Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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sábado, 6 de abril de 2024

Cómo ganar una guerra perdida...

Cómo ganar una guerra perdida:

Uno. Excavar trincheras
con palas, lapiceros, saxofones.
De las grietas, hacer cicatrices.

Dos. No llevar uniformes.
Cada cual adoptará el disfraz
que menos le ofenda.

Tres. No distinguir noche y día.
Permitir la soledad a quien la elija.
Adoptar perros y recién llegados.

Cuatro. Celebrar una fiesta
por cada trinchera. Llegará el enemigo
y no entenderá nuestro lenguaje.

Les será imposible la conquista:
ellos no aman a los perros mestizos
ni arrancan orgasmos a las palabras.
Perderemos la guerra de las mayúsculas
pero la vida está de nuestra parte:
lloramos y celebramos la brizna.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

sábado, 30 de marzo de 2024

Hay un lugar entre la impotencia...

Hay un lugar entre la impotencia
                                y el heroísmo.

Entre el pozo y la cera derretida
                        por la cercanía del sol.

Entre el desengaño y la otra mejilla.

Hay un lugar. Cada día lo bautizo
                                con mi nombre.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

sábado, 23 de marzo de 2024

Seguir amando cuando el mundo...

Seguir amando cuando el mundo
conocido se derrumba, es
querer conservar la ventana
incluso en la casa sin techo.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

domingo, 17 de marzo de 2024

Todo acabará por llevarnos...

El capitán no es el capitán. El capitán es el mar.
Jesús Lizano

Todo acabará por llevarnos
la contraria. Y es bueno
que así sea. Lo que ven
tus ojos no es un país.
Tú no eres un dictador.
A todos tus intentos
de golpes de estado
los derrocará la vida:
invencible ejército
de liberación.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

domingo, 10 de marzo de 2024

Sólo una cosa hace la poesía...

Sólo una cosa hace la poesía.
A susurros grita que todo
todo está relacionado con todo.
Con hilo de palabras, ella
va remendando los agujeros.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

domingo, 3 de marzo de 2024

En mi patio está creciendo una hiedra...

En mi patio está creciendo una hiedra
que le arranqué a la Casa de Campo.

Quizá sobre esa hiedra –o muy cerca-
cayó el tío Manuel bajo las balas.

Ahora mi tío brota en abril
cuando le llevo agua hasta los labios.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

sábado, 24 de febrero de 2024

No en el boletín oficial del estado...

No en el boletín oficial del estado
ni en diarios o plazas mayores.
No en las novelas ni en los desfiles:
la verdad se ve desde el tren
cuando entra en la ciudad
por la puerta trasera.
Ruinas, cascotes, matorrales
y un niño que saluda con la mano
a los indiferentes desconocidos.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

sábado, 17 de febrero de 2024

Habitar la incertidumbre...

Habitar la incertidumbre
el momento en que la frontera
                                no cae aquí
                                        ni allí
ese instante en que lloramos
                                    sobre los mapas
y las lágrimas hacen que los ríos
                                    se desborden.

No tener bandera que odiar
no saber si soy una, dos o el 99%.
Comenzar el recuento de víctimas y víveres
y obtener cada vez un resultado distinto.

Y que hasta los víveres sean víctimas
y las bajas,
                            alimento.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

jueves, 8 de febrero de 2024

Cuando alguien inventó las perreras...

Cuando alguien inventó las perreras
la vuelta atrás fue irreversible.

¿Qué infierno imaginar
para el asesino de ángeles?

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

jueves, 1 de febrero de 2024

Hacía tanto viento...

Hacía tanto viento:
parecía que hubiéramos enfadado
a un ser mudo con labios y sin grito.

Tanto, tanto viento:
una estampida de sombras
un rechinar de estructuras.
No conseguía saber si nuestro pecado
era haber hecho o no haber hecho nada.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

jueves, 25 de enero de 2024

Cuando desollasteis al gato negro...

 Para Antonio Orihuela
Cuando desollasteis al gato negro
hubiera bastado para hacer la revolución.

Cuando acusasteis de bruja a la anciana
hubiera bastado para hacer la revolución.

Cuando quemasteis aquel bosque
hubiera bastado para hacer la revolución.

Cuando la mujer abortó por vuestras patadas
hubiera bastado para hacer la revolución.

Cuando colgasteis del árbol al negro
hubiera bastado para hacer la revolución.

Cuando arrancasteis la uña del meñique
hubiera bastado para hacer la revolución.

Cuando os quedasteis mirando la agonía
hubiera bastado para hacer la revolución.

Cuando sonreísteis al recibir el soborno
hubiera bastado para hacer la revolución.

Cuando lanzasteis la bomba número uno
hubiera bastado para hacer la revolución

Ahora el estupor nos impide calcular
cuál sería vuestro merecido
y nuestro resarcimiento.

de Ana Pérez Cañamares,
en Viento Sur, n°140, junio, 2015.

martes, 4 de agosto de 2020

Levanto sospechas en la oficina...

Levanto sospechas en la oficina
porque trabajo con la cabeza en otra parte
levanto sospechas entre mis amigos
porque desaparezco y callo durante días
levanto sospechas ante mi hija
porque en vez de hermanos o perros
sólo traigo a casa libros

sospechas ante mí misma porque mi independencia
se resquebraja cuando la tristeza da un golpe de estado

por eso me esmero cuando escribo:
aquí no quiero que me deseen otra

de Ana Pérez Cañamares,
en ...Y la culpa no era mía - Antología de Poesía Feminista, Biblioteca Omegalfa, 2020.

jueves, 15 de agosto de 2019

Mi casa

Mi casa

Mi casa tiene treinta metros cuadrados
Vivimos en ella dos adultos, una adolescente
y una gata anciana
Mi casa es digna
Si es de dignidad de lo que hablamos
mi casa es digna
Mi casa es tan digna
como las chabolas de latas
como las casa barco
como las tiendas de refugiados
más dignas todas ellas
que las del especulador
la del director del periódico la del dueño del banco
si es de dignidad de lo que hablamos
La justicia de las palabras
-la belleza de la exactitud- aún nos pertenece

de Ana Pérez Cañamares,
en La poesía como herramienta, Edición del Foro "La poesía como herramienta", 2018.

domingo, 28 de julio de 2019

Perdonadme que ahora juegue

Perdonadme que ahora juegue

Perdonadme, guerras lejanas,
por traer flores a casa.
Wislawa Szymborska

Cuando veo fútbol, tenis
carreras de fórmula 1
no olvido que en otras cadenas
siguen los telediarios.
Mientras gritamos gol
otro coche bomba explota
en un mercado; antes
de que acabe el set
habrá diez palestinos menos;
se apaga el semáforo
y una vida más en Guantánamo.

Mis padres llamaban
partes a los telediarios.
Ellos sabían que la guerra
no había terminado:
mientras en el salón la tele
vomitaba metralla,
la radio en la cocina
escupía recuentos de muertos.
Perdonadme que ahora juegue:
el dolor fue una institutriz severa.

de Ana Pérez Cañamares,
en La poesía como herramienta, Edición del Foro "La poesía como herramienta", 2018.