Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

sábado, 30 de diciembre de 2023

PAISAJE FINLANDÉS

PAISAJE FINLANDÉS

¡AGUAS ricas en peces! ¡Bosques de hermosos árboles!
¡Aromas de abedules y de bayas!
¡Viento coral que mece un soplo
tan suave como escapado de esas lecheras metálicas
que bajan rodando de la granja blanca!
Olores y sonidos e imagen y sentido se confunden.
Sentado en la hondura de alisos, el fugitivo reanuda
su difícil oficio: mantener la esperanza.

Observa con cuidado la espiga bien colmada
y a la robusta criatura que se inclina hacia el agua
pero también a los que ni el grano ni la leche alimentan.
Pregunta a la balsa que transporta los troncos:
¿Es ésta la madera sin la que no habría patas de palo?
Y ve a un pueblo que calla en dos lenguas.

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

DISPENSA FINLANDESA, 1940

DISPENSA FINLANDESA, 1940

¡Alimentos en penumbra! Un aroma a abeto
oscuro entra por las noches susurrando
y se mezcla al de la dulce leche de las enormes cántaras
y al del tocino ahumado sobre la piedra fría.

¡Cerveza, queso de cabra, pan reciente y frutas del bosque
cogidas en los arbustos grises, mientras cae el rocío!
¡Si pudiera invitaros a los que, más allá de los mares,
la guerra os mantiene los estómagos vacíos!

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

martes, 26 de diciembre de 2023

ÉSTA MI ALEGRÍA

ÉSTA MI ALEGRÍA

En esta mi alegría
de harapos viejos
y remiendos,
en esta mi alegría
de sudores y cansancios,
en esta mi alegría
de batallas justas
y altos de reposo,
sobre helechos húmedos,
entre el seno agreste
del rastrojo,
me regocijo en el ensueño de ver
la suficiencia del pan
en las manos triunfantes
del gamín hambriento.
En esta mi alegría
de insomnios de montaña fría
contemplo mi vida
y a la injusticia que me desafía,
y entonces...,
empuño la espada del amor
que me tributa valentía,
y siento que mi lucha
descarta el odio...,
por lo que alcanzo así,
con cada envestida,
derrotar melancolías.

Marcho por los senderos del amor
y entre más avanzo
más me colmo de alegría:
amo el esplendor del paisaje...,
la verde vida,
amo el cristal de la quebrada
y el azul del cielo;
amo el rocío limpio de la mañana,
amo la brisa fresca
y a la mar lejana,
amo la puntualidad de la aurora
y las imágenes penumbrales del ocaso;
amo la fragilidad de la flor,
la sobriedad del pino
y la estatura del caracolí
frente a la grama;
amo el vuelo de la mariposa
y el zumbido de la abeja...,
la lenta marcha del caracol
y la quietud de cada cosa;
amo la esperanza
que le da el yucal al campesino...,
amo los siseos del trigo
y el espinal de los zarzales,
amo el brillo de la luna
y la caricia fiel de mi adorada...,
sus cabellos de maíz maduro
también los amo,
y amo su piel de leche
y la miel de su mirada...;
y me alegra el amar
porque es el amor
lo que inspira mi alegría,
... la modesta,
... la sencilla,
... la sincera alegría
de camisa rota y de calzón raído...,
de botas parchadas
con las que marcho firme sin agonía,
porque si sufro con el sacrificio,
más me sumerjo en éste
cuando lo entiendo
como mi mejor valía.

En esta mi alegría,
me solazo con emoción
porque amo en ella
los desprendimientos del hombre
que brotan del corazón...
Yamo la esperanza
y las palabras de fe
que abren trochas
entre las flores del silencio,
escribiendo,
con rayos de luna,
sueños de paz
sobre los pétalos
más teñidos de encantos,
de idilios de hermandad,
sin máculas de felonías.

En esta mi alegría,
de la que se levanta inderrotable
contra la furia cruel
de la oligarquía,
el grito feliz de mi rebeldía,
vuelan los coros
de hojarascas
que se abrazan con el viento
entre los silencios del campo
y entre los espacios
en los que habitan
los cantos de pájaros
y la mustia calma
de algunos caminos enmarañados
por la intrincada expresión
de los juncales.

Amo el secreto del rastrojo,
la impaciencia del chau-chau
frente al peligro,
amo la advertencia de la nube gris
y la prisa del guerrillero
cuando el tiempo apremia...,
amo las cosas simples,
y en el sencillo amor
re-descubro mi alegría.

Me alegro porque amo
y amo la alegría.
Amo el sigilo de la indagación
en la huella fresca del zaino...,
amo el trillito tenue de sus críos,
la trocha leve del cauquero
y la táctica del tigre en cacería...
Yme alegro de amor
y me enamoro de alegría
cuando advierto el esplendor
del azul y del verdor,
el silencio acogedor
y la pisada tierra del camino,
y también la abnegación
del humilde luchador
que pelea con furor
por cambiar el mal destino.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

domingo, 24 de diciembre de 2023

CRISTO SE BAJÓ

CRISTO SE BAJÓ

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año
y huyó a donde
no hubiera árboles de Navidad arrancados
con caramelos y estrellas frágiles

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
y huyó a donde
no hubiera árboles de Navidad dorados
ni árboles de Navidad plateados
ni árboles de Navidad de papel de estaño
ni árboles de Navidad de plástico rosado
ni árboles de Navidad de oro
ni árboles de Navidad negros
ni árboles de Navidad celestes
adornados con velitas eléctricas
y rodeados de trencitos eléctricos de lata
y tíos pesados y creídos

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año
y huyó a donde
ningún intrépido vendedor ambulante de Biblias
recorriera el país
en un Cadillac de dos tonos
y donde ningún nacimiento de Sears Roebuck
completo con niño plástico y pesebre
llegara por correo certificado
el niño por entrega inmediata
y donde los Magos de televisión
no cantaran alabanzas al Whiskey Lord Calvert

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año
y huyó a donde
ningún gordo desconocido y bonachón
vestido de franela roja
con barba blanca de mentira
caminara haciéndose pasar
por una especie de santo del Polo Norte
a través del desierto hacia Belén Pennsylvania
en un trineo Volkswagen
arrastrado por renos retozones de Adirondack
con nombres alemanes
y cargado con sacos de Humildes Regalos
de Sacks de la Quinta Avenida
para el Niño Dios que cada uno se imagina
Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año
y huyó a donde
los cantadores de villancicos de Bing Crosby
no lloriquearan que la Nochebuena es fría
y los ángeles del Radio City
no patinaran sin alas
en un país de las maravillas todo nevado
entrando a un cielo de alegres cascabeles
diariamente a los 8:30
con matinés de la Misa del Gallo

Cristo se bajó
de Su Árbol desnudo
este año
y se fue a refugiar silenciosamente en
el vientre de una anónima María otra vez
donde en la noche oscura
del alma anónima de cada uno
Él espera otra vez
una inimaginable
e imposible
Inmaculada Reconcepción
la más loca
de las Segundas Venidas

de Lawrence Ferlinghetti,
en Antología de la poesía norteamericana (Ernesto Cardenal Selección), Ministerio del Poder Popular para la Cultura / Fundación Editorial el perro y la rana, 2007.

jueves, 21 de diciembre de 2023

El sol del verano...

