alivio para tu alma!

6

...Volando, se acerca el cochero en la delantera.
Vuela, aúlla, vocifera...
¡Alto! ¡Alto! Andruja, ayuda, no te borres.
¡Por detrás, Petruja, corre!
¡Tra-ta-ta-ta-ta!...
Polvillo de nieve hacia el cielo va.
Vañka quiere escapar con el cochero...
¡Alza una vez más tu gatillo ligero!...
¡Tra-ta-ta-ta! Te vamos a enseñar nosotros
a qué conduce juerguearse con la chica de otros...
¡Se escapó el canalla! Ya verás, te digo,
cómo mañana acabaré contigo.
¿Dónde está Katia? Muerta, muerta la ha dejado.
¡Su cabeza una bala ha atravesado!
¿Contenta, Katia? ¡Chit, chit, nada se mueve!...
¡Queda como carroña, aquí, sobre la nieve!...
¡Más fuerte tu paso revolucionario,
que está el enemigo cerca y temerario!

7

De nuevo van los doce.
Sobre los hombros llevan fusilitos.
Y sólo al asesino desgraciado
no se le ve la cara de contrito.
Más rápido el resuello,
los pasos acelera al alejarse.
Un pañuelo se lía por el cuello.
No puede sosegarse.
—¿Por qué estas, camarada, así afligido?
—¿Por qué, amiguito, el miedo te condena?
—¿Por qué, Petruja, andas alicaído?
—¿Es que Katka te da lástima o pena?
—¡Mis buenos camaradas de estas horas!
Yo a esta chica quería...
Noches embriagadoras
he pasado con ella en otros días...
Por la fuerza arrogante de sus ojos
como de fuego hechos;
por aquel lunar rojo
junto a su hombro derecho,
yo he matado, hombre flojo;
la perdí en un instante de despecho;
—¡Cómo nos da la lata este maldito!
¿Es que tú, Petia, eres una mujer?
—¿Es que quieres sacar tu alma en un grito
para dejarla ver?
—¡Tu fachenda mantén de soldadito!
—¡Y dominarte, eso debes hacer!
—¡No, no es ésta, hora
de mimos de niñera,
porque una carga ahora
más grande, camarada, nos espera!
Y ya Petruja lleva más lentos sus pasos...
La cabecita eleva, y de nuevo se alegra...
¡Ea, ea,
no es pecado mortal si se juerguea!
¡Cerrad las casas,
que hoy habrá saqueos sin tasa!
¡Abrid las bodegas,
hoy juerguea la gente andariega!

8

¡Ay, tú, pena en cadena,
asco tenebroso
de muerte!
¡Oh, qué bien el tiempecito
pasaré, pasaré yo!...
¡Oh, qué bien la coronilla
me rascaré, me rascaré yo!...
¡Oh, qué bien del girasol la cascarilla
escupiré, escupiré yo!...
¡Oh, qué bien con la navaja
rasgaré, rasgaré yo!...
¡Vuela tu, burgués, como un gorrioncito!
Beberé sangrecita,
por esa amiguita
de cejas negritas...
Requies cant in pace, al alma, Señor, de tu sierva...
¡Qué asco!

9

No se oye ruido alguno en la ciudad.
Sobre el Nevá un silencio grave advino.
Ningún guardia hay ya.
¡Juergueaos, muchachos, y sin vino!
En un cruce de calle está el burgués;
su nariz en el cuello ha escondido.
Un perro se le mete entre los pies,
sarnoso, sucio, con el rabo caído.
El burgués, indeciso y silencioso,
igual que el perro hambriento allí se está,
y el viejo mundo, como perro sarnoso,
con el rabo caído está detrás.

10

La nevisca se pone furiosa.
¡Ay, tú, nevisca, nevisca!
A cuatro pasos no se ven las cosas,
se hacen ariscas.
La nieve gira en forma de garganta.
La nieve en columnita se levanta.
—¡Oh, Dios mío, qué fuerte es la nevasca!
—¡Petka, en qué tonterías te atascas!
¿De qué te ha salvado
el altar dorado?
Qué poco sentido también;
piensa, míralo bien,
¿es que sangre no tienes en las manos frías
por amor que tú a Katka tenías?
¡Más firme tu paso revolucionario,
que está el enemigo cerca y temerario!
¡Adelante, adelante, adelante el fragor,
pueblo trabajador!

