Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 31 de agosto de 2022

El proceso a la revolución

El proceso a la revolución

Cuando citáis, jueces, ante las barras
A la Revolución, que fue dura y bárbara
Y feroz al punto de cazar los búhos
Y que, sin respetar faquires, derviches, morabitos
Molestó a todas las gentes de iglesia y puso en fuga,
Sin miramientos, al abad y al jesuita,
La cólera os domina.
                                            Sí, es verdad, desde entonces
El hombre-rey, el hombre-dios, fantasmas de las cumbres,
Se esfuman, se vuelven guerreros, legiones papales;
Un viento misterioso sopla sobre estas frentes pálidas;
Y vosotros, los del tribunal, os indignáis.
¡Cuánto duelo!, las negras breñas están de lágrimas bañadas,
Las fiestas de la noche voraz han terminado;
El mundo tenebroso expira, ¡cuánto luto!
Se hace el día, ¡es horrible! El murciélago
Está ciego y la garduña vaga dando gritos;
El gusano pierde su esplendor; ay, el zorro llora;
Bestias que a la tarde salían a cazar en el instante
En el que el pequeño pájaro se aletarga acosado;
La desolación de los lobos colma los bosques;
Los espectros oprimidos no saben ya qué hacer.
Si eso continúa, y si esta luz
Persiste en aterrar al pigargo y al cuervo,
El vampiro morirá de hambre en la tumba;
El rayo, sin piedad, apresa a la sombra y la devora...
Oh, jueces, juzgáis los crímenes del alba.

1871

de Víctor Hugo,
en Asalto al cielo - Antología poética, Fundación Editorial el perro y la rana, 2010.

martes, 30 de agosto de 2022

SANDINO

SANDINO

El general era león
traficado y enorme
Parecía montaña
de lumbre de luna llena

de héroe diciéndolo al oído
y todos oyeron
Se ponía un pie en la cabeza
—contaba su amigo mi padre—
y hasta los dos

Por eso fue fehaciente y venado
el ojo contagioso
para mirar lejos lejos
con el corazón amarrado
a las chispas de un sombrero
despejado del desdén

Con los ojos listos para mirar azul
desde sus ojos grises
con los que vio a Blanca
El general era león
traficado y enorme
Parecía montaña
de lumbre de luna llena
de héroe diciéndolo al oído
y todos oyeron
Se ponía un pie en la cabeza
—contaba su amigo mi padre—
y hasta los dos
Por eso fue fehaciente y venado
el ojo contagioso
para mirar lejos lejos
con el corazón amarrado
a las chispas de un sombrero
despejado del desdén
Con los ojos listos para mirar azul
desde sus ojos grises
con los que vio a Blanca
doblada en lágrimas
por una ola que parecía beso
No tenía miedo a la paz nos decía Carlos
me refiero a Carlos Fonseca
el de la alondra que comía banderas
ni a la muerte ni a la curva del camino
una emboscada era cosa de niños
dos o tres después las harían Fidel y el Che
mientras dormían los ruiseñores

No se comía las uñas
no le salían callos
solo en el dedo índice
Las botas en las tierras húmedas
de varias leguas a la redonda
parecían caminar de puntillas
trinar y rugir y muchas cosas
cantar si Adelita se fuera con otro
y los invasores son hijos de puta
para hacerles el corte de chaleco
cuando los venados miraban a los
pájaros saltar a la suavidad
y hasta hacer muñecos de zacate
para engañar a los aviones

Pero no mentía
era leal como recién nacido
y se puso serio encabronado
y Bolívar a la hora de la muerte

Lo enterraron en una gran mañana
mientras los relojes marcaban todas las horas
y nosotros caminábamos
sacudiendo el sueño de los ojos

Abril, 2009

de Tomás Borge Martínez,
en Tomás Borge - Poesía Clandestina Reunida, Marcela Pérez Silva Ed., 2014.

lunes, 29 de agosto de 2022

arrojamos piedras contra la luna...

 arrojamos piedras contra la luna
-inspiración de poemas-
y al llegar el sol
creemos que es obra nuestra

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 28 de agosto de 2022

DESNUDA

DESNUDA

Frente al espejo admiro como un Narciso hembra 
mi cuerpo blanco y joven de líneas armoniosas 
y pienso mientras palpo mi vientre “hecho de rosas” 
que en mí fecunda pudo ser la máscula siembra. 