El sol del verano
me ayuda en la soledad,
porque la transpiración
se confunde con las lágrimas,
y a veces no me doy cuenta
que estoy llorando.

¿Pero en invierno compañera?
¿en invierno, cómo hago?

De Alejandro Almeida (detenido-desaparecido el 17 de junio de 1975)
en Alejandro por siempre... amor (Taty Almeida Comp.), BAOBAB, 2016.

domingo, 17 de diciembre de 2023

La voz del Hierro.

La voz del Hierro.

(VERSOS ESCRITOS PARA SER LEÍDOS EN UN MITIN PRO-PRESOS)

Como en los grandes días de batalla,
Como en los días de los grandes duelos,
Rodeando un estandarte de justicia
Y la bandera de su amor al viento,
Las huestes de la luz, las proletarias,
Se agitan hoy llamadas por un trueno.
— Que la voz del presidio ha resonado
En el jigante corazón del pueblo
Como un rudo dolor hecho tormenta,
Quizá mañana tempestad de fuego, —
El crimen es de muchos, los cobardes
Tienen la culpa de que sufra el pueblo,
Los que vacilan ante el bien y tienen
Para el mal, como un cómplice, el silencio.
No todos los pesares sepultados
Quedarán en la noche del misterio
Si para cada transgresión de arriba
Hubiera abajo algún rumor siniestro,
Si para cada infamia hubiera un rayo,
Para cada injusticia un escarmiento.

República en el nombre, factoría
En realidad la tierra de Moreno,
No hay en ella más ley que la ignorancia
Y tan sólo una fuerza: la del miedo.
Que de traición, de dolo y de mentira
Son amasijo los caciques nuevos,
Llevados al poder por la fortuna
Sostenidos allí por los protervos,
Que han cambiado las flechas por el mauser
Y de Gatriel las hordas por ejércitos.
( ¡Sombras de Moctezumas y Atahualpas
Yo no quiero insultaros en mi verso!)

¡El hombre juzga al hombre! En la comedia
Suele ser la sentencia un vilipendio;
Dase el caso que un bárbaro borracho
Arroja en una cárcel al obrero
De la vida; los zánganos aplauden.
Los valientes, los ínclitos, los buenos.
Alzan su voz preñada de amenazas,
Amenazas tendidas á los vientos
Como si fueran gallardetes rojos
Clavados en la punta de un acero.

Y entonces, siendo justos, siendo fuertes.
En nombre de una fe, de un gran derecho
Van despertando amores que dormían,
Á romper el impávido silencio
Que rodea la tumba de los vivos
Más triste que la tumba de los muertos.
— Que la crueldad del hombre para el hombre
Es la eterna vergüenza de los tiempos.
Es el borrón más grande de la vida.
Es de todas las sombras el compendio. —

Invocando vindictas, sancionadas
Por la brutal estupidez del medio
El crimen se castiga con el crimen
¡Y también la inocencia de los buenos !
¿Quién sofoca las fuentes de la vida?
¿Quién hace ley del bárbaro tormento?
Hablan los vivos de sus tumbas; dicen:
— Esos que son tiranos de los pueblos.
Y contesta el cantor sonando á triunfo:
— ¡Contra la ley de los tiranos, hierro!

de Alberto Ghiraldo,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

viernes, 15 de diciembre de 2023

Rincón de haikus - 123

123

hijo sé atento
préstale una toalla
al pez mojado

de Mario Benedetti,
en Rincón de haikus, Biblioteca Mario Benedetti, epublibre / Cal y canto, 1999.

miércoles, 13 de diciembre de 2023

AL REFUGIO DANÉS

AL REFUGIO DANÉS

¡OH, casa entre el estrecho y el peral!
¿Ha sobrevivido a los bombardeos
la vieja sentencia que en su día el refugiado
grabó en tus paredes: LA VERDAD ES CONCRETA?

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

lunes, 11 de diciembre de 2023

a TATY ALMEIDA...

a TATY ALMEIDA

los faros no recuerdan
cada barco que han guiado
fuera de las rocas
salvándolos
del naufragio

pero ese recuerdo
quedará guardado
para siempre
en cada barco
y por cada barco
atesorado

Por Félix Sánchez Durán.

sábado, 9 de diciembre de 2023

ANTE UN DISCURSO DEL GENERAL SOBRE MARTÍN FIERRO

ANTE UN DISCURSO DEL GENERAL
SOBRE MARTÍN FIERRO

¿recuerdas, general?
a los teóricos de la poesía intimista,
aquellos poetas sin intimidades ni extremidades,
los que intentaron depredar el afecto del pueblo,
al Martín Fierro y al tango,
aquellos de los premios y las antologías,
los que desecharon las broncas y los sueños del combate,
los exentos de calentura,
aquellos que veían pasar la vida del poema a su costado.
Los que vilipendiaron
a la oración con la propia sangre
anteponiendo el arte por el arte y por decreto,
los mismos que nos pusieron en el patíbulo
de los suplementos literarios
aquellos tediosos de la palabra hermética.
Los internados en quejidos y pequeñas angustias
en busca de la salvación individual.
¿Recuerdas, General?
Pues hoy yacen,
en las hojas ultimadas de libros que no existen.

de Alfredo Carlino,
en Poetas depuestos / Antología de poetas peronistas de la primera hora, Editorial Punto de Encuentro, 2011.

jueves, 7 de diciembre de 2023

El gato verde

El gato verde

Este era un gato verde.
Único gato verde en todo el mundo.

-Los gatos verdes no existen -dijo un gato gris.
-Los gatos verdes no existen -dijo un gato rubio.
-Los gatos verdes no existen -dijo un gato negro.

Al gato verde le dio cosa no existir.
Se revolcó en tierra suelta y quedó hecho
un gato pardo.

-Hoy he visto un gato verde -le dijo el gato negro.
-Hoy he visto un gato verde -le dijo el gato rubio.
-Hoy he visto un gato verde -le dijo el gato gris.
-Imposible -dijo, dijo y dijo el gato pardo-
Los gatos verdes no existen.

Y se puso a maullarle a la luna.

de Iris Rivera,
en Las abuelas nos cuentan - Una nueva colección por el derecho a la identidad, Ministerio de Educación de la Nación, 2022.

martes, 5 de diciembre de 2023

Á un luchador.

Á un luchador.

Hacia la gloria, luchador, camina.
No te infunda el ataque un desaliento.
¡Tú sabes bien cómo creció la encina
sin que pudiese detenerla el viento!

No temas del furor la saña loca,
ni de la multitud la fuerza suma.
Las olas que combaten á la roca,
caen á sus pies deshechas en espuma.

Demuestra que tu pecho el amor siente,
al desplegar las alas de tu anhelo.
Las ondas tumultuosas del torrente
también reflejan el azul del cielo.

Que cada herida del dolor provoque
un destello vivaz en tu alma pura.
Cuando cae el martillo sobre el bloque,
desparrama fulgor la piedra obscura.