11

... Y sin Dios ni santos, de este modo,
los doce alejan sus pisadas.
Dispuestos están para todo,
no tienen lástima de nada...
Van sus fusilitos de acero
contra enemigos que no ves,
por callejas sin derrotero
donde la nieve cae al través,
y en hoyos de plumón ligero
no se pueden sacar los pies...
Les cubre de abrigo
la bandera roja.
Sus pasos amigos
producen congoja,
que ya el enemigo
despierta y se arroja.
Y la nieve en los ojos caía
noches y días,
sin interrupción...
¡Adelante, adelante el fragor,
pueblo trabajador!

12

...Y van adelante con seguro paso...
—¿Hay alguien ahí? ¡Que se nos presente!
No, sólo es el viento que juega en el raso
de la roja enseña que les da en la frente...
Delante se eleva un montón de nieve.
—¿Hay alguien en él? ¡Que se nos presente!
Sólo un can mendigo y hambriento se atreve
a ir, renqueando, detrás de la gente...
—Detrás no nos sigas, perrito sarnoso,
con la bayoneta reír voy a hacerte.
¡Y tú, viejo mundo, perrazo piojoso,
húndete, o yo mismo voy a deshacerte!
... Enseña los dientes como lobo hambriento;
no quiere dejamos, el rabo caído,
perro vagabundo, perro friolento.
—¡Eh, responde pronto! ¿Quién va? ¿Lo has oído?
—¿Quién mueve delante la bandera roja?
—Mira entre las sombras, seguro alguien pasa.
—¿Quién va que los pasos, al cruzar, afloja
y quiere ocultarse detrás de las casas?
—Da igual lo que haya, que voy a atraparlo.
—Mejor que te rindáis, ya veremos luego.
—¡Eh, eh, camarada, anal vas a pasarlo;
sal o comenzamos contra ti a hacer fuego!
¡Tra-ta-ta-ta-ta! Sólo, sólo el eco
resuena en las casas y ligero va...
Sólo la tormenta con aullido seco
por entre la nieve, carcajadas da.
¡Tra-ta-ta-ta,
tra-ta-ta-ta!...
Con paso seguro así van sin congoja.
Siguiendo sus huellas, un peñazo listo.
Y delante de ellos con bandera roja,
invisible en nieve de albores de alas,
inmune a las balas,
andando en el aire con un paso leve,
llevando un tesoro de perlas de nieve,
corona de rosas, que jamás se ha visto,
delante de ellos, marcha Jesucristo...

Enero, 1918

de Alexander Blok,
en Antología de la Poesía Soviética (Alexander Nakarov), Biblioteca Jucar, 1974.
Versión de Fiódor Kelin y César M. Arconada

lunes, 26 de febrero de 2024

VIEJO FLAUTISTA

VIEJO FLAUTISTA

Con su flauta y su miseria
El viejo ambula de café en café.
La flauta aspira silencio;
Y lo hace musical voz de mujer.
Con algo muy melodioso,
Flor entre piedras, une los ruidos del café.
Y no falta quien lo aplauda
Ni quien le grite: ¡Deje de joder!
Su humillación y su música,
Son dos monstruos gemelos que exhibe en los cafés.

de Álvaro Yunque,
en Versos de la calle, Editorial Claridad, 1924.
http://www.alvaroyunque.com.ar/ (7/5/20).

domingo, 25 de febrero de 2024

observando el jardín y tomando nota

observando el jardín y tomando nota

a las raíces
les cuesta imaginar
las flores
no saben bien
a quién alimentan

las flores no saben de raíces
sólo de polen
tampoco saben de raíces
las abejas

las flores saben marchitarse
y caer al suelo
las raíces no trepan

las raíces también mueren
pero sin darnos cuenta

por Félix Sánchez Durán,
en poesía forense, 2024.

sábado, 24 de febrero de 2024

No en el boletín oficial del estado...