Que estos pechos que soban las manos temblorosas 
de los viejos ahitos de lujuria, pudieron 
amamantar a un hijo, ¡pero no me lo dieron! 
¡la vida nunca supo de acciones generosas! 

Mas en tanto desnuda frente al espejo admiro 
mi cuerpo y voy palpando mis curvas promisoras 
hay algo que me anuncia: ¡tendrás mejores horas! 
y, confiada en la íntima vocecilla, suspiro. 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

sábado, 27 de agosto de 2022

Nunca hay, Ángel, dos tiempos iguales...

 Nunca hay, Ángel,
dos tiempos iguales.

Y,
a veces,
me parece
que hasta el tiempo
que dos comparten
es diferente
para cada uno.

Una tarde de domingo
nos sacaste una foto:

Aún estamos,
mirándote los dos.

De Antonio Orihuela Uzal,
en Piedra, corazón del mundo, Editorial Germania, 2001.

viernes, 26 de agosto de 2022

EL QUE VIENE DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

EL QUE VIENE DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA

Un amigo me presenta y no sé nada
de su vida.
Veo sus zapatos viejos
y el traje gastado.
Estamos en ese bar de la colina
alegres de tomar cerveza.
Adivino sus pies pequeños
en la tierra de España.
¿Qué hiciste de tu brazo?
Nadie sabe quién eres en esta isla.
No eres el que baja la escalera
y ven los vecinos
un día y otro.
Te recuerdan los amigos,
la familia que perdiste
y los muertos.
Vives ahora en dos mundos.
Esta luz en la sombra de tu casa
y nuestra noche es tu día.
En ese barco que se mueve
en el mar del destierro
tu memoria es el puente.

de Antón Arrufat,
en Antología de jóvenes y viejos, Bayo Libros, 1964.

jueves, 25 de agosto de 2022

Dos señoras se toman un café mientras yo paso por el parque...

Dos señoras se toman un café mientras yo paso por el parque

49, o puede que 60
Los años dejan el rastro de la baba de caracol
Carriles de baja velocidad, del olvido
Dos mujeres, se terminan de beber su café por la tarde
Atravieso, transito y queda solamente un recuerdo sonoro
Recuerdo los cuatro dormitorios, pero en tu
balcón nunca he estado…
Aquel café tan ostentoso diluye
todos los intentos de recordar las verdaderas palabras,
sin importar si se las creen.
Dos mujeres
No saben que están muertas en sus sueños
de estar
satisfechas,
de haber adquirido,
resuelto
bien su vida.
Sus bocas
repiten
y
repiten y repiten y repiten y repiten y repiten y
repiten y
repiten y repiten y repiten
repiten y repiten y repiten
repiten y repiten y repiten
repiten
unidades de disacárido que se van repitiendo.
¡Oh, ellas su café sin azúcar beben!
La estética del olvido del sentido: el tema principal,
sobre el que ellas conversan.

9 de agosto, 2019

de Vania Válkova,
en https://liberoamericamag.com/2020/06/20/nueva-poesia-social-poesia-bulgara-contemporanea/ (3/7/2022).

miércoles, 24 de agosto de 2022

Despedida

Despedida

Me despido de este país.
Me despido de mis amigos,
de mis enemigos.
Amigos.
Sólo quiero recordarles
que no dejen de ser
mis amigos.
Sólo quiero recordarles
que no me olviden
a la marcha del tiempo,
a la marcha del tren
en que me vaya
que borran las huellas de la
amistad lejana.

