Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

martes, 14 de enero de 2014

Oda heroica a las Mirabal

Oda heroica a las Mirabal

No hubo blancura igual a su blancura.
Nardo, azucena, lirio... magnolia de su carne.
Carne hecha para el beso, fue pasto de las balas.
Las Mirabal cayeron bajo el plomo cobarde.

No hubo dulzura igual a su dulzura.
Los ríos se crecieron para llorar por ellas.
Palomas con el pecho florecido en claveles.
Las Mirabal cayeron de cara a las estrellas.

Ayudadme a subirlas al pedestal  de piedra
donde graba la historia los nombres de sus mártires.
Ayudadme a decir qué cosa grande hicieron
estas mujeres-cíclopes, estas mujeres-ángeles.

Allí donde más hondo fue el dolor de los hombres
y más honda la herida sangrante de la tierra,
donde fue más profundo el surco de las lágrimas
y más amargo el llanto... allí subieron ellas.

Allí donde más lejos llegó la valentía
y apuró el sacrificio su retama postrera,
allí donde más lejos plantara el heroísmo
su bandera de sangre... allí llegaron ellas.

El ojo de la bestia le siguió la pisada.
Ojo y plomo a la espalda, como hacen los cobardes.
La tierra abrió los brazos para ceñir sus cuerpos.
Las Mirabal cayeron, taladas como árboles.

Las manos del verdugo deshojaron los nardos,
cortaron, como tallos, sus lenguas silenciadas.
Las estrellas besaron su carne por vez última.
Las Mirabal cayeron con el plomo en la espalda.

Mas ya el nardo no es nardo, pues se ha vuelto piedra.
Piedra el enhiesto puño. Piedra la frente alta.
Piedra el pecho y los ojos y la boca sin lengua.
Las Mirabal cayeron para alzarse en estatuas...

Y sus bocas, sin lengua, han de seguir hablando
y sus tres corazones palpitando en la piedra.
Perennemente vivas en el alma del pueblo.
Las Mirabal cayeron para volverse eternas.

De Carmen Natalia Martínez
en Antología Histórica de la Poesía Dominicana del Siglo XX (1912-1995) (Franklin Gutiérrez Comp.),
Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1998.

2 comentarios:

  1. super hermoso ademas me sirve pa la tarea

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    1. Me alegro que te guste y te sirva para tu tarea. Gracias por comentar. Saludos!

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