Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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viernes, 2 de septiembre de 2022

LA PAZ

LA PAZ

Precederá los comunicados la sirena alegre de los corazones.
Más veloz que la luz es esa nueva,
más veloz que esa nueva, la esperanza.

En gritos, cantos, peroratas,
salvo una, por fin,
dejarán de funcionar ya las palabras.
Las noches de las ciudades, ciegas
hasta entonces, lanzarán señales a los cielos
por el camino de las estrellas.
Los transeúntes pisotearán
el luto arrancado a las ventanas
conformando sus pasos en hileras.
Otros saldrán frente a las casas
para en el breve intercambio de unas manos,
con los suyos, con todos los extraños,
ofrecer la verdad como un objeto:

que las gentes han traído al mundo
la paz, no el hierro.

de Wislawa Szymborska,
en Canción negra, Nórdica Libros, 2020.

martes, 31 de mayo de 2022

BUSCO LA PALABRA

BUSCO LA PALABRA

Quiero definirlos con una sola voz:
¿cómo eran?
Tomo palabras corrientes, robo en los diccionarios,
las mido, sopeso y examino:
Con ninguna
atino.

Las más valientes, siguen siendo miedosas,
las más despectivas, pecan aún de inocentes.
Las más despiadadas, en exceso indulgentes,
las más encarnizadas, poco irrespetuosas.

Esa palabra debe ser como un volcán,
¡golpear, arrasar, arrancar de sopetón,
como la terrible cólera de Dios,
como el odio en ebullición!

Quiero que esa sola palabra
esté empapada en sangre,
que como los muros de un penal
acoja en su interior cualquier fosa común imaginada.

Que describa de forma fiel y clara
quiénes fueron ellos, qué hizo aquella gente.

Porque lo que oigo,
o lo que se escribe
resulta insuficiente.
Es insuficiente.

Impotente esta lengua,
repentinamente pobres sus sonidos.
Me devano los sesos
buscando esa palabra:
pero no lo consigo.
No lo consigo.

1945

de Wislawa Szymborska,
en Canción negra, Nórdica Libros, 2020.

viernes, 20 de mayo de 2022

LA CRUZADA DE LOS NIÑOS

LA CRUZADA DE LOS NIÑOS

En la más ardiente de nuestras ciudades,
hunden el rostro en sangre coagulada
cadáveres de niños.

Primera vez que juegan a la guerra:
ya sin bromas, la primera e intrépida refriega.
Alguien mostró cómo. Él probó. Es coser y cantar.
Disparar. Da en el blanco. Qué fácil disparar.
La primera aventura. Adulta, verdadera.
Agarra una botella de gasóleo —tenaz y concentrado—.
Ayer serían tres los tanques y hoy llegará el cuarto.
Se adelantan a la orden unas manos inquietas.

… A través de una ciudad que cae a pedazos,
pasto de unas llamas que ya nadie es capaz de dominar,
armada de unos puños contenidos, petrificada en un grito,
se abre paso bajo el denso y ardiente granizo de las balas,
la cruzada callejera de los niños.

Nuestros ojos con los últimos recuerdos ya cansados;
las manos, saben, creen, en cambio.
Manos con las que habremos de levantar el peso de esta tierra,
que saben que el mundo renacerá sin los fantasmas de la guerra,
que pagará, sin vueltas, por los años abatidos,
y creen en un nuevo orden y un nuevo ritmo.

… y quizá también por eso
nos ahoga día y noche
ese tristísimo por qué,
ese callado para qué
los cadáveres de los niños caídos.

de Wislawa Szymborska,
en Canción negra, Nórdica Libros, 2020.

domingo, 8 de mayo de 2022

POR ALGO MÁS

POR ALGO MÁS

Por algo más
que un sueño de fronteras,
o el ruido de estandartes;
por Su victoria de intrépido furor.

Por algo más
que un himno y Su revancha,
o el sentido de todos los destinos,
por Su venganza, que el odio, más veloz.

Por algo más
que Su celebración.

Por algo más
que un Día de Diario.

…por el humo de las rojas chimeneas,
por el libro sacado sin temor,
por un trozo de cielo despejado,
luchamos.

de Wislawa Szymborska,
en Canción negra, Nórdica Libros, 2020.

viernes, 29 de abril de 2022

La realidad

La realidad

La realidad no se desvanece
como se desvanecen los sueños.
Ni ruidos ni timbres
la dispersan,
ni gritos ni estruendos
la interrumpen.

Las escenas en los sueños
son equívocas y ambiguas,
lo que se puede explicar
de muy distintas maneras.
Lo real representa lo real,
por eso es mayor su misterio.
 