Y entonces el espíritu, forjado
en el yunque de todos los dolores,
será como el diamante que, tallado,
se transforma en un haz de resplandores.

Hacia la altura, luchador, camina,
porque en el valle se corrompe todo.
No olvides que « la gota cristalina
si llega al suelo, se convierte en lodo. »

Y si has de caer, cae altanero.
La enseña de la luz salven tus brazos.
¡Seméjate al acero,
que ilumina la lucha con chispazos!

de Emilio Frugoni,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

domingo, 3 de diciembre de 2023

Emergiendo

Emergiendo

Soy mujer y siento
en mi cuerpo concentrada
la naturaleza,
junto a la planta,
el fuego, las cacerolas,
las máquinas y los libros,
dejando correr por mis pechos
el fluir de la vida,
sintiendo la llama que
brota de mis entrañas
y que me abrasa junto al
hombre para dar fruto
y placer,
trabajo, amo y sufro,
vivo y muero
relegada en un rincón,
padeciendo silenciosa indiferencia
o brutal pasión.

Estoy en la historia, pero no
en el lenguaje que la expresa.

¿Por qué mi voz no se ha escuchado?
de tímido susurro ahora es griterío,
si junto al hombre vivo y lucho
del oscuro recodo salgo a luz
debo ocupar el lugar que me ha
sido arrebatado.

de Norma García Mainieri,
en Para conjurar el sueño - Poetas guatemaltecas del siglo XX (A. Acevedo / A. Toledo), abrapalabra, 1998.

viernes, 1 de diciembre de 2023

La libertad.

La libertad.

Por senderos de luces se encamina
El noble y avanzado pensamiento
Que da forma al soberbio movimiento
Y al alma de los pueblos ilumina.

El trono es impotente, derrumbado
El pedestal divino que le alzara,
El fraudulento pacto con la tiara
Se parece á un gigante maniatado.

El derecho es la escuela de los hombres
Y la verdad su lábaro fulgente,
La evolución es su arma prominente
Que salva errores destruyendo nombres.

¡Fetiche, fraile, rey, anacronismos
De las bárbaras épocas pasadas,
Mostráis á las atónitas miradas
De la ruda ignorancia, los abismos!

de Carlos A. Encina,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

jueves, 30 de noviembre de 2023

hemos aprendido...

hemos aprendido
a valorar
el esfuerzo
por sí mismo
y esa
es la mayor victoria
del capitalismo
neoliberal

Por Félix Sánchez Durán.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

AMIGO, CAMARADA, COMPAÑERO

AMIGO, CAMARADA, COMPAÑERO

A Julián Conrado, cantor
de la insurrección

Me asaltó la idea
de decirte algo...
por que eres mi amigo,
mi camarada,
mi compañero...;
me asaltó la idea
de expresar de manera breve
lo que en ti yo veo
y sólo supe decirte,
guerrillero,
que...,
juntas los versos,
unes las notas,
levantas tu canto,
intuyendo la justicia...,
arrancándole a la vida
nociones de patria nueva;
armas en canciones
mensajes de amor
imaginando el fuego
gestor del hombre nuevo...,
ola inmensa del ejemplo comunero.
Sólo supe decirte
que escucho en tu palabra
presagios de libertad
que derrotan los temores
contra toda mácula de maldad
que pretenda destruir
al pescador de nuestros sueños...

Sólo supe decirte,
que te he visto abordando
tus botas viejas
para emprender las rutas
de la lucha
llevando a cuestas
tu equipo montañero
cosido con las mismas manos que marcan la nota
y empuñan el fusil
y le hablan al pueblo
mientras palpas la inspiración
que logra la complementación
entre el combate y el amor certero.

Sólo supe decirte,
que te he visto expresarte puro
sin rencor,
aunque te toque posar de duro...,
y te he imaginado constructor
del asalto mismo de los cielos,
pregonando
el anuncio inaplazable
de la terrígena paz sin hambre
como sueño primero.

Y te he sabido,
en fin,
reflejado en el espejo
de nuestra breve historia,
como profeta caribe
que levanta con esplendor
el fuego del acero,
con la misma pasión
con que aprendes el canto lamento
de la gaviota marina
que se mece en el viento.

Sólo supe decirte,
sin bonitas palabras,
pero como mensaje sincero,
que te siento mi amigo,
mi camarada...,
mi compañero.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

martes, 28 de noviembre de 2023

Palabras fundamentales

Palabras fundamentales

Haz que tu vida sea
campana que repique
o surco en que florezca y fructifique
el árbol luminoso de la idea.
Alza tu voz sobre la voz sin nombre
de todos los demás, y haz que se vea
junto al poeta, el hombre.

Llena todo tu espíritu de lumbre;
busca el empinamiento de la cumbre,
y si el sostén nudoso de tu báculo
encuentra algún obstáculo a tu intento,
¡sacude el ala del atrevimiento
ante el atrevimiento del obstáculo!

de Nicolás Guillén,
en Antología poética, Acercándonos Ediciones, 2014. 

lunes, 27 de noviembre de 2023

mi amor... a MDH

a MDH 

mi amor
mi amor no es puro
no hay divinidad
ni trascendencia
en mi amor

mi amor no es eterno tampoco
ojalá lo fuera
y yo pudiera
acompañarlo
por siempre

mi amor
no es puro
no

mi amor
es una mezcla
de independencia
concomitancia
bravura
ternura
y solvencia

mi amor es de barro
de tierra
mi amor se ensucia
cuando hace falta
y también se maquilla
y se peina

mi amor no es puro
no
y quién quisiera

Por Félix Sánchez Durán.

domingo, 26 de noviembre de 2023

Como la cigarra

Como la cigarra (canción)

 Tantas veces me mataron, tantas veces me morí
Sin embargo, estoy aquí, resucitando
Gracias doy a la desgracia y a la mano con puñal
Porque me mató tan mal
Y seguí cantando

Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que el sobreviviente
Que vuelve de la guerra

Tantas veces me borraron, tantas desaparecí
A mi propio entierro fui sola y llorando
Hice un nudo en el pañuelo, pero me olvidé después
Que no era la única vez
Y seguí cantando

Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que el sobreviviente
Que vuelve de la guerra

Tantas veces te mataron, tantas resucitarás
Cuántas noches pasarás desesperando
Y a la hora del naufragio y la de la oscuridad
Alguien te rescatará
Para ir cantando

Cantando al sol como la cigarra
Después de un año bajo la tierra
Igual que el sobreviviente
Que vuelve de la guerra

de María Elena Walsh,
en Serenata para la tierra de uno (Mercedes Sosa), Philips Records, 1979. 

sábado, 25 de noviembre de 2023

su partida de nacimiento...

su partida de nacimiento
fue un informe policial
su primer juguete, un hijo
(ya Álvaro lo dijo)
su primera vez, un consanguíneo
y su entierro
muchos pozos cavados
en el fondo de un terreno

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 24 de noviembre de 2023

Al pasar.

Al pasar.

— ¡Señor! ¡Por caridad! Y su voz era
La voz de la desgracia sollozante,
Esa voz que palpita en las gargantas
Como el canto fatídico del hambre.

