Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

viernes, 30 de abril de 2021

XV

XV

Algo
se me ha caído
de la mano,
y no quiero
mirar hacia atrás
para buscar la huella
de lo que no supe retener.

de Alaíde Foppa,
en Para conjurar el sueño - Poetas guatemaltecas del siglo XX (A. Acevedo / A. Toledo), abrapalabra, 1998.

jueves, 29 de abril de 2021

MIS GATOS

MIS GATOS

lo sé. lo sé.
ellos son limitados, tienen distintas
necesidades y
preocupaciones.

pero yo los miro y aprendo de ellos.
me gusta lo poco que saben,
que es
tanto.

ellos se quejan pero jamás
se inquietan.
ellos caminan con asombrosa dignidad.
ellos duermen con una determinada simpleza que
los humanos sencillamente no pueden
comprender.

sus ojos son más
hermosos que nuestros ojos.
y pueden dormir 20 horas
al día
sin
vueltas ni
remordimientos.

cuando me siento
mal
todo lo que tengo que hacer es
mirar a mis gatos
y mi
coraje
regresa.

estudio a estas
criaturas.

ellos son mis
maestros.

de Charles Bukowski,
en N° Especial dedicado a Charles Bukowski, Buenos Aires Poetry, 2018.

miércoles, 28 de abril de 2021

El grito

 El grito

Niña de los trópicos,
hija de esclavos soy
no es una queja
ni un lamento
es un grito

un grito
para que sobreviva la memoria
para que se quede la imagen
de las cadenas
que rompí de mi poesía
que quebré de mis miedos
que arranqué de mis limitaciones
que abolí de mis discursos
para que las cadenas sean símbolos
de lo que nunca jamás será

niña de los trópicos
hija de esclavos
mi país se inscribe en letras de fuego
en ojos de niños
el mar se lleva los suspiros

mi abuelo
se había lacerado las manos
con las hojas de las cañas de azúcar
abuela
con una gota de clairin sobre mi lengua
me dio la bienvenida
el día de mi nacimiento

Martinica-Haití
caribe de mis aflicciones
identidad rebelde

ancestros de horizontes lejanos
todavía sigo meciéndolos
con las melodías de mi memoria

sobre este barco
cuyo nombre se me ha vuelto hostil
el destino
ya les había seguido los pasos
sobre esta tierra de perfumes de especias
la vida se había cuajado
y fue bella bajo el sol
somnoliento a la caída de la tarde
fue coloreada por los creoles
cuya piel es de todos los matices

mi memoria me golpea el pecho
lo hincha de orgullo
yo asocio la sangre con la caña de azúcar
la de mi abuelo a quien no conocí
abuelo
derrumbado bajo el látigo del colono

África y su selva
me quedaron enclaustradas en el alma

cambio de piel
cambio de color
a merced de mi memoria
que se quiere historia
que se quiere futuro

en mis ojos
una lágrima salada

Haití-Martinica
azul fantasmal
el pasado nos hila el alma
el grito vuelve
siempre con fuerza
a reventarme en la garganta
¿la sangre de mi abuelo
derramada en vano?
la carne despedazada de los negros
mezclada con el polvo

mi país se muere
la independencia parece ser una farsa
el hombre da la impresión de perder la memoria
el hombre
en cuatro patas
lame las botas de los colonos modernos

doy alaridos
hasta romper mis cuerdas vocales
el honor se vende
por puñados de manos verdes
el honor se cambia
por un Nike un Armani un Dior

la identidad creole vilipendiada
mi abuelo asesinado
por segunda vez

¡No!
no regresaré a los campos de caña
me volveré Gobernador General
como Michaëlle Jean
me volveré presidente
como Obama
para dirigir a los colonos
para educar a los colonos
el sueño se hace realidad
¡que así sea!

de Jeanie Jourdain Bogart,
en "Haití en femenino - Veintidós voces" (Saint-John Kauss "John Nelson"), Cuadernos de Literatura del Caribe e Hispanoamérica, n°18, julio-diciembre, CONEL Publishing, 2013.
Versiones al español de Cristina García, María García y Alejandro Múnera. 

martes, 27 de abril de 2021

BAJO LA FIANZA DE LAS NUBES

BAJO LA FIANZA DE LAS NUBES


de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018.

lunes, 26 de abril de 2021

EUZKADI

EUZKADI

Italia y Alemania dilataron sus velas
de lodo carcomido,
agruparon, sembraron sus luctuosas telas,
lanzaron las arañas más negras de su nido.