de Marcelo Gelman (detenido-desaparecido el 24 de agosto de 1976),
en https://revistalacueva.wordpress.com/2015/09/06/palabras-clandestinas-recopilacion-de-poemas-de-detenidosdesaparecidos-durante-la-ultima-dictadura-militar-en-argentina/ (14/5/22).

martes, 23 de agosto de 2022

SE PUEDE CONFIAR EN LOS TRAIDORES

SE PUEDE CONFIAR EN LOS TRAIDORES

Estoy persuadido
de que la lealtad existe
y en algunas conciencias
es de mármol y de miel
Se debe confiar en ellas

También se puede confiar
en los traidores
No cambian nunca

Managua, agosto del 2010

de Tomás Borge Martínez,
en Tomás Borge - Poesía Clandestina Reunida, Marcela Pérez Silva Ed., 2014.

lunes, 22 de agosto de 2022

Esta mujer...

Esta mujer/ el corazón de esta historia.
Esta mujer incomunicada por las oraciones de su tribu.
Esta mujer que se despierta/ busca las tijeras/ empieza a
cortarse el pelo
Hace tiempo afeitado/ creciendo.
Cortar cortar cortar/ el crujido del corte enfrentándose a la
aspereza de su pelo.

Esta mujer cuyas voces la llevan al exilio.
(Exilio, exilio.)
La llevan al otro lado.
Por tren y a pie y por barco, al otro lado.
Otro lado. De un mar angosto.

Esta mujer/ el corazón de esta historia.
Corazón de la ley/ corazón de los profetas.
Sus voces zumbando como sierras en su cerebro.
Abordando un barco sin pasaporte.
Cómo puedes hacerlo. Hasta los barcos tienen ojos.
Están pintados como pájaros.
Esta mujer no tiene libreta de teléfonos.
Esta mujer quizás tenga un cepillo de dientes.
Tratando de conseguir en alguna parte tintes rojos/azules para
coronar su erizado cabello.

Al otro lado: extraña para mujeres y niños.
Poniendo sus plantas desnudas en la huella en la arena del
desnudo pie de la extraña.
Extrayendo del saco su agotamiento alimentos para el perro
del extraño.
Oyendo los rezos viriles de la tribu del extraño/ susurro del
río del extraño.
Yaciendo dormida y sin sueños en uno de sus portales.

Hace tiempo arrojó las cobijas.
En el otro lado camina con brazos y piernas desnudas, vestida
de voces.
Aquí o allá recoge una bufanda/ un residuo.
El día irrumpe frío en sus piernas y su vello púbico.
Su pelo punk/ su pelo religioso.

Franqueando los azules rectángulos de las puertas del extraño.
Nadie le abre.
Entretejiéndose en decadentes callejuelas/ negro sobre yeso
blanco/ olivo sobre violeta.
Caminar caminar caminar.
Yacer sobre una cálida piedra escuchando insectos familiares.
(Exilio, exilio.)

Esta mujer/ el corazón de esta historia.
Regresando en círculos a la ciudad donde su nombre cruje
detrás de las piedras agrietadas.
Esta mujer que se marchó sola y regresa sola.
Cuyos cabellos están de nuevo cubiertos/ cuyos brazos y
cuello están cubiertos/ de acuerdo a la ley.
Debajo su piel ha oscurecido/ las plantas de sus pies se
han endurecido.
Arena del portal del extraño cayendo de su carretilla
plástica/ fluyendo hacia la arena
andando en remolinos por su viejo barrio.

1993

De Adrienne Rich,
en Oscuros campos de la república, Grupo Editorial Norma, 1999.

domingo, 21 de agosto de 2022

sábado, 20 de agosto de 2022

Yo no te pido

Yo no te pido

Yo no te pido la faz de la tierra; sólo te pido la paz en la tierra,
que nunca, nunca más haya una guerra…

Yo no te pido la luna; sólo te pido, que al niño le traten con
ternura y que a la madre la cuiden como a ninguna.