Él subió al coche, recogió la manta,
Gritó al cochero, le indicó una calle:
¡Tascó el freno el bridón y partió rápido
Salpicando con barro al miserable!

de Alberto Ghiraldo,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

jueves, 23 de noviembre de 2023

Cinco siglos igual

Cinco siglos igual (canción)

Soledad sobre ruinas
Sangre en el trigo
Rojo y amarillo
Manantial del veneno
Escudo heridas
Cinco siglos igual

Libertad sin galope
Banderas rotas
Soberbia y mentiras
Medallas de oro y plata
Contra esperanza
Cinco siglos igual

En esta parte de la tierra la historia se cayó
Como se caen las piedras
Aun las que tocan el cielo
O están cerca del sol
O están cerca del sol

Desamor desencuentro
Perdón y olvido
Cuerpo con mineral
Pueblos trabajadores
Infancias pobres
Cinco siglos igual

Lealtad sobre tumbas
Piedra sagrada
Dios no alcanzó a llorar
Sueño largo del mal
Hijos de nadie, cinco siglos igual

Muerte contra la vida
Gloria de un pueblo desaparecido
Es comienzo, es final
Leyenda perdida
Cinco siglos igual

En esta parte de la tierra
La historia se cayó
Como se caen las piedras
Aun las que tocan el cielo
O están cerca del sol
O están cerca del sol

Es tinieblas con flores
Revoluciones
Y aunque muchos no están
Nunca nadie pensó besarte los pies
Cinco siglos igual

de León Gieco,
en Mensajes del alma, EMI, 1992.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Las minas.

Las minas.

I.

Ante el eterno y vago rumor de las mareas
australes, bajo un cielo que enormes chimeneas
mantienen siempre oscuro y en la ribera en donde
bajo las verdes ondas el Nahuelbuta esconde
sus ya domadas cuestas occidentales, medra
la tierra en cuyo seno vive el carbón de piedra
bajo nacientes bosques de resinosos pinos
exóticos, en hondos filones submarinos,
y hasta en el fondo mismo del mar, de cuyas aguas
lo extraen los rastrillos para encender las fraguas
y los fogones pobres.
                                        Cuando los estivales
meses la costa alegran, llegan los temporales
para aquel mar; los vientos del sur sobre las rocas
empujan las oladas rugientes y las locas
espumas, levantando su risueña blancura
hasta los mismos árboles, sobre la tinta oscura
de los ramajes, posan su lividez de nieve.
Luego viene el invierno. Llega la niebla. Llueve,
y alto, sobre los verdes cerros de la ribera
pasan las ventolinas sin que la más ligera
ondulación enturbie los trémulos cristales
del mar. Entonces bajan las lianas invernales
á acariciar su imagen sobre las aguas. Chilla
la pálida gaviota pescando por la orilla,
y en la tranquila borda de algún lanchón posados
meditan, largamente, los cuervos enlutados,
mientras que allá en la altura cruzan con vuelo lento
las nubes, en rebaños, arreadas por el viento.
Pero ni el sol, ni el aire, ni las heladas brumas
de los meses de invierno, ni el mar con sus espumas
blanquísimas sonríen para los pobladores
de aquellas tierras hartas de brisas y de flores;
hombres descoloridos y adolescentes, viejos
antes de tiempo, viven en aquel mundo, lejos
de toda luz, en lo hondo de las oscuras minas,
á rastras y arañando sin fe, con sus felinas
uñas, la virgen roca donde el carbón se encierra...
rasgando, tristemente, los senos insalubres
de esta fecunda madre que se llama la tierra,
¡madre con tantos hijos y con tan pocas ubres!...

de Diego Dublé Urrutia,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

martes, 21 de noviembre de 2023

Canción para mi América

Canción para mi América (canción)

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontrarás el camino
Como ayer yo lo encontré

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Te mojará el sudor santo
De la lucha y el deber

La piel del indio te enseñará
Toda la senda que habrás de andar
Manos de cobre te mostrarán
Toda la sangre que has de dejar

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontrarás el camino
Como ayer yo lo encontré

Es el tiempo del cobre
Mestizo grito y fusil
Si no se abren las puertas
El pueblo las ha de abrir

América está esperando
Y el siglo se vuelve azul
Pampas, ríos y montañas
Liberan su propia luz

La copla no tiene dueño
Patrones no más mandar
La guitarra americana
Peleando aprendió a cantar

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien

de Daniel Viglietti,
en Yo no canto por cantar (Mercedes Sosa), Philips Records, 1966.

lunes, 20 de noviembre de 2023

Deshonras fúnebres por Francisco Franco

Deshonras fúnebres por Francisco Franco

A G. Jackson y R. Tamames

A la historia no pasan, si es que pasan,
sólo sus constructores.
Pasan también -como los terremotos,
como los huracanes y las inundaciones,
como las grandes plagas
y los grandes dolores-
los que intentan pararla a fuerza de odio
y destruyen la vida a suficientes hombres.

Así has pasado tú a la historia -¡al fin!-,
y con grandes honores.
Vencedor de la guerra más hermosa y más triste,
paciente destructor de vida y corazones,
héroe negro de España, héroe de sangre fría,
capitán general de las ejecuciones.

Le has dado nombre a un tiempo
de chulos y matones,
a una época larga como un día sin pan,
a una plaga de miedo, silencios y dolores,
a una charca de historia en la historia de España
que ha de tener también historiadores.

Quede tu nombre, pues, al frente de sus páginas
para que nadie olvide nunca tu triste nombre.

De Jesús López Pacheco,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.23, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 19 de noviembre de 2023

Rincón de haikus - 60

60

quién lo diría
los débiles de veras
nunca se rinden

de Mario Benedetti,
en Rincón de haikus, Biblioteca Mario Benedetti, epublibre / Cal y canto, 1999.

sábado, 18 de noviembre de 2023

Alimenta el miedo

Alimenta el miedo

Alimenta el miedo
migajas, despojos,
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

Con media plantilla
a la puta calle
me dicen que calle,
que guarde mi silla.
La vida es sencilla
si te hincas de hinojos:
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

¡Un muerto en el tajo!
¿Quién ha visto nada?
Pedro a su plomada,
Juan a su destajo.
¡Bendito trabajo!
Igual que piojos:
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

Si hoy en la asamblea
se vota la huelga,
éste se descuelga,
aquél la capea:
-Menuda ralea
de negros y rojos:
mordaza en la boca
y venda en los ojos.

de Conrado Santamaría Bastida,
en Cancionero de escombros con hoguera, Biblioteca Omegalfa, S/F.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Canción con todos

Canción con todos (canción)

Salgo a caminar por la cintura cósmica del Sur
Piso en la región más vegetal del viento y de la luz
Siento al caminar toda la piel de América en mi piel
Y anda en mi sangre un río que libera en mi voz su caudal

Sol de Alto Perú, rostro Bolivia, estaño y soledad
Un verde Brasil, besa mi Chile, cobre y mineral
Subo desde el Sur hacia la entraña América y total
Pura raíz de un grito destinado a crecer y a estallar