Contra España cayeron y España no ha caído.

España no es un grano,
ni una ciudad, ni dos, ni tres ciudades.
España no se abarca con la mano
que arroja en su terreno puñados de crueldades.

Al mar no se lo tragan los barcos invasores,
mientras existe un árbol el bosque no se pierde,
una pared perdura sobre un solo ladrillo.
España se defiende de reveses traidores,
y avanza, y lucha, y muerde
mientras le quede un hombre de pie como un cuchillo.

Si no se pierde todo no se ha perdido nada.

En tanto aliente un español con ira
fulgurante de espada,
¿se perderá? ¡Mentira!

Mirad, no lo contrario que sucede,
sino lo favorable que promete el futuro,
los anchos porvenires que allá se bambolean.
El acero no cede,
el bronce sigue en su color y duro,
la piedra no se ablanda por más que la golpean.

No nos queda un varón, sino millones,
ni un corazón que canta: ¡soy un muro!,
que es una inmensidad de corazones.

En Euzkadi han caído no sé cuántos leones
y una ciudad por la invasión deshechos.
Su soplo de silencio nos anima,
y su valor redobla en nuestros pechos
atravesando España por debajo y encima.

No se debe llorar, que no es la hora,
hombres en cuya piel se transparenta
la libertad del mar trabajadora.

Quien se para a llorar, quien se lamenta
contra la piedra hostil del desaliento,
quien se pone a otra cosa que no sea el combate,
no será un vencedor, será un vencido lento.

Español, al rescate
de todo lo perdido.
¡Venceré! has de gritar sobre cada momento
para no ser vencido.

Si fuera un grano lo que nos quedara,
España salvaremos con un grano.
La victoria es un fuego que alumbra nuestra cara
desde un remoto monte cada vez más cercano.

de Miguel Hernández,
 en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.11, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 25 de abril de 2021

EL ALMA NACIONAL

EL ALMA NACIONAL

Patria dispersa: caes
como una pastillita de veneno en mis horas.
¿Quién eres tú, poblada de amos,
como la perra que se rasca junto a los mismos árboles
que mea? ¿Quién soportó tus símbolos,
tus gestos de doncella con olor a caoba,
sabiéndose arrasada por la baba del crápula?
¿A quién no tienes harto con tu diminutez?
¿A quién aún convences de tributo y vigilia?
¿Cómo te llamas, si, despedazada
eres todo el azar agónico en los charcos?
¿Quién eres,
sino este mico armado y numerado,
pastor de llaves y odio, que me alumbra la cara?
Ya me bastas, mi bella
madre durmiente que haces heder la noche de las cárceles:
ahora me corroen los deberes del acecho
que hacen del hijo bueno un desertor,
del pavito coqueto un pobre desvelado,
del pan de Dios un asaltante hambriento.

de Roque Dalton,
en A la revolución por la poesía, Ediciones de la Esc. Preparatoria N°8, 1983.

sábado, 24 de abril de 2021

CAMPO SIN LABRIEGO

CAMPO SIN LABRIEGO

A los desplazados de Colombia

Como un desierto
su boca sin palabras,
como árida tierra
su corazón
sin alegría…;
la angustia en el grito
sobre la parcela incendiada,
arrasada...,
escombrada en cenizas
y mojados muertos degollados.

En nuestra propia sangre,
en nuestras propias lágrimas y lutos
nos han hundido;
está huérfano el yucal
está triste la maicera…;
huérfano y triste campo
sin labriego…,
muriendo en la muerte
y en la vida misma muriendo;
muriendo una vez
y mil veces muriendo
para una vez resucitar
y mil veces volver resucitado
en puños de pueblo múltiple
redivivo, arrojado…, insurrecto, ¡revelado!:
convertido al credo
de Bolívar, de Cristo y Don Quijote:

«los tres más grades majaderos».

