Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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jueves, 23 de noviembre de 2023

Cinco siglos igual

Cinco siglos igual (canción)

Soledad sobre ruinas
Sangre en el trigo
Rojo y amarillo
Manantial del veneno
Escudo heridas
Cinco siglos igual

Libertad sin galope
Banderas rotas
Soberbia y mentiras
Medallas de oro y plata
Contra esperanza
Cinco siglos igual

En esta parte de la tierra la historia se cayó
Como se caen las piedras
Aun las que tocan el cielo
O están cerca del sol
O están cerca del sol

Desamor desencuentro
Perdón y olvido
Cuerpo con mineral
Pueblos trabajadores
Infancias pobres
Cinco siglos igual

Lealtad sobre tumbas
Piedra sagrada
Dios no alcanzó a llorar
Sueño largo del mal
Hijos de nadie, cinco siglos igual

Muerte contra la vida
Gloria de un pueblo desaparecido
Es comienzo, es final
Leyenda perdida
Cinco siglos igual

En esta parte de la tierra
La historia se cayó
Como se caen las piedras
Aun las que tocan el cielo
O están cerca del sol
O están cerca del sol

Es tinieblas con flores
Revoluciones
Y aunque muchos no están
Nunca nadie pensó besarte los pies
Cinco siglos igual

de León Gieco,
en Mensajes del alma, EMI, 1992.

martes, 21 de noviembre de 2023

Canción para mi América

Canción para mi América (canción)

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontrarás el camino
Como ayer yo lo encontré

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Te mojará el sudor santo
De la lucha y el deber

La piel del indio te enseñará
Toda la senda que habrás de andar
Manos de cobre te mostrarán
Toda la sangre que has de dejar

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien
Y encontrarás el camino
Como ayer yo lo encontré

Es el tiempo del cobre
Mestizo grito y fusil
Si no se abren las puertas
El pueblo las ha de abrir

América está esperando
Y el siglo se vuelve azul
Pampas, ríos y montañas
Liberan su propia luz

La copla no tiene dueño
Patrones no más mandar
La guitarra americana
Peleando aprendió a cantar

Dale tu mano al indio
Dale que te hará bien

de Daniel Viglietti,
en Yo no canto por cantar (Mercedes Sosa), Philips Records, 1966.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Canción con todos

Canción con todos (canción)

Salgo a caminar por la cintura cósmica del Sur
Piso en la región más vegetal del viento y de la luz
Siento al caminar toda la piel de América en mi piel
Y anda en mi sangre un río que libera en mi voz su caudal

Sol de Alto Perú, rostro Bolivia, estaño y soledad
Un verde Brasil, besa mi Chile, cobre y mineral
Subo desde el Sur hacia la entraña América y total
Pura raíz de un grito destinado a crecer y a estallar

Todas las voces todas, todas las manos todas
Toda la sangre puede ser canción en el viento
Canta conmigo, canta, hermano americano
Libera tu esperanza con un grito en la voz

Todas las voces todas, todas las manos todas
Toda la sangre puede ser canción en el viento
Canta conmigo, canta, hermano americano
Libera tu esperanza con un grito en la voz

de Armando Tejada Gómez,
en El grito de la tierra (Mercedes Sosa), Philips Records, 1970.

viernes, 27 de octubre de 2023

Á Roosevelt.

Á Roosevelt.

Es con voz de la Biblia ó verso de Walt Witman
Que habría que llegar hasta ti, ¡cazador!
Primitivo y moderno, sencillo y complicado
Con un algo de Wáshington y mucho de Nemrod.
Eres los Estados Unidos,
Eres el futuro invasor
De la América ingenua que tiene sangre indígena
Que aun reza á Jesucristo y aun habla en español.

Eres soberbio y fuerte ejemplar de tu raza;
Eres culto, eres hábil; te opones á Tolstoy.
Y domando caballos ó asesinando tigres,
Eres un Alejandro Nabucodonosor.
(Eres un profesor de Energía
Como dicen los locos de hoy.)

Crees que la vida es incendio,
Que el progreso es erupción
Que en donde pones la bala
El porvenir pones.
                                No.
Los Estados Unidos son potentes y grandes.
Cuando ellos se estremecen hay un hondo temblor
Que pasa por las vértebras enormes de los Andes.
Si clamáis se oye como el rugir de un león.
Ya Hugo á Grant lo dijo: Las estrellas son vuestras.
(Apenas brilla alzándose el argentino sol
Y la estrella chilena se levanta...) Sois ricos
Juntáis al culto de Hércules el culto de Mamnon;
Y alumbrando el camino de la fácil conquista
La Libertad levanta su antorcha en Nueva York.

