Las palabras necesitan de un contexto histórico, político, social, cultural, económico y biográfico para significar. Exhorto a lxs lectorxs/militantes a realizar un viaje de conocimiento acerca de lugares, tiempos y autorxs para enriquecer la experiencia literaria que propongo en este espacio. Gracias.

miércoles, 6 de marzo de 2019

En la capital

En la capital

“¿Quién manda aquí?”
pregunté
Me dijeron:
“El pueblo naturalmente”

Dije yo:
“Naturalmente el pueblo
pero, ¿quién
manda realmente?”

de Erich Fried,
en Entre los poetas míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.8, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2012.

lunes, 4 de marzo de 2019

La libertad perdida

La libertad perdida

¡Perder la liberad! No hay nada más terrible.
Hasta ir a las letrinas está reglamentado.
Cuando se abren las puertas, tú no lo necesitas.
Mas si el vientre anda mal, la puerta está cerrada.

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

domingo, 3 de marzo de 2019

El oso (canción)

El oso

Yo vivía en el bosque muy contento,
caminaba, caminaba sin cesar.
Las mañanas y las tardes eran mías,
a la noche me tiraba a descansar.

Pero un día vino el hombre con sus jaulas,
me encerró y me llevó a la ciudad.
En el circo me enseñaron las piruetas
y yo así perdí mi amada libertad.

"Conformate" me decía un tigre viejo,
"nunca el techo y la comida han de faltar,
sólo exigen que hagamos las piruetas
y a los chicos podamos alegrar".

Han pasado cuatro años de esta vida,
con el circo recorrí el mundo así.
Pero nunca pude olvidarme de todo,
de mis bosques, de mis tardes y de mí.

En un pueblito alejado
alguien no cerró el candado,
era una noche sin luna
y yo dejé la ciudad.

Ahora piso yo el suelo de mi bosque,
otra vez el verde de la libertad.
Estoy viejo, pero las tardes son mías.
Vuelvo al bosque, estoy contento de verdad.

de Moris,
en Treinta minutos de vida, Mandioca, 1970.

viernes, 1 de marzo de 2019

Adolescente

Adolescente

La juventud tiene mil ocupaciones.
Estudiamos gramática hasta atontarnos.
A mí,
me echaron del quinto año,
y fui a apolillar las cárceles de Moscú.
En nuestro pequeño mundo doméstico,
para las camas aparecen poetas de pelo rizado.
¿Qué saben estos líricos anémicos?
A mí, pues,
me enseñaron a amar en la cárcel.
¿Qué vale comparado con esto,
la tristeza del bosque de Boulogne?
¿Qué valen comparado con esto,
los suspiros ante un paisaje de mar?
Yo, pues,
me enamoré de la ventanilla de la cámara 103,
de la "oficina de pompas fúnebres".
Hay gente que mira al sol todos los días
y se enorgullece.
"No valen mucho sus rayos" -dicen.
Pero yo,
entonces,
por un rayito de sol amarillo,
reflejado sobre mi pared,
hubiera dado todo en el mundo.

de Vladimir Mayacovski,
en Entre los Poetas Míos... - Colección Antológica de Poesía Social Vol.59, Biblioteca Virtual Omegalfa, 2013.

miércoles, 27 de febrero de 2019

Vida laboral

Vida laboral

Como un terco revólver sumergido
en las profundidades de la sangre.
Como los rostros compañeros, inseguros.
Como el arduo equilibrio y el alambre,
las malditas usanzas del perpetuo cambalache,
la maleabilidad del corazón sudado
y las coartadas del miedo al sin mañana.
Como pólvora empapada por el llanto.
Como las níveas guedejas,
el rostro marchito, las estibas del daño.
Como eso que ha cambiado en tu risa
después de estos inviernos.

Llegaré exhausto a la felicidad.

de David Franco Monthiel,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

lunes, 25 de febrero de 2019

Cuatro meses ya

Cuatro meses ya

“Un día encarcelado vale tanto
como mil años libre”
Este refrán antiguo
no es palabra vana.
Cuatro inhumanos meses
en la celda encerrado
mi cuerpo han devastado.
Porque
cuatro meses hambriento,
cuatro meses de insomnio,
sin cambiarme la ropa,
sin poderme bañar,
dan este resultado:
Me ha abandonado un diente,
muchos de mis cabellos blanquearon,
estoy cual diablo hambriento,
flaco y negro, lleno de sarna y llagas.
Afortunadamente,
más que paciente, inconmovible,
ni un palmo tan siquiera retrocedo.
Materialmente estoy como un guiñapo,
mas recio y firme sigo moralmente.

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

domingo, 24 de febrero de 2019

La miseria

La miseria

Corazón mío, dice: ¿qué es aquello
Que así defiendes de la humana feria
Al esconderlo tanto? ¿Un sueño bello?
Y el corazón responde: —Mi miseria.

—Oh, con tan fiero empeño no lo escondas:
Los seres que circulan a tu lado
Te robarán acaso dichas hondas
Y todo sueño te será robado.

Mas tu miseria no: cese tu lidia,
Muestra tranquilo el fondo que la encierra.
Tu miseria es un bien que no se envidia;
Nadie te lo disputará sobre la tierra.

Todos celan su bien, pues por sus obras
Temen con el temor de las abejas.
Tú, más feliz, ya puedes, sin zozobras,
Lucir tu solo bien, ¿de qué te quejas?

de Alfonsina Storni,
en Entre el largo desierto y la mar, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1999.

viernes, 22 de febrero de 2019

Autopistas mentales

Autopistas mentales

Cuidado con la velocidad:
no te permitirá
ver el paisaje.