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

viernes, 23 de abril de 2021

vals

vals

la verdad y la mentira
se abrazaron un día
y bailaron un vals torpe
como en un cumpleaños de 15
y la mentira le pisó el zapato
y la verdad casi se cayó
y el fotógrafo sacó una foto
y salió en el diario del domingo

de Nahuel Maid,
en Poemas del patetismo inusitado 4315, Edición de autor, S/F.

jueves, 22 de abril de 2021

Casiquiare

Casiquiare

Ciudadano venezolano,
Casiquiare es la mano abierta del Orinoco
y el Orinoco es el alma de Venezuela,
que le da al que no pide el agua que le sobra
y al que venga a pedirle, el agua que le queda.
Casiquiare es el símbolo
de ese hombre de mi pueblo
que lo fue dando todo, y al quedarse sin nada
desembocó en la Muerte, grande como el Océano.

de Andrés Eloy Blanco,
en El autor de la semana - Andrés Eloy Blanco - Selección de Poesía, Universidad de Chile, 2001. 

miércoles, 21 de abril de 2021

NADA

NADA

Era un pobre diablo que siempre venía
cerca de un gran pueblo donde yo vivía;
joven, rubio, flaco, sucio y mal vestido,
siempre cabizbajo... ¡Tal vez un perdido!
Un día de invierno lo encontraron muerto
dentro de un arroyo próximo a mi huerto
varios cazadores que con sus lebreles
cantando marchaban... Entre sus papeles
no encontraron nada... Los jueces de turno
hicieron preguntas al guardián nocturno:
éste no sabía nada del extinto;
ni el vecino Pérez, ni el vecino Pinto.
Una chica dijo que sería un loco
o algún vagabundo que comía poco,
y un chusco que oía las conversaciones
se tentó de risa... ¡Vaya unos simplones!
Una paletada le echó el panteonero;
luego lió un cigarro, se caló el sombrero
y emprendió la vuelta... Tras la paletada,
nadie dijo nada, nadie dijo nada... 

de Carlos Pezoa Véliz,
en Antología, Empresa Editorial Zig-Zag S.A., 1957.

martes, 20 de abril de 2021

SÓLO UNA ROSA COMO APOYO

SÓLO UNA ROSA COMO APOYO


de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018.

lunes, 19 de abril de 2021

Políticos

Políticos

El problema es que quienes se postulan
para resolver el problema
son el problema.

Se enterraban 18 trabajadores,
pero en la TV sólo salían
los rostros del poder

Se enterraban 18 puestos de trabajo
que en el plan de futuro de la empresa
abaratarán costes para siempre

18 obreros a los que el comité de empresa
no tendrá que volver a convencer
de lo inútil y costoso de instalar un dispositivo antiincendios
y respetar las normas sobre realización de soldaduras
mientras se reposta combustible
para no perder competitividad

Se enterraban 18 trabajadores
bajo un gran despliegue de palabras vacías,
de prensa rosa,
que informa
en paralelo

dónde compran
los trajes las infantas,
las señoras de todos los sicarios
los mejores féretros

Se enterraban 18 familias
con la boca tapada con la miseria del seguro
y la presencia de tan augustas autoridades.

Si hubiera venido el rey,
habrían llorado menos.

Si hubiera venido el papa,
habrían llorado menos.

El llanto como cuestión de protocolo

De Antonio Orihuela Uzal,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.14, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

domingo, 18 de abril de 2021

Y tú, ¿sabes quién eres?

 Y tú, ¿sabes quién eres?

Tú, que dices llamarte israelí, 
dime: ¿de dónde eres?
Tú, que dices llamarte israelí, 
dime: ¿conoces Al Nakba? 

Tú, que utilizaste las armas para exiliarnos, 
Tú, que robaste nuestros olivos, y nuestros naranjos, 
Tú, que puedes viajar libremente, 
Tú, que no sabes lo que es la tortura, 
salvo cuando la practicas. 