Mas la América nuestra que tenia poetas
Desde los viejos tiempos de Netzhualcoyolt,
Que ha guardado las huellas de los pies del gran Baco
Que el alfabeto pánico en un tiempo aprendió;
Que consultó los astros, que conoció la atlántida
Cuyo nombre nos llega resonando en Platón
Que desde los remotos momentos de su vida
Vive de luz, de fuego, de perfume y de amor,
La América del grande Moctezuma, del Inca,
La América fragante de Cristóbal Colón,
La América católica, la América española,
La América en que dijo el noble Guatemoc:
« Yo no estoy en un lecho de rosas »; esa América
Que tiembla de huracanes y que vive de amor;
Hombres de ojos sajones y alma bárbara, vive
Y sueña. Y ama, y vibra; y es la hija del Sol.
Tened cuidado. ¡Vive la América española!
Hay mil cachorros sueltos del león español.
Se necesitaría, Roosevelt, ser Dios mismo.
El Riflero terrible y el fuerte Cazador,
Para poder tenernos en vuestras férreas garras.

Y, pues contáis con todo, falta una cosa : ¡Dios!

de Rubén Darío,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

miércoles, 18 de octubre de 2023

La Gleba

La Gleba

Mirad, ¡esa es la cumbre!, dijo el Sabio.
Es preciso llegar hasta esa cumbre...
Yo lo he visto y lo sé. Calló su labio,
Y avanzó la resuelta muchedumbre.

¡Deteneos aquí! rugió el tirano:
Á nadie, más que á mí, deis obediencia...
Lo he resuelto y lo impongo. Alzó la mano,
Y la turba abjuró de su conciencia...

¡Venid hermanos! dijo un sacerdote:
Adorad estas santas maravillas...
Dios lo manda. Alzó en alto un monigote
Y el rebaño se puso de rodillas...

Y aquel hato de imbéciles seguía
Á la primera voz, al primer mito,
Á la más leve admonición. Un día
Se detuvo de pronto. Estalló un grito

De un hombre de la turba: ¡de su entraña...!
Y habló un jirón de voluntad inopia.
¡Parecía aquel hombre una montaña
Con corazón y con conciencia propia!

« Basta de sumisión: no haya más leyes
« Que las que dicta la conciencia humana.
« Apartad á los ritos y á los reyes:
« Sea vuestra voluntad la soberana... »
.........................................................
Fué el despertar. Cesaron los gemidos
Que eran consuelo del montón. Entonces
Repercutió, como canción de heridos,
La vibración salvaje de los bronces...

Y la gleba rugió. Con la siniestra
Indignación, quemando sus mejillas.
Alzó la frente y levantó su diestra,...
¡Y comenzó el labor de las cuchillas!

de Felipe Torcuato Black,
en La joven literatura hispanoamericana, Librería Armand Colin, 1906.

lunes, 17 de julio de 2023

LA TIERRA DE FUEGO

LA TIERRA DE FUEGO

Llegaron blancos como pico nevado.
Con sus manos brillantes
encerraron a las ovejas en corrales
y nos mataron a nosotros,
también de diez en diez.
Sonaban a estampida de guanaco
sus rifles y su lengua por igual.
Ofrecían una libra esterlina
por cada oreja nuestra, mano, pie.
Nos invitaron a vino
‒para sellar la paz, dijeron‒
y cuando estuvimos embriagados
comenzaron sin más a disparar.
A quienes no les alcanzaron las balas
les alcanzó la enfermedad
que arrastraban consigo
‒silbido de serpiente al respirar‒.
Ya solo quedo yo.
Me llamo Ángela Loij
y el mundo acaba en mí.

de Olalla Castro,
en https://www.zendalibros.com/6-poemas-de-olalla-castro/ (13/12/22).

martes, 27 de junio de 2023

Poema colectivo contra la cárcel grande

Poema colectivo contra la cárcel grande

Porque el país
es una cárcel grande
todavía
y nos han metido
cárceles adentro
de nosotros mismos
y nos han vuelto grises y
taciturnos...
puedo escribir mil versos
dando cuenta
de los tantos barrotes que nos cercan
(el carcelero se ha dado cuenta
del sol escondido entre mis cobijas
-hasta ahora ha creído
que he dormido a oscuras este tiempo...-)
TESTIMONIOS DE LA NOCHE HARAN EL ALBA
y aunque no estemos
acostumbrados a la luz
iremos a recibir el día
con los ojos abiertos
con las manos abiertas
con los dedos y el corazón y la conciencia
ALERTAS
de que compartimos también un continente
que debe ser nuestro...!
Sedientos de justicia
insomnes
soltaremos al alba todos los jaguares
(para cambiar la vida
en la cárcel más negra
sujeta por cadenas de dolor
lejos de ti, padre
tu mano en mi mano
tu corazón en mi corazón
recuerdo con recuerdo juntos!
en la eternidad de nuestro
SUFRIMIENTO)
 