Cuidado con la rutina:
verás siempre los mismos árboles
y creerás
que el mundo es eso:
un bosque interminable.

Por Félix Sánchez Durán.

jueves, 21 de febrero de 2019

Lavoro nero, VIII

Lavoro nero, VIII

El teléfono suena. No: Es mi jefe.
Necesito una copa. Quizá dos.
No descolgar. Rodear su cuello
con cáñamo seco y patear su sillón.
No coger el teléfono. Coger un arma.
Armarme de valor. Valorar la huída.
Encender un cigarrillo.
Engañar a mi mujer.
Ser padre. No contestar.
No contestar. Alojar una bala
en la garganta que aguarda al otro lado.
La policía. Otra estadística. Una noticia.
Ser un breve junto
a una oferta de trabajo.

–Diga.

de David Franco Monthiel,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

miércoles, 20 de febrero de 2019

Pertenezco a esta tierra

Pertenezco a esta tierra

Pertenezco a esta tierra
de diáfanos placeres
cuando ocurre el verano
y las venas del aire 
te soplan los pulmones 
en pálidos crepúsculos
de calles familiares.

Pertenezco al camino
del Sur que se hace río
y moja a los amigos 
con palabras y vino
en tertulias de abrazos
y hogueras turbulentas
de pasados vibrantes
y dulces confidencias.

Pertenezco al país 
donde el día desangra
sus cielos de tormenta
y su historia de espanto
con 30.000 latidos
que sellaron la tierra
con silencio de pájaros
y cicatriz de muerte.

Pertenezco al lugar
más austral del paisaje,
del corazón que vuela
y rehúsa el abrazo
de largas sanguijuelas
con sueños coloniales
y guerras desparejas
con niños estaqueados.

Pertenezco a esta lluvia
de amor originario 
que se cuela en el alma
y palpita en la música
del verbo americano
y vibra en sus hermanos
y derrumba los cepos 
del tiempo amordazado.

Pertenezco a esta tierra
del triángulo estirado
y la historia quebrada,
soy parte de esta parte
estrella de este cielo
con sus duelos perennes
e historias de asesinos
que mataron veranos.

Pertenezco a este pueblo
del sol que se hace fuego
y renace de a poco
en constante esperanza,
en vigilias que crecen
y acarician quimeras
de pan igualitario 
y risas sin fronteras.

de Mary Ablin,
en https://www.facebook.com/pg/Poemas-Militantes-161395004058573/posts/?ref=page_internal (16/2/19).
Poemas militantes, Ciccus, 2013.

martes, 19 de febrero de 2019

Los cepos

Los cepos

Como demonios crueles, con su hocico voraz,
de noche nuestra piernas atrapan y devoran.
El pie derecho hundido en su fauce bestial,
libre el izquierdo y solo, moviéndose en la sombra.

Insólitas historias que la vida nos muestra:
Por estar en el cepo todos aquí luchamos,
porque el hierro en el pie asegura un rincón,
y libres no encontramos lugar donde acostarnos.

de Ho Chi Minh,
en Diario de prisión, Instituto del libro (CUBA), 1970.

lunes, 18 de febrero de 2019

Dicen:

Dicen:

DICEN:
La vida es esto
pisotear
una sombra hermana
desenroscar las extremidades
y cederlas al monstruo
al horario
Dicen:
La vida es esto
cebar el gaznate con ríos podridos
creer en la abstención del futuro
desistir en la ruina
de los cadáveres con siglas
Decimos
nuestros sueños se forjan
con materiales del deseo
y andamios de soluciones imposibles
Decimos
La vida es esto
Somos esto
un sueño que hace fugaces

las tinieblas.

de David Franco Monthiel,
en Once poetas críticos en la poesía española reciente (Enrique Falcón, coord.), Baile del sol, 2007.

domingo, 17 de febrero de 2019

Recuerdan en los confines de la Historia... (2)

Recuerdan en los confines de la Historia
Que un fulano,
Una vez,
Engañó a la muerte
Y se sintió omnipotente
Un día antes
De perder a toda su familia,
Un día antes
De perder a todos sus amigos,
Un día antes…

de Félix Sánchez Durán.

sábado, 16 de febrero de 2019

Recuerdan en los confines de la Historia...

Recuerdan en los confines de la Historia
El año que no hubo marchas,
Protestas, cortes ni paros.
Recuerdan que felices los "ciudadanos"
Circulaban por las calles.
Recuerdan que aplaudían los mancos
Ante la mirada complaciente de los ciegos.

Recuerdan que no se perdió un solo día de clases…

También recuerdan, en los confines de la Historia,
Que al año siguiente
Perdieron su trabajo millones y millones de personas;
Que no hubo vacaciones ni aguinaldo;
Que la gente comenzó a jubilarse a los ochenta años,
Con setenta años de aporte;
Que se “flexibilizaron” las horas de trabajo
(Doce, catorce horas diarias);
Que la Salud y la Educación dejaron de ser un Derecho,
Que quien pudo pagarlas, las tuvo,
Y quien no pudo…

Por Félix Sánchez Durán.

viernes, 15 de febrero de 2019

La que comprende

La que comprende

Con la cabeza negra caída hacia adelante
Está la mujer bella, la de mediana edad,
Postrada de rodillas y un Cristo agonizante
Desde su duro leño la mira con piedad.

En los ojos la carga de una enorme tristeza,
En el seno la carga del hijo por nacer,
Al pie del blanco Cristo que está sangrando reza:
—¡Señor, el hijo mío que no nazca mujer!

de Alfonsina Storni,
en Entre el largo desierto y la mar, Fondo Editorial Casa de las Américas, 1999.