Tú que dices que esta tierra te pertenece, 
y que siembras el terror por donde pasas, 
dime: ¿de qué tienes miedo? 
dime: ¿de qué te proteges tanto? 
Yo sé quien soy, pero y tú, 
¿sabes quién eres?

de Amira Al Awda,
en http://amirapalestinalawda.blogspot.com/2012/06/sabes-quien-eres-amira-palestina-al.html (16/1/2021)

sábado, 17 de abril de 2021

¿Qué es verdad? (What is truth?) (canción)

¿Qué es verdad? (What is truth?)

Apagó la radio el viejo hombre
Dijo, “a dónde fueron las viejas canciones 
Seguro estos días los chicos tocan música graciosa 
De la manera más extraña la tocan”
“Me parece que se volvieron salvajes, dijo 
Antes cuando era chico era más pacífico”
Bueno, hombre, podría ser que chicas y chicos
Estén tratando de ser oídos sobre tu ruido? 
Y la solitaria voz de la juventud implora
“¿Qué es verdad?”

Un pequeño niño de tres sentado en el suelo está
Mira hacia arriba y dice, “¿qué es la guerra, papá?”
“Hijo, cuando la gente pelea y muere, es”
Dice el pequeño niño de tres “papá, ¿por qué?” 
En la escuela dominical un joven de diecisiete años
En la regla de oro está siendo educado
Y mientras otro año se termina
Tal vez sea su turno de dar su vida 
¿Podrás culpar por preguntar a la voz de la juventud 
“Qué es verdad?”

Un joven sentado en el banquillo de los testigos
“Levante la mano” dice el hombre con el libro 
“Repita después de mí, juro solemnemente”
El hombre su larga melena con desdén advierte
Y aunque el joven juró solemnemente
Nadie escucharlo ya parece 
Y realmente si la verdad estaba ahí no importaba
Fue el corte de su ropa y su melena larga
Y la solitaria voz de la juventud implora
“¿Qué es verdad?”

La joven bailando el último ritmo 
Ha logrado mover sus pies con nuevo estilo
En la plaza de la ciudad el joven hablando 
De decirle a alguien que importa está tratando
Sí, aquellos a quienes estás llamando salvajes 
Van a ser en poco tiempo los portaestandartes
Este viejo mundo a un día recién nacido despertando está
Y juro solemnemente que a su manera será 
Ustedes mejor ayuden a la voz de la juventud a que encuentre
“Qué es verdad”.

de Johnny Cash,
en What is truth, Columbia, 1970.
Traducción: Félix Sánchez Durán.

viernes, 16 de abril de 2021

Conversaciones con la alpargata - 29

 29

Alimento
un cadáver.
Tiene
memorias
de
ultra
vida.
Hace
planes,
orina.

de Mauricio Rosencof,
en De puño y letra - Antología, Editorial Txalaparta, 1998. 

jueves, 15 de abril de 2021

MUDOS

MUDOS

De tanto hablarle a Dios, se ha vuelto mudo
mi corazón. Con gritos sobrehumanos
le llamé: ahora le hablo con las manos,
como atándome a El... Solo y desnudo,

clamoreando amor, tiendo, sacudo
los brazos bajo el sol: signos lejanos
que nadie —el sordo mar, los vientos vanos—
descifra... ¡Ah, nadie nunca anclarme pudo

al cielo! Mudo soy. Pero mis brazos
me alzan, vivo, hacia Dios. Y si no entiende
mi voz, tendrá que oír mis manotazos.

Abro y cierro mi cruz. El aire extiende
—como rayos al bies— mis ramalazos.
Ácida espuma de mi labio pende...

de Blas de Otero,
en Poesía Religiosa - Antología (Leopoldo de Luis), Alfaguara, 1969.

miércoles, 14 de abril de 2021

VADEMÉCUM

VADEMÉCUM



de Hilde Domin,
en Canciones para dar aliento (Trad. Geraldine Gutiérrez Wienken), Editorial Llantén, 2018.

martes, 13 de abril de 2021

A la huelga huelga de la rebelión

A la huelga huelga de la rebelión

Puesto que el gobierno
decreta excepción,
¡a la huelga huelga
de la rebelión!