Nunca encontraremos cárceles
si nosotros las vencemos.
Porque las ideas nos unen
no hay hombres (?) ni rejas
capaces de apagarnos estas chispas
que pronto serán llamaradas...
Rutina de días presos
extraño tiempo indefinido
donde los días son años
y los años en un día contenidos.
He vivido largos días
sin saber lo que quería...
ahora solo y apresado
comprendo siento escucho para adentro
cuán hondo
más allá de la superficie
se puede ir...
Porque no basta
llorar bajito
rabiar bajito
porque no basta saber que existe
porque no basta...
porque estoy acá
y estuve contigo
compañero
compañero Rehén
compañero Torturado
compañero Muerto
pero vivo
Más VIVO que nunca en el Pueblo
lloró al ver todo esto
lloré por sólo haber
sufrido algo de lo tuyo
pero sufro más aún
ahora que estoy acá
y tú no...
Mientras pienso en poesía
pienso: en cómo desaparecer tantos barrotes
el barrote del hambre
la marca cotidiana
el barrote del miedo
de sigilosas botas
el de soledad sola
que enloquece temprano
el del hijo que crece
sufriente y postergado
el del silencio áspero
que nos pudre la boca
el de aquel que se queda / y no hay mano oportuna
el del que pierde el norte
trepado a la mentira.

Mientras pienso en poesía
hago:
por desaparecer tantos barrotes.
Que mi mano no tiemble
que no la paralice
el muro miedo
ni el muro soledad
ni el muro hambre
ni el muro hijo
ni el muro silencio
ni el muro desaliento...
que se alce porfiada
confiada
a buscar otra
con que empezar tenaces
a derrotar todos los barrotes.

Nos queda tanta muerte repartida
soles     solos     demorados
tanta razón y caras amarillas
tanto dolor
sin un abecedario.
No se pueden borrar los barrotes con goma
y piensan mis retinas
en días de amnistía
hasta que el alba grite
esta patria es libre.
Cuando el pueblo despierte
del letargo de tanta
propaganda ajena
sacuda la cabeza y aleje
la traición
y defienda
a los que por él
se incineraron,
tendremos un día
tiempo para el hombre
pues ya existen hombres
con tiempo para el hombre
tiempo liberado
de trabajo solidario
tiempo rescatado del yugo paralizante
tiempo de sentarse y hacer una poesía
un libro, una comedia
tiempo sin odio
tiempo de amarse hasta el cansancio
de cara a la luz del día
sabiendo que no esperan ya
los tragos amargos detrás de las esquinas
eternas despedidas
tiempo de sonreír a los barcos,
las puertas, los aviones, los caminos
que ya no serán
más nunca
para llevarse a nadie.

Aguanté nueve años
y aprendí soledades,
también solidaridad
venida desde aquí
y desde allá.
Aguantaremos todos
porque la vida es eso:
el juramentar cada momento
que el destino buscado
un día llegará...
...La pluma seguirá vencida por la espada,
la paloma morirá tantas veces
frente al buitre,
nos vencerá el letargo,
el olvido, el egoísmo,
muchas veces.
Pero llegará un dia
-que está cerca-
en el que encontraremos
escritos con las plumas al viento,
nacerán las palomas
que fueron fecundadas...
despertaremos,
recordaremos
y de ese día en adelante
sepultaremos buitres
y nacerán alondras.

POEMA COLECTIVO realizado por el público
asistente a la Exposición de Arte y Literatura
carcelarias-"CANEMAS"-los meses
de noviembre y diciembre de 1984,en la
A.C.J. ,organizada por la Asociación
de Escritores del Uruguay (ASESUR), conjuntamente
con el Centro de Integración Cultural (CIC)
en aquel momento en formación.
Esta muestra se realizó en el marco de la lucha
por la amnistía de todos los prisioneros políticos.

Poema colectivo,
en Escritos de la cárcel (la expresión poética de los presos políticos), Centro Integración Cultural, Vol.1, 1986.

jueves, 25 de mayo de 2023

UNA NOCHE EN EL CEMENTERIO VIEJO - POEMA Á MAYO (fragmento)

UNA NOCHE EN EL CEMENTERIO VIEJO

POEMA Á MAYO (fragmento)

Hundió el sol su corona en occidente,
Y en carro de zafir, la blanca luna
Del mísero aliviaba la fortuna,
Vertiendo olvido en su afligida mente.

De Mayo era una noche: esplendorosa
La vio en su patria el pobre desterrado,
Mas hoy errante, en penas abismado,
La mira triste, lóbrega, enojosa.

Y la bella ciudad, nítido espejo
Era de luz y de gracioso encanto,
Pero á él los ojos embargaba el llanto.
Junto á la cruz del cementerio viejo.

Cuando la angustia le carcome el pecho.
Sin que temor ó religión le asombre,
Siempre á las tumbas se encamina el hombre.
Cual si allí se ocultase el que lo ha hecho.

Apoyóse á una piedra el desterrado,
Y clavando la vista en aquel suelo,
Sintió en sus venas circular consuelo,
Y de espíritu heroico arrebatado:

Sepulcros—exclamó—vuestro hondo seno
De la raza es mansión que supo en Mayo
De los tiranos afrontar el rayo
Con faz altiva y corazón sereno.

En este campo con furor lidiando,
Más de un héroe rindió su noble vida,
Y del déspota aquí cayó abatida
Bandera odiosa de poder nefando.

¡Más de un héroe murió, desconocido!...
Alma formada para excelsa gloria,
Para asombrar al mundo con su historia
Que hoy es polvo del viento combatido:

Bajó con ellos al sepulcro frío
La dulce unión, la plácida esperanza,
Y en la tierra quedó cruda venganza,
La rabia de Caín al pecho mío.

