Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.
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martes, 25 de agosto de 2020

Símbolo final

Símbolo final

I

En esta fiesta,
dada en obsequio
de un porta-lira,
vaya mi cuento.

II

Fué* un rey nefasto
de época añeja—;
cuando era timbre
de los poetas,
rendir sus fueros
con su vergüenza,
ante las armas
de las altezas—;
fué* un rey nefasto
de época añeja,
que en una noche,
pura como ésta,
llamó a su corte,
con mucha urgencia,
al bardo altivo
rival del César.
¡Unico* intacto
de la urbe entera!
—¡Bardo!—le dijo—.
sé que te quejas,
pues de tu lira
todas las cuerdas
pulsar no puedes:
¡Mi omnipotencia
pone sordinas
a tus soberbias!
Vete con tiento.
Si hoy te lamentas,
quizá mañana,
con tu cabeza
tan sólo aplaques
la ira de César.

III

—¡Señor!, me admira
tu prepotencia
replicó, firme,
recio, el poeta.
Mas no te temo.
¡Dado me fuera
forjar un látigo
de siete cuerdas
con esta lira
que te subleva,
y, ¡por Apolo!
jura mi diestra
que te azotara
por tu vileza!
¿Mi vida? Puedes
disponer della*.
Bebe la sangre
que arde en mis venas.
La sangre es tuya,
tienes la fuerza.
Corra en el circo
sobre la arena.
Pero la música
de mis ideas
sonará siempre
sobre tu fuerza,
¡Te desafío!...
                    César, airado,
llamó sayones a su presencia,
y los sayones cayeron presto
sobre el poeta.
Después la sangre
manchó la arena
en el cesáreo
circo de fieras.
Pero en los siglos sigue sonando
el canto libre
de los poetas.
iPetronio vive!
iNo vive César!

de Alberto Ghiraldo,
en La canción del deportado, Fernando Fé, 1929.
*Del original.

sábado, 25 de julio de 2020

El grito del condenado

El grito del condenado

Intercálase el silencio
con un extraño gemido:
¡El de un condenado a muerte
que alza al cielo su martirio!
A través de las paredes
me parece verlo, lívido,
estremecerse de espanto,
arrodillarse, contrito,
y, transformado en piltrafa,
implorar, ¡perdón!, vencido.

Hay un momento de tregua
o en que su voz es un hilo...
Mas de pronto, huracanado,
va creciendo aquel gemido,
cual si en él se concentrara
todo el dolor del presidio.
El grito del condenado
es el más horrendo grito.
¡El que no lo oyó una vez
no sabe lo que es martirio!

de Alberto Ghiraldo,
en La canción del deportado, Fernando Fé, 1929.

viernes, 26 de junio de 2020

Denominaciones nuevas

Denominaciones nuevas

El que calumnia, el que miente,
el que infama, el que denigra,
el que echa barro en la fuente
y en la sombra no peligra,
porque amparado se siente.

El que en la ley escondido,
cobarde, avieso, felón,
os hunde en el corazón
un puñal enrojecido,
¿cómo se llama? ¿Bandido?

¿Lo ignoras? ¡Pues quien así,
con repugnante artería,
Mande con alevosía
puñal que esconde de tí*,
hoy se llama policía!...

de Alberto Ghiraldo,
en La canción del deportado, Fernando Fé, 1929.
*Del original.

martes, 26 de mayo de 2020

La Huelga

La Huelga

Hay iras, hay volcanes de venganzas
En esos pechos ¡piedras de martirio!
Hay odio y sed, hay hambre y hay rencores
Acumulados desde muchos siglos:
Es sombra y es dolor, luz y amargura
De cien generaciones de vencidos.

Eso sale a los rostros, eso emerge,
Cual luz roja, del fondo de un abismo,
En esos ojos que irritó la máquina
Que debió ser la redención del siglo.

¡Esclavos! Si el progreso es el tirano,
Caiga el progreso. El bárbaro enemigo
Es máquina de muerte; dónde impera
La razón, el fusil es crucifijo.

¡Caiga el fusil, la cruz, los que la plantan!
¡Sea nuestro dolor riego atrevido!
¡La semilla fecunda del futuro 
Es sangre y luz de todos los martirios!

de Alberto Ghiraldo,
en Poesía anarquista en Mendoza para la Revolución Social (1918-1930) (María Cristina Saltari), XIV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia. Departamento de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras. Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, 2013.

lunes, 11 de mayo de 2020

La afrenta

La afrenta

I

¡La cárcel! Sombra maldita.
Monumento de vergüenza,
do se pretende encerrar
todo el dolor de la tierra.

Queden por siempre afrentadas
las generaciones nuevas
con este símbolo trágico
de las "Prisiones Modernas..."

II

¡La cárcel! Sombra maldita.
¡Contragolpe del infierno
que diera el mismo Satán
sobre el rostro de los cielos!...

de Alberto Ghiraldo,
en La canción del deportado, Fernando Fé, 1929.

domingo, 26 de abril de 2020

FELICES DE VOSOTROS

FELICES DE VOSOTROS

Felices de vosotros, los imbéciles.
Los que en nada pensáis, ni sentís nada,
Huecos de corazón y de cerebro,
Espíritus sin luz, almas sin alma.

Felices sí, felices los que sólo
Alimentáis famélicos la panza,
Y flotáis en los mares de la vida
Como flota lo fofo sobre el agua.

¡Quién pudiera matar el pensamiento,
Aniquilar el corazón y el alma,
Y vivir en las sombras sumergido.
Sin conciencia, sin luz, sin sol, sin ansias!

de Alberto Ghiraldo,
en Música Prohibida, Edición de "Ideas y Figuras", 1914.

sábado, 11 de abril de 2020

En el gabinete antropométrico

En el gabinete antropométrico

Ya habéis tomado mi altura...
Ya habéis medido mi frente.
En ella, sayón, ¿qué véis*?
Si no podéis ver su luz
entonces, ¿por qué lo hacéis?

de Alberto Ghiraldo,
en La canción del deportado, Fernando Fé, 1929.
*Del original.