¡Qué crisis tan dura
nos trajo el mercado
con ansia y usura!
Mas todo está atado:
el botín robado
y nadie en prisión.
¡A la huelga huelga
de la rebelión!

Patrón y jerarcas
hacen buen balance:
agotan las arcas,
y a otros el trance.
¡Menudo romance
de juez y ladrón!
¡A la huelga huelga
de la rebelión!

Y aquí a los de abajo
nos clavan espuela:
más horas de tajo
y menor cazuela.
Pero esto no cuela,
prestad atención:
¡A la huelga huelga
de la rebelión!

¡Que no haya avestruz
que esconda cabeza,
se cure en salud!
No hay mayor torpeza
ni peor bajeza
que la sumisión.

¡A la huelga huelga
de la rebelión!

De Conrado Santamaría Bastida,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.109, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.

lunes, 12 de abril de 2021

Todos los años...

 Todos los años, en septiembre, cuando el ciclo escolar empieza,
las mujeres de los arrabales van a las papelerías
y compran los libros de texto y los cuadernos para sus hijos.
Desesperadas pescan sus últimos centavos
en los monederos manoseados, y se quejan
de que el conocimiento sea tan caro. Aunque no sospechan
cuán malo es el conocimiento que está destinado
para sus hijos.

de Bertolt Brecht,
en https://periodicodepoesia.unam.mx/texto/ustedes-jovenes-de-los-tiempos-venideros/ (20/12/20).
Versión de Gerardo Piña

domingo, 11 de abril de 2021

sábado, 10 de abril de 2021

Propiedad horizontal

 Propiedad horizontal

Una mancha de humedad en la pared.
La escritura de una casa
Firmada por un escribano de título dudoso.

El cuarentón soltero del segundo C
Al que la merca alejó de su mujer y sus hijos
Tirado contra la puerta del baño
Transpira y no para de jadear.
Se hizo tres tajos en la muñeca.
No puede tolerar la abstinencia
Y en cualquier momento le pega una piña al espejo.

Una gotera en la cocina del cuarto D.
Un alma abandonada al son de un vals
En un piano desafinado y sin sustain.

Tras la pared, la parejita vecina
Se quiere pegar un mañanero.
Él tiene la primera de muchas eyaculaciones precoces.

El portero se resbala por las escaleras
Pero no se hace nada.
Tiene la paranoia de que siempre hay alguien mirándolo
Así que se levanta rápido y haciéndose el desentendido
Aunque no haya nadie.

Un padre le da un cachetazo a su hijo de seis años
Y le dice que no hay que pegar
En el sexto A.

Una estudiante de antropología mira videos de gente bailando rikudim
En alguno de los deptos del tercero.
Se está tomando un café con edulcorante.

En el quinto D una señora se da una dosis de insulina.

El hijo veinteañero de la bancaria postrada del cuarto B
Se calza su traje barato.
Media hora intentando ponerse la corbata.
Hoy tiene su vigésima séptima entrevista de trabajo.
No tiene muchas esperanzas.

Olor a podrido en el departamento de la vieja del séptimo A.
Infarto fulminante.
Murió hace un mes pero nadie la fue a visitar.

El segundo día de clases del nene del primero D,
Vive a tres cuadras y llega tarde.

Tres bombachas amarillentas colgadas en la terraza.
Había cuatro pero una se voló.
Están calentitas por el sol.

Un triángulo en el cielo.
Una flecha en punta a mi corazón.