No en el boletín oficial del estado
ni en diarios o plazas mayores.
No en las novelas ni en los desfiles:
la verdad se ve desde el tren
cuando entra en la ciudad
por la puerta trasera.
Ruinas, cascotes, matorrales
y un niño que saluda con la mano
a los indiferentes desconocidos.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

viernes, 23 de febrero de 2024

MOTIVO DE PENA

MOTIVO DE PENA

¿Cuál motivo de pena más hondo
Este hombre que pasa llevando
Los botines lustrados y rotos?

de Álvaro Yunque,
en Versos de la calle, Editorial Claridad, 1924.
http://www.alvaroyunque.com.ar/ (7/5/20).

jueves, 22 de febrero de 2024

La Canción Es Protesta (canción)

La Canción Es Protesta

Nunca sé cómo se parte una canción
Pero sé que despertó la gente
Se cargó más de la cuenta esta cuestión
La traición viene del Presidente

Una estudiante, el torniquete
Cerrar el metro, picó a la gente
Prenderle fuego a lo que vende
Así aparecen los delincuentes

Un millón protesta еn manifestación
Y a la olla le pegamos fuеrte
Desde el norte hasta la última región
Se rebela todo el continente

Escuchar es tan complejo como hablar
La memoria nos hace valientes
La Violeta y luego Víctor lo cantó
El pueblo siempre, siempre, se defiende

Y los capucha' con el guanaco
Y pa'l zorrillo, bicarbonato
Pa' la que lucha, la viola un paco
Y los tenientes aspiran su Mentolatum

Yo no canto por cantar
La canción es protesta
Si cantamos mucha' má'
La canción te contesta
La canción te contesta

Mueren más de lo' que quisiera nombrar
Los ojos se no' quiebran
Los que matan nunca dicen la verdad
La sangre le' deleita

Una cuchara, lo' perdigone'
Sus armaduras, mi' moretone'
Y la platita de los glotone'
Nunca aparece en las poblacione'

Yo no canto por cantar
La canción es protesta
Si cantamos mucha' má'
La canción te contesta
La canción te contesta

La canción es protesta
La canción te contesta
La canción es revolución

Yo no canto por cantar
La canción es protesta
Si cantamos mucha' má'
La canción te contesta
La canción te contesta
La canción es protesta

Nunca sé cómo termina una canción
La marcha siempre e' lenta
Solo tengo la guitarra y la lección
La canción es protesta

de Yorka Pastenes (Yorka),
en Fuego, Canciones de Emergencia, 2019.

miércoles, 21 de febrero de 2024

podremos usar...

podremos usar
distintos pares de zapatos
pero todos quedarán gastados
en el mismo lugar

por Félix Sánchez Durán,
en poesía forense, 2024.

martes, 20 de febrero de 2024

El cautivo de Til-Til (canción)

El cautivo de Til-Til

Por unas pupilas claras
Que entre muchos sables
Viera relucir
Y esa risa que escondía
No sé qué secretos
Y si era para mí
Cuando altivo se marchó
Entre sables de alguacil
Me nublo un presentimiento
Al verlo partir

Dicen que es Manuel su nombre
Y que se lo llevan
Camino a Til-Til
Que el gobernador no quiere
Ver por la cañada
Su porte gentil
Dicen que en la guerra fue
El mejor y en la ciudad
Deslumbraba como el rayo
De la libertad

Solo sé que ausente está
Que lo llevan maniatado
Que amarrado a la montura
Se lo llevan lejos de la capital
Sólo sé que el viento va
Jugueteando en sus cabellos
Y que el sol brilla en sus ojos
Cuando le conducen
Camino a Til-Til

Dicen que era como el rayo
Cuando galopaba
Sobre su corcel
Y que al paso del jinete
Todos le decían
Por nombre Manuel

Yo no sé si volveré
A verle libre y gentil
Sólo sé que sonreía
Camino a Til-Til

Dicen que es Manuel su nombre
Y que se lo llevan
Camino a Til-Til
Que el gobernador no quiere
Ver por la cañada
Su porte gentil
Dicen que en la guerra fue
El mejor y en la ciudad
Deslumbraba como el rayo
De la libertad

de Patricio Manns,
en Antología del Canto Nuevo Vol.1,  Alerce, 2012.
(Versionada e interpretada por Aquelarre)

lunes, 19 de febrero de 2024

Balada de las contra-verdades

Balada de las contra-verdades

No hay preocupación, más que cuando se tiene hambre;
ni servicio, más que de enemigo;
ni se saborea si no es un fardo de heno;
ni gran vigilancia sino de hombre adormilado;
ni clemencia sino de traición;
ni seguridad sino de miedosos;
ni lealtad sino del regenerado;
ni más sensato que el enamorado.