Yo no te pido la fuente de la vida,
sólo te pido que la vecina se sienta querida,
que al padre le cierres la herida y que la familia este
unida…

Yo no te pido el calor, sólo te pido que al huérfano le des 
tu amor,
que al enfermo le alivies su dolor.

Yo no te pido oro, ni diamantes;
sólo te pido un milagro urgente,
que el pobre tenga plato caliente,
y el desamparado un refugio decente.

Yo no te pido que me pongas alas;
sólo te pido que me enseñes a volar,
que me enseñes a soñar,
que me enseñes a sonreír.

Yo no te pido que pongas el mundo en mis pies;
sólo te pido que me guíes con tu voz,
que me ilumines con tu luz
que me protejas hasta el final.

de Fatma Galia Salem,
en Antología Poética, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2021.

viernes, 19 de agosto de 2022

BIOGRAFÍA

BIOGRAFÍA

No cojas la cuchara con la mano izquierda.
No pongas los codos en la mesa.
Dobla bien la servilleta.
Eso, para empezar.

Extraiga la raíz cuadrada de tres mil trescientos trece.
¿Dónde está Tanganika? ¿Qué año nació Cervantes?
Le pondré un cero en conducta si habla con su compañero.
Eso, para seguir.

¿Le parece a usted correcto que un ingeniero haga versos?
La cultura es un adorno y el negocio es el negocio.
Si sigues con esa chica te cerraremos las puertas.
Eso, para vivir.

No seas tan loco. Sé educado. Sé correcto.
No bebas. No fumes. No tosas. No respires.
¡Ay, sí, no respirar! Dar el no a todos los nos.
Y descansar: morir.

de Gabriel Celaya,
en https://www.poemas-del-alma.com/gabriel-celaya-biografia.htm (18/7/22).

jueves, 18 de agosto de 2022

Padre nuestro…

Padre nuestro…
simplemente empiezas
un poema que
debe decirse
al igual que cuando abres
por costumbre el frigorífico
y miras fijamente como si
estuvieras buscando algo

de Mario Kóev,
en https://liberoamericamag.com/2020/06/20/nueva-poesia-social-poesia-bulgara-contemporanea/ (3/7/2022).

miércoles, 17 de agosto de 2022

Los hambrientos piden pan (canción)

Los hambrientos piden pan

Me mandaron una carta
por el correo temprano,
en esa carta me dicen
que cayó preso mi hermano,
y sin lástima, con grillos,
por la calle lo arrastraron, sí.

La carta dice el motivo
que ha cometido Roberto:
haber apoyado el paro
que ya se había resuelto,
si acaso esto es un motivo,
presa también voy, sargento, sí.

Yo que me encuentro tan lejos,
esperando una noticia,
me viene a decir la carta
que en mi patria no hay justicia,
los hambrientos piden pan,
plomo les da la milicia, sí.

De esta manera pomposa,
quieren conservar su asiento
los de abanico y frac,
sin tener conocimiento,
van y vienen de la iglesia,
y olvidan los mandamientos, sí.

Habráse visto insolencia,
barbarie y alevosía,
de presentar el trabuco
y matar a sangre fría
a quien defensa no tiene,
con las dos manos vacías, sí.

La carta que he recibido
me pide contestación,
yo pido que se propale
por toda la población
que el «león» es un sanguinario
en toda generación.

Por suerte tengo guitarra
para llorar mi dolor,
también tengo nueve hermanos
fuera del que se m’engrilló,
los nueve son comunistas
con el favor de mi Dios, sí.

de Violeta Parra,
en Todo Violeta Parra - Antología presentada por Alfonso Alcalde, Alfonso Alcalde, 1974.

martes, 16 de agosto de 2022

A las barricadas (canción)

A las barricadas

Negras tormentas agitan los aires
nubes oscuras nos impiden ver,
aunque nos espere el dolor y la muerte,
contra el enemigo nos llama el deber

El bien más preciado es la libertad
hay que defenderla con fe y valor,
alza la bandera revolucionaria
que llevará al pueblo a la emancipación,
alza la bandera revolucionaria
que llevará al pueblo a la emancipación.