Un pedazo de carne negra y abombada
En un frasco lleno de moscas.

de Nahuel Maid,
en Poemas del patetismo inusitado 4315, Edición de autor, S/F.

viernes, 9 de abril de 2021

UMBRA

UMBRA

Hoy á* mi corazón nada le dicen
Con su cantar eterno,
Esas olas bravías
Que en las rocas estériles se estrellan
Entonando salvajes armonías.
Á* mi cansado espíritu no alumbra
Ya esa línea de fuego
Que abre la nube en noche de tormenta
y que al herir sobre la faz del mundo
Cual rayo de venganza
Parece el latigazo de su afrenta.
¡Oh recuerdos de ayer! ¿Por qué ya no hablo
Con las voces del trueno y del torrente?
Algo ha muerto en mi sér*; ya no palpita
Mi corazón como antes ¡sólo sombras,
Donde brillar debiera
La luz del porvenir, la1uz fulgente!
Sombras ¡ay! de una noche prematura
Que desplomada cae sobre mi frente.

¿Por qué no canto al arte y á* la patria,
Al amor y la gloria?
¿Por qué los triunfos de la humana vida
No me arrancan un grito de victoria?
¿Por qué como un inválido me entrego
Cuando puedo luchar y levantarme?
¿Por qué en la lid del pensamiento, noble,
No disputo un laurel? ¿Por qué es mi musa,
Una joven de blanca cabellera,
Con fuego en las pupilas,
La faz desencajada
y el cuerpo doblegado,
Cual si el pesó de un siglo sostuviera?
¿Por qué vivo en la sombra,
En ruda indiferencia encastillado,
Renegando de todo, del presente
y de todos los tiempos, como un ente
En mi propio dolor amortajado?

Si hay sangre en mis arterias, mucha sangre,
Si hay luz en mi cabeza,
¿Por qué cobarde, á* mi dolor me rindo?
¿Por qué me mata la inmortal tristeza?
¿El sol de la ilusión ya no me alcanza?
¿He nacido cansado, sin anhelos,
Ó* en mí ha nacido muerta la esperanza?
¿Por qué siempre la voz de un fatalismo
Como una maldición en mi alma siento,
Sirena del dolor que eternamente
Canta el himno triunfal del desaliento?...

¡Ah sí! Pero qué importa,
¡Qué importa que la nieve
De los años no cubra mi cabeza!
Vivo mis ilusiones enterrando,
y hace ya mucho tiempo, mucho tiempo,
Que aquí, en mi corazón, está nevando.

Pero, ¡no sé llorar! Y río... río,
Cuando, infeliz, oculto
Aquí en mi pobre corazón, yo llevo
Engendrado el hastío.
Y callo, callo, y si rugiendo llega
Al labio la blasfemia envenenada,
Sé ahogarla en un sollozo, y el sollozo
Convertirlo en estoica carcajada.
.....................................
¿Queréis entrar en mi alma? ¿Queréis verla?
¿Queréis saber qué pena me tortura?
Aquí está mi dolor, aquí en mis versos,
¡Ellos son porta-voz de mi amargura!

de Alberto Ghiraldo,
en Fibras, Pablo E. Coni e Hijos, 1895.
*Del original.

jueves, 8 de abril de 2021

CANCIÓN DEL GARBANZO PELIGROSO

CANCIÓN DEL GARBANZO PELIGROSO

Si escondido debajo de la cama
un garbanzo se hace el misterioso,
es mejor mirarlo desde lejos.
¿Por qué?
Porque es un garbanzo peligroso.

Si un garbanzo se deja el pelo largo
y además es inquieto y es mimoso,
es mejor mirarlo desde lejos.
¿Por qué?
Porque es un garbanzo peligroso.

Si un garbanzo se pone a hacer preguntas
y lo cierto se hace más dudoso,
es mejor mirarlo desde lejos.
¿Por qué?
Porque es un garbanzo peligroso.

Si un garbanzo es el sol en miniatura
y no cobra interés por luminoso,
es mejor mirarlo desde lejos.
¿Por qué?
Porque es un garbanzo peligroso.

Si un garbanzo no deja que lo pisen
porque crece, madura y esas cosas,
es mejor mirarlo desde lejos.
¿Por qué?
Porque es un garbanzo peligroso.