¡Porqué más antes yo no fui nacido!
Y ¡oh mi madre! tu parto bendijera:
Yo en ese Mayo del honor viviera.
Héroe tal vez como ellos habría sido.

No mezclaré mi voz á los conciertos
Que de Mayo saludan el gran día.
Y siguiendo á mí otra melancolía
Lección de gloria pediré á estos muertos.

O sea que la voz del que gemía
Con poder en las tumbas resonara,
O que el triste en su mente se forjara
De otra voz la ardorosa fantasía;

La luna entre celages se ostentaba,
Y turbando la noche silenciosa
De guerreros caterva estrepitosa,
En el aire fantástica giraba.

Y bélica sonando una armonía
De trompetas clarines y tambores.
De la lid se escuchaban los clamores,
Y el canto de batalla que decía:

Suena el clarín, de América campeones;
La que es colonia quiere ser nación;
Relinchan de la guerra los bridones;
¡Gloria al azul y blanco pabellón!

Entre Europa y América lindero
De mar profundo puso el Hacedor,
Salvolo el genio de la España fiero,
Y la cruz en los Andes enclavó.

Y bajo el soplo de ambición cruenta
Cayó el imperio idólatra del sol.
Sobre él cristiana una nación se ostenta:
Ya terminó de España la misión.

Suena el clarín, de América campeones,
El campo labra nuestro corvo arado,
Vencido el toro á nuestra fuerza es buey,
Y el inglés en batallas avesado
Sus armas ha rendido á nuestros pies.
Doctores, vates, proceres tenemos.
Las de la ciencia, del Estado honor,
Ciudades, puertos, minas poseemos,
Y un varonil y altivo corazón.

Suena el clarín, de América campeones,

Un pueblo somos de otro pueblo esclavo,
Entre los ciervos abatida grey,
¡Tal afrenta borremos! el que es bravo,
No consiente en su casa extraño rey.
Bellas, como los ángeles del cielo.
De nuestra patria las mujeres son,
Pero al mirar á un español, al suelo
Bajan los ojos con servil temor.

Suena el clarín, de América campeones,

Grandes, obispos, jueces, generales,
A nuestras playas nos arroja el mar.
Nobles son y señores principales;
Nosotros, un rebaño que les dan.
¡Indio! ¿porqué derramas triste lloro?:
Me envían al horrendo socavon
A do murió mi padre, á sacar oro,
Oro que á España llevará el galeón.

Suena el clarín, de América campeones,

Sangrienta ha sido por demás la historia
Del indio, presa del hispano audaz;
Olvidemos tan hórrida memoria,
Que á nuestros padres Dios ha de juzgar.
De verdugos y víctimas nacidos,
De la paloma y gavilán voraz,
¿Porqué encerramos en obscuros nidos
Si á los vientos podemos desafiar?

Suena el clarín, de América campeones,

Mísero negro, al África robado,
Encara firme el matador fusil;
De tu esposa en el vientre condenado
Estaba tu hijo á servidumbre vil.
Doble falange de tus amos viene.
Hiérela asado, venga tu baldón;
Sobre su esclavo un déspota no tiene
Sino de orgullo y crimen la ilusión.

Suena el clarín, de América campeones,

Vuestros harapos, gauchos del Oriente,
Trocareis por la gala carmesí.
Recamada de plata reluciente
Que ostentan esos sátrapas allí.
¡Sus! á la carga, con la lanza fija;
Nada detenga el rápido corcel.
Entre el montón nuestro rencor elija
La sangre odiosa que ella ha de verter.

Suena el clarín, de América campeones,

Esa servil mesnada que se avanza,
A vuestro intento apoda de traición;
Mostrad que quien combate lanza á lanza
Es un leal adversario, no un traidor.
¡No os apiadéis! que caigan esos cuellos
Bajo del sable, al filo del puñal:
Ved que cuelgan en trenzas sus cabellos,
Son asideros que la muerte os da.

Suena el clarín, de América campeones,

Cadalzo en esos muros, ominoso.
Para el vencido preparado está,
Y laurel al que en ellos animoso
Logre el patrio estandarte tremolar.
¡Ea! á la carga; rotas sus legiones
De la llanura en la tremenda lid,
En salva estrepitosa esos cañones
De anuncio á nuestra gloria han de servir.

Suena el clarín, de América campeones,

Y después, de esta guerra, vencedores,
Alzaremos el templo de igualdad:
Habrá pueblo, no plebe, ni señores,
Y ara el trono será de libertad,
Y tú, ¡oh mi patria entre los pueblos bella!
De dicha y virtud serás mansión,
Cual del opaco cielo nueva estrella
De misterioso y plácido esplendor.

de José Rivera Indarte,
en Antología de poetas argentinos - Tomo IV - El clamor de los bardos, Martín Biedma e Hijo Editores, 1910.

viernes, 14 de abril de 2023

No se necesitan...