No hay engendramiento sino en los baños;
ni buena fama sino de hombre afrentado;
ni risa sino después de un puñetazo;
ni prestigio, sino tras negar las deudas;
ni auténtico amor, sino en la adulación;
ni buen encuentro, sino con los desgraciados;
ni verdadero informe, sino en la mentira;
ni más sensato que el enamorado.

Ni reposo semejante a vivir en la preocupación;
ni se puede hacer honor mayor que decir bah;
ni vanagloria, sino de falsos acuñadores;
ni salud, sino la de hombre abotargado;
ni alta osadía, sino la de cobardía;
ni razón, más que en el enfurecido;
ni dulzura, sino en la mujer aturdida;
ni más sensato que el enamorado.

¿Queréis que os diga la verdad?
No hay juego sino en la enfermedad;
palabra verdadera, sino en la tragedia;
cobarde, sino caballeroso;
sonido horrible, sino melodía;
ni más sensato que el enamorado.

de François Villón,
en https://ciudadseva.com/texto/balada-de-las-contra-verdades/ (28/1/24).

domingo, 18 de febrero de 2024

Una idea

Una idea

Sentada sueño sin gloria y sin honor
mis palabras se han dicho y perdido en la historia,
esa infeliz bastarda que sentada me mira
más allá de mi ser mutilado
y me devuelve la imagen de una diosa cansada
sin rostro ni lamento, que se entrega a los buitres
voraces de los siglos.

Me niego, me rindo,
me deshojo en verano por mi pasado sin pausa,
me defines ausente siendo parte de todo,
te contesto una idea soy yo soy aquí
soy mujer.

de Yolanda Gudiño Cicero,
en Desde el exilio; UNAM, 2003. 

sábado, 17 de febrero de 2024

Habitar la incertidumbre...

Habitar la incertidumbre
el momento en que la frontera
                                no cae aquí
                                        ni allí
ese instante en que lloramos
                                    sobre los mapas
y las lágrimas hacen que los ríos
                                    se desborden.

No tener bandera que odiar
no saber si soy una, dos o el 99%.
Comenzar el recuento de víctimas y víveres
y obtener cada vez un resultado distinto.

Y que hasta los víveres sean víctimas
y las bajas,
                            alimento.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

viernes, 16 de febrero de 2024

LA ESTATUA DE UN GENERAL

LA ESTATUA DE UN GENERAL

La mano al pecho, concentrado, su pecho mira,
Ceñuda y baja la cabeza meditativas:
Medita en mármol, ya que nunca lo hiciera en vida.

de Álvaro Yunque,
en Versos de la calle, Editorial Claridad, 1924.
http://www.alvaroyunque.com.ar/ (7/5/20).

jueves, 15 de febrero de 2024

Canción del elegido (canción)

Canción del elegido

Siempre que se hace una historia
Se habla de un viejo, de un niño o de sí
Pero mi historia es difícil
No voy a hablarles de un hombre común
Haré la historia de un ser de otro mundo
De un animal de galaxia
Es una historia que tiene que ver con el curso de la Vía Láctea
Es una historia enterrada, es sobre un ser de la nada

Nació de una tormenta
En el sol de una noche
El penúltimo mes
Fue de planeta en planeta
Buscando agua potable
Quizás buscando la vida
O buscando la muerte eso nunca se sabe
Quizás buscando siluetas
O algo semejante
Que fuera adorable
O por lo menos querible, besable, amable

Él descubrió que las minas
Del rey Salomón
Se hallaban en el cielo
Y no en el África ardiente como pensaba la gente
Pero las piedras son frías
Y le interesaban calor y alegrías
Las joyas no tenían alma
Sólo eran espejos, colores brillantes
Y al fin bajó hacia la guerra
¡Perdón! quise decir a la tierra

Supo la historia de un golpe
Sintió en su cabeza cristales molidos
Y comprendió que la guerra
Era la paz del futuro
Lo más terrible se aprende enseguida
Y lo hermoso nos cuesta la vida
La última vez lo vi irse entre el humo y metralla
Contento y desnudo
Iba matando canallas con su cañón de futuro
Iba matando canallas con su cañón de futuro

de Silvio Rodríguez,
en Al final de este viaje, Movieplay, 1978.

miércoles, 14 de febrero de 2024

La espera

La espera

Para aquel mozo trigueña
que una mañana pasó
ha levantado tu ensueño
un alcázar... pero el dueño,
tornadizo, no volvió.