Es un garbanzo peligroso, ¿sí?
Es un garbanzo peligroso, ¿no?
Es un garbanzo peligroso, ¿mmmmh?

de Laura Devetach,
en Poemas - Mis libros de primero, Santillana, 2019. 

miércoles, 7 de abril de 2021

DÉCIMA

DÉCIMA


de Marciano Amboso,
en La Literatura Social en la Argentina (Álvaro Yunque), Editorial Claridad, 1941.

martes, 6 de abril de 2021

abajo y arriba del ring

abajo y arriba del ring

dedicado a quienes
buscan en el boxeo
y el deporte en general
una oportunidad de vida digna

los verdaderos guerreros
no luchan en cuadriláteros
pelean en líneas rectas
pelean en segmentos
un paso al costado es mortal

los verdaderos guerreros
no tienen tantas opciones
pelean a sabiendas
de que el destino no suele cambiar

para los verdaderos guerreros
los cuadriláteros
son un mundo de posibilidades

de Félix Sánchez Durán,
en Somos, Ferrero/Hartmann, 2020.

lunes, 5 de abril de 2021

domingo, 4 de abril de 2021

LA PALABRA DE DIOS

LA PALABRA DE DIOS

La palabra de Dios suena en el tiempo.

La palabra de Dios
resbala por las piedras y me llega
a través de los hombres,
acomodada por sus manos, fría,
extrañamente turbia, inexplicable.

La palabra de Dios suena en el viento.

Tu palabra, Señor, como una lágrima
que suspende tu mano sobre mí,
se queda por el aire
a mis alzados brazos imposible.

Desde el barro, mi solo consejero,
levanto una columna de preguntas
sosegadas y oscuras como un humo
que hasta Ti asciende ingrave
manchando la pared de la mañana.

Tú tenías la voz innumerable
lo mismo que la lluvia,
y oficio de la tierra era mojarse.

Tú tenías la voz alegre y blanca
de la lluvia tendida por las piedras.

¿Qué ha pasado, Señor, después de aquello?

¿Qué me ha pasado a mí que no te entiendo?
¿Y a Ti qué te ha pasado?

¿Qué ríos o qué espadas se han alzado
cortándome, ahogándome tu lluvia?

¿Por qué dejaste tu palabra oscura?

Remotamente duro es tu silencio,
callas como una estrella.

(Dios sigue estando, claro, pero arriba.)

Señor, yo no te tengo más que miedo.

Necesito que grites,
quiero tu resplandor sobre mi frente
o en el hombre tu mano azul y eterna.

Quiero vestirme de palabra tuya
para andar abrigado hasta tu tiempo.

Cuando Dios nada dice es que algo pasa.

(Con silencio de nieve sobre nieve,
la palabra de Dios está cayendo.)

Compréndeme, Señor,
te ando buscando a ciegas
y hasta mis labios viene
tu ruidoso silencio inmerecido.
En esta oscura búsqueda no encuentro
ni manos que me lleven
ni viejas catedrales que me sirvan.
Contra esto nada sirve,
quizá el camino andado de quererte...
Y en mi insignificante trascendencia,
levanto un haz de sangre o de preguntas
y un eco de silencio me responde.

La inextinguible duda se me ha vuelto
incertidumbre crónica y dormida.

Testimonio de Ti estos gritos
y esta terca esperanza que sostengo
en la aplazada tierra de mis brazos.

Latente, inexorable,
¿acaso miro a Dios pensando al Tiempo?

Me surgen las preguntas exentas de reproche
porque, después de todo,
Tú me diste esta voz con que te llamo.

Alguna vez, Señor, ¡gracias a Dios!,
todo se olvida y crezco en el presente.
Roja paz de la tierra con destino de nada,
y el alma candidata a permanencia.

Entonces me dan ganas de hablarte de mis cosas.
De nimios pormenores de mi vida
de criatura de Dios, contigo a cuestas;
de la pequeña historia de mi sangre,
de la territorial desesperanza
de este desconocido en el que habito
de mi roja alegría inconsecuente,
de todo lo que pienso.

Porque es mucho misterio para un hombre
este que transportamos por la frente.