No se necesitan
Poetas de oficio
Se necesitan
Constructores
De hombres
De pueblos
Y que además
Hagan poesía...

EMR N°1 - Penal de Libertad

Anónimo,
en Escritos de la cárcel (la expresión poética de los presos políticos), Centro Integración Cultural, Vol.1, 1986.

sábado, 7 de enero de 2023

Muerte de Soledad Barrett

Muerte de Soledad Barrett

Viviste aquí por meses o por años
trazaste aquí una recta de melancolía
que atravesó las vidas y las calles

hace diez años tu adolescencia fue noticia
te tajearon los muslos porque no quisiste
gritar viva hitler ni abajo fidel

eran otros tiempos y otros escuadrones
pero aquellos tatuajes llenaron de asombro
a cierto uruguay que vivía en la luna

y claro entonces no podías saber
que de algún modo eras
la prehistoria de ibero

ahora acribillaron en Recife
tus veintisiete años
de amor templado y pena clandestina

quizá nunca se sepa cómo ni por qué

los cables dicen que te resististe
y no habrá más remedio que creerlo
porque lo cierto es que te resistías
con sólo colocárteles en frente
sólo mirarlos
sólo sonreír
sólo cantar cielitos cara al cielo

con tu imagen segura
con tu pinta muchacha
pudiste ser modelo
actriz
miss paraguay
carátula
almanaque
quién sabe cuántas cosas

pero el abuelo rafael el viejo anarco
te tironeaba fuertemente la sangre
y vos sentías callada esos tirones

soledad no viviste en soledad
por eso tu vida no se borra
simplemente se colma de señales

soledad no moriste en soledad
por eso tu muerte no se llora
simplemente la izamos en el aire

desde ahora la nostalgia será
un viento fiel que hará flamear tu muerte
para que así aparezcan ejemplares y nítidas
las franjas de tu vida

ignoro si estarías
de minifalda o quizá de vaqueros
cuando la ráfaga de pernambuco
acabó con tus sueños completos

por lo menos no habrá sido fácil
cerrar tus grandes ojos claros
tus ojos donde la mejor violencia
se permitía razonables treguas
para volverse increíble bondad
y aunque por fin los hayan clausurado
es probable que aún sigas mirando
soledad compatriota de tres o cuatro pueblos
el limpio futuro por el que vivías
y por el que nunca te negaste a morir.

de Mario Benedetti,
en Antología poética, Editorial Sudamericana, 2000.

domingo, 13 de noviembre de 2022

Tal vez lo conocemos...

Tal vez lo conocemos:
el del sol de sur a norte,
el de los árboles que andan,
el del mar que vela por nosotros,
el de los ríos que cantan,
el del sabor en cada pensamiento,
el del pan y la felicidad.
Te digo que ese país lo conocemos,
que está a la vuelta de cada sueño;
y si en él crees, existe:
y si existe, es para ti,
para mí, para todos.
Y nos sonríe largamente.

de Javier Sologuren,
en Eco Contemporáneo, n°1, 1961.
http://americalee.cedinci.org/wp-content/uploads/2021/04/EcoContemporaneo_n1.pdf (26/7/21).

domingo, 30 de octubre de 2022

TERCER MUNDO

TERCER MUNDO

Déjame que regrese, talismán
borroso de mi vida. Déjame dedicarme
al espionaje de tus ojos,
a las guerras navales de tus ojos,
al juego de ruleta de tus ojos,
al viaje sedentario de tus ojos.

Y mientras yo regreso y me consagro
a patrullar tus ojos,
que tu mirada escape de mi hostil vigilancia,
que se vaya muy lejos, fugitiva,
a ver los mundos de tercera clase.

Las plagas de miseria incuban larvas.
Surca el hambre y se encalla en viejos puertos
abandonados en la arena
y en los peligros de la jungla.
No hay bastantes sepulcros, nichos, fosas comunes,
extensión suficiente,
para enterrar la caza abundante de niños
de una sola jornada. Los asedian nocturnos,
durmiendo entre cartones por las calles.
Al parecer deslucen el comercio.

Que luego tu mirada con tus ojos
regresen para ver el mundo de los míos,
el mundo que se oculta detrás de mi retina.
Bésame si descubres lo que has visto.

1991. África, Asia, Sudamérica y cuarto mundo del primero.

de Isabel Pérez Montalbán,
en Una mano tomó la otra - Poemas para construir sueños (selección de Pedro Hilario Silva y otros), Comunidad de Madrid, 2004.

miércoles, 12 de octubre de 2022

WÍRIN ZANU I’KU

WÍRIN ZANU I’KU
(Una Historia Indígena)

A los combatientes indígenas de
la Sierra nevada de Santa Marta.

De la luz de Bunkwakukwi
germinó el fuego
de la existencia humana...

La tierra se extendió
como fuente viva de la historia
y el I’kuen soñó,
como recuerdo de nostalgias
su existencia...