En pie pueblo obrero, a la batalla
hay que derrocar a la reacción.
¡A las barricadas, a las barricadas,
por el triunfo de la Confederación!
¡A las barricadas, a las barricadas,
por el triunfo de la Confederación!

de Wacław Swiecicki (letra original)/Valeriano Orobón (adaptación y traducción),
en Cancionero República Española, Eduardo Rivas Comp., 2014.

lunes, 15 de agosto de 2022

LA CALLE

LA CALLE

La calle es una mano criminal que nos lleva 
a través de la vida cual si fuéramos ciegos; 
conductor solapado nos acerca al abismo 
mientras nos va pintando la alegría del cielo.

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

domingo, 14 de agosto de 2022

no caves una fosa tan profunda...

no caves una fosa tan profunda
para tus enemigos
no podrás salir de ella

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 13 de agosto de 2022

sólo quien esté...

sólo quien esté
a bordo del bote salvavidas
se preocupará del “¿qué dirán?”

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 12 de agosto de 2022

jueves, 11 de agosto de 2022

Aquellas costumbres

Aquellas costumbres

Desenrollar los barriletes de los cables
caminar las veredas desparejas
atornillar el maullido de los gatos al silencio de la
noche
amanecer tantas veces como amaneceres entren
en una sola historia
desnudar el odio y el amor
odiar el color oscuro de las iglesias
y sacarle la lengua a Dios
por ser el primer gil
que se tragó lo del paraíso.

de Osvaldo Domingo Balbi (detenido-desaparecido el 11 de agosto de 1978),
en https://revistalacueva.wordpress.com/2015/09/06/palabras-clandestinas-recopilacion-de-poemas-de-detenidosdesaparecidos-durante-la-ultima-dictadura-militar-en-argentina/ (14/5/22).

miércoles, 10 de agosto de 2022

Si un pueblo

Si un pueblo

Si un pueblo quiere existir,
no puede prescindir
de las mujeres.

Si un pueblo quiere ser libre,
no puede omitir a sus
mujeres.

Si un pueblo quiere ser democrático,
no puede prescindir de
las igualdades entre
los hombres y
las mujeres.

Si un pueblo quiere ser…
lo que quiere ser,
no puede serlo
sin sus mujeres.

de Fatma Galia Salem,
en Antología Poética, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2021.

martes, 9 de agosto de 2022

East River

East River

En una tarde nebulosa
del parque Carl Schurz
me impregno de gotas de lluvia
y del aroma del río
puertorriqueñas con carritos de bebé
pasean а sus afables
bulldogs
franceses
dos palomas grises
se asoman
por el parapeto oxidado
desde los remolinos profundos
del East River
llegó aquí
hace más de un siglo
mi tío Teodor
me saluda con la mano
mi hija
(que ni siquiera sospecha de su existencia)
disfruta haciéndose
fotos frente
a la estatua de la libertad

…memoria despojada
entropía de genes transferidos
paradojas de aquella libertad
que resulta tan cara…

las palomas continúan bailando
sobre el parapeto
como en una cuerda floja

y yo tiendo la mano

de Ludmila Kaloyánova,
en https://liberoamericamag.com/2020/06/20/nueva-poesia-social-poesia-bulgara-contemporanea/ (3/7/2022).

lunes, 8 de agosto de 2022

Venus negra

Venus negra

Escucha mi lamento
escrito en letras incultas
en la acuarela sapiens.
Es bohemio, oscuro
nacer mujer
pues el capricho de los dioses se ajusta
al alfabeto de sus delirios
Atiende este quejido
garabateado en versículos inciertos
en la duplicidad de los hombres.
Es ingrato, abyecto
nacer mujer
pues el gozo de los dioses deshonra
la elocución misógina de su sentido
Vuelve a leer estas letras
esbozadas de versos anoréxicos
en el fantasma de los faublas.
Es furtivo, ilícito
nacer mujer
pues el voto de los dioses retoca
el veneno priápico de sus espíritus.