La misma esperanza vana
te ha llevado, hoy como ayer,
a la florida ventana,
diciendo:—«Será mañana...»
Y mañana no ha de ser.

Tantas lunas han menguado
que no se pueden contar...
Y el transeúnte esperado,
no ha pasado... no ha pasado
¡ya no volverá a pasar!

Como tú, todos soñamos
una dicha conseguir:
si una vez la divisamos;
esperamos... esperamos...
¡aunque no deba venir!...

de Manuel Ugarte,
en Poesías Completas, Casa Editorial Maucci, 1921.

martes, 13 de febrero de 2024

AL PEQUEÑO APARATO DE RADIO

 AL PEQUEÑO APARATO DE RADIO

CAJITA con la que cargué cuidadosamente en mi huida
de casa al barco y del barco al tren
para que sus lámparas tampoco se me rompiesen
y mis enemigos no dejaran de hablarme

en la cabecera de la cama y con gran dolor mío
de sus victorias y mis penalidades
cerrando la noche y empezando la madrugada:
¡prométeme no enmudecer nunca de repente!

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

domingo, 11 de febrero de 2024

LOCA RAZÓN DE LAS PASIONES

LOCA RAZÓN DE LAS PASIONES

Desbordamos de ternura
sin aún saberlo,
enlazamos nuestros sueños
sin aún tenernos,
derrotamos lo imposible
con la loca razón de las pasiones...,
y al fin lo hicimos:
desfallecimos sumergidos
en la entrega plena
a lo que ambos deseamos
y juntos forjamos
desde aquel momento
en que la luz de tu mirada
me mostró el sendero de la vida buena
cuando te vi junto a mi lado,
valiente en la batalla,
arriesgando tu existencia,
por un mundo sin cadenas.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

viernes, 9 de febrero de 2024

observando la laguna y tomando nota

observando la laguna y tomando nota

cuando ingresa
el ser humano
a la laguna quieta
su pesado pie
mueve el fondo
y ya nada puede ver
que ande cerca:
ni el pie, ni el pez,
todo se oscurece
nada se observa

un paso más da
buscando la claridad
que se ve delante
pero es su pie nuevamente
su pesado pie
su pie gigante
lo que todo enturbia
lo que todo altera

por Félix Sánchez Durán,
en poesía forense, 2024.

jueves, 8 de febrero de 2024

Cuando alguien inventó las perreras...

Cuando alguien inventó las perreras
la vuelta atrás fue irreversible.

¿Qué infierno imaginar
para el asesino de ángeles?

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

miércoles, 7 de febrero de 2024

PROMESA

PROMESA

YO SÉ que hay un surco de zapatos nauseabundos
debajo de una sangre fatigada,
y hasta un sueño inseguro
que busca los refugios de una espalda muerta.

Yo sé que hay un sol escondido
que muerde ya de noche nuestras manos desnudas
y una tierra que seca las raíces
buscando enloquecida la sangre del rocío.

Yo sé de blandas espinas delirantes
que se duermen tranquilas por mis ojos
y de mudas campanas que ahora suenan
para ir engañando nuestro oído.

Yo sé que hay lentos caminos moribundos
y tiernas magnolias que mueren derrotadas
y ventanas que acogen nuestra muerte
y desvelos que buscan nuestra sangre.

Yo sé que vienen lentamente,
contra el rumbo del aire de mi olvido,
temporales de oscuros desvaríos
y bramidos de lenguas desgarradas.

Yo sé que nuestro viento está desnudo
y que su traje muerto se entierra en las esquinas.
Yo sé que nuestros labios se desangran
con el olor vertido en nuestros vasos.

Yo sé que todavía a tiernos caballos indefensos
quieren robar su crin y sus tranquilos ojos
para empujar los cuerpos desmayados
por el filo sangrante de una navaja abierta.

Yo he visto ya mis manos
y he visto otras manos sin sangre y sin muñecas,
y el crepúsculo herido,
y las grietas aún vivas de unos muslos sin dueño
y las mudas campanas que engañan los oídos.

Conozco ya muerta la inocencia,
sus barcos de senos engañados,
sus palomas tendidas por calambres
y esos lentos latidos que no ignoran
el cadáver perdido de una amarga tormenta.