Exilados de Ti, siempre ignorantes,
sintiendo tu inminente lejanía,
ni las cosas del mundo conocemos.

La sed, ¿es un silencio propagado
que convierte los pájaros en tierra?;
y el agua, ¿es un milagro demasiado
visible y repetido?

Porque uno sabe menos cada día.
Y Tú estás a lo tuyo:
organizando estrellas,
decretando la lluvia,
ordenando crecer a tantos árboles,
como si nada...

De todo quiero hablarte,
incluso del cristal de mi "Dios mío"
siempre en los labios frágil y purísimo.

(Tú no puedes decir nunca "Dios mío".)

Antes que vuelva al barro y me transforme
en tierra oscura y patria,
antes que se conviertan estos huesos
en minería de la muerte,
yo, próxima materia de la gleba,
quiero saber de Ti por tu palabra.

Cuando Tú me inaugures
una inmortal costumbre decisiva,
cuando la sangre cese
y te entregue esta muerte hereditaria,
me enteraré de todo.

Mientras, aquí me tienes,
ocupado yo solo en mi consuelo,
equivocándome, intentando nada,
atareado con esto de vivir...

de Manuel Alcántara,
en Poesía Religiosa - Antología (Leopoldo de Luis), Alfaguara, 1969.

sábado, 3 de abril de 2021

PEQUEÑA TRAGEDIA URBANA

PEQUEÑA TRAGEDIA URBANA

La pantalonera se murió en la calle.
Pasó el automóvil de un rico magnate,
con tacos de goma, silencioso... Nadie
lo oyó que llegaba. Gritos. Pitos. Sangre.
La pantalonera se murió en la calle.
Como al otro día del taller faltase,
tuvo un cartelito la puerta de calle
con estas palabras: “Hay una vacante”.

de Gustavo Riccio,
en http://literaturarioplatense.blogspot.com/2009/06/gustavo-angel-ricci-de-un-poeta-en-la.html (10/1/21).

viernes, 2 de abril de 2021

"Firmes...

 “Firmes
Soldados
Firmes”
Como si el rigor mortis
Fuera voluntario

Por Félix Sánchez Durán.

Las Malvinas

Las Malvinas

Tiene las alas salpicadas de islotes.
Es nuestra bella del mar.
La patria la contempla desde la costa madre
con un dolor que no se va.

Tiene las alas llena de lunares.
Lobo roquero es su guardián.
La patria la contempla. Es un ángel sin sueño
la patria junto al mar.

Tiene el pecho de ave sobre la onda helada.
Ave caída es su igual.
El agua se levanta entre sus alas.
Quiere y no puede volar.

El pingüino la vela. La gaviota le trae
cartas de libertad.
Ella tiene los ojos en sus canales fríos.
Ella está triste de esperar.

Como a mujer robada le quitaron el nombre;
lo arrojaron al mar.
Le dieron otro para que olvidara,
que ella no sabe pronunciar.

El viento es suyo; el horizonte es suyo.
Sola, no quiere más.
Sabe que un día volverá su hombre
con la bandera y el cantar.

Cautiva está y callada. Ella es la prisionera
que no pide ni da.
Su correo de amor es el ave que emigra.
La nieve que cae es su reloj de sal.

Hasta que el barco patrio no ancle entre sus alas,
ella se llama Soledad.

de José Pedroni,
en Poesía social y revolucionaria del siglo XX (selección de Jorge Brega), Editorial Agora, 2012.

jueves, 1 de abril de 2021

Adiós a la tierra de nadie

Adiós a la tierra de nadie

Ya no duermen tranquilos quienes duran
en la tierra de nadie y se reduce
el espacio fiable entre los frentes

Ya no llaman perdidas a las balas
que matan cada vez con más sangría
a perplejos imparciales inocentes

Ahora la gente se estremece vive
interrogando ansiando de reojo
temiendo en el futuro su presente

Ahora sí que hace frío en la ordenanza
sin colchones bastiones parapetos
el campo de batalla se ha hecho íntimo

y pronto llamarán a nuestra puerta

De Conrado Santamaría Bastida,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.109, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2018.