de Navia Magloire,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

domingo, 7 de agosto de 2022

EPÍLOGO

EPÍLOGO

Y al fin reina el silencio.
Pues siempre, aún sin quererlo,
guardamos un secreto.

de Gabriel Celaya,
en https://www.poemas-del-alma.com/gabriel-celaya-epilogo.htm (18/7/22).

sábado, 6 de agosto de 2022

A la huelga (canción)

A la huelga

A la huelga, compañero;
no vayas a trabajar.
Deja quieta la herramienta
que es la hora de luchar.

A la huelga diez, a la huelga cien,
a la huelga, madre, yo voy también.
A la huelga cien, a la huelga mil,
yo por ellos, madre, y ellos por mí.

Contra el gobierno del hambre
nos vamos a levantar
todos los trabajadores,
codo a codo con el pan.

Desde el pozo y la besana,
desde el torno y el telar,
¡vivan los hombres del pueblo,
a la huelga federal!

Todos los pueblos del mundo
la mano nos la van a dar
para devolver a España
su perdida libertad.

de Chicho Sánchez Ferlosio,
en Cancionero República Española, Eduardo Rivas Comp., 2014.

viernes, 5 de agosto de 2022

Estos son los oficios

Estos son los oficios

I

Estos son los oficios.
La voz de los trabajos es esta.
La ley de los vecinos y labores.
El síntoma del pan.
La salida del sol y del sudor cansado
y el número del hambre y de los pueblos.

Son oscuras materias las que ordenan.
Son hachas, son laureles, son olmos derribados.
Son nubes o mujeres con mantones de lana.
Son parejas de bueyes las que mueven mi lengua
y tiemblan en mi pulso lentamente.

Quiero que mis palabras sepan a esparto viejo
o a superficies pulcras de metales pulidos.
Para hablar de los hombres,
para escribir el hondo y purísimo sonido de los hombres,
quiero el triste sollozo que recorre los bosques,
quiero que mis palabras nazcan en donde nacen
los golpes de dolor que se manejan
a oscuras en la vida inapelable.

Quiero, pido, suplico palabras desgastadas
por el uso y el tiempo como los azadones,
olor resuelto a encinas
y dulce pesadumbre de músculos con sueño,
de párpados ardientes y vencidos,
para entonar dormido la voz de los arados.
Para hablar de las eras y el cemento,
para nombrar los hombres trabajando,
los hombres por su oficio,
los hombres y mujeres por sus nudos de sangre,
quiero una voz de cuerda y unas manos de pan,
para unirme al trabajo y a los besos
y al olor a cansancio merecido.

II

Primero son los bueyes.
Primero los testuces humillados y los hombres desnudos
y la tala del bosque con sonido a lamento.
Primero cierta estrella brilla más alta o baja
y las grullas anuncian las lluvias invernales
preparando la gracia en las espigas.

Primero son los bueyes con mugidos espesos
dominando la tierra para las amapolas y el amor de mayo,
con un empuje lento de obstinadas cervices y pezuñas ahincadas,
en medio de un silencio de espaldas sudorosas
y ensimismada soledad trabajadora.

Primero son los bueyes
y luego vendrá el pan en los oficios,
vendrá el pan y el aceite
después de haber cruzado llorando por el cielo
bandadas de gemebundas golondrinas,
vendrá el pan y la lumbre.
Vendrá el amor de invierno
muy lejos de la trilla,
muy lejos de las noches lascivas, como labios,
con olores profundos a senos fatigados,
a sudorosos vientres de verano y de amor,
vendrá el pan de los hornos,
las calientes hogazas, con sabor a tahona,
espesas o tan graves como besos de agosto.