Todas las voces todas, todas las manos todas
Toda la sangre puede ser canción en el viento
Canta conmigo, canta, hermano americano
Libera tu esperanza con un grito en la voz

Todas las voces todas, todas las manos todas
Toda la sangre puede ser canción en el viento
Canta conmigo, canta, hermano americano
Libera tu esperanza con un grito en la voz

de Armando Tejada Gómez,
en El grito de la tierra (Mercedes Sosa), Philips Records, 1970.

jueves, 16 de noviembre de 2023

POEMAS DE LA NATURALEZA

POEMAS DE LA NATURALEZA

A través de los doce cuadrados de la ventana
veo un nudoso peral con las ramas colgando
sobre un césped desigual, protegido con un poco de paja.
Lo limita una franja de tierra removida
en la que hay plantados arbustos y árboles enanos.
Detrás de este seto, pelado ahora sin invierno
corre el sendero, bordeado por una valla
de tablas blanqueadas que llega hasta la rodilla: sólo un metro detrás suyo
se levanta una casita de dos ventanas con marcos verdes de madera
y un tejado de pendiente tan alta como la pared misma.
La pared está pulcramente enjalbegada, así como el par de metros
añadidos que prolongan la casa hacia un lado.
Lo mismo que a la izquierda, donde retrocede un poco,
también en el anexo hay una puerta verde de madera
y, como por el otro lado da a la ría
cuyas aguas cubre la niebla a mano derecha,
la casita, precedida de leñera y arbustos,
tiene, si no me equivoco, un total de tres salidas.
Lo cual viene bien a los habitantes que se oponen a las injusticias
y podrían ser detenidos por la policía.

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Bandidos Rurales

Bandidos Rurales (canción)

Nacido en Santa Fe en 1894,
cerca de Cañada, de inmigrantes italianos
Juan Bautista lo llamaron, de apellido Bairoletto
Bailarín sagaz, desafiante y mujeriego
Winchester en el recado, dos armas cortas también,
un cuchillo atrás y un caballo alazán
Raya al medio con pañuelo, tatuaje en la piel,
quedó fuera de la ley, quedó fuera de la ley

Se enamoró de una mujer que pretendía un policía
lo golpeó, lo puso preso un tal Farach Elías
Andate de Castex le dijo, aquí tenemos leyes
Corría el año 1919
Antes de irse, fue al boliche a verlo al fulano
Con un 450 belga, revólver en mano
Le agujereó el cuello y lo dejo tirado ahí
Ahora sí fuera de la ley, ahora sí fuera de la ley

Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos populares, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie

Por el mismo tiempo hubo otro bandolero
Por hurtos y vagancia, 19 veces preso
Al penal de Resistencia lo extradita el Paraguay
Allí conoce a Zamacola y Rossi por el 26
1897 en Monteros, Tucumán,
el día 3 de marzo lo dan por bien nacido
Segundo David Peralta, alias Mate Cocido,
también fuera de la ley, también fuera de la ley

Entre Campo Largo y Pampa del Infierno
el pagador de Bunge y Born le da 6000 por no ser muerto
Gran asalto al tren del Chaco, monte de Saenz Peña,
Anderson y Clayton firma algodonera
45.000 a Dreyfus le sacaron sin violencia
El gerente Ward de Quebrachales 13.000 le entrega
Secuestro a Negroni, Garbarini y Berzon
Resistió fuera de la ley, resistió fuera de la ley

Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos populares, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie

Bairoletto cae en Colonia San Pedro de Atuel,
el ultimo balazo se lo pega él
El Ñato Vicente Gascón, gallego de 62,
con su vida en Pico pagó aquella traición
Sol, arena y soledad, cementerio de Alvear,
en su tumba hay flores, velas y placas de metal
El último romántico lo llora Telma, su mujer,
muere fuera de la ley, muere fuera de la ley

No sabrán de mí, no entregaré mi cuerpo herido,
Quitilipi, Machagay, ¿donde está Mate Cocido?
Corría el 36 y lo quieren vivo o muerto
2.000 de recompensa, se callan los hacheros
Logró romper el cerco de un tal Cáceres torturador
de Gendarmería que tenía información
Herminia y Ramona dudan que lo hayan matado
a éste fuera de la ley, a éste fuera de la ley

Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos populares, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie

En un lugar neutral, creo que por Buenos Aires,
se conocen dos hermanos de este barro, de esta sangre,
y dejan un pedazo del pasado aquí sellado
y deciden golpear al que se roba el quebrachal
Por eso las dos bandas cerquita de Cote Lai
mataron a un tal Mieres, mayordomo de La Forestal
Se rompió el silencio en balas, robo que no pudo ser
Dos fuera de la ley, dos fuera de la ley

Martina Chapanai, bandolera de San Juan,
Juan Cuello, Juan Moreira, Gato Moro y Brunel,
El Tigre de Quequén, Guayama el Manco Frías,
Barrientos y Velázquez, Cardoso y Cubillas,
Gaucho Gil, José Dolores, Gaucho Lega y Alarcón,
bandidos populares de leyenda y corazón
Queridos por anarcos, pobres y pupilas de burdel
Todos fuera de la ley, todos fuera de la ley

Bandidos rurales, difícil de atraparles
Jinetes rebeldes por vientos salvajes
Bandidos populares, difícil de atraparles
Igual que alambrar estrellas en tierra de nadie

de León Gieco,
en Bandidos Rurales, EMI, 2001.

martes, 14 de noviembre de 2023

Muro de lamentaciones

Muro de lamentaciones

Esta vez no ahogaré la memoria, 
asumiré los muertos y la separación de los amantes
que es otra forma de morir.
 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
No deambularé esquizofrénica por el mundo
sino con el estandarte del holocausto vivido,
no ahogaré sus voces que claman por el reino que
no hemos podido construir,
no ignoraré la sangre en el barro,
el alarido del fondo de las entrañas,
el rugido de la multitud acumulado en el pecho,
la furia de los impotentes,
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
No pondré diques al llanto
ni pesaré las palabras en el fiel de la balanza
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Hay un tiempo de llorar que debe ser cumplido
hasta el hundimiento total, Valle de lágrimas,
Muro de lamentaciones, 
rasgadura de velos para que salga el ánima
y se exponga en la piedra de sacrificio,
hora en que el náufrago suelte su asidero de vida,
hora del despliegue de la orfandad ante el final
más allá de lo visto y vivido, más allá. 

de Vidaluz Meneses,
en https://www.revistaagrafos.com/cantos-de-vida (28/7/23).

lunes, 13 de noviembre de 2023

Al centro de la injusticia

Al centro de la injusticia (canción)

Chile limita al norte con el Perú
Y con el Cabo de Hornos limita al sur
Se levanta en el oriente la cordillera
Y en el oeste luce La Costanera, La Costanera

Al medio están los valles con sus verdores
Donde se multiplican los pobladores
Cada familia tiene muchos chiquillos
Con su miseria viven en conventillos, en conventillos

Claro que algunos viven acomodados
Pero eso con la sangre del degollado
Delante del escudo más arrogante
La agricultura tiene su interrogante, su interrogante