Una hoja que se perdía
arrullada por vientos de montaña
inspiró mi mente a marchar sin prisa
tras las huellas firmes
de los hombres del Kwímuknu
y del yoburu.
No era el sólo recuerdo
sino el vivir...,
y el andar reflexivo
por entre los pretéritos senderos imaginados de ka’agamu
derramados sin pausa ni prisa
por entre las horas de todos los tiempos
que trascienden al futuro
empujados
por las callosas manos del tiempo
como terrígena presencia
de bosques de ahora
que levantan su estatura
con la protección del teyuá
que revela su paciencia
contra las fuerzas
que menguan la fauna y las cañadas
devenidas de Adluna Haba
que aún persiste y persevera.

Alucinado por el frío que marcha
por las trochas borrascosas
de la madre del barro
y de las símunu,
sumergí mi mente en Makoxhtama
camino hacia Cherúa
y vi en mi ensueño
los misterios poderosos
del imaginario I’ku
y de su hermano Kogui
engendrador de los sewás ancestrales
y de la esencia de los creadores;
sentí hacia lo lejos
desde donde nace la niebla helada
de los páramos
el eco luctuoso del golpe
del seianchwi
como nacido de las manos gigantes de Serankwa;
y entonces tuve la impresión
de que la tierra me hablaba
con voz de I’ku,
con voz de kogui,
con voz de wiwa,
con voz de kankwi...,
con lamento de teyuna
que narraba vivencias
de ancestrales momentos
de honor y gloria
para el indio en la Nevada:
se extendía el eco mismo
de las palabras
de los siglos sin conquista
que hablaban
de la oscura noche
del reino de las aguas
en que floreciera,
de Haba,
su simiente...;
la dinámica del mundo tomaba forma
entre los demiurgos dedos
de Moudlkwexshe,
de Seraira y Seinekkan;
entonces fueron el día y la noche,
fueron la forma y los colores
y el espíritu asumió
el carácter que la madre impuso
con sus leyes...;
sobre las texturas divinas
de Niwi Zakw
Nawowa vertió las aguas
como extensos caminos espirituales...;
y después vino la siembra;
Moudlkwexshe volvió plantas a sus enemigos
y los puso en la tierra
para que dieran alimento
alivio y ornamento,
para el hombre
que había sido
la creación de la madre misma
primero como pensamiento,
como ánugue de Haba
y también surgieron los animales
de la fuerza de Dugunawi...
El vuelo de Jukaro
expandió el aire
desde Zuriwaka
hasta cada punto de la tierra;
y así...,
entre el germinar de la vida
y el surgir de las cosas...,
entre la concreción
de las posibilidades
de la existencia,
fue también la hermanación
de una raza de hombres
en cuyos corazones y conciencias
habitaban las creaciones
más exquisitas de Adluna Haba,
que eran incorpóreas
pero tenían forma,
que eran invisibles
pero tenían textura,
que eran como inmóviles
pero concentraban el ímpetu mismo
de la existencia de Dumeina
como agua, como aire, como tierra,
como fuego, como vida, como muerte
y como todo;
habitaban, entonces,
la voluntad del teyuna
y su conciencia...,
habitaban sus sentimientos,
su saber, su dignidad,
su bondad y sus creencias
fraguadas en la idea prístina
de la prioridad comunitaria,
construida sobre el principio
de la armonía
entre lo natural y lo humano
que se conjuga en el pagamento
que ordenó Serankwa
y que supo,
desde los inicios,
guardar como secreto la montaña
que al mismo tiempo
se abrió como puerta del presente,
de lo futuro y de lo pretérito,
para que se posaran sobre de si
los pasos de los hombres y mujeres
de cuatro dialectos
congregados en la identidad Tayrona.

Pero...,
vino después la negación,
la opresión humillante
y después la muerte
bajo el látigo miserable
de la conquista
y también del evangelio...;
las veloces piernas de Coendo y Xebo
no tuvieron más fuerza
para combatir la afrenta,
y entonces,
los hijos de Serankwa
replegaron su fe
hacia los límites con el hielo...

Y la muerte de Shimata
enlutó la tierra
entristeciendo al sol y las montañas.
El marunzamu sólo tuvo el poder
para preservar la semilla
de la próxima cosecha;
y así,
los mamas fueron abriendo
otras trochas
con nuevos reservados golpes
de seianchwi,
y mirando su misma tez en chokukía,
preguntaban al yátukwa
por el destino…;
escudriñaban la ruta correcta
hacia el futuro
dejando sumergir la tuma
en las profundidades
de lo incógnito:
ahí estaba,
perseverante y afligida
la orfandad del teti
perdido del yátukwa...,
con el ziyu casi llevado al olvido
y el tutu bunsy profanado
por el fino del mal
que el dinero deja.