Primero son los bueyes, las minas o los huertos,
el barro, los andamios, las maderas distintas,
las selvas ordenadas,
el cáñamo, las rocas, los distintos talleres donde anida el trabajo,
potente, silencioso, de anónimas arterias como enjambres de fuerza.

Del trabajo, el descanso nace como la muerte
de nuestra vida nace. Del descanso, el amor
y del amor, las voces internas de la sangre:
la verdad, la conciencia, de estricta contextura,
la recta certidumbre de justicia
y un temblor delicado de pálida belleza.

Del trabajo que nace con desprecio del llanto
brotan manos tan puras que arrancan de la tierra
campanas y martillos,
azadas, cubos, hachas,
vigas, plata y metales
en preciados lingotes.
Y el carbón de los barcos
cuyas sirenas roncan melancólicamente por los mares,
y el cemento y la cal.

Estas últimas manos construyen los albergues:
techos tan inocentes,
palpitantes paredes donde se yergue un beso,
ladrillos apilados o cándidos testigos
de una esperanza oscura con sabor a doncella,
de un llanto, de una muerte,
de un latido al galope tendido hacia otros pulsos
o de negras derrotas de pólvora y dolor.

Y más, yo no recuerdo.
Hay más trabajos puros en otras latitudes.
Hay madera de pino rezumando amor verde.
Hay caucho en unos bosques que otros ojos ignoran
y hay labores distintas donde el sol sabe a estaño.

III

Estos son los oficios.
La ley de los trabajos es esta.
Quiero nombrar ahora las diversas labores.
Quiero acoger mis versos a su sombra purísima.
Para notar mi sangre,
para encontrar mi amor y mi trabajo,
voy a hablar de los hombres en su oficio,
quiero buscar su firme resistencia en mi voz.

de Artuto Serrano Plaja,
en El hombre y el trabajo, Guillermo Escolar Editor, 2017.

miércoles, 3 de agosto de 2022

Noche y día

Noche y día

Tus hombros transparentes

Tus ojos transparentes

Tu cerebro transparente

Tu útero transparente

Tus rodillas transparentes

De noche brillas entera
como la sede del departamento
central de inteligencia

Los analistas se pasean por dentro
calculan probabilidades
En la otra punta del planeta
un hombre vuela por los aires
otro anda a cuatro patas
con una correa atada a su cuello

De cada boca pegada
con esparadrapo
se vierte verdad verdad verdad

De noche brillas entera
quiero mirarte
pero siempre miro a través de tí

Observo anomalías cósmicas

Me quedo dormido
encogido en posición fetal
con las manos entre mis muslos

El mañana es otra sede
de otro departamento central de inteligencia

de Kiril Vassilev,
en https://liberoamericamag.com/2020/06/20/nueva-poesia-social-poesia-bulgara-contemporanea/ (3/7/2022).

martes, 2 de agosto de 2022

RONDA INFANTIL

RONDA INFANTIL

La noche ordeña a la luna lechera 
que desparrama su blanco tesoro 
sobre las niñas que cantan a coro 
en el vaivén de la ronda ligera: 

“Dicen que Santa Teresa 
cura a los enamorados: 
Santa Teresa es muy buena 
pero a mí no me ha curado”. 

Niñas ingenuas que entonan el canto 
mientras prosigue sin tregua la ronda 
¿a quién serále mañana más honda 
esa canción y más fácil el llanto? 

de César Tiempo,
en Clara Beter - Versos de una..., Editorial Rescate, 1977.

lunes, 1 de agosto de 2022

serán los últimos paños...

serán los últimos paños
del rollo
los que utilizaremos
con mayor cuidado

(1/8 - Día de la Madre Tierra)

Por Félix Sánchez Durán.

AVE, TIERRA

AVE, TIERRA

Ave, tierra. Llena eres
De Gracia. Madre y virgen siempre.
Bendita eres.
Bendito sea el fruto de tu vientre.

de Luis Franco,
en Coplas, Ediciones Selectas América, Año III, n°48,1921.