La papa nos la venden naciones varias
Cuando del sur de Chile es originaria
Delante del emblema de tres colores
La minería tiene muchos bemoles, muchos bemoles

El minero produce buenos dineros
Pero para el bolsillo del extranjero
Exuberante industria donde laboran
Por unos cuantos reales muchas señoras, muchas señoras

Y así tienen que hacerlo porque al marido
La paga no le alcanza pal' mes corrido
Pa' no sentir la aguja de este dolor
En la noche estrellada dejo mi voz, dejo mi voz

Linda se ve la patria señor turista
Pero no le han mostrado las callampitas
Mientras gastan millones en un momento
De hambre se muere gente que es un portento, que es un portento

Mucho dinero en parques municipales
Y la miseria es grande en los hospitales
Al medio de Alameda de las Delicias
Chile limita al centro de la injusticia, de la injusticia

de Isabel Parra,
en Isabel Parra Vol.1, Blue Pie Records, 1968.

domingo, 12 de noviembre de 2023

BEBÉ TROMPETA

BEBÉ TROMPETA

El bebé trompeta
nació musical
de papándereta
y de mamá timbal

¡Vaya nacimiento!
¿Será una excepción
un bebé de viento
y no de percusión?

Hermosa criatura
repica un tambor
y la partitura
se muere de amor

No entiendo al destino
se queja la tía
tener un sobrino
que no es batería

La madrina cauta
le pone un chupete
que parece flauta
pero es clarinete

Preguntan los chelos
con suave lirismo
¿irán los abuelos
al raro bautismo?

Es que el bello niño
provoca, por cierto,
vientos de cariño
y un nuevo concierto.

de Silvia Schujer,
en Las abuelas nos cuentan - Una nueva colección por el derecho a la identidad, Ministerio de Educación de la Nación, 2022.

viernes, 10 de noviembre de 2023

Letanía de nuestro señor don Quijote.

Letanía de nuestro señor don Quijote.

Rey de los hidalgos, señor de los tristes
Que fuerzas alientas y que ensueños vistes,
Coronado de áureo yelmo de ilusión;
Que nadie ha podido vencer todavía
Por la adarga al brazo, toda fantasía.
Y la lanza en ristre, toda corazón.

Noble peregrino de los peregrinos
Que sacrificaste todos los caminos
Con el paso augusto de tu heroicidad,
Contra las certezas, contra las conciencias
Y contra las leyes y contra las ciencias,
Contra la mentira, contra la verdad...

¡Caballero errante de los caballeros,
Barón de Varones, príncipe de fieros,
Par entre los pares, maestro, salud!
¡Salud, porque juzgo que hoy muy poca tienes,
Entre los aplausos ó entre los desdenes,
Y entre las coronas y los parabienes
Y las tonterías de la multitud!

¡Tú para quien pocas fueron las victorias
Antiguas y para quien clásicas glorias
Serían apenas de ley y razón.
Soportas elogios, memorias, discursos.
Resistes certámenes, tarjetas, concursos,
Y, teniendo á Orfeo, tienes á orfeón!

Escucha, divino Rolando del sueño,
Á un enamorado de tu Clavileño
Y cuyo Pegaso relincha hacia ti;
Escucha los versos de estas letanías,
Hechas con las cosas de todos los días
Y con otras que en lo misterioso vi.

¡Ruega por nosotros, hambrientos de vida,
Con el alma á tientas, con la fe perdida,
Llenos de congojas y faltos de sol,
Por advenedizas almas de manga ancha,
Que ridiculizan el ser de la Mancha,
El ser generoso y el ser español!

¿Ruega por nosotros que necesitamos
Las mágicas rosas, los sublimes ramos
De laurel! Pro nobis ora, gran señor.
(Tiembla la floresta de laurel del mundo
Y antes que tu hermano vago, Segismundo,
El pálido Hamlet te ofrece una flor.)

Ruega generoso, piadoso, orgulloso;
Ruega casto, puro, celeste, animoso;
Por nos intercede, suplica por nos,
Pues casi ya estamos sin savia, sin brote
Sin alma, sin vida, sin luz, sin Quijote,
Sin pies y sin alas, sin Sancho y sin Dios.

De tantas tristezas, de dolores tantos.
De los superhombres de Nietzsche, de cantos
Áfonos, recetas que firma un doctor,
De las epidemias, de horribles blasfemias
De las Academias
Líbranos, señor.

De rudos malsines
Falsos paladines
Y espíritus finos y blandos y ruines
Del hampa que sacia
Su canallocracia
Con burlar la gloria, la vida, el honor.
Del puñal con gracia,
¡Líbranos señor!

Noble peregrino de los peregrinos,
Que santificaste todos los caminos
Con el paso augusto de tu heroicidad,
Contra las certezas, contra las consciencias
Y contra las leyes y contra las ciencias,
Contra la mentira, contra la verdad...

¡Ora por nosotros, señor de los tristes,
Que de fuerza alientas y de ensueños vistes,
Coronado de áureo yelmo de ilusión;
Que nadie ha podido vencer todavía
Por la adarga al brazo, toda fantasía,
Y la lanza en ristre, toda corazón!

de Rubén Darío,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

miércoles, 8 de noviembre de 2023

Sueño con que me trasplanten el alma...

Sueño con que me trasplanten el alma
de un perro callejero
porque ellos como algunos poetas
no aceptan el olvido
y saben cómo regresar sin nostalgia

de Andrés Belalba,
en https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-humano-animal-animal-humano-de-andres-belalba/ (1/10/23).

lunes, 6 de noviembre de 2023

Hermanos de distancias

Hermanos de distancias

Leyendo la poesía de J.A. Valente "hermano
consumido en habitar tu sombra"

Compañeros de muchas o de pocas horas,
pero todos hermanos de tiempo y esperanza,
hermanos de palabra y hermanos de distancias:
sé que al vuelo fugaz de algún simposio, a veces,
al llegar ese instante turbio del recuerdo,
entre tanta pregunta, algunos preguntásteis:
¿Y qué hace en Canadá Jesús López Pacheco?

En Canadá hace nieve, y a veces os pregunta:
José Ángel Valente, ¿qué haces en Suiza?
¿Qué haces en Albuquerque, Ángel González?
Juan Goytisolo: y tú, en París, ¿qué haces?
¿Qué hacías en Chicago, Antonio Ferres?
Y en Canadá también, José María Valverde,
¿qué hiciste tantos años entre tanta nieve?
¿Qué haces. Ángel Crespo, en el pobre Puerto Rico?

Fuimos todos preguntas. Y lo seguimos siendo.
La historia respondió a lo que no preguntamos.
Y hoy, lejos de nosotros mismos, respondemos
a lo que nuestras sombras no pueden preguntar
por entre las ruinas de nuestras esperanzas.

Veo mi propia poesía como un intento de equilibrar
las experiencias del acá y del allá a través de una continua voluntad
de contraste y de reconocimiento de sus realidades.
Esto se concretiza en un lenguaje que se polariza en experiencias
surrealistas y coloquiales, por medio de una tensión irresuelta.