Pero vi, sin embargo,
en el tránsito de mis sueños,
la imagen de hombres mayores
compartiendo el jayu
buscando la señal de los antiguos,
buscando al sekuchúm en cada cerro
en que se conservó
la pista del pasado;
y divisé entre los ingumun a’zana,
los mayores,
a kwimas y gamusinos
reencontrando la tradición
en cada punto sagrado
que interpretaban
con sus lenguas mestizadas:
contaban con lamento
lo que aún recordaban
de sus ancestros:

Awirin yery bunci kaba nana ní
(antes el agua era limpia),
«wirindi kínkiri ka=a duneyka naba zamu dukaba ní
(la tierra era buena para sembrar,
la tierra era buena para sembrar...)
Awirin gakunamu kuanári
(había una experiencia),
Ajou anantákumey anzory
(pero todo fue cambiando)
Adibun dibun zanísi zeynouga ní
(todas las cosas fueron cambiando,
todas las cosas fueron cambiando);
y sentándose en el kunkabu
para reafirmar sus reflexiones,
inspirados en el verde selva,
deleitando sus dedos
en los misterios de su kankwana,
seguían narrando
desbordando en sus miradas
el sufrir de sus hermanos:
los indígenas vivían
felices en la Nevada…
«Zamayagüi mabagüy»
(cantaban y lloraban),
«Cháwy a=zana yoburuguey»
(sufrían y poporeaban):
Awirin quínquiri i=kuri
güirkanu zeizi azary
kwana naní
(antes la gente vivía libre
en la Nevada),
Atetis kínkiri ka=aze zéizi a zare
ze=n ni naní cicíoyí za=mu jáme
(los tetis trabajaban
con el canto de los pájaros...),
Avírin kínkiri guatis, tetis, gamusinos
zeizi a zari kwa naní
(antes las mujeres, muchachos
y hombres vivían felices...),
Awirin kínkiri ka=aze zarísi zámukía kwananí
(antes la gente sembraba
en la tierra
su comida tradicional),
Aye bún=ci káwy zwey nu naní...
(y el agua viajaba limpia),
Aniwi pouru zeyzy winazary wirin kínkiri kwananí
(y nuestro pueblo era feliz),
Avírin a zani jun an ta kamá unaní...
(pero ya todo cambió,
pero ya todo cambió...).

Era como si marcharan
con sus recuerdos
por las estribaciones
del sufrimiento,
con un fardo infinito
de penas sobre penas.

De su bocas brotaban las palabras
con olor a cal y jayu
jalonadas por el golpe del sókano
en el yoburu...;
hablaban
rodeando la luz
del fogón de leños secos,
y sus pensamientos parecían viajar
como pasajeros
del humo de las recordaciones...,
y sus palabras eran canto
de lamentos
con mágicos silencios elocuentes
que bien expresaban
el luto de la tradición negada
desde el seno mismo
de su aurora caribe
con olores de mar y nieve.

Yescuché el gemido del carrizo,
y el llanto de la caracola,
la sagrada yossa en las manos del anciano
cuando en la danza del chikote se esfuerza
por encender las almas
abriéndole los caminos del destino
a la kamsamaría
y a la taníkuna emplumada;
y vi el latir del fuego
cuando los mamas duna
llaman a la puerta
de los dioses...;
sentí con el kógui hermano
levantarse las manos de Ka´amansa,
que es el mismo Kajzhata,
apoyando con fuerza
las columnas de las nueve tierras
en cada reposo
en el que fueron evocados
los brazos de la noche
en la kankurwa...

Y,...,
entonces,
con esas vivencias misteriosas,
encantado por el olor del monte
y el rugir de las quebradas
vi la lumbre de
de los cuatro fuegos
del cuadrante universal
de Bunkwakukwi
evidenciándonos la senda
perdurable
de las raíces ancestrales,
en las que encontré vigente
la fuente viva
de la primitiva conciencia,
cuando con el recuerdo
de Hate Ignacio
y Hate Romaldo Zalambita
las manos de mama Zeiywa,
de mama Díngula
y mamas, alaulas, penanos y mayores
juntaban la fuerza de i´kus, koguis, kankwis,
yuppas, wayuús, mokanás, chimilas y zenúes
con la idea del renacimiento
desde la que dieron nuevo origen
a Ywimake y Bunkwanguega
que eran..., que serían,
semillero del presente y el futuro
regado con agua de vida
también por Maleiwa
y todos los dioses de los pueblos indígenas
que comenzaron a ver la luz
en la organización y la lucha.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

domingo, 11 de septiembre de 2022

La Bandera de Chile es usada de mordaza...

La Bandera de Chile es usada de mordaza

y por eso seguramente por eso

nadie dice nada
 
de Elvira Hernández,
en https://www.zendalibros.com/10-poemas-de-elvira-hernandez/ (28/3/2022).

Come moscas cuando tiene hambre la Bandera de Chile...