Conozco ya sus ojos y su falsa ceguera,
su corazón helado en la amargura,
y este llanto hueco y esta voz inútil
por hondos precipicios de gangrena.

No quiero mirar hacia otras tierras
desde este mar doliente en que navego,
ni quiero orillas que me salven
cuando aún hay un nudo de heridas sobre el agua.

No habrá quien pueda separar ya mi sangre
de esta verdad caliente que no ignoro.
Ésta es la lucha y éste es el camino:
sólo tierras de trigos congelados,
sólo estepas de arena en los oídos,
sólo cielos de muerte por los ojos,
sólo pechos abiertos por el vidrio,
sólo tumbas de incendios apagados,
sólo mudas ventanas, cerradas para el sol,
y horizontes sin luz, sin tierra, ni agua,
sólo muros de sangre en los caminos
para este corazón que avanza presuroso
vencedor de la muerte, la derrota y la agonía.

de Adolfo Sánchez Vázquez
en Poesía, Fondo de Cultura Económica, 2013.

martes, 6 de febrero de 2024

TESTIGOS, NADA MÁS


de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018.

lunes, 5 de febrero de 2024

Epitafio de Villón o Balada de los ahorcados

Epitafio de Villón o Balada de los ahorcados


de François Villón,
en https://bibliotecavirtual.unl.edu.ar:8443/bitstream/handle/11185/2517/POETA_19_2005_pag_56_60.pdf?sequence=2&isAllowed=y (28/1/24).
Traducción: Enrique Flores 

domingo, 4 de febrero de 2024

Cerca

Cerca

Cerca de ti, ¿por qué tan lejos verte?
¿Por qué noche decir, si es mediodía?
Si arde mi piel, ¿por qué la tuya es fría?
si digo vida yo, ¿por qué tú muerte?
 
Ay, ¿por qué este tenerte sin tenerte?
Este llanto ¿por qué, no la alegría?
¿Por qué de mi camino te desvía
quien me vence tal vez sin ser más fuerte?
 
Silencio. Nadie a mi dolor responde.
Tus labios callan y tu voz se esconde.
¿A quién decir lo que mi pecho siente?
 
A ti, François Villón, poeta triste,
lejana sombra que también supiste
lo que es morir de sed junto a la fuente.

de Nicolás Guillén,
en Antología poética, Acercándonos Ediciones, 2014. 

sábado, 3 de febrero de 2024

Qué dirá el santo padre (canción)

Qué dirá el santo padre

Miren cómo nos hablan de libertad,
cuando de ella nos privan en realidad.
Miren como pregonan tranquilidad,
cuando nos atormenta la autoridad.

Qué dirá el Santo Padre
que vive en Roma
que le están degollando
a sus palomas.

Miren cómo nos hablan del paraíso,
cuando nos llueven penas como granizo.
Miren el entusiasmo de la sentencia,
sabiendo que mataban a la inocencia.

Qué dirá el Santo Padre
que vive en Roma
que le están degollando
a sus palomas.

El que oficia la muerte como un verdugo,
tranquilo está tomando su desayuno.
Con esto le pusieron la soga al cuello,
el quinto mandamiento no tiene sello.

Qué dirá el Santo Padre
que vive en Roma
que le están degollando
a sus palomas.

de Violeta Parra,
en https://www.violetaparra100.cl/cancionero/que-dira-el-santo-padre/ (2/2/24).

viernes, 2 de febrero de 2024

SE COMO ESTE FAROL

SE COMO ESTE FAROL

Util, venciendo sombras yergue
Su testa de cristal;
Y en su interior, como una idea,
Lirio hecho luz brillando está.
Erguido y útil
¿Quién me grita: sé como este farol?,
¡Sé un cristal límpido por fuera;
y que haya una luz en tu interior!

de Álvaro Yunque,
en Versos de la calle, Editorial Claridad, 1924.
http://www.alvaroyunque.com.ar/ (7/5/20).

jueves, 1 de febrero de 2024

Hacía tanto viento...

Hacía tanto viento:
parecía que hubiéramos enfadado
a un ser mudo con labios y sin grito.

Tanto, tanto viento:
una estampida de sombras
un rechinar de estructuras.
No conseguía saber si nuestro pecado
era haber hecho o no haber hecho nada.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.