De Jesús López Pacheco,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.23, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

sábado, 4 de noviembre de 2023

Los que no han muerto

Los que no han muerto

Los vientos de noviembre
le trajeron los días del hijo muerto.
Diciembre repicará en sus campanas
su ruidosa soledad.
Sol en un enero
anunciará la buena nueva.
De los hijos sembrados
se está nutriendo el pueblo,
fuertes se levantarán sus brazos
y sonora su voz.

de Vidaluz Meneses,
en https://www.revistaagrafos.com/cantos-de-vida (28/7/23).

viernes, 3 de noviembre de 2023

La Voz del que destruye.

La Voz del que destruye.

Bajo el rojo pendón de la venganza
Trepemos á la cumbre de los odios
Y en medio á los sangrientos episodios
Esparzamos al aire la esperanza.

Seamos como el dolor: fuertes, fecundos;
Armémonos de todos los rencores
¡Pero abramos la flor de los amores
Sobre el desquicio loco de los mundos!

de Alberto Ghiraldo,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

jueves, 2 de noviembre de 2023

Escogencia

Escogencia

Estoy cansada de quehaceres
sin importancia:
limpiar la casa,
hacer la comida,
lavar la ropa,
parir los hijos,
cuidarlos y alimentarlos
junto al padre,
ganándome un sueldo afuera
en lo que sí es visto como trabajo.
De esta sociedad falocrática
me interesa la mitad del poder
y basta.

de Norma García Mainieri,
en Para conjurar el sueño - Poetas guatemaltecas del siglo XX (A. Acevedo / A. Toledo), abrapalabra, 1998.

miércoles, 1 de noviembre de 2023

PÁLPITO

PÁLPITO

Pueda que el frío se residencie
en mis huesos,
pueda que el hambre
se enraíce en mi vientre,
pueda que la sed
esparza llagas en mi garganta,
pueda que mi voz
caiga abatida y sin palabras,
pueda que en mi cuerpo
tienda su desmayo el cansancio,
la invalidez o la agonía...;
pero tengo el pálpito
de que mientras no se esfume
el último aliento de vida,
mi alma podrá cantar
porque mi avance
tiene motivos ineludibles para,
en sus propósitos,
no dejarse derrotar.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

martes, 31 de octubre de 2023

LA TIERRA ES UN SATÉLITE DE LA LUNA

LA TIERRA ES UN SATÉLITE DE LA LUNA

El Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.
El Apolo 3 costó más que el Apolo 2
el Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.
El Apolo 4 costó más que el Apolo 3
el Apolo 3 costó más que el Apolo 2
el Apolo 2 costó más que el Apolo 1
el Apolo 1 costó bastante.
El Apolo costó un montón, pero no se sintió
porque los astronautas eran protestantes
y desde la luna leyeron la Biblia
maravillando y alegrando a todos los cristianos
y a la venida el papa Paulo VI les dio la bendición.
El Apolo 9 costó más que todos juntos
junto con el Apolo 1 que costó bastante.
Los bisabuelos de la gente de Acahualinca tenían menos
hambre que los abuelos.
Los bisabuelos se murieron de hambre.
Los abuelos de la gente de Acahualinca tenían menos
hambre que los padres.
Los abuelos murieron de hambre.
Los padres de la gente de Acahualinca tenían menos
hambre que los hijos de la gente de allí.
Los padres se murieron de hambre.
La gente de Acahualinca tiene menos hambre que
los hijos de la gente de allí.
Los hijos de la gente de Acahualinca no nacen por
hambre,
y tienen hambre de nacer, para morirse de hambre.
Bienaventurados los pobres porque de ellos será la luna.

de Leonel Rugama,
 en https://www.airesdelibertad.com/t38198p420-poesia-social-iv-en-la-primera-pagina-de-poesia-social-i-hay-un-indice-de-autores (1/10/23). 

lunes, 30 de octubre de 2023

A UN POETA AMIGO, CON MOTIVO DE SUS POESÍAS DE TEMA ALEMÁN

A UN POETA AMIGO, CON MOTIVO DE SUS POESÍAS
DE TEMA ALEMÁN

DE ese país cuyo suelo se nos impide
pisar (aunque no nos pueden impedir
seguir usando su lengua)
hablas como alguien devorado por el amor y el odio
porque, con malas artes, un rival astuto
lo ha sustituido en el favor de la amada
y piensa en la exhuberancia de sus labios y no olvida
la vaharada de sus axilas, aspirada durante tantos años.
En poemas muy diversos te veo colocar piedras
para casas hace tiempo destruidas y esforzarte
en construir de nuevo lugares arruinados
y me da miedo de que hayas olvidado que tu mano
apunta a una imagen y no a un país
que tu pie no pisa suelo, sólo palabras.

de Bertolt Brecht,
en Poemas del lugar y la circunstancia, Pre-textos, 2003.
Editor digital Titivillus (epulibre), 2022.

domingo, 29 de octubre de 2023

JOAQUIN ARTOLA

JOAQUIN ARTOLA

Yo ya trabajé una vez en esta hacienda, patrón,
-cuando la guerra—dice el campisto--.
Yo era muchacho, y me acuerdo que una mañana
todavía bien temprano y con el llano todo nublado
salí a recoger la yeguada para tusarla,
y ya venía con las yeguas cuando oigo unos tiros
y las yeguas que oyen los tiros y se asustan
y yo las chuceo para que no se me vuelvan
y las bestias se me corren y yo voy detrás dellas,
y eran los yanquis, que cuando oyeron la yeguada
huyeron por el llano creyendo que eran refuerzos
y yo a caballo detrás de las yeguas y los yanquis
y los voy chuzando a los yanquis y gritando:
¡Ansina que aquí soy yo, Joaquín Artola!
Y detrás de mí los otros los van macheteando
o lazándolos con soga y guindándolos de los palos
y un Andrés Castro mató a uno con una piedra.
Los demás se corrieron por el llano de Ostocal.
Hoy vuelvo aquí, ya viejo, a pedir trabajo, patrón,
pero no es la primera vez que yo estoy en “San Jacinto”.

de Ernesto Cardenal,
en https://www.airesdelibertad.com/t38198p30-poesia-social-iv-en-la-primera-pagina-de-poesia-social-i-hay-un-indice-de-autores (2/10/23).

sábado, 28 de octubre de 2023

Para un joven padre

Para un joven padre

The smallest heart
feels everything

George Evans

El corazón es el mismo
no importa su pequeñez

Todos, una vez tuvimos un corazón
confiado en la vida y asombrado del mundo

Dispuesto a la alegría
y la risa brotando a borbotones

Poco le bastaba para ser feliz

Un verde corazón a cielo abierto
bañado de rocío como el pasto
donde pacen, tranquilas,
vacas mansas

Hasta que alguien 

—siempre hay alguien—

que aparece

y estruja el frágil corazón
de nube
de espuma     de brisa

diminuto y vivaz colibrí

Y lo machaca porque sí,
porque le da la gana,
porque alguien, a su vez,
       alguna vez
machacó su corazón
cuando era del tamaño
       del colibrí.

de Daisy Zamora,
en https://www.caratula.net/poemas/ (27/6/23) // Poemas, Carátula.

viernes, 27 de octubre de 2023

Á Roosevelt.