Come moscas cuando tiene hambre la Bandera de Chile

en boca cerrada no entran balas

se calla

allá arriba en su mástil
 
de Elvira Hernández,
en https://www.zendalibros.com/10-poemas-de-elvira-hernandez/ (28/3/2022).

lunes, 20 de junio de 2022

La patria que flamea

La patria que flamea

Si quieres ver la imagen verdadera de la Patria
mírala con los ojos de Belgrano
¡y que se te haga cielo en la mirada…!
Si quieres ver sus llanos, sus montañas,
sus ríos caudalosos, sus estuarios,
sus ciudades que nunca están del todo quietas
o sus pueblos que duermen o agonizan,
quizás te basta con mirar hacia el mástil
donde flamea, en un símbolo,
esa Nación que tal vez imaginaba
aquel patriota ilustre
que abandonó su pluma de escribiente
para empuñar espada y hacer así, con ella,
el necesario y doloroso parto.
Él sabía, sin dudas, que para tener Patria
hay que saber ganarla construyéndola
y que esa Patria, haciéndose,
ya todo lo reclama.
¡No confundas las cosas…!
Porque hay Patria hay bandera ya que de nada vale
tener una bandera si no tienes la Patria.
¡Belgrano lo sabía…!
Por eso vale tanto aquella limpia enseña que creara.
Mira cómo flamea y piensa que en sus pliegues,
con sus preciosas vidas y sus sangres,
escribieron sus nombres aquéllos que lograron hacer,
del símbolo flameante,
esta Patria que nos une o nos duele,
esta casa común que ha de ser,
siendo un poco de todos,
el adecuado lugar que nos contiene
con nuestros propios ecos,
con nuestro propio olor
y con la más porfiada de nuestras esperanzas.

de Domingo Adalberto Galli,
en Juego de luces y sombras, Editorial Dunken, 2005.

viernes, 17 de junio de 2022

Pelear por ideales

Pelear por ideales

Atraviesa los tiempos
un tañer de metales,
un estruendo patriota
de caballos y sables.

Son los gauchos de Güemes,
altivos, inmortales...
La bandera y los ponchos
en el viento se baten.

Ese ejército rojo
como un río de tardes
estremece mi pecho,
se hace canto en mi sangre.

Ese canto me trepa
por los huesos y sale
por mi voz, encendido,
como un fuego pensante.

No es un canto de guerra
lo que suelto en el aire,
sólo evoco la Gloria
de férreas voluntades.

Hay que dar por la patria,
como Los Infernales,
hasta la última gota
de sudor y de sangre.

Hay que ser como Güemes:
pelear por ideales.
Inmortal es el hombre
que se ofrenda en combate.

de Carlos Jesús Maita,
en http://carlosmaitahistoriayletras.blogspot.com/2016/06/siete-poemas-en-homenaje-aguemes.html (17/6/2022).

viernes, 3 de junio de 2022

FLORECER DEL ALBA

FLORECER DEL ALBA

Yo veré florecer el alba
con una brisa de montaña
que despeinará tus cabellos
mientras te reclinas tranquila
sobre mi pecho,
y escucharé viajar
el rumor de jolgorio
que se escape de las
almas alegres
de los festines de los pueblos,
y sentiré posarse
tus besos en mi cuerpo invadido
de una felicidad infinita
cuando en una mañana
de sueños bolivarianos
suenen más que nunca
las papayeras.

Yo veré los ojos de los míos
con lágrimas de emoción
y de entusiasmo,
y te acariciaré,
y te besaré,
y te poseeré
salpicada de luna mañanera...,
y diré con un grito de alegría
en mi garganta
que nuestra esperanza no amanecerá
para volverse patrimonio de museo,
sino para poner a marchar la lucha,
sin descanso,
por la defensa
de la Colombia Nueva.

de Jesús Santrich,
en Versos Insurgentes - Poesía Guerrillera, 2007.

sábado, 26 de marzo de 2022

América

América

Eres una gran hoguera
Tu crisol
De indios, negros, mestizos
Torturados
Ya no moldea más esclavos
Los estandartes se alzan
Pesados pero seguros
Aunque por ahora
Vayan
En los hombros de los muertos.

de Hugo Leyton,
en Escritos de la cárcel (la expresión poética de los presos políticos), Centro Integración Cultural, Vol.1, 1986.

viernes, 11 de marzo de 2022

Hacia el sur

Hacia el sur

te amo señora/como el sur/
una mañana sube de tus pechos/
toco tus pechos y toco una mañana del sur/
una mañana como dos fragancias

de la fragancia de una nace la otra/
o sea tus pechos como dos alegrías/
de una alegría vuelven los compañeros muertos
en el sur
establecen su dura claridad/

de la otra vuelven al sur/vivos por/
la alegría que sube de vos/
la mañana que das como almitas volando/
almando el aire con vos/

te amo porque sos mi casa y los compañeros
pueden venir/
sostienen el cielo del sur/
abren los brazos para soltar el sur/
de un lado les caen furias/del otro/

trepan sus niños/abren la ventana/
para que entren los caballos del mundo/
el caballo encendido de sur/
el caballo del deleite de vos/

la tibieza de vos/mujer que existís/
para que exista el amor en algún lado/
los compañeros brillan en las ventanas del sur/
sur que brilla como tu corazón/

gira como astros/como compañeros/
no hacés más que subir/
cuando alzás las manos al cielo/
le das salud o luz como tu vientre/

tu vientre escribe cartas al sol/
en las paredes de la sombra escribe/
escribe para un hombre que se arranca los
huesos/
escribe la palabra libertad/

de Juan Gelman,
en Debí decir te amo, Planeta, 1997.