140
esperar el 140 solo
en la madrugada
y a menos de 10 minutos
divisarlo a eso de dos cuadras
("¿será que hoy tengo suerte?")
pero no, flasheaste
era un 109, miope
y tienen que pasar 40 minutos
y seis puchos
para que llegue un 140
(que es un 140 en serio)
y ponerte muy feliz
pero que el colectivo no frene
y pasen otra media hora
con tres puchos
para que se aparezca otro
(ahora sí...)
pero no
ese tampoco para
(“¡ni siquiera estaba tan lleno!”)
y entonces se larga a llover
y obviamente no tenés paraguas
y no hay un puto techo
y te preguntás
¿por qué carajo no agarré el paraguas?
¿por qué carajo no me quedé en casa?
¿por qué carajo no nací millonario?
(¿por qué carajo tuve que nacer?)
y después de veinte minutos
deja de llover
y ahí ves otro a lo lejos
(y sí es un 140)
y ese sí frena
y entonces te subís
de Nahuel Maid,
en Apología del estío, Edición de autor, S/F.