Para los sueños hay llaves.
La realidad se abre sola
y no se deja cerrar.
Por el resquicio se asoman
certificados y estrellas,
se derraman mariposas
y almas de viejas planchas,
gorros sin sus cabezas
y los cráneos de las nubes.
De esto surge un acertijo
que no tiene solución.

Sin nosotros no habría sueños.
Aquel sin quien no habría realidad
no es conocido,
y el producto de su insomnio
se contagia a todo el que despierta.

No deliran los sueños,
delira la realidad
aunque sea por la insistencia
con que se aferra
al curso de los acontecimientos.

En los sueños aún vive
nuestro difunto reciente,
goza de buena salud,
se ve incluso más joven.
La realidad tiende ante nosotros
su cuerpo sin vida.
No retrocede ni un paso.

Los sueños son tan ligeros
que la memoria se los quita de encima fácilmente.
La realidad no tiene que temerle al olvido.
Es un hueso duro de roer.
Nos trae de cabeza,
nos pesa en el alma,
se nos enreda en los pies.

No hay escapatoria,
la realidad nos acompaña en cada huida.
Y no hay una estación
de nuestro itinerario
en la que no nos espere.

de Wislawa Szymborska,
en https://revista.poemame.com/2019/10/08/seis-poemas-de-wislawa-szymborska/ (27/2/22).
Trad. Gerardo Beltrán

martes, 19 de abril de 2022

Nada ocurre dos veces

Nada ocurre dos veces

Nada ocurre dos veces
y nunca ocurrirá.
Nacimos sin experiencia,
moriremos sin rutina.

Aunque fuéramos los alumnos
más torpes en la escuela del mundo,
nunca más repasaremos
ningún verano o invierno.

Ningún día se repite,
no hay dos noches iguales,
dos besos que dieran lo mismo,
dos miradas en los mismos ojos.

Ayer alguien pronunciaba
tu nombre en mi presencia,
como si de repente cayera
una rosa por la ventana abierta.

Hoy, cuando estamos juntos,
vuelvo la cara hacia el muro.
¿Rosa? ¿Cómo es la rosa?
¿Es flor? ¿O tal vez piedra?

¿Y por qué tú, mala hora,
te enredas en un miedo inútil?
Eres, pues estás pasando,
pasarás —es bello esto.

Sonrientes, abrazados,
intentemos encontrarnos,
aunque seamos distintos
como dos gotas de agua.

de Wislawa Szymborska,
en https://culturainquieta.com/es/arte/literatura/item/17842-nunca-ocurre-dos-veces-un-poema-sobre-la-fugacidad-de-la-vida-de-wislawa-szymborska.html (27/2/22).

sábado, 9 de abril de 2022

Fin y principio

Fin y principio

Después de cada guerra
alguien tiene que limpiar.
No se van a ordenar solas las cosas,
digo yo.

Alguien debe echar los escombros
a la cuneta
para que puedan pasar
los carros llenos de cadáveres.

Alguien debe meterse
entre el barro, las cenizas,
los muelles de los sofás,
las astillas de cristal
y los trapos sangrientos.

Alguien tiene que arrastrar una viga
para apuntalar un muro,
alguien poner un vidrio en la ventana
y la puerta en sus goznes.

Eso de fotogénico tiene poco
y requiere años.
Todas las cámaras se han ido ya
a otra guerra.

A reconstruir puentes
y estaciones de nuevo.
Las mangas quedarán hechas jirones
de tanto arremangarse.

Alguien con la escoba en las manos
recordará todavía cómo fue.
Alguien escuchará
asintiendo con la cabeza en su sitio.
Pero a su alrededor
empezará a haber algunos
a quienes les aburra.

Todavía habrá quien a veces
encuentre entre hierbajos
argumentos mordidos por la herrumbre,
y los lleve al montón de la basura.

Aquellos que sabían
de qué iba aquí la cosa
tendrán que dejar su lugar
a los que saben poco.
Y menos que poco.
E incluso prácticamente nada.

En la hierba que cubra
causas y consecuencias
seguro que habrá alguien tumbado,
con una espiga entre los dientes,
mirando las nubes.

de Wislawa Szymborska,
en https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-wislawa-szymborska/ (27/2/22).
Traducción de Abel A. Murcia

viernes, 1 de abril de 2022

Despedida de un paisaje

Despedida de un paisaje

No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.

Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.

No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.

Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.

No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.

Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
estén sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.

Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.

Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.

Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
Sinceramente les deseo
que lo escuchen.

No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.

Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.

Te he sobrevivido suficiente
como para recordar desde lejos.

de Wislawa Szymborska,
en https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-wislawa-szymborska/ (27/2/22).
Traducción de Gerardo Beltrán