Á Roosevelt.

Es con voz de la Biblia ó verso de Walt Witman
Que habría que llegar hasta ti, ¡cazador!
Primitivo y moderno, sencillo y complicado
Con un algo de Wáshington y mucho de Nemrod.
Eres los Estados Unidos,
Eres el futuro invasor
De la América ingenua que tiene sangre indígena
Que aun reza á Jesucristo y aun habla en español.

Eres soberbio y fuerte ejemplar de tu raza;
Eres culto, eres hábil; te opones á Tolstoy.
Y domando caballos ó asesinando tigres,
Eres un Alejandro Nabucodonosor.
(Eres un profesor de Energía
Como dicen los locos de hoy.)

Crees que la vida es incendio,
Que el progreso es erupción
Que en donde pones la bala
El porvenir pones.
                                No.
Los Estados Unidos son potentes y grandes.
Cuando ellos se estremecen hay un hondo temblor
Que pasa por las vértebras enormes de los Andes.
Si clamáis se oye como el rugir de un león.
Ya Hugo á Grant lo dijo: Las estrellas son vuestras.
(Apenas brilla alzándose el argentino sol
Y la estrella chilena se levanta...) Sois ricos
Juntáis al culto de Hércules el culto de Mamnon;
Y alumbrando el camino de la fácil conquista
La Libertad levanta su antorcha en Nueva York.

Mas la América nuestra que tenia poetas
Desde los viejos tiempos de Netzhualcoyolt,
Que ha guardado las huellas de los pies del gran Baco
Que el alfabeto pánico en un tiempo aprendió;
Que consultó los astros, que conoció la atlántida
Cuyo nombre nos llega resonando en Platón
Que desde los remotos momentos de su vida
Vive de luz, de fuego, de perfume y de amor,
La América del grande Moctezuma, del Inca,
La América fragante de Cristóbal Colón,
La América católica, la América española,
La América en que dijo el noble Guatemoc:
« Yo no estoy en un lecho de rosas »; esa América
Que tiembla de huracanes y que vive de amor;
Hombres de ojos sajones y alma bárbara, vive
Y sueña. Y ama, y vibra; y es la hija del Sol.
Tened cuidado. ¡Vive la América española!
Hay mil cachorros sueltos del león español.
Se necesitaría, Roosevelt, ser Dios mismo.
El Riflero terrible y el fuerte Cazador,
Para poder tenernos en vuestras férreas garras.

Y, pues contáis con todo, falta una cosa : ¡Dios!

de Rubén Darío,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

jueves, 26 de octubre de 2023

Gracias por tu DM, no estoy interesada

Gracias por tu DM, no estoy interesada

Cómo decir a esos mozos
señores y jóvenes serios
que no manden ofertas,
no nací para desear
ser mirada por un caballero.

Metro noventa de fuerza regia
lo mío es un espectáculo
donde elijo la candidez superior
de las cosas sencillas:

una canasta de huevos
qué quiere la zarzamora
vermut con las amigas
arroz con alcachofas.

Un paseo por la plaza central
de un pueblo pequeño
rebequita rosa
medias de invierno.

Yo soy de las que están
bien despiertas en el mercado
a primera hora y en la tarde
cuando cae el ánimo
me quito el tacón, se cierra el telón
y a la cama me voy
sin avemaría.

Como la agüita; ando transparente
tengo una gata
no estoy pa’ ti.

No hay doble vida
ni noche oscura, señor,
ni secreto donde podamos encontrarnos.

de Pink Chadora,
en https://www.zendalibros.com/5-poemas-de-todo-era-campo-de-pink-chadora/ (28/7/23).

miércoles, 25 de octubre de 2023

En el atrio.

En el atrio.

Deslumbradora de hermosura y gracia,
en el atrio del templo apareció,
y todos á su paso se inclinaron,
                    menos yo.

Como enjambre de alegres mariposas
volaron los elogios en redor:
un homenaje le rindieron todos,
                    menos yo.

Y tranquilo después, indiferente,
a su morada cada cual volvió,
é indiferentes viven y tranquilos
                                    todos ¡ay! menos yo.

de Fabio Fiallo,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

martes, 24 de octubre de 2023

Exit

Exit

¿Dónde están las flechas de antaño? pregunté
al llegar a los Grandes Lagos de todos los niños del mundo
que sueñan geografía
Los Grandes Lagos eran ya muy pequeños y estaban medio muertos
El paisaje aparecía a diario firmado por las chimeneas
En Búfalo y Detroit ardía la llama eterna al obrero desconocido y domesticado
y en Niágara seguía cayendo para nada la inmensa barba
democrática de Walt Whitman

La vida era solamente un problema de regulación de tráfico

Tu libertad de torcer a la izquierda acaba
donde empieza la libertad de torcer a la derecha
de los que viven masivamente ciegos en dirección corriente
y hay tiempo para avanzar y de parar
tiempo de correr a 30 por hora
tiempo de correr a 40 por hora
tiempo de correr a 60 a 70 por hora
hay tiempo de consumir tiempo de matar y tiempo de morir

Pero las compañías de seguro están en todas partes
y las almas saben que todo tiene su exacta indemnización
en este valle de sonrisas

¿Dónde están las flechas de antaño? pregunté
porque había soñado como todos los niños del mundo
han soñado alguna vez
con que al final de la película
los buenos tan superiores y vulgares
no ganaran para siempre y totalmente
a los malos tan buenos en el fondo pues
¿cómo se puede ser malo
llevando un gorro colgante de plumas de ave?

¿Dónde están las flechas de antaño? pregunté

En el aire de las cafeterías
en las carreteras en los envases sin devolución
y con devolución
en las revistas en los parques en los aeropuertos
en las cajas de galletas en los relojes de pulsera y de pared
y de bolsillo y de pecho y de cuello y de tobillo
en los relojes de cintura en los relojes de pensamiento
en los termómetros y manómetros en los barómetros
y anemómetros
en las latas de conserva y en los hermosos electrodomésticos
en las espaldas de los estudiantes
en todas las máquinas en todas las calles
sobre todo en las calles
en los cruces
sobre todo en los cruces
en las puertas
sobre todo en las puertas
de salid
flechas y flechas y
flechas muertas indicaban
subir
abrir
doblar
bajar
torcer a la derecha
torcer a la izquierda
seguir
estirar
romper
levantar
apretar
entrar
salir
sobre todo salir
salir por la puerta
de salida

Pero la puritana hipocresía del invierno
no puede impedir año tras año
la conmemoración sangrienta del otoño
y los desorientados vencedores hoy viven
preguntándole siempre
en todas partes el camino
a las flechas muertas de sus víctimas inolvidables
por dónde se va
por dónde se sube
por dónde se sale sobre todo por dónde
se sale
dónde está la puerta cuál es la puerta
de salida por favor
dónde está dónde la salida
preguntándole siempre la salida sobre todo por la salida
a las flechas muertas de sus víctimas inolvidables

Herida está de flecha la salida

De Jesús López Pacheco